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DEDICACIÓN, DEVOCIÓN Y DISCIPLINA

 


Aquel que trabaja alguno de los múltiples senderos oscuros, tiene las manos manchadas de tierra, sudor y sangre: pero de la propia tierra que trabaja para sí mismo, del propio sudor del esfuerzo diario y constante que hace para sí mismo, de la propia sangre que simboliza el compromiso con su vida y con su presente. 

El mago que trabaja los aspectos oscuros del ser es un Ser consciente, que disfruta plena y conscientemente de lo que hace, sin tabúes y sin prejuicios, y entiende que no debe ignorar aquello que yace dentro de él y que es parte de su propia naturaleza.

No rechaza el sexo, lo ama y lo hace suyo; no desprecia el poder, lo toma y lo ejecuta; no teme de las consecuencias porque sabe y se hace responsable de lo que hace y de lo que no hace. 

Muchos creen que trabajar con los aspectos terrenales y materiales como son las tierras rojas o las negras, significa ser esclavo de la materialidad cuando, por el contrario, es trabajar y descubrir los misterios ocultos en la naturaleza: es conocer lo frío y lo seco, lo conocer la muerte y el dolor, es vivir la noche y cristalizar el presente. 

Trabajar un sendero oscuro es conocer el propio veneno, es utilizar el propio caos, es usar la propia muerte para erigirse a si mismo, para templarse al rojo vivo, arrojarse al abismo con todo y sus miedos y sus peligros para transformarse a uno mismo, a pesar de cualquier circunstancia, a pesar de cualquier límite autoimpuesto.

Trabajar con los aspectos ocultos del hombre, de la bestia y de la naturaleza, es conocer y trascender todo lo que lo hace ser y todo lo que hay dentro de uno mismo, sus aspectos humanos e inhumanos, mortales y divinos. Es encontrar la propia luz en el fondo del corazón, es encontrar el fuego prometeico y regenerarse. Es encontrar la vida en la muerte y la muerte en la vida, porque ambas son parte de uno mismo y de nosotros mismos.

No honramos ni veneramos a la muerte porque la deseemos visceralmente para otros, sino porque sabemos que de esta siempre viene algo nuevo, otro inicio, otra fuerza con todo su potencial y expansión.


PUNTOS ACLARATORIOS SOBRE SATANISMO

 1.- SATANISMO

La palabra Satán proviene del adjetivo hebreo “ha-Shatán” que se define como enemigo, opositor o adversario. En todas las derivaciones del judaísmo han atribuido a este todo lo que se considere malo, negativo, prohibido etc. En el satanismo no existen elementos de adoración al diablo. Satán es considerado un símbolo del hombre viviendo como se lo dicte su naturaleza, mas no un ser o entidad consiente que merezca algún tipo de adoración. ¿Acaso eso es tan difícil de entender? o es que la intervención de los medios ha lavado toda la posibilidad de racionamiento? Por ello he decidido hacer una pequeña reseña de mi ideal acerca de este tema.

El satanismo es una doctrina filosófico-religiosa que proyecta la estructura social humana de una manera estratificada, donde cada individuo alcanza el nivel equivalente al desarrollo, se utiliza el símbolo de Satán como la representación del hombre viviendo como se lo dicta su naturaleza orgullosa y carnal y no como un ser o entidad existente que merezca adoración, actualmente podemos decir que acepta la naturaleza del ser humano incluso en el instinto animal.

En el Satanismo se busca comprender la relación existente entre el hombre y el medio en que vive su cotidianidad, circunstancias en este caso cada vez más cambiantes que lo intentan absorber y transformar. Por ello se explican las diferentes interpretaciones que se le dan al satanismo, las cuales en su mayoría son completamente erradas, confusas y opuestas a lo que es en realidad, ya que no estudian sus comportamientos, filosofía, bases y fines, lo cual es determinante para prospectar la conducta de cualquier grupo, cultura, religión etc.

Hoy en día los Satanistas, mal llamados satánicos se muestran como una sociedad elitista, evolucionista y heterogénea (entre otros aspectos) que buscan ser los gestores de su propia revolución.

2.- SATANISMO, ¿Problema para la sociedad?

La mayoría de las religiones derivadas de la judeo-cristiana, muestran al satanismo como un peligro grave para la sociedad y sobre todo para la juventud ¿Y a qué se deben estas afirmaciones? Pues simplemente a la gran ignorancia acerca del tema. El ideal que tiene este sobre el satanismo es de la religión opuesta a él y basada principalmente en la práctica del autosacrificio y rituales mágicos de principios demoníacos.

Si bien es cierto que el satanismo utiliza la magia, pero se opone a cualquier concepto de autosacrificio. Este tipo de personas solo promueven el grado de ignorancia que se vive actualmente, alimentada por los medíos, la religión, la iglesia, entre otros.

Personalmente podría decir que el satanismo no es una amenaza para la sociedad, al contrario, pues busca realzar y fortalecer las leyes de la naturaleza y la superación de uno mismo a través del libre pensamiento.

3.- Movimiento "Friki" y sectario alrededor del satanismo.

A diario podemos observar cómo diferentes religiones judeo-cristianas dan falsos conceptos sobre el satanismo, sembrando más ignorancia en la sociedad, Estos son alimentados y realzados por personas sin conciencia que se llaman a sí mismas Satanistas sin siquiera saber el verdadero concepto de este

Para nadie es un secreto que actualmente existen grupos de fanáticos que se hacen llamar Satanistas por llevar prendas oscuras, escuchar música pesada y levar a cabo autosacrificios y evocaciones. Este tipo de movimiento es el que obscurece la verdadera esencia satánica.


UNA LECCIÓN DE LOS ESTOICOS: PENSAR “POSITIVAMENTE” NUNCA TE LLEVARÁ AL ÉXITO

En el último medio año ciertos medios han prestado una atención especial al estoicismo, una escuela filosófica con casi 2 mil años de antigüedad cuyos integrantes se preguntaron qué hace virtuosa a una vida. Personajes en apariencia tan disímiles como Séneca y el emperador Marco Aurelio fueron algunos de los filósofos más destacados de esta forma de pensamiento.



Entre otras respuestas los estoicos encontraron que la virtud de la existencia no puede alcanzarse si se ignora la adversidad propia de la vida, y es posible que, paradójicamente, por ese motivo la filosofía estoica cause tanta admiración en nuestra época.

En efecto: culturalmente, nuestro presente proviene de un par de décadas en las que se insistió hasta el exceso en pensar “positivamente”. El llamado “optimismo” se erigió como una especie de obligación de ser feliz, un imperativo que si ya parecía sospechoso por sí mismo invitaba aún más al escepticismo por esa evasión patológica --que lo caracterizó-- de todo lo negativo de la vida. “No te preocupes: sé feliz”, cantaba Bobby McFerrin a punto de entrar en la década de los 90, un estribillo que se repitió de otras maneras en muchos otros ámbitos de la cultura de finales del siglo XX, la época de la “euforia perpetua” según la caracterizó Pascal Bruckner, cuando se instó a esconder debajo de la alfombra de la vida estados de ánimo como la tristeza, el enojo, la decepción o el fracaso.

Ahora, sin embargo, parece que el mundo está redescubriendo el valor de lo negativo en la vida, desde una postura que coincide con la de ciertas premisas estoicas. En especial, parece que después de un par de décadas de vivir en el ensueño de la inmediatez y la facilidad hay quienes se están dando cuenta de que la vida, después de todo, no es precisamente un ready-made, que no es posible vivir sin pagar el precio ni tomar decisiones sin enfrentar las consecuencias de ello, que es mejor aprender de las adversidades que intentar evadirlas, y otras ideas de ese tipo que ya se encuentran en la filosofía de los estoicos.

Entre las varias expresiones de esta tendencia destaca la de Ryan Holiday, un joven escritor de trayectoria singular pues, además de ser un colaborador habitual del New York Observer, fue director de marketing de la marca American Apparel. Holiday, además, recientemente publicó The Obstacle is the Way: The Timeless Art of Turning Trials into Triumph, un libro sobre la filosofía de los estoicos proyectada sobre uno de los mayores lastres de la actualidad: la angustia por el éxito.

Como sabemos –si es que nos hemos dado cuenta de ello– en las sociedades contemporáneas vivimos sumergidos en una obsesión por alcanzar el éxito, la cual, aunque sembrada desde fuera, nos la hemos apropiado, al grado de convertirla en un mandato que nos esforzamos por obedecer aunque ya ni siquiera sabemos quién nos lo impuso.

El problema, sin embargo, es que en el modo de vida auspiciado por el capitalismo dicho éxito nunca se alcanza realmente. Siempre hay más por hacer, más dinero por ganar, más mercancías por consumir, más puestos de trabajo hacia los cuales escalar, etc. Y esa es la fuente de la angustia, pues el ser humano se encuentra entonces entre una obligación que lo lleva hacia algo que es por definición inalcanzable y quizá incluso inexistente o imposible.

En este contexto, Holiday retomó el pensamiento de los estoicos para sugerir una posible salida al laberinto pesaroso de esta angustia: encarar la adversidad para encontrar el sentido que tiene dentro de nuestra propia existencia. En otras palabras, tomar cada “fracaso” no como tal sino como un hecho derivado de las circunstancias de nuestra vida, de nuestras decisiones y de nuestras omisiones.

¿Cuál es la ventaja de este cambio de perspectiva respecto de los “fracasos”? Entre otros, que así podemos deshacernos, poco a poco, de un término que proviene desde el exterior y que tiene implicaciones concretas. Fracasar, para muchos, implica sufrimiento, dolor, tristeza, miedo y, por encima de todo esto, inmovilidad. El fracaso paraliza porque se experimenta como algo que no se entiende, en buena medida por el origen mismo de la noción: ¿cómo entender algo que ocurre dentro del marco de nuestra existencia con una categoría tan general concebida en el exterior?

Entender el fracaso como un hecho de nuestra vida nos plantea otro tipo de obligación o, mejor dicho, de responsabilidad, y no para con un sistema o un agente exterior sino simplemente para con nosotros mismos. Abrazar las experiencias adversas como parte de nuestra vida y, en especial, de nuestra formación como personas; discernir qué de esa adversidad podemos resolver y qué escapa a nuestro margen de acción.

Aceptar, como los estoicos, que la vida siempre ha tenido sus adversidades y que ante éstas lo verdaderamente importante es responder a esas circunstancias, hacer algo respecto de nuestra propia existencia.

via

3 RAZONES POR LAS QUE NO SOMOS CONSIDERADOS COMO HUMANISTAS O ATEOS


3 RAZONES POR LAS QUE NO SOMOS CONSIDERADOS COMO
HUMANISTAS O ATEOS
AshmedayBen-Shakar ©1997

Las razones por las que nos llamamos Satanistas y no simplemente ateos o humanistas, son las siguientes:
1.- La palabra "Satán" quiere decir originalmente "adversario" y el Satanismo como una filosofía en la que cada individuo es su propio "dios" y "salvador", es el adversario de las demás religiones e ideologías, en las cuales el individuo debe someterse a la voluntad de un dios, de una nación o de una clase social determinada.
2.- En la teología cristiana clásica, "Satán" es considerado un símbolo del mundo material, de los placeres y del libre pensamiento más allá de cualquier dogma religioso, en oposición a dios, que representa el mundo espiritual (en el cual los Satanistas no creemos), la negación de los placeres materiales y la sumisión de la razón.
3.- "Satán" ha sido visto siempre como el "dios" de la magia, de la cual los Satanistas nos valemos para intentar influenciar los acontecimientos futuros según nuestra voluntad. El creer en el poder de la magia es otro de los puntos que nos distinguen de la mayoría de los ateos.

¿CUÁL ES LA PERSONALIDAD DEL SATANÁS DE LA BIBLIA CRISTIANA?


¿CUÁL ES LA PERSONALIDAD DEL SATANÁS DE LA BIBLIA CRISTIANA?

Presentamos una breve Biografía de uno de los seres que más han influenciado a la vida de los seres humanos. Por su interés e influencia es indispensable conocerlo a fondo. La única fuente (para nada confiable) que tenemos de el origen y características de Satanás, es la Biblia. También existen muchas leyendas y mitologías que le han dado a Satanás una serie de particularidades que lo hacen exponer como la clásica representación que todos conocemos.

La Biblia define a Satanás como un ser angélico caído de su posición en el cielo por pecar y está diametralmente opuesto a Dios, haciendo todo lo que está en su poder para desbaratar los propósitos de divinos para la humanidad.

Satanás fue creado como un ángel santo. Isaías 14:12 le da a Satanás el nombre de Lucero posiblemente antes de su caída. Ezequiel 28:12-14 describe a Satanás originalmente creado como un Querubín, y aparentemente como el más alto de los ángeles creados. Pero ante su posición y belleza, él se volvió arrogante y deseó sentarse en un trono y ser semejante a Dios (Isaías 14:13-14; Ezequiel 28:15; 1 Timoteo 3:6). El orgullo de Satanás lo condujo a su caída. Nótense sus expresiones: “subiré; levantaré; me sentaré; subiré y seré...” en Isaías 14:13-14. Por su pecado, Dios echó a Satanás del cielo. 

Satanás se convirtió en el gobernante de este mundo (que funciona apartado de Dios), como el príncipe de la potestad del aire (Juan 12:31; 2 Corintios 4:4; Efesios 2:2). Él es el acusador (Apocalipsis 12:10), el tentador (Mateo 4:3; 1 Tesalonicenses 3:5), y un embustero (Génesis 3; 2 Corintios 4:4; Apocalipsis 20:3) Su nombre mismo significa adversario o “el que se opone”. Otro nombre para Satanás, el diablo, significa “calumniador.”

Aunque fue echado del cielo, él aún busca elevar su trono sobre el de Dios. Él falsifica todo lo que Dios hace, esperando ganar la adoración del mundo y fomentando la oposición al reino de Dios. Satanás es el origen primario atrás de cada culto falso o religión del mundo. Satanás hará cualquier cosa y todo lo que esté en su poder para oponerse a Dios y a aquellos que siguen a Dios. Sin embargo, el destino de Satanás está sellado con una eternidad en el lago de fuego (Apocalipsis 20:10).

Esta es una biografía medianamente oficial (fuente cristiana) que es comúnmente conocida por la mayoría de nosotros. Casi todos los fieles religiosos coinciden en afirmar que Satanás es el causante de todo lo malo en este universo, de enfermedades y la muerte; se tiene por descontado que Satanás es un ser malvado, asesino, terrorífico, y responsable de todos los crímenes y dolor en el universo. Pero… ¿Es Satanás así? ¿Cuál es la personalidad de Satanás? Como ya lo dijimos, la única fuente confiable es la Biblia; veamos que nos dice la Biblia sobre la personalidad y características de Satanás:

- Es hijo directo de Dios:
Job 1:6: "Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás".

- Insta a desobedecer:
Efesios 2:2: "en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia".

- Es un acusador:
Apocalipsis 12:10: "Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche".

- Es Acechador:
Efesios 6:11: "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo".

- Es un Fuerte adversario:
1 Pedro 5:8: "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar".

- Es un tentador:
Mateo 4:3: "Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan".

1 Tesalonicenses 3:5: "Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano".

- Es engañador:
Apocalipsis 20:3: "y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo".

- Es homicida:
Juan 8:44: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira".

- Es pecador:
1 Juan 3:8: "El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo".

Como podemos notar, la Biblia nos expone de manera clara la personalidad y los defectos de Satanás. Pero… ¿Dónde dice la Biblia que Satanás es tan malo como nosotros normalmente pensamos? Las santas escrituras acusan a Satanás de mentiroso, de opositor, de engañador, etc; pero no leemos algo que nos indiquen que por sus acciones es el ser más maligno y despreciable que ha existido siempre. ¿Dónde están todos sus malvados actos? Solo hay unos pocos versículos donde se le acusa de ser homicida. Analicemos que tan cierto es que Satanás es un Homicida:

Veamos que es “Homicida” según el diccionario Real de la Lengua Española (RAE):

Homicida
(Del lat. homicīda). adj. Causante de la muerte de alguien.

Correcto. Para ser homicida hay que causar la muerte de alguna persona. Por lo tanto, para corroborar que Satanás es un homicida debemos verificar las muertes que ha cometido según la Biblia.

Podemos corroborar que Satanás no tiene, según la Biblia, ningún asesinato al que se le pueda atribuir. Y en todo caso, si comparamos los crímenes homicidas de ambos seres, Dios le lleva una delantera muy amplia. Para ser Satanás el príncipe y líder del mal en el universo debería de ser un asesino de masas consumado, y al parecer ese papel lo representa Dios. Además, podemos confirmar desde el punto de vista Bíblico que el creador del mal no es otro que el mismo Dios.

Podemos concluir que según lo que nos cuenta la Biblia Satanás tiene muchas características indeseables que harían de él un ser no grato y altamente desconfiable, pero de ahí que por esas características pueda ser considerado el ser más maligno de todos, no tiene sentido ni soporte.

LA NATURALEZA DEL SATANISMO


LA NATURALEZA DEL SATANISMO
The Watcher ©1991

Para muchos "Satanistas", el Satanismo no es nada más que una inversión del cristianismo, una rabieta contra el ambiente cristiano del cual rara vez logran librarse. ¿Si de verdad rechazan el cristianismo, entonces por qué se preocupan tanto con sus símbolos? ¿Por qué meterse con Jesús y Dios en un esfuerzo autoconsciente por blasfemar? ¿Cómo puedes blasfemar contra algo a lo que supuestamente no perteneces? ¿Cómo puedes blasfemar contra el Dios cristiano a menos que aceptes su realidad? ¿Cómo puedes blasfemar contra Jesús a menos que creyeras que fuera el hijo de Dios como dicen los cristianos?

Los intentos excesivos en blasfemar —más bien la preocupación por ser blasfemos —es indicio de una mentalidad fundamentalmente cristiana. Claro, el cristianismo todavía es un enemigo, uno de varios enemigos. Cualquier dogma que busque imponerse a sí mismo en contra de la voluntad del individuo de ser lo que quiere ser, es un enemigo. El cristianismo es el producto de cierto tipo de personas. La gente fabrica las religiones; las religiones no hacen a la gente. Si bien se supone que los Satanistas se hallan fuera del contexto cristiano, hay unos "Satanistas" que existen sólo en el contexto del cristianismo. Agarran su pedazo de teología e imaginería cristiana y simplemente la invierten, para ser blasfemos, en un esfuerzo para irritar a ésa vieja y celosa deidad hebrea, Jehovah, en el cual obviamente creen y piensan que son malos cuando obran de tal manera. Los tipos de personas atraídas por el cristianismo y otros dogmas represivos de la misma clase que se empeñan en cohibir la fuerza vital, nacen sin esa fuerza vital, ya sea biológica o genéticamente. Se hallan en franca rebelión contra la naturaleza y el cosmos. Para hablar en términos esotéricos, han ido arrancados del Árbol de la Vida, cuencas vacías, quelipots. El cristianismo es un culto de la muerte —una inversión de la naturaleza. El Satanismo es un reflejo de la naturaleza y el cosmos. Nuestros "Satanistas" tan obsesionados con blasfemar son los que aceptan la definición que da la Iglesia cristiana sobre el Satanismo.

LA FUERZA OSCURA
¿De dónde sale el Satanismo? De las palabras Sat y Tan, términos sánscritos para designar a la Fuerza Oscura que impulsa y motiva al Cosmos. Los hebreos vieron esta Fuerza Vital como su enemigo, y fue así como "Satán" se convirtió en su adversario porque ellos (es decir, los del culto de Jehovah) habían sido arrancados del Árbol de la Vida (el flujo de la vida). Podemos apreciar, entre otras creencias, al taoísmo y el tantrismo, que reflejan el fluir de la fuerza vital en la humanidad; conceptos mucho más antiguos que el cristianismo o el judaísmo.

UN PENTAGRAMA SALUDABLE
El símbolo de la fuerza vital es el pentagrama con las dos puntas para arriba. Éste pentagrama no está invertido; está en la posición correcta, la estrella Oriental en su posición correcta: un símbolo de vida, de salud, del Sat y el Tan. Nótese que el centro forma una figura (un pentágono) de una casa con las cinco puntas (Tan) representando como el Sat se manifiesta en la naturaleza. El pentagrama con la punta para arriba, tan apreciado por las religiones de Nueva Era, es la casa invertida, la Naturaleza de cabeza. Esta Fuerza Oscura en la naturaleza crea y destruye, es el originador del cambio en el cosmos, lo que hoy día los científicos denominan Entropía. Satán es El/La Dios/a de la vida, el cosmocrátor; Pan —el Todo. Deja el cementerio, olvídate de esa imaginería de muertos y morbidez; disfruta la vida, y que tengas un buen día.

EL DIABLO COMO UN FIESTERO
El siguiente fue un diálogo con un corresponsal francés que buscaba información sobre el Satanismo. Su idea de Satanismo había sido estructurada por la propaganda de los sacerdotes cristianos. "...El Satanismo me atrae. ¡Es en serio, estoy muy decidido! ¡No creo que el Satanismo sea algo ‘divertido’! ¡Odio lo ‘divertido’! Quiero vivir a lo satánico. ¿Pueden ayudarme?"

Respuesta: Me gustaría hacer unos cuantos comentarios acerca de algunas afirmaciones suyas, con lo cual espero que no piense que estoy pontificando. Primero, "el Satanismo ¡no es divertido! Pues la ALEGRÍA de la vida es la propia esencia del Satanismo”. ¿Qué le pasó al Diablo como el burlador cósmico —virtualmente un arquetipo universal (Coyote para los indígenas de Norteamérica, Loki para los Noruegos)? El Diablo como el comodín de la baraja, el burlador, que le da algo de impredecibilidad y de cambio a la vida ¿Qué tal Satán en su papel de Dionisio o de Pan, como el fiestero, el salvaje, el alegre Dios de los paganos que se la pasa persiguiendo ninfas? Tal símbolo de jolgorio, tan detestado por la iglesia cristiana, hasta el punto que se convirtió en la personificación de Satán, como el Dios cornudo y de pezuña hendida de las brujas. Es la iglesia cristiana la que ha definido a Satán y al Satanismo y ha proclamado que el cementerio es el lugar favorito de los Satanistas. Algunas personas extraviadas se lo creen y se convierten en su definición de lo que es un "Satanista", lo que los sacerdotes se encargaron de inventar. Y por supuesto, algunos son sombríos y están privados de toda alegría; tan faltos de Vida que su VERDADERO sitio se halla en la iglesia cristiana.

¿Qué otra cosa eran los Sabbaths de brujas si no descargas catárticas para librarse de la morbidez y el puritanismo de la iglesia? Una excusa para una gigantesca fiesta comunal, donde se permitían cosas tan horrendas como bailar, donde se cometían otros pecados como la gula. Donde el pueblo podía por una vez escapar de los ojos vigilantes de los amargados sacerdotes del nazareno, y se DIVERTÍAN. Y estos Sabbaths —esas grandes fiestas —fueron distorsionadas, como era costumbre entre los sacerdotes, y descritas como reuniones donde se obligaba a las personas a besar el trasero del Diablo, a comer comida podrida y beber orines.

Todos llevaban sus contribuciones de comida o bebida. La persona que representaba al Macho Cabrío o Dios astado sería, podemos suponerlo, alguien muy popular entre los asistentes, probablemente el bufón del pueblo. Los que tocaban instrumentos formarían un conjunto, el resto bailaba, comía, bebía y follaba... Con el canto del gallo, todos los participantes, exhaustos pero felices regresaban a su amargo trabajo, a sus pobres chozas, pero con la feliz idea de que al terminar la semana tendrían baile, comida y disfrutarían una vez más del amor libre (Wheatley, El Diablo y Todas Sus Obras).

The Watcher #8

LA RELIGIÓN DONDE CADA UNO ES SU PROPIO DIOS


LA RELIGIÓN DONDE CADA UNO ES SU PROPIO DIOS
(Introducción al Satanismo)
Matt G. Paradise

Cuando se escucha la palabra "satanismo", la mayoría de la gente se suele imaginar una religión que adora a un Dios del mal, lo cual es completamente falso, ya que un satanista auténtico sólo se "adora" a sí mismo. No creemos en ningún Dios sobrenatural, sea este bueno o malo. Por lo tanto, se puede considerar al satanismo como una filosofía atea.


Los principios del satanismo pueden resumirse en los siguientes puntos:
  1. Satán, para nosotros, no es un Dios ni tampoco un ser pensante, sino simplemente una imagen simbólica de la fuerza que controla y mantiene el equilibrio de todo el universo. Vivir como Satanista quiere decir entonces, vivir según las reglas de la naturaleza, buscando satisfacción material, emocional e intelectual.
  2. Disfrutar la vida lo más intensamente posible, pero de una manera responsable. Es decir, sin olvidar las lecciones del pasado y sin dejar de considerar las consecuencias de nuestros actos.
  3. Desarrollar al máximo las habilidades personales.
  4. Tratar a las demás personas de la misma manera que ellas lo tratan a uno. En otras palabras, ser bondadoso con los que nos ayudan, pero implacable con nuestros enemigos.
  5. Toda persona debe aceptar las consecuencias de sus acciones. Sólo se debe ayudar a los que realmente lo merezcan. Los parásitos sociales deben ser abandonados a su propia suerte y los criminales deben ser castigados con la misma severidad con la que perjudicaron a sus víctimas.
  6. Respetar a los animales y matarlos sólo en casos de defensa propia o para usarlos como alimento.
  7. No hay nada sobrenatural. El universo entero consta solamente de materia y energía, pero existen fenómenos y tipos de energía que la ciencia moderna no ha podido aún explicar y que forman el fundamento de la auténtica magia Satánica.
  8. Al ser el satanismo una filosofía extremadamente individualista, se deduce que un satanista debe juzgar a otras personas sólo en base a sus virtudes y defectos de carácter personales, pero nunca en base a su raza, nacionalidad, estado de salud, sexo o la religión de sus antepasados (sobre este punto trato más a fondo en el artículo "Satanismo y Racismo").
  9. Los satanistas respetamos las leyes de los países en que vivimos, siempre y cuando éstas no atenten contra las libertades personales, y rechazamos cualquier tipo de conducta criminal o asocial.
Después de haber leído esto, muchos se preguntarán porqué nos llamamos satanistas, y no simplemente “ateos” o “humanistas”. La respuesta a esta pregunta se puede resumir por medio de los siguientes puntos:

  1. La palabra Satán quiere decir originalmente "adversario" y el Satanismo como una filosofía en la que cada individuo es su propio "Dios" y "Salvador", es el adversario de las demás religiones e ideologías, en las cuales el individuo debe someterse a la voluntad de un Dios, de una nación o de una clase social determinada.
  2. En la teología cristiana clásica Satán es considerado un símbolo del mundo material, de los placeres y del libre pensamiento más allá de cualquier dogma religioso, en oposición a Dios, que representa el mundo espiritual (en el cual los satanistas no creemos), la negación de los placeres materiales y la sumisión de la razón.
  3. Satán ha sido visto siempre como el "Dios" de la magia, de la cual los satanistas nos valemos para intentar influenciar los acontecimientos futuros según nuestra voluntad. El creer en el poder de la magia es otro de los puntos que nos distinguen de la mayoría de los “ateos”.
En otro artículo explicare de manera más extensa los fundamentos de la magia satánica, la cual no tiene nada que ver con pactos de sangre, sacrificios de animales o personas, abusos físicos o sexuales, o cualquier otra aberración propia de charlatanes y desquiciados que creen que el Satanismo es aquello que dicen las calumnias inventadas por las iglesias cristianas en nuestra contra.

Espero que esta pequeña introducción haya servido para aclarar muchos de los malentendidos en cuanto al satanismo. En mis próximos ensayos tratare más detalladamente varios de los puntos que he mencionado aquí.