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SATÁN ¿DIOS O ANTI-DIOS?


SATÁN ¿DIOS O ANTI-DIOS?
The Watcher ©1990

Normalmente nos damos cuenta de que los términos "satanista" y "adorador del diablo" son utilizados de manera simultánea e intercambiable, en los periódicos, revistas y programas sensacionalistas, películas de horror, y hasta entre los que dicen llamarse Satanistas.

¿Cuál es la naturaleza, el origen para tal adoración, y es esa una manifestación apropiada de la filosofía satánica? Pues en cuanto a los "adoradores del diablo", o “diabolistas”, parece que sí lo son. Mientras sigan existiendo en el Mundo Occidental, pueden hallarse entre adolescentes y psicóticos/neuróticos. Algunos de ellos se estarán rebelando contra sus padres, tratando de causar controversia, o de escapar de la realidad. Al actuar así, el diabolista ha colocado a Satán en el lugar de dios/yahveh/jehová/jesús. Se ha convertido en un cristiano a la inversa, pero se halla bastante lejos de lo que es verdaderamente Satánico. Satán es el 'dios' de tales personas, pero Satán no es Dios; es Anti-Dios.

Vinnum Dei SatanasArtist. Wine Of Satan

LA CAÍDA
Según la mitología judeo-cristiana, el Hombre fue separado de su “creador” cuando comió del Árbol del Conocimiento, adquiriendo sabiduría y conciencia de sí mismo. Todo esto fue prometido, al mejor estilo de Prometeo, por la serpiente, Satán. Tal acto colocó al hombre en el camino a la divinidad potencial, y así fue como la humanidad cayó de su estado de gracia ante los ojos de Dios. (Gen. Caps. 2,3) La leyenda del Génesis es una elaboración hebrea de la épica babilónica de la creación, la cual nos cuenta que el hombre atrajo sobre sí la cólera de los dioses al adquirir, de manera similar, el don divino de la sabiduría. También aparece una Serpiente. —Origen Caldeo del Génesis, tratado escrito por G. Smith. Tanto en el Génesis como en las leyendas babilonias, el tema central es la separación del hombre de Dios (o los dioses), después de haber adquirido atributos divinos, por medio de un Ser considerado “maligno” por la divinidad de turno. El don satánico consistiría pues, en separar al hombre de la subordinación y dependencia divinas, y de las condiciones de total aburrimiento que reinan en el “Edén”, lugar en el cual nada cambia, milenio tras milenio, todo por voluntad de Dios. Es precisamente de la adoración de Dios de la que el Hombre es liberado por la 'serpiente', de la misma manera como Satán se liberó a sí mismo y a un alto porcentaje de las huestes angélicas de la tiranía divina, narrado de manera tan brillante por John Milton en su “Paraíso Perdido”.

BLASFEMIA
La adoración a Dios, cualquiera que sea su tipo, incluyendo especialmente la adoración al Diablo, es la negación suprema del Don de Satán, ya que su promesa a la Humanidad fue de que “seríamos como dioses”, al liberarnos de la tiranía divina. Los psicólogos modernos lo llaman autoconsciencia; el autodenominado Anticristo, es decir, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche lo llama auto superación; ambas declaraciones se hace énfasis en el Ser, liberados de los lazos del conformismo rebañero, proclamado por la superstición sacerdotal de la moral de rebaño. El único “Dios” al que adora el satanista es su propio Ser, lo que nos lleva a una entidad divina concebida por nosotros. El adorar otra cosa que no sea el Ser es despreciar el Don de Satán.

Éste principio fue descrito maravillosamente por Anatole France en su obra “La Rebelión de los Ángeles”. Satán dirige un ataque al cielo y sale victorioso. Arroja a Laldabaoth (es decir, Jehová) al Infierno y asume su trono. “Y Satán halló inmenso placer en la adoración y en el ejercicio de su gracia; amaba escuchar sus palabras de sabiduría y ver sus muestras de poder... Satán, cuya piel había temblado, hace mucho tiempo, con solo pensar en la idea de que el sufrimiento prevalecía en el mundo, se sentía inaccesible a la piedad. Veía a la muerte y al sufrimiento como el feliz resultado de su omnipotencia... el sabor de la sangre de sus víctimas ascendía hasta él como el aroma del incienso... llegó a condenar la inteligencia y a odiar la curiosidad. Se negó a aprender algo más, por temor a que si adquiría más conocimientos podía dejar ver que no lo sabía todo... entonces el denso humo de la teología llenó su cerebro... los siglos pasaban como segundos... entonces, un día, desde las alturas de su trono, dirigió su mirada a las profundidades del abismo y vio a Laldaboath en la Gehenna, donde él mismo lo había encadenado hacía mucho tiempo. En medio de la Oscuridad sempiterna, Laldabaoth conservaba su porte altivo. Ennegrecido y destrozado, terrible y sublime, miró hacia arriba, al palacio del rey del cielo con una mirada de profundo desdén, y acto seguido tornó la faz. Y el nuevo dios, mientras miraba por encima del hombro, observó pasar ante su turbada conciencia la luz de la inteligencia y el amor. Y he aquí, que Laldabaoth se hallaba contemplando la Tierra y, viéndola hundirse en la maldad y el sufrimiento... se levantó... y de ahí en adelante se dedicó a instruir y consolar a la humanidad”.

Pero eso no era más que una pesadilla que estaba teniendo Satán. Aún no había comenzado su guerra contra Dios, y se despertó bañado en sudor... “camaradas” dijo Satán a los que se hallaban a su alrededor, “¡No! ¡No conquistaremos los cielos! Ya tenemos poder suficiente. La guerra engendra guerra, y la victoria derrota. Dios conquistado se convertiría en Satán; Satán, al conquistar, se convertiría en Dios. Que los Hados me libren de semejante destino; amo al Infierno que dio forma a mi genio. Amo la Tierra, donde he hecho algún bien... ahora, gracias a nosotros, dios se halla desposeído de su imperio terrestre, y todo ser pensante que habita en ese globo lo desdeña o lo desconoce. Pero qué importancia tiene que los hombres no se sometan a Laldabaoth si el espíritu de Laldabaoth se halla en ellos; ¿si ellos, al igual que él, son celosos, violentos, codiciosos, y desdeñan el arte y la belleza?... en lo que a nosotros concierne... hemos derrotado a Laldabaoth, nuestro tirano, si y sólo si en nuestro interior hemos derrotado la Ignorancia y el Temor. En nosotros, y solo en nosotros, es donde debemos atacar y destruir a Laldabaoth”.

El Satanista no reza, ni le ruega a Satán, ni realiza ejercicios de doblar la rodilla. Reconoce al dios que habita en su interior y se esfuerza para sacarlo a la luz. Si lleva a cabo rituales o declara sus creencias satánicas, lo hace solo para evocar los poderes de su propio Ser, latente o lo que sea, y toma control de las energías que sólo hasta ahora están siendo descubiertas por las ciencias mundanas.

EL PRINCIPIO SATÁNICO
¿Quién o qué es Satán? ¿Una figura malévola de aspecto horrible demandando que se le bese el trasero para rendirle pleitesía? Leyendo el antiguo testamento y el libro del Apocalipsis, tal descripción parece ajustarse más a Jehová, como lo reconoció Anatole France. La siguiente descripción del “diablo”, hecha por Paul Carus, autor de la “Historia del Diablo”, describe bien la naturaleza de Satán, tal como es concebido por el Satanista moderno: “La maldad personificada es repulsiva a simple vista. Pero mientras más estudiamos la personalidad del Diablo, más fascinante nos resulta. Al principio de su existencia, el Maligno es la encarnación de todo lo que es desagradable, por lo tanto, de todo lo que es malo, malvado e inmoral. Es el odio, la destrucción y la aniquilación encarnadas, y como tal es el adversario de la existencia, del Creador, de Dios. El Diablo es el rebelde del Cosmos, el independiente en el Imperio del Tirano, la oposición a la uniformidad, la disonancia en la armonía universal, el que busca la originalidad, que se opone al orden de Dios, que representa un modo de conducta totalmente distinto; rompe la monotonía que permearía a todas las esferas del Cosmos si todo átomo en perfección inconsciente y con obediencia sumisa siguiera servilmente un curso prescrito deliberadamente”.

Satán puede ser descrito como la encarnación de aquellas fuerzas que nos conducen al progreso, alterando el orden estático donde sea necesario; que lleva al Hombre de su existencia primaria y animal a lo que es verdaderamente “humano”. Este es el verdadero significado de la leyenda del Génesis, y de la “caída” del Hombre de su estado de gracia ante los ojos de “Dios”.

Satán no es Dios, sino un Anti-Dios. No exige ser adorado; al contrario, que el hombre adore al Dios que lleva dentro de Sí Mismo, y se esfuerce por llegar a formas más elevadas de Ser, ya que al obrar así honramos tanto a Satán como a nosotros mismos.

Texto tomado de la publicación Satánica "The Watcher" #5.
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HEREJÍA PERPETUA


HEREJÍA PERPETUA
The Watcher ©1991

El Satanismo ha sido definido como la “Doctrina Carnal”. Su Slogan ha sido el de la “indulgencia”. Si no hay más que eso en el Satanismo, es difícil justificar su existencia de otra forma que no sea como la de un hobby para los aburridos, una herramienta más para el oportunista y una racionalización para el egoísmo trivial.

El Satanismo, como expresión de la carnalidad durante la fase Medieval de occidente, era algo herético. La iglesia declaró lo carnal como algo pecaminoso. El Satanismo, como el adversario del sistema represivo de la iglesia estaba cumpliendo su función histórica y cosmológica como el opositor de un status quo. La celebración de la fertilidad había sido el centro de las creencias y el culto paganos desde tiempos prehistóricos. De repente, el hombre común se halló confrontado con un dogma ajeno a él que declaraba tales prácticas como merecedoras de la condenación eterna, y que tenía como dios al “pálido galileo”. El Satanismo fue la respuesta pagana a la represión cristiana, las orgías de los Sabbaths servían como descargas catárticas de la atmósfera inhibitoria de Jesús y su iglesia. Si Satán era el enemigo de la iglesia, era también el aliado de los oprimidos por ella. Si los antiguos dioses de la fertilidad eran demonios disfrazados -como lo proclamaban los primeros cristianos- mejor que continuaran siendo exaltados de esa manera. De hecho, la imagen del Diablo llegó a ser la misma de Pan, el Dios cornudo y de pezuña hendida de la fertilidad.

Aún en 1966 cuando Anton LaVey fundó la Iglesia de Satán, la “Doctrina Carnal” aún era una expresión relevante de la rebelión contra el código moral. La indulgencia carnal ha sido exaltada desde entonces. Los códigos morales se han derrumbado y son pisoteados. Los mandamientos cristianos relativos a la sexualidad son quebrantados sin remordimiento alguno por todos excepto por los más puritanos y neuróticos (es decir, aquellos de quienes la iglesia ha obtenido su respaldo más ferviente). Todos, a excepción de estos últimos, aceptan y reconocen que el sexo es uno de los impulsos psicológicos más fuertes, tan vital para la salud como lo es el comer. Afirmar la Doctrina Carnal se ha convertido en algo tan relevante y herético como afirmar la necesidad de comer suficiente. La “Doctrina Carnal” dejó de ser Satánica cuando reemplazó los viejos y caducos códigos morales tiempo atrás. De hecho, la doctrina carnal es hoy en día una parte vital del staus quo.

Sin embargo, es necesario que el Satanismo evolucione en ciertos aspectos. Varios “Satanistas” continúan refiriéndose a él como la “Doctrina Carnal”, y a su Slogan de “indulgencia”. El rol adversario del Satanismo se vuelve pues, redundante, el Satanismo en sí se vuelve irrelevante, se convierte en un travesti de sí mismo. Por ende, es hora que el Satanista reconsidere si está tomando en cuenta tal realidad, o simplemente se adhiere a algo que fue incorporado al sistema hace mucho tiempo, lo que lo convierte en algo muy poco Satánico (es decir, poco “herético”). ¿Cómo puede volver a asumir su papel de opositor?

En lugar de llamarlo “Doctrina Carnal”, describamos al Satanismo como “Herejía Perpetua”. Es hora de volver a la esencia tradicional del Satanismo, para reformular su credo, y convertirlo en algo que sea relevante para nuestra época. De la misma manera como el Satanismo confrontó el sistema represivo de la iglesia hace años, hoy nos enfrentamos a otros dogmas y preconcepciones morales tan perjudiciales como lo fueron en su época la represión sexual de la iglesia Medieval.

Los Satanistas deberían prevalecer como los guardianes del “conocimiento prohibido”, tal como lo fueron en el pasado, y dejar de defender lo que ya ha sido aceptado. De hecho, la mitología judeo-cristiana retrata a Satán como el portador de luz y conocimiento para la Humanidad, como en la Leyenda del Génesis de Adán, Eva, la Serpiente y el Árbol del Conocimiento. El Libro Apócrifo de Enoch narra cuando los “hijos de Dios” (los ángeles caídos) descendieron a la Tierra para juntarse con las “hijas de los hombres”; el Dios Tirano Jehováh inundó la Tierra con el Diluvio porque habían transmitido “conocimientos prohibidos” al Hombre. Si bien el Dios Griego de la Fertilidad, Pan, ha sido identificado con el DiabloPrometeo es otra figura Griega que podría encarnar, especialmente hoy en día, y de manera más apropiada, el Principio Satánico. Es más, me aventuraría a decir que la leyenda de Prometeo retrata de manera mucho más rica y encarna de manera más completa el principio Satánico que el mito hebreo de donde fue extractado el nombre del Adversario. Ya que, para aquellos que no lo saben, Prometeo desafía al Dios tirano (en este caso Zeus) dándole al hombre no solo el don del fuego, que es por lo que más se le conoce, sino que le enseñó astronomía, escritura, domesticación de animales, el arte de navegar, medicina, metalurgia; todas ellas artes que son base de cualquier civilización, y que se suponen que le eran negadas al hombre. Prometeo, como Satán, fue castigado por el Dios tirano, en este caso atado a una montaña, y su hígado siendo devorado por un águila gigantesca. Así como Jehovah castigó a Adán y Eva y más adelante lanzó un diluvio sobre la Humanidad, Zeus castigó a la humanidad con todas las penas y maldiciones que salieron de la Caja de Pandora.

No hay nada como el “conocimiento prohibido” para desestabilizar el orden de resignación basado en el temor y la ignorancia. La iglesia lo reconoció cuando publicaba su índice de Libros Prohibidos y cuando perseguía a “herejes” como Copérnico y Galileo. Tales “herejes” sirvieron al Principio Satánico, aún aquellos que profesaban su creencia en Yeshua, así como aún contribuyen a la destrucción de dogmas tambaleantes, para que la humanidad pueda avanzar en conocimiento y en cultura.

Este es el Principio Satánico, expuesto por Kurt Seligman en “Magia, Religión y lo Sobrenatural” (1968): "Satán es un individualista. Desafía los mandamientos del cielo que apoyan una conducta moral definida. Nos inspira con sueños y esperanzas. Nos da amarguras y desaciertos, para luego llevarnos a mejor término... Él es la fuerza que "hace el mal pero causa el bien"... Esos Satanistas que no han podido reconocer, o admitir, que la consolidación de la Doctrina Carnal ha relegado al Satanismo en un nivel de una debilidad disfrazada, el ideal del yuppie, una existencia cobarde a la cual aspirar bajo la forma del hedonismo, de una vida placentera y vacía de cualquier esfuerzo, de un mejoramiento perpetuo, del ideal Nietzscheano (y Satánico) del Hombre Superior, preludio al Súper Hombre (la divinidad) el cual solo podrá ser expresado cuando el Satanismo redescubra sus orígenes. Y debo decir de una vez que esos orígenes no se hallan en los años 60, sino que datan de tiempos más antiguos, y quedaron expresados de una forma impecable por el filósofo Anti-Cristo Frederich Nietzsche.

Esta antigua herencia del Satanismo consiste en la ascensión de la humanidad a la divinidad, a "ser como dioses" como lo dicen las escrituras hebreas en el Génesis. La Doctrina Carnal del Satanismo durante la Edad Media (de hecho, fue una respuesta instintiva) fue la reacción saludable del paganismo a la represión cristiana. Es hora de regresar a los principios originales, para poder llevar la Llama de Prometeo en alto. Debemos considerar el rol del Satanismo como “herejía perpetua” en el mundo moderno. Cuáles son los credos y dogmas dominantes que obstaculizan el camino del hombre a la divinidad? La respuesta es que en primera instancia, es decir, de manera más inmediata, tenemos los siguientes: primero, el dogma de la igualdad universal, con la nivelación que esto conlleva, y que permea todos los aspectos de la sociedad occidental; el camino a un “Nuevo Orden Mundial”, patrocinado por una alianza entre el Capital Puritano y el judío —que conste que no es propaganda antisemita, son los hechos— y por último el mito de que Israel tiene el “derecho divino” de reinar sobre la tierra, santificado por las leyendas del “Pueblo Elegido” y del “Holocausto”.

Como los prelados de la iglesia Medieval, los exponentes de estos tres dogmas reprimen todas las ideas consideradas heréticas: ingeniería genética, eugenesia, la ciencia genética a favor del análisis sociológico y ambiental; basta con investigar un poco en la historia reciente para darse cuenta que la respuesta que hallarás será la quema y la prohibición de libros “heréticos”, los profesores son destituidos de sus puestos, se encarcela a los intelectuales, son aislados, golpeados y asesinados por el solo hecho de cuestionar al establecimiento.

Esas son áreas de “conocimiento prohibido” sobre la que se necesita esparcir cierta luz que provenga de la Antorcha de Prometeo. Hay vacas sagradas que necesitan ser sacrificadas. ¿Qué pueden hacer al respecto los Satanistas, como los Herejes y los Librepensadores que somos? Apoyar sociedades, periódicos e individuos que promuevan el libre-pensamiento, anti-censura, la eugenesia y la investigación genética, el revisionismo histórico, la diversidad nacional y cultural en oposición al universalismo nivelador, respaldar causas extremistas que vayan en contra de la resignación, ya sea de Derechas o de la Izquierda Anarquista —ya que son menos dogmáticas— e insinuar tus propias ideas; establecer tus propios frentes, grupos o medios de divulgación, como periódicos, si fuera necesario; y prepararte a ti mismo, a tu familia y amigos física y psicológicamente para el apocalipsis y el colapso del viejo orden y el advenimiento de una nueva Edad Oscura, que puede emerger de la oscuridad una chispa de luz Luciferiana que pueda encender el mundo como una creciente e incandescente Llama.

La versión en Inglés de este artículo puede hallarse en
Texto tomado de la publicación Satánica "The Watcher" #8.

ETIMOLOGÍA DIABÓLICA


ETIMOLOGÍA DIABÓLICA
The Watcher ©1992

Diabólico:
La palabra "Diabólico" se deriva de la palabra griega Diaballo, "ir más allá" o "arriba ", la raíz Dia –“a través” como una causal acusativa, "con la ayuda de". Más tarde, Diaballo adquirido un significado más; - por ejemplo, "estar en contra" (Aristóteles), aunque se utiliza a veces como Diábolos, cuando se refiere a un sentido "malo" o "falso" se entiende, como por ejemplo, una acusación falsa. Más tarde aún, Diabolos se convirtió en "Diablo" o "El Diablo" en el sentido de la teología Nazarena.

Demonio:
Las primeras apariciones la palabra Inglesa "Demonio" se considera como derivada del gótico (por ejemplo, el antiguo inglés Divul), “Diabaulus, que llegó del latín "Diabolus”. Sin embargo, “Deofel” del inglés antiguo es similar a “Diovel“, del antiguo idioma Frisón y podría ser derivado del sufijo "Vil", una variante de “cayó” que significa feroz, cruel, salvaje. Entonces en la forma original, por ejemplo, “Deofel”, significaría el "feroz/cruel/salvaje" Dios. Hay alguna justificación para el uso del prefijo latino de esta manera -por ejemplo, "Deodand”, que se produce en el inglés del siglo XII. Es interesante en este contexto que "cayó" (del latín "Fello") se utilizaba a menudo para describir a una persona salvaje, feroz (como fuera de la ley) y también un hombre valiente o un guerrero. Mucho más tarde, la palabra pasó a ser de uso general como el "malhechor" -con un sentido moral.

Satán:
Esto es a menudo considerado en hebreo, el Acusador. Sin embargo, el hebreo es a su vez derivado del griego Aitía -"Una Acusación"- qv. Aeschylus: Aitiau Ekho. La forma griega se corrompió al hebreo "Satán" - de donde también es "Shaitan". En el griego de periodo clásico Aitía y Diabole se utiliza a menudo para la misma cosa, sobre todo cuando era necesario en un sentido "malo" o "falso". Es poco conocido que fuera de determinados círculos académicos, el hebreo es el griego (un erudito judío, una vez escribió un libro con ese título, no fue del agrado de sus correligionarios). El hebreo es esencialmente en sus orígenes una forma corrupta del griego, con algunas influencias de otros.

Diablo:
"Diablo" la palabra se deriva del gótico “Ubils”, lo que significa “más allá” (medida) - y no tenia un sentido "moral". Sólo más tarde (bajo la influencia de la teología Nazarena) lo hizo adquirir un sentido moral estricto, y se convirtió en un abstracto absoluto.


Texto tomado de la publicación Satánica "The Watcher" #10.

LA NATURALEZA DEL SATANISMO


LA NATURALEZA DEL SATANISMO
The Watcher ©1991

Para muchos "Satanistas", el Satanismo no es nada más que una inversión del cristianismo, una rabieta contra el ambiente cristiano del cual rara vez logran librarse. ¿Si de verdad rechazan el cristianismo, entonces por qué se preocupan tanto con sus símbolos? ¿Por qué meterse con Jesús y Dios en un esfuerzo autoconsciente por blasfemar? ¿Cómo puedes blasfemar contra algo a lo que supuestamente no perteneces? ¿Cómo puedes blasfemar contra el Dios cristiano a menos que aceptes su realidad? ¿Cómo puedes blasfemar contra Jesús a menos que creyeras que fuera el hijo de Dios como dicen los cristianos?

Los intentos excesivos en blasfemar —más bien la preocupación por ser blasfemos —es indicio de una mentalidad fundamentalmente cristiana. Claro, el cristianismo todavía es un enemigo, uno de varios enemigos. Cualquier dogma que busque imponerse a sí mismo en contra de la voluntad del individuo de ser lo que quiere ser, es un enemigo. El cristianismo es el producto de cierto tipo de personas. La gente fabrica las religiones; las religiones no hacen a la gente. Si bien se supone que los Satanistas se hallan fuera del contexto cristiano, hay unos "Satanistas" que existen sólo en el contexto del cristianismo. Agarran su pedazo de teología e imaginería cristiana y simplemente la invierten, para ser blasfemos, en un esfuerzo para irritar a ésa vieja y celosa deidad hebrea, Jehovah, en el cual obviamente creen y piensan que son malos cuando obran de tal manera. Los tipos de personas atraídas por el cristianismo y otros dogmas represivos de la misma clase que se empeñan en cohibir la fuerza vital, nacen sin esa fuerza vital, ya sea biológica o genéticamente. Se hallan en franca rebelión contra la naturaleza y el cosmos. Para hablar en términos esotéricos, han ido arrancados del Árbol de la Vida, cuencas vacías, quelipots. El cristianismo es un culto de la muerte —una inversión de la naturaleza. El Satanismo es un reflejo de la naturaleza y el cosmos. Nuestros "Satanistas" tan obsesionados con blasfemar son los que aceptan la definición que da la Iglesia cristiana sobre el Satanismo.

LA FUERZA OSCURA
¿De dónde sale el Satanismo? De las palabras Sat y Tan, términos sánscritos para designar a la Fuerza Oscura que impulsa y motiva al Cosmos. Los hebreos vieron esta Fuerza Vital como su enemigo, y fue así como "Satán" se convirtió en su adversario porque ellos (es decir, los del culto de Jehovah) habían sido arrancados del Árbol de la Vida (el flujo de la vida). Podemos apreciar, entre otras creencias, al taoísmo y el tantrismo, que reflejan el fluir de la fuerza vital en la humanidad; conceptos mucho más antiguos que el cristianismo o el judaísmo.

UN PENTAGRAMA SALUDABLE
El símbolo de la fuerza vital es el pentagrama con las dos puntas para arriba. Éste pentagrama no está invertido; está en la posición correcta, la estrella Oriental en su posición correcta: un símbolo de vida, de salud, del Sat y el Tan. Nótese que el centro forma una figura (un pentágono) de una casa con las cinco puntas (Tan) representando como el Sat se manifiesta en la naturaleza. El pentagrama con la punta para arriba, tan apreciado por las religiones de Nueva Era, es la casa invertida, la Naturaleza de cabeza. Esta Fuerza Oscura en la naturaleza crea y destruye, es el originador del cambio en el cosmos, lo que hoy día los científicos denominan Entropía. Satán es El/La Dios/a de la vida, el cosmocrátor; Pan —el Todo. Deja el cementerio, olvídate de esa imaginería de muertos y morbidez; disfruta la vida, y que tengas un buen día.

EL DIABLO COMO UN FIESTERO
El siguiente fue un diálogo con un corresponsal francés que buscaba información sobre el Satanismo. Su idea de Satanismo había sido estructurada por la propaganda de los sacerdotes cristianos. "...El Satanismo me atrae. ¡Es en serio, estoy muy decidido! ¡No creo que el Satanismo sea algo ‘divertido’! ¡Odio lo ‘divertido’! Quiero vivir a lo satánico. ¿Pueden ayudarme?"

Respuesta: Me gustaría hacer unos cuantos comentarios acerca de algunas afirmaciones suyas, con lo cual espero que no piense que estoy pontificando. Primero, "el Satanismo ¡no es divertido! Pues la ALEGRÍA de la vida es la propia esencia del Satanismo”. ¿Qué le pasó al Diablo como el burlador cósmico —virtualmente un arquetipo universal (Coyote para los indígenas de Norteamérica, Loki para los Noruegos)? El Diablo como el comodín de la baraja, el burlador, que le da algo de impredecibilidad y de cambio a la vida ¿Qué tal Satán en su papel de Dionisio o de Pan, como el fiestero, el salvaje, el alegre Dios de los paganos que se la pasa persiguiendo ninfas? Tal símbolo de jolgorio, tan detestado por la iglesia cristiana, hasta el punto que se convirtió en la personificación de Satán, como el Dios cornudo y de pezuña hendida de las brujas. Es la iglesia cristiana la que ha definido a Satán y al Satanismo y ha proclamado que el cementerio es el lugar favorito de los Satanistas. Algunas personas extraviadas se lo creen y se convierten en su definición de lo que es un "Satanista", lo que los sacerdotes se encargaron de inventar. Y por supuesto, algunos son sombríos y están privados de toda alegría; tan faltos de Vida que su VERDADERO sitio se halla en la iglesia cristiana.

¿Qué otra cosa eran los Sabbaths de brujas si no descargas catárticas para librarse de la morbidez y el puritanismo de la iglesia? Una excusa para una gigantesca fiesta comunal, donde se permitían cosas tan horrendas como bailar, donde se cometían otros pecados como la gula. Donde el pueblo podía por una vez escapar de los ojos vigilantes de los amargados sacerdotes del nazareno, y se DIVERTÍAN. Y estos Sabbaths —esas grandes fiestas —fueron distorsionadas, como era costumbre entre los sacerdotes, y descritas como reuniones donde se obligaba a las personas a besar el trasero del Diablo, a comer comida podrida y beber orines.

Todos llevaban sus contribuciones de comida o bebida. La persona que representaba al Macho Cabrío o Dios astado sería, podemos suponerlo, alguien muy popular entre los asistentes, probablemente el bufón del pueblo. Los que tocaban instrumentos formarían un conjunto, el resto bailaba, comía, bebía y follaba... Con el canto del gallo, todos los participantes, exhaustos pero felices regresaban a su amargo trabajo, a sus pobres chozas, pero con la feliz idea de que al terminar la semana tendrían baile, comida y disfrutarían una vez más del amor libre (Wheatley, El Diablo y Todas Sus Obras).

The Watcher #8

SATANISMO Y MORALIDAD


SATANISMO Y MORALIDAD
The Watcher

Como nunca me cansaré de repetir, (aunque pensándolo bien, ya está comenzando a hartarme) la influencia predominantemente negativa que tiene el satanismo sobre los jóvenes, (ya que habitualmente se relaciona con alcohol, drogas, muerte, y —gasp!— Heavy Metal,) no es satanismo verdadero.

En vez de eso, es una reacción típicamente cristiana que se ha transformado, o más bien, que han proyectado, como un rechazo completo de la represión, hipocresía, e irrealidad del mismo cristianismo, el cual ha fracasado, como sistema (o como me decían el otro día, como "ethos") que ofrezca un modelo positivo y ejemplar. Es normal que muchos jóvenes se hayan vuelto a lo que ellos perciben como lo "opuesto" al cristianismo, es decir, se convierten en 'adversarios' de la propia doctrina cristiana, como una forma de rebelión. Teniendo en cuenta que el Heavy Metal, en todos sus géneros, es la única forma de "satanismo" que es fácilmente asequible para la mayoría, es comprensible que los rebeldes y los alienados, los aburridos y los descontentos, armen su propio "satanismo" , basándose en el tipo de "información" que reciben de los medios de comunicación (o sea, ven un programa como "Encuentros", o "El Show de Cristina", y piensan “conque esto es lo que hacen los satanistas!” y voilà! arman una secta!), y muchas bandas de metal, ni siquiera sean seguidoras del verdadero satanismo. Ya que lo que es promulgado por el Heavy Metal, es la "antítesis" del satanismo. Es más, muchas enseñanzas y valores negativos le son inculcados a nuestra juventud a través de las enseñanzas del evangelio, que a través de Satán:

Henry de Malvost
"No hagáis tesoros en la Tierra; no os preocupéis por vuestras vidas, qué vais a comer, o qué beberéis, ni por vuestro cuerpo, qué os pondréis; si un hombre viene a mí, y por mí no deja a su padre y su madre, y esposa e hijos, y hermanos y hermanas, y su propia vida, no puede ser discípulo mío".

¿Acaso no son estas enseñanzas nihilistas, que niegan la vida, parecidas, por lo menos en su actitud, a la irresponsabilidad y la negatividad promulgada por el Heavy Metal u otros modelos de expresión, de los cuales la juventud está sacando sus conceptos erróneos de "satanismo"? ¿Y por qué es que se tragan esos conceptos de "satánicos"? La respuesta se debe a que los cristianos han estado definiendo qué es el satanismo desde los días de Kramer y Sprenger (autores del “Malleus Malleficarum”) Los cristianos han formulado su concepto de satanismo, que es del mismo tipo que ofrece el Heavy Metal, y a su vez adoptado por una juventud desilusionada y alienada. Es el mismo tipo de "satanismo" que, irónicamente, es paralelo al Sermón de la Montaña: un abandono antisocial de la lealtad familiar, las responsabilidades, la apariencia personal y la previsión del futuro. Este es precisamente el camino por el cual han estado transitando muchos jóvenes al "no preocuparse por el mañana", como dicen los evangelios. ¿El resultado? Una apariencia dejada y descuidada y una visión nihilista por parte de tantos y tantos jóvenes, pero que no tiene NADA que ver con el satanismo.

MORALIDAD SATÁNICA.
Este subtitulo puede parecer una autocontradicción, ya que la imagen popular del satanismo es la de la anti-moralidad, o amoralidad. Sin embargo, el satanismo verdadero enseña la 'divinidad' del Yo, del ego, el satanista como la 'más alta encarnación de la vida humana', como escribió Anton LaVey; correspondería al concepto Nietzschiano del "Superhombre", tan duramente tergiversado por los Nazis. Un Ritual satánico, conocido como 'Das Tierdrama', declara: "El Hombre es Dios, Dios es el Hombre".

Haciendo referencia a las propias escrituras judeo-cristianas, cosa que por cierto no suelo hacer, se puede encontrar la confirmación de la divinidad del hombre como la premisa fundamental del satanismo: "seréis como dioses" fue la promesa de Satán a la humanidad, según la leyenda del Génesis, por la cual la humanidad fue separada de su amo Yahvéh/YHWH/Jehová, ya que el temía que "el hombre se ha vuelto uno de nosotros, pues se hizo juez de lo bueno y lo malo. No vaya ahora a alargar su mano y comer del árbol de la Vida, pues al comer de este árbol viviría para siempre". ¡Es decir, qué egoísmo! Puesto que el punto cardinal del satanismo consiste precisamente en la divinidad del hombre, o más precisamente, la divinidad potencial que se haya en cada humano, y que se manifiesta cuando el individuo se haya en un nivel superior al de la masa, es decir, va más allá de sí mismo, como diría Nietzsche, lo cual implica tener un fuerte criterio moral, el cual queda mejor si lo catalogamos como una 'moralidad del fuerte'.

La primera de Las Nueve Declaraciones Satánicas declara: "Satán representa indulgencia, en lugar de abstinencia". Esto es, indulgencia de los impulsos más primarios y fisiológicos del hombre, así como otros estímulos, en el cual incluimos hambre, sed, sexo, sueño y autoconservación, es decir, rechazar el dolor, experiencias dolorosas, etc. en primer lugar, y la necesidad de estímulos, actividad, exploración, curiosidad y contacto, en segundo lugar. La represión de tales impulsos, y pulsones, (muchos de los cuales son llamados 'pecados' por el cristianismo) conducen a un aberrante comportamiento psico-social, siendo algunos ejemplos la autoflagelación monacal, la histeria de masas tan común en los conventos, y el acoso sexual a monaguillos por parte de sacerdotes los cuales, según estadísticas recientes, ha llegado a proporciones epidémicas en los últimos años.

La Octava declaración Satánica; "Satán representa todos los así llamados pecados, siempre que lleven a la gratificación física, mental o emocional" está de acuerdo con el veredicto de la psicología y otras ciencias, biológicas y sociales. La gratificación de tales impulsos y pulsiones, tal como es vista por el Satanismo, no significa falta de voluntad y de autocontrol y exaltación de toda debilidad en nuestro ser. La dicción, o el uso excesivo de tabaco, alcohol o drogas NO es satisfacer esos impulsos primarios ni son costumbres saludables, sino que es abusar de uno mismo, y autodestruirse, por lo tanto, una contradicción a la ley natural, minar la voluntad, y la fuerza física y emocional de un individuo que busque su potencial divino, que se puede alcanzar con la Voluntad de Poder, autodisciplina y bienestar físico, y además es una negación de los instintos de supervivencia, innato en cada organismo. Así pues, la mayoría de la juventud en el mundo occidental, especialmente aquellos que autodenominados "satanistas" seguidores del Heavy Metal, están disipados por las drogas y el alcohol y tabaco, dejados en su apariencia, embotados y estancados. No se "preocupan por el mañana", como se les inculcó desde pequeños; no "cortan ni prestan el hacha", es decir, no son creadores. Muy alejados del concepto de Satanista que tenía Anton LaVey 'con la fuerza de Satán moviéndose en su carne', alejándose orgullosamente de la masa, para manipularla a su antojo (¡ya que ésos “satanistas” SON parte de la masa!) hasta que, en todo su esplendor, puedan proclamar: 'Soy un Satanista, ¡la más alta encarnación de la vida humana!'

Ciertamente, el concepto anterior NO se parece en NADA a estos perdidos jóvenes "Satanistas", sin nada de orgullo, fuerza, 'esplendor' Voluntad de Poder, autodisciplina; borrachos y drogados, e igualmente intoxicados por un ruido repetitivo, parecen zombis. Esos "satanistas" viven en contradicción de todo lo que es de verdad Satánico, a saber:

El ORGULLO de Lucifer, un orgullo que no permite el conformismo ni el ser condicionado por los gustos y las modas de la masa, ni el rebajamiento de los estándares personales de conducta y comportamiento.

Una sed insaciable por el CONOCIMIENTO y el SABER, el principal 'motor' o 'estímulo' que tiene la humanidad; como Prometeo, como Satán, tal como se muestra en la leyenda del Génesis; como se muestra en la leyenda del Dr. Fausto.

La INDIVIDUALIDAD de Satán, el gran Adversario, que no se inclina ante ningún tirano, incluyendo el mismo YHWH.

Orgullo, Sabiduría, Individualidad, son los tres pilares sobre los que puede ser construida la "moral Satánica", una moral proclamadora de la vida, que confronta todos los valores de nuestros días, con su trivialización de la vida, gustos masivos, conformidad y sumisión 'rebañera'. Una moral Satánica que demanda del individuo una fuerza férrea tanto física, mental y de voluntad, las mismas cualidades que hace mucho tiempo habían sido necesarias para la supervivencia y la evolución de toda especie, las cualidades que hoy harían del Satanista 'la más alta encarnación' de la vida humana'.

Texto tomado de la publicación Satánica "The Watcher" #8.

EL MITO DEL NAZISMO Y EL SATANISMO


EL MITO DEL NAZISMO Y EL SATANISMO
The Watcher ©1991

Es muy fácil, si bien irresponsable, estigmatizar un oponente con la proverbial pluma envenenada, o dibujarlo con un pincel deforme aunque nuestro talento lo capte bien. La voz que nos grita la verdad, cuando se es acallada, no solo resulta algo satisfactorio para la masa, sino que lo consideran lo mas apropiado. Pero no todos son engañados por la masa que siempre anda en busca de chivos expiatorios para sus propios errores y faltas. Observen esta reseña del nacimiento de una religión.

La ceremonia de 'bendecir las banderas' solo era una en el número de festividades, festivales y conmemoraciones que fueron adaptadas y adoptadas por los Nazis, a la vez que adaptaban el calendario cristiano al suyo propio, con fines específicamente paganos... "celebramos las festividades del sol, del año, del crecimiento, de la cosecha, donde no hayan sido destruidos por una religión que es ajena al mundo, y hostil a la tierra". Un rito muy importante era una festividad Indo-alemana del joven dios sol. En las academias donde se entrenaban los cadetes de las SS, éstos solían celebrar la Natividad, no como el nacimiento de Cristo, sino como el dios sol, que surge de sus propias cenizas, en el solsticio de invierno. No es necesario detallar las características religiosas o paganas de tales rituales. Lo que implicaban era una versión actualizada y transportada al siglo XX, del antiguo culto del Sol Invictus, al cual se había adherido Constantino hace 1600 años. La única diferencia verdadera era que, para el Nacional-Socialismo, hasta el sol era alemán.

Si Hitler era el Mesías de una nueva religión, su sacerdocio era la élite vestida de negro, las Schütz-Staffel, o SS. Hitler se refería a Himmler, Comandante en Jefe, o Reichsführer, de las SS, como 'mi Ignacio de Loyola' -- lo que puede tomarse como un paralelo entre las SS y los Jesuítas. En muchos aspectos, las SS habían sido estructuradas bajo el modelo de los Jesuitas, e hicieron uso deliberado de técnicas Jesuíticas en campos como el condicionamiento psicológico y la educación. Pero los jesuitas mismos derivaron gran parte de su estructura y organización de dos órdenes de caballería religioso-militares mucho más antigua, las de los Caballeros Templarios y los Caballeros Teutónicos. El mismo Himmler concibió las SS como una Orden precisamente en este sentido, y la vio, especificamente, como una Orden Teutónica restaurada, equivalente moderno de los caballeros de largos mantos blancos blasonados con cruces negras quienes, varios cientos de años antes, habían liderado la expansión hacia el Este de Alemania, penetrando en Rusia. Los miembros SS originales, es decir, enlistados antes de la Segunda Guerra Mundial, eran reclutados, organizados y ritualizados estrictamente, de la misma manera que lo fueron los Caballeros Teutónicos del medioevo. La elaborada y mística ceremonia de inducción estaba diseñada de manera que pudiera recordar la investidura caballeresca. Los candidatos para admisión tenían que mostrar un árbol genealógico que demostrara su 'pura sangre Aria', limpia de elementos extraños durante por lo menos doscientos cincuenta años —o, en caso de que se tratase de aspirantes a oficiales, tres siglos. Cada candidato tenía que pasar por un período de noviciado antes de que fuera aceptado en la Orden. De los Francmasones, las SS aprendieron la importancia de la imaginería y las insignias ritualísticas, que tuviera cierto significado especial. En el dorso de toda túnica SS, había una inscripción rúica bordada con hilos plateados. Y el emblema de la organización misma, las SS en forma de dos rayos de plata, o la 'Sig' rúnica, la 'runa del poder', utilizada supuestamente por las antiguas tribus germanas para representar al dios del rayo y de la tormenta —Thor o Donar según ciertos mitos, Odín o Wotan según otros.

Himmler introdujo en la organización todo tipo de ceremonias. Las bodas de miembros de las SS tenían menos en común con el rito Cristiano que con las fiestas nupciales paganas. Según Himmler, los niños que fueran concebidos en un cementerio nacerían imbuidos con el espíritu de los muertos que yacerán ahí. En consecuencia, se alentaba al personal de las SS a concebir a sus hijos sobre lápidas —lápidas de 'Arios' nobles, por supuesto. Si se probaba que un cementerio guardaba los restos del tipo nórdico apropiado, era altamente recomendado para tal propósito, y en los periódicos de las SS solían publicarse listas de tales lugares.

Himmler se rodeó de un círculo interno de sumos sacerdotes, un conclave de doce SS-Obergruppenführers (es decir, doce Tenientes-Generales de las SS), que constituían sus 'Caballeros de la Mesa Redonda'. Este círculo cuasi-místico de trece miembros —un número escogido deliberadamente para evocar los a los antiguos conventículos ocultistas, a la vez que hace eco de Jesús y sus doce apóstoles— tenía su cuartel general en la pequeña ciudad de Wewelsburg, cerca de Padeborn.

Aunque los trabajos de construcción no estuvieron finalizados antes del fin de la guerra, se pretendía que Wewelsburg fuera la capital oficial de las SS, su centro de culto. Era descrita como el Mittpunkt der Welt, el Ombligo del Mundo.

Como centro de Wewelsburg había un castillo en el cual cada uno de los altos dignatarios tendría una habitación propia, decorada según el estilo de un período histórico definido —periodo que, según la mayoría de referencias, correspondería al de su encarnación anterior. En la Torre Norte, los trece 'caballeros' celebrarían encuentros ritualizados. En el centro de la cripta que se hallaba justo debajo de dicha torre, ardería un fuego sagrado, y en las paredes que rodeaban la cripta habría doce pedestales de piedra, cuyo uso verdadero solo podemos especular. Los números 3 y 12 son una constante en el proyecto de reconstrucción del castillo. Aún mas: alrededor del castillo, y siguiendo el lineamiento de la cripta, se planeaba la expansión de la ciudad en círculos concéntricos meticulosamente diseñados.

El mismo Himmler hablaba frecuentemente de geomancia, y gustaba fantasear sobre Wewelsburg como un 'centro de poder' oculto, similar (o por lo menos se lo creía) a Stonehenge. El diario oficial de la Ahnenerbe —es decir, el 'Centro de Investigaciones' de las SS— solía publicar artículos dedicados a tales temas.

Resulta interesante que ninguno de los aspectos 'ocultos' de la Alemania Nazi llegara a la cantidad de evidencias y testimonios que hubo en los documentos de los Procesos de Nuermberg. ¿Por qué? ¿Acaso los jueces Aliados ignoraban estos detalles? ¿Lo rechazaron por irrelevante o incidental? De hecho, ninguno de los dos. Los jueces estaban bien enterados de todo eso. Y lejos de subestimarlos, temían tal potencial —temían las implicaciones espirituales y psicológicas que tendría en Occidente si se hacía de conocimiento público el hecho de que un estado del siglo XX se hubiese establecido y hubiera obtenido su poder basándose en tales principios. Según las últimas declaraciones que dio Airey Neave, uno de los fiscales en los Juicios de Nuremberg, los aspectos ocultos y ritualistas del Tercer Reich fueron omitidos deliberadamente como una evidencia inadmisible. La razón para tal medida era que una defensa lo suficientemente hábil, apelando a la racionalidad de Occidente, podía pedir que se disminuyera la responsabilidad, alegando demencia, a los criminales de guerra que defendían.

Hemos tratado los aspectos religiosos e la Alemania de Hitler de una forma tan extensa, porque son precisamente dichos aspectos los que son más relevantes para la búsqueda de sentido que abunda hoy en día. La Cultura Occidental de Posguerra se ha acostumbrado a concebir el Nacional-Socialismo solo como un partido político extremo, y al Tercer Reich como un estado gobernado por u pequeño cónclave de dementes. Puede que hayan estado locos, pero ese no es el punto. El punto es que fueron capaces de transmitir su locura y transmutarla en la forma de una energía Mesiánica. El Nazismo, como ya dijimos, no era solo una filosofía política o ideología que 'embaucara' al pueblo alemán. Era una religión, que ejercitaba su poderío debido precisamente porque desempeñaba la función religiosa tradicional de dar sentido y coherencia a un mundo en el cual faltaban —aparentemente— tales elementos esenciales.

Es en este aspecto en donde el Tercer Reich nos da lo que tal vez sea su más importante enseñanza, y su advertencia más estremecedora. En nuestros días, muchas personas, desilusionadas con tanto materialismo, defienden un estado que se base en principios espirituales. Este parece ser aparentemente uno de los objetivos del Priorato de Sion. En teoría, es un objetivo lo suficientemente válido, y no el tipo de objetivo al cual muchos individuos responsables estarían dispuestos a dar la espalda. Pero el Tercer Reich nos es la prueba fehaciente que un estado basado en principios espirituales no es necesariamente una cosa muy laudable deseable que digamos. Si los principios 'espirituales' son distorsionados, su potencial de destrucción es, como mínimo, mayor que el del materialismo. El 'Espíritu', si se le desencadena, es mucho mas peligroso que la sola materia. Una 'Guerra Santa' puede ser la Guerra más profana de todas, la menos santa, no importa si es llevada a cabo por los Fundamentalistas Islámicos del Medio Oriente o los fundamentalistas Cristianos de Occidente.

Tal vez ahora puedan entender cómo es que un Nazi puede ser denominado Satanista... y se diga que un Satanista es un Nazi. Esa es la diferencia entre una religión y una no-religión. Hay dos tipos de Satanistas... los que son de verdad, y los que son inventados. Nos conformamos con confiar en la opinión del hombre educado. La opinión del ignorante no cuenta para nada, si se tiene en cuenta que los Satanistas de verdad dormían con sus Inquisidores, y los inventados eran crucificados y quemados en la hoguera.

Texto tomado de la publicación Satánica "The Watcher" #8.

DIALÉCTICA


DIALÉCTICA
El Factor de Equilibrio en el Arte y la Sociedad
The Watcher ©1991

El cristianismo, el judaísmo y el islam tienen cada uno su agenda social, cultural y política. Como la "Doctrina Carnal" tiene más que ver con el mundo real, es más que lógico que el Satanismo debería tener más impacto en el campo social, cultural y político. Si aceptamos que el Satanismo es la Búsqueda de la excelencia humana, en pos del ascenso continuo de la humanidad, luego podemos suponer que el Satanismo es resistirse a la tendencia de resignación y decadencia a la vez que es una defensa de alternativas cuyo objetivo sea el de elevar al hombre. En el siguiente ensayo sugeriremos una perspectiva Satánica para varios aspectos basados en el principio del Balance, a través de la dialéctica “siniestra”.

ARTE
Muchos “Satanistas” pueden ubicarse entre aquellos que perpetran formas y expresiones culturales que apelan al denominador más bajo, que van dirigidos al mercado de consumo masivo, y que generalmente se conoce como "cultura popular". Tales individuos no es que estén promoviendo estética Satánica, sino que se adentran en la mente de la masa para proveer al rebaño con su banal entretenimiento.

El pseudo-Satanista no es consciente de lo que está haciendo, y él mismo no es más que un producto de la sociedad, de la masa, a la vez que tiene la definición cristiana de lo que es el Satanismo. El verdadero artista Satánico puede trabajar en dos niveles totalmente opuestos; (1) puede promover arte que sea un verdadero reflejo de la estética Satánica; o (2) puede perpetrar de manera consciente formas decadentes de arte para minar el status quo actual. Lo que distingue al segundo tipo del pseudo-Satanista es que aquél sigue una dialéctica 'siniestra' a la vez que permanece apartado de del rebaño, mientras que el otro pseudo-Satanista es inconscientemente parte de la masa. El Satanista de verdad sabe que su arte y talento verdaderos consiste en jugar con el rebaño, con fines puramente manipulativos. Un ejemplo de sociedades que reflejen la excelencia de la estética Satánica son las Ciudades-Estado de la antigua Hélade y del Renacimiento. Ejemplos modernos de cómo lo tradicional puede sintetizarse con lo innovador serían las pinturas de Salvador Dalí, la poesía de Ezra Pound.

Una breve mirada a qué forma de "cultura popular" puede tomar su lugar en un orden social futuro que incorpore las estéticas culturales Satánicas nos es dada vía algunas de las creaciones del joven músico/compositor Michael Moynihan (Blood Axis) cuyos últimos lanzamientos 'Lord of Ages' (un tributo a Mithra, Dios de las legiones Romanas, el 'Sol Invictus' de Constantino) y 'Electricity' (un tributo a la fuerza y la acción inspirado por Richard Strauss) son una síntesis de lo tradicional y lo innovador. Tal combinación de lo clásico y lo futurista es la aplicación práctica del proceso dialéctico. Hay un balance entre lo conservador, necesario para establecer un criterio artístico para asegurar calidad, y lo progresivo que se necesita para contra restar la tendencia al estancamiento. Las dos polaridades en síntesis minimizan cualquier decadencia a la vez que son sinónimo de calidad y hacen eco en la estructura cultural. Un ejemplo de una sociedad conservadora que termina en estancamiento es la China. Un ejemplo del repudio 'progresivo' de la tradición es la cultura de masas del occidente contemporáneo, que se halla en franca decadencia desde 1990.

ABORTO
Se ha escogido este aspecto en particular porque es uno en el que los Satanistas toman una posición poco Satánica, solo porque están reaccionando contra las iniciativas cristianas en lugar de postular su propia posición en términos Satánicos. Aquellos que adoptan una posición en pro del aborto lo hacen basándose en la decisión individual y en la capacidad de regir su propia vida. Tal posición es adoptada por el liberalismo de izquierda y los Libertarios. En cambio, los cristianos se oponen al aborto porque consideran la vida como algo "sagrado". De hecho, los que están en pro y en contra del aborto parten de la misma premisa, aunque lleguen a conclusiones totalmente distintas; ven al individuo per se como algo sacrosanto: unos, cuando es adulto, otros, desde que es un feto. Por supuesto, la posición del Satanista trasciende ambos puntos de vista, y está basada en la perspectiva Nietzscheana de la jerarquía del hombre según lo que valga para una sociedad. "Todo individuo puede tomarse como representante de la línea ascendente o descendente de la vida. Cuando uno ha decidido en cual está, uno ha decidido un canon para avalar su egoísmo. Si representa la 'línea ascendente' si valía es extraordinaria -y por ende debe preservársele a toda costa... Si representa un desarrollo en declive, es decir, enfermedad, degeneración crónica... puede considerársele de poco valor" (Nietzsche, El Crepúsculo de los Ídolos) Nótese que Nietzsche, el campeón del Individualismo, habla del "valor para la sociedad". El Individualismo que defiende está bastante lejos del que defienden los liberales y los Libertarios, que en últimas no es más que una trivialización de la vida.

La posición Satánica frente al aborto debería basarse en si un nacimiento contribuye o es un obstáculo para el ascenso humano. Con la tecnología moderna y los descubrimientos progresivos en el campo de la genética puede predecirse con facilidad de qué valor será el no nacido para el progreso "de la vida colectiva". El mundo está repleto y cansado de personas de bajo calibre, que procrean a otros de su misma clase sin preocuparse por el hecho de que la consecuencia directa serán esos viejos demonios; la peste y el hambre, que aparecerán a su debido tiempo para erradicar el exceso de sobrepoblación, justo enfrente de la terca obstinación de personas 'humanitarias'.

La posición Satánica frente al aborto se basa en la eugenesia. A una escala mayor, todo el sistema moral liberal necesita ser remplazado con un nuevo ethos, que incluiría el reconocer que la procreación de niños más saludables, inteligentes y creativos es una de las tareas más honorables para una sociedad. La nueva y 'herética' síntesis de la socio biología nos enseña que toda vida está permeada con un impulso instintivo de parte del organismo del individuo de perpetuar sus propios genes, o por lo menos los de su tipo más próximo, y ése es el mismo impulso que llega incluso a superar el instinto de conservación que surge en situaciones de peligro. Si tal impulso hace falta, es porque hay algo que funciona bastante mal en ese organismo. En esta sociedad judeo-cristiana tal instinto es reprimido. A pesar de su posición anti-aborto, el cristianismo es el epítome del dogma anti-vida, una rebelión contra el instinto. Es una paradoja dentro del sistema mismo. Pero si nos referimos a las escrituras cristianas, hallamos que jesús defendía a "aquellos que se hacían eunucos para el Reino de los Cielos", y que Pablo llamaba al matrimonio una desafortunada necesidad, un mal necesario porque los que se casaban evitaban el Infierno, al que de otra manera irían por "fornicar". Todo el credo cristiano se basa en la preocupación por la muerte, no por la preservación y la continuación de la vida. El estar en contra del aborto es un simple reflejo de la creencia de que sólo Dios puede tomar la vida de alguien (o aquellos a los que designa en la Tierra como sus matarifes sagrados, por ejemplo, las Cruzadas, la Inquisición, etc.)

RAZA
Un tema que levanta ampolla en más de una sociedad. Generalmente, el Satanismo no aplica ningún tipo de restricción racial. La misma tradición Satánica puede encontrarse en casi todas las culturas, y es aplicable de manera universal. La gente prefiere asociarse con gente de su mismo tipo, y ello implica cierto tipo de factor étnico. Pero acaso los Satanistas no se sentirían mejor con gente de su mismo tipo, no importa que sea de otra raza? Soy de ésta opinión, porque los Satanistas forman una cultura en sí mismos. Se halla en franca contradicción con el resto de la sociedad. Podría hallarse ciertos paralelos con los judíos, que son un pueblo y una cultura universal y a la vez nacionalista, que abarca varias razas, pero unidos por tradiciones comunes, historia, cultura y un rechazo de cualquier influencia exterior. Pero, mientras el Satanismo es en cierto sentido universal, esto no significa el aceptar algún credo cosmopolita que, similar al cristianismo, liberalismo, Marxismo, capitalismo, etc., rechace la importancia y el significado de la diversidad cultural y racial —producto de milenios de evolución. "No hay judío ni gentil, no hay esclavo ni hombre libre, ni hombre ni mujer, porque todos ustedes están unidos en cristo jesús"; frase de Pablo en Gálatas 3:28. Mientras la cosmología Satánica es necesariamente Universal —reflejo de la vida misma —reconoce la diversidad reinante en el cosmos —una síntesis de dos conceptos.

¿Qué hay del "multi-culturalismo"? ¿No quedaría mejor descrito como una interacción dialéctica de culturas que lleva forzosamente a una síntesis más alta —que defiende el término "enriquecimiento cultural"? No lo creo. La Historia prueba que el multi-culturalismo es causa de fraccionalización, en lugar de una síntesis trascendente. Divide y desbarata las bases de una cultura como organismo. La importación de culturas ajenas al organismo cultural conlleva lo que el filósofo Spengleriano Yockey denominó "distorsión cultural" y "retardo cultural". En el contexto de la cultura occidental, un ejemplo de distorsión cultural sería la influencia de "Dadá" en el arte alrededor de 1900 —el producto de judíos Nihilistas y Bolcheviques. Un ejemplo de retardo cultural (es decir, el 'desvío' de una cultura de su camino/curso/destino) sería la re-dirección de los fondos destinados al programa espacial de Estados Unidos hace unos años, para subsidiar a los ghettos.

Una dialéctica cultural genuina donde pueda darse el "enriquecimiento cultural" es a través de un proceso que el mismo Spengler denominó "pseudomorfosis". El proceso consiste cuando una idea-cultura es absorbida y adaptada de acuerdo a los imperativos de la cultura receptora. Por ejemplo, la adaptación de la pólvora, que era originalmente un elemento de diversión en la cultura China, como servicio a la Voluntad de Poder "Faustiana" descrita por West. Un factor adicional para el rechazo de cualquier credo cosmopolita es el principio Satánico del orgullo individual. Tal orgullo proviene de un sentido de auto-valoración y de conocer los propios orígenes y la herencia colectiva que reside más allá de la memoria humana, una guía segura para aquel que rechace cualquier intento de imponerle un sentimiento de "lealtad" hacia y de identificarse con la masa nebulosa llamada "humanidad" —ya sea en nombre de un dios o de una resolución de la ONU.

Éste es pues, el punto de vista Satánico, aplicado al arte, la sociedad o la política; es una dialéctica —una interacción dinámica: el Factor Balance en acción —la aplicación humana de la ley cósmica.

Texto tomado de la publicación Satánica "The Watcher" #8.