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¿POR QUÉ SOY SATANISTA?

Soy Satanista por elección, quizás muchos piensen que solo se trata de autodenominarse como Satanista y punto, lo hacen por sentirse los opositores del culto cristiano o por qué creen que pueden pactar con alguna entidad superior que les vendrá a solucionar la vida ─en este caso se convierten en cristianos invertidos─.


Lo verdaderamente importante es tener un conocimiento de quién es Dios, Jehová, Yahveh y quién sea el Diablo, Satán, Lucifer etc., así como realmente saber quién eres y qué es lo que quieres. Aunque parezca una locura, existen muchas personas que creen que Satanismo es sinónimo de adoración y culto al diablo cómo una poderosa deidad, pero pensándolo bien, si es una poderosa deidad, esa deidad eres tú, pero solo podrás descubrir el verdadero potencial de Dios que te pertenece estimulando tu mente y tu cuerpo, trabajando en tu propia oscuridad, en tu yo interno.

Satán es la fuerza que reside en tu interior esperando ser despertada y utilizada potencialmente, esa fuerza que te incita a crear y transformar varios aspectos en ti y en tu vida, atrévete a poner atención en tu interior y fluye. Puede ser aterrador conocer esa parte en ti, pero eres tú, no hay que temer de sí mismo, hay que tener la disposición de aceptar todas las manifestaciones sentimentales, sensoriales y corporales por muy crudas que sean, ese es el precio para obtener un fluido excitante y perplejo de vida.

La experiencia y el conocimiento son dos aliados esenciales para descubrir al Satán que llevas dentro.

LA VOZ DEL DEMONIO


Todas las Biblias o códigos sagrados han sido causa de los errores siguientes:

I. El hombre tiene dos principios reales de existencia: un cuerpo y un alma.
II. La Energía, llamada Mal, no procede si no del cuerpo; y que la Razón, llamada Bien, no procede si no del alma.
III. Dios atormentará al hombre durante la Eternidad por seguir sus energías.

Pero los siguientes contrarios son verdaderos:

I. El hombre no tiene un Cuerpo distinto de su Alma. Aquello que llamamos cuerpo es una porción de alma percibida por los cinco sentidos, pasajes principales del alma en esta edad.
II. La Energía es la única vida y procede del Cuerpo. La Razón es el límite o circunferencia externa de la Energía.
III. La Energía es la Delicia Eterna.

Quienes contienen su deseo, lo hacen porque su deseo es lo bastante débil como para poder ser contenido. De este modo, quien contiene la Razón, usurpa el lugar del deseo y gobierna a los abúlicos. Y una vez contenido, se vuelve gradualmente pasivo hasta ser apenas la sombra del deseo.

La historia de esto se halla escrita en el Paraíso Perdido, y el Dominador o Razón es llamado Mesías. Y al primitivo Arcángel, capitán de la armada celeste, es llamado Demonio o Satán, y sus hijos son llamados Pecado y Muerte. Mas en el libro de Job, el Mesías de Milton es llamado Satán. Porque esta historia ha sido adoptada por ambos partidos.

A la Razón le parece que el Deseo ha sido expulsado, pero la versión del Demonio fue que el Mesías cayó y construyó un cielo con lo que había hurtado al Abismo.

Así está revelado en el Evangelio donde lo vemos implorar al Padre que le envíe al que reconforta o al Deseo, sobre el cual la Razón pueda concebir Ideas para con ellas construir. El Jehová de la Biblia no es sino aquel que mora en la fogosa llama. Sabe que, después de su muerte, Cristo se transformó en Jehová. Pero en Milton el Padre es el Destino, el Hijo la Razón de los cinco sentidos y el Espíritu Santo es la Nada.

HIMNO A SATÁN

HIMNO A SATÁN
Giosué Carduccide

A ti, del ser principio inmenso, materia y espíritu, razón y sentido; mientras en los cálices el vino destella, así como el alma en la pupila; mientras sonríen la Tierra y el Sol e intercambian palabras de amor, corre un temblor del himeneo arcano por montes y palpita fecundo el llano; a ti el frenesí del verso ardiente, te invoco, ¡Oh Satán, rey del convite!


¡Arroja el aspersorio, sacerdote y tu métrica! ¡No, sacerdote, Satán no regresa! Ve: el hastío roe a Miguel el halo místico; y el fiel desplumado arcángel cae en el vacío. Congelado es el rayo de Jehová en mano. Meteoros pálidos, planetas apagados, llueven ángeles de los firmamentos. En la materia que nunca duerme, rey de los fenómenos y de las formas, solo vive Satán.


Y detenta el imperio en la luz trémula de un ojo negro, donde lánguido huya y resista o acre y húmedo provoque, insista. Resplandor de racimos en la sangre gozosa, por la cual, la alegría se libera y no languidece; que la fugaz vida restaura, que el dolor prorroga, que amor provoca.

Tú exhalas, ¡Oh Satán! en mi verso, si desde el seno irrumpes desafiando al dios de los reyes pontífices, de los reyes cruentos: y como el rayo estremeces las mentes. A ti, Agramante, Adonis, Astarté las esculturas vivieron telas y bocetos, cuando de las iónicas auras serenas surge Venus Anadiomena. A ti desde el Líbano susurran las plantas, del alma Chipris renace amante: a ti fervientes las danzas y los coros, a ti los virginales cándidos amores, entre las odoríferas palmas de Idomeneo donde blanquean las espumas chipriotas.

¿Qué se desvanece el nazareno bárbaro furor del ágape del rito obsceno con llama sagrada los templos ardieron y las señales argólicas en tierra se esparcieron? Te acoge prófugo entre los dioses lares la plebeya memoria de los hogares.

Entonces un femíneo seno palpitante saciando, férvido numen y amante, la bruja pálida de eterno cuidado se vuelve a socorrer la egregia natura. Tú en el ojo inmóvil del alquimista, tú del indócil mago a la vista, abres los fulgidos tiempos noveles del claustro tórpido más allá de los canceles.

En la Tebaida, tú en los acontecimientos huyendo, el monje triste se esconde. O a través de ti alma dividida, benigno es Satán: aquí Eloísa. En vano te atormentas en las ásperas vestiduras: el verso murmura de Maro y Flaco entre la salmódica melodía y el planto; formas délficas, a ti da el canto, rosas en la horrida compañía negra, desciende Licoride, desciende Glicera.

Pero de otras imágenes de edad más bella ahora se puebla la insomne celda. Y de las páginas de Livio, ardientes tribunos, cónsules, turbas fervientes despierta; y fantástico de ítalo orgullo te impulsa, Oh monje, sobre el Capitolio.

Y ustedes, que la rabiosa hoguera no derrita, voces fatídicas, Wicleff y Husse, al alba el vigilante su grito eleva: se renueva el siglo, plena es la edad. Y ya, ya tiemblan mitras y coronas: movidas por el claustro la rebelión, y pugna y predica bajo la estola de Fray Girolamo Savonarola. Arrojó la túnica Martín Lutero: arroja tus vínculos, humano pensamiento, y brilla y fulgura de llamas ceñida; materia, ensálzate: Satán ha vencido.


Un bello y horrible monstruo se suelta, recorre océanos, recorre la tierra: corusco y humeante como los volcanes, los montes supera, devora los llanos; sobrevuela los báratros; después se esconde por cuevas ignotas, por senderos profundos; y sale; e indómito de lid en lid como turbina su grito expande, como turbina el halito expande: pasa, oh pueblos, Satán el grande; pasa benéfico de lugar en lugar sobre el irrefrenable carro de fuego.

¡Salud Oh Satán, Oh rebelión, ¡Oh fuerza vindicativa de la razón! ¡Consagrados a ti se eleven los inciensos y los votos! Venciste al Jehová de los sacerdotes.

¿PORQUE EL DIOS CRISTIANO NO EXISTE?


¿PORQUE EL DIOS CRISTIANO NO EXISTE?
Chad Docterman

Introducción.
Los cristianos consideran que la existencia de su Dios es una verdad obvia que ningún hombre con sano juicio podría negar. Yo me opongo a tal asunción no solo por la escasez de evidencia que compruebe la existencia de tal Dios ubicuo, sino también porque la naturaleza que los cristianos atribuyen a su Dios, se contradice a si misma.

Comprobando la negatividad universal.
Los cristianos al igual que muchos ateos dan por sentado que la negatividad universal no puede ser comprobada. La negatividad universal es el argumento de que el Dios cristiano no existe. Ellos dicen que uno debe ser omnisciente para poder comprobar la inexistencia de algo. Sin embargo, estoy en desacuerdo con esta posición, ya que la omnisciencia no es necesaria para comprobar que una cosa cuya naturaleza es auto contradictoria no existe.

Por ejemplo, no necesito tener un conocimiento extenso del universo para comprobarle a usted que las esferas cúbicas no existen. Dichos objetos poseen atributos exclusivos, los cuales podrían hacer su existencia imposible. Un cubo posee por definición 8 vértices, mientras que la esfera no tiene ninguno. Ambas propiedades son completamente incompatibles: es decir, las mismas no pueden estar presenten simultáneamente en un mismo objeto. Esta es una forma de demostrar que las supuestas propiedades del Dios cristiano Jehovah, al igual que las del cubo esférico, son incompatibles, y por lo tanto, se evidencia que la existencia de Jehovah es imposible.

Definiendo a YHWH (Jehovah).
Antes de discutir sobre la existencia de algo, debemos comenzar por su definición. Los cristianos han dotado a su Dios con los siguientes atributos: Él es eterno, Todo-poderoso y creó todas las cosas. Él creó todas las leyes de la naturaleza y puede cambiar todas las cosas a voluntad. Él es todo-bueno, todo-amor y perfectamente justo. Él es un Dios personal que es capaz de sentir todas las emociones humanas. Él lo sabe todo. Él sabe el pasado y el futuro.

La creación de Dios era originalmente perfecta, pero los humanos, al desobedecerle, trajeron imperfección al mundo. El hombre es malo y pecaminoso, y debe sufrir en este mundo por sus pecados.

Dios les da a los humanos una oportunidad para perdonar sus pecados, y todo aquel que la aproveche será premiado en los cielos, pero mientras estén en la tierra, deberán sufrir en base a esto. Todos los humanos que no acepten este perdón deben ir al infierno para ser atormentados por toda la eternidad.

Un verso de la biblia que los cristianos usan con frecuencia dice que los ateos son tontos. Yo intento demostrar que los conceptos de Dios arriba especificados son completamente incompatibles y así revelar la imposibilidad de los mismos de ser ciertos. ¿Quién es el tonto? El tonto es aquel que cree en cosas imposibles y las llama misterios divinos.

La perfección busca más perfección.
¿Qué estaba haciendo Dios durante esa eternidad antes de haber creado todas las cosas? ¿Si Dios era lo que único que existía, entonces que fue lo que rompió a ese equilibrio eterno y lo obligó a crear? ¿Estaba aburrido? ¿Estaba solo? Dios es supuestamente perfecto. Pero si algo es perfecto, esta completo y no necesita nada más. Nosotros los humanos nos ocupamos tratando de encontrar a esa elusiva perfección, debido a existe un desequilibrio causado por la diferencia entre lo que somos y lo que queremos ser. Pero si Dios es perfecto, no puede haber ese desequilibrio. Él no desea nada, ni quiere nada y no hay nada que deba hacer o hará. Un Dios que es perfecto no hace nada excepto existir. Un Dios perfecto es imposible.

La perfección genera imperfección.
Pero en la búsqueda de un argumento, continuemos. Supongamos que este Dios perfecto creó el universo. Los humanos son la corona de su creación, ya que fuimos creados a su imagen y tenemos la habilidad de tomar decisiones. Sin embargo, estos humanos sabotearon esa perfección original al decidir desobedecer a Dios.

¿Que!? Si algo es perfecto, nada imperfecto puede provenir de ello. Alguien dijo una vez que una mala fruta no puede venir de un buen árbol, y sin embargo este Dios “perfecto” creó un universo “perfecto” que fue hecho imperfecto por seres humanos “perfectos”. La fuente principal de imperfección es Dios. Lo que es perfecto, no puede convertirse en algo imperfecto, por lo tanto los seres humanos tuvieron que haber sido creados imperfectos. Lo que es perfecto no puede crear algo imperfecto, por lo tanto Dios tiene que ser imperfecto para poder crear a estos humanos imperfectos. Un Dios perfecto que crea seres humanos imperfectos es imposible.

El argumento del libre albedrío.
Los cristianos rechazan esto por medio del argumento del libre albedrío. Ellos dicen que un ser debe tener libre albedrío para ser feliz. El Dios omni-benevolente no quiso crear robots, por lo que le dio a los seres humanos libre albedrío para que estos pudieran experimentar el amor y la felicidad. Pero los humanos utilizaron este libre albedrío para elegir el mal, e introdujeron imperfección en el perfecto universo original de Dios. Dios no tuvo control sobre esta decisión, por lo que la culpa por la imperfección del universo está en los humanos, mas no en Dios.

Aquí es donde el argumento es más débil. En primer lugar, si Dios es omnipotente, entonces la asunción de que el libre albedrío es necesario para la felicidad es falsa. Si Dios hubiese hecho la ley de que solo los seres con libre albedrío pueden experimentar felicidad, entonces el también pudo haber creado fácilmente una ley que permitiese a seres robóticos experimentar felicidad. La última opción es claramente la mejor, ya que robots perfectos nunca pudieren haber tomado decisiones que los hubiesen hecho a ellos y a su creador infeliz. Un omnipotente Dios perfecto que crea seres capaces de arruinar su propia felicidad es imposible.

En segundo lugar, si incluso se nos permitiese necesitar al libre albedrío para ser felices, Dios hubiera podido haber creado humanos con libre albedrío sin la habilidad de elegir el mal, pudiendo elegir entre muchas otras opciones.

En tercer lugar, supuestamente Dios tiene libre albedrío mas no puede tomar decisiones imperfectas. Si los humanos somos imágenes en miniatura de Dios, nuestras decisiones serían igualmente perfectas. Por otra parte, los habitantes del cielo, quienes presumiblemente tendrán libre albedrío, nunca usarán ese libre albedrío para tomar decisiones imperfectas. Pero ¿por qué no pudieron hacerlo igualmente los primeros humanos perfectos?

El punto es el siguiente: La presencia de imperfecciones en el universo desaprueba la supuesta perfección de su creador.

El Dios omni-benevolente crea sufrimientos.
Dios es omnisciente. Al crear el universo, pudo ver todos los sufrimientos por los cuales los seres humanos tendrían que pasar como resultado directo del pecado de los primeros humanos. Él escuchó los gritos de los condenados. Seguramente el supo que hubiera sido mejor que esos seres humanos nunca hubieran nacido (de hecho la biblia hace alguna referencia al respecto), y esta entidad omni-compasiva seguramente supo que sería mejor no haber creado un universo destinado a la imperfección en el cual muchos humanos estarían condenados al sufrimiento eterno. Un ser perfectamente compasivo que crea seres que él sabe que están condenados a sufrir es imposible.

Castigo Infinito para pecados Finitos.
Dios es perfectamente justo, y sin embargo sentencia a seres humanos imperfectos que él mismo creó a un sufrimiento infinito en el infierno por pecados finitos. Claramente, una ofensa limitada no puede merecer a cambio un castigo ilimitado. Al Dios sentenciar a seres humanos imperfectos a una eternidad en el infierno por una simple vida mortal de pecados es infinitamente más injusto que el castigo mismo. La absurda injusticia de este castigo infinito es incluso mayor al tomar en cuenta que la fuente original de la imperfección humana es el mismísimo Dios que los creó. Un Dios perfectamente justo que sentencia a su creación imperfecta al castigo eterno por pecados finitos es imposible.

La Fe es más importante que las obras.
Consideremos a toda aquella gente que vive en las zonas más remotas del mundo quienes nunca han incluso oído algo sobre el “evangelio” de Jesucristo. Consideremos toda aquella gente que simplemente se sumaron a la religión de sus padres y de su nación como se les enseñó desde el nacimiento. Si le creemos a los cristianos, toda esta gente perecerá en el fuego eterno por no haber creído en Jesús. No importa cuan justos, amables y generosos ellos hayan sido para con el prójimo durante sus vidas: si ellos no aceptaron el evangelio de Jesús, están condenados. Ningún Dios justo juzgaría a un hombre por sus creencias en lugar de sus obras.

La revelación imperfecta de lo perfecto.
La biblia es supuestamente la Perfecta Palabra de Dios. Esta contiene instrucciones para que la humanidad evite el fuego eterno en el infierno. ¡Que forma tan amable de este Dios de proveernos de los medios necesarios para superar problemas por los cuales ÉL es directamente responsable! El Dios todopoderoso pudiese eliminar automáticamente con un simple acto de voluntad todos los problemas que nosotros los humanos tenemos que soportar, pero en cambio, en su sabiduría infinita, él ha optado por ofrecer esta indescifrable amalgama de libros que es la Biblia como único medio para evitar el infierno que él preparó para nosotros. El Dios perfecto ha decidido revelar sus deseos en una obra imperfecta, escrita en un idioma imperfecto de hombres imperfectos, traducida, copiada, interpretada, alterada y relatada por hombres imperfectos.

Ni siquiera dos hombres estarán de acuerdo en lo que supuestamente esta Palabra Perfecta de Dios significa, ya que la mayor parte de la misma es contradictoria, u oscurecida por enigmáticos símbolos. Y sin embargo, este Dios espera que nosotros, seres humanos imperfectos entendamos este paradójico acertijo usando las imperfectas mentes con la cual nos equipó para ello. Seguramente el Dios omnisciente y omnipotente supo que hubiera sido mejor revelar su voluntad perfecta directamente a nosotros, en ves de permitir que la misma sea envilecida y pervertida por el lenguaje imperfecto y las chapuceadas interpretaciones del hombre.

Justicia contradictoria.
Uno no necesita estudiar a otra fuente mas que la biblia para descubrir sus imperfecciones, porque la misma se contradice a si misma y de esta forma expone su propia imperfección. Esta se contradice por ejemplo en asuntos de la justicia, ya que el mismo Dios justo que por un lado asegura que hijos no deberán ser castigados por los pecados de sus padres, da la vuelta y destruye a un hogar entero por los pecado de un hombre (el robó parte del botín de guerra de Jehová). Fue este mismo Jehová quien afligió a miles de su inocente gente con plagas y muerte para castigar al rey David por haber hecho un censo (?!). Fue el mismo Jehová que permitió que los humanos masacraran a su hijo porque el perfecto Jehová arruinó a su propia creación. Solamente consideremos cuantos han sido apedreados, quemados, desgarrados, violados y esclavizados por el enmohecido sentido de justicia de Jehová. La sangre de los bebés inocentes está en las mismísimas manos de Jehová.

Historia contradictoria.
La Biblia se contradice repetidamente en asuntos históricos. Una persona que lea y compare los contenidos bíblicos se verá confundida sobre quienes exactamente fueron las esposas de Esau, si Thimnah fue un concubino o un hijo, y si el linaje de Jesús es a través de Salomón o de Nathan. Estos son apenas pequeños ejemplos de los cientos de contradicciones ilógicas documentadas en la Biblia. Pero ¿Si la biblia no puede confirmarse a si misma en materias mundanas, como podemos nosotros darle crédito en materias espirituales?

Profecía incumplida.
La biblia se malinterpreta a si misma con sus profecías. Lea Isaías 7 y compárelo con Mateo 1 para encontrar una de las malinterpretadas profecías de las cuales los cristianos son pasiva o intencionalmente ignorantes. El cumplimiento de una profecía en la Biblia es citado como prueba de su inspiración divina, y sin embargo aquí encontramos en ejemplo elocuente de una profecía cuyo significado intencional ha sido y sigue siendo el de ser borrosamente deformable para apoyar a subsecuentes doctrinas falsas. Por lo tanto no es sorpresa que un crédulo siempre encontrará razones para respaldar sus escuálidas creencias frente a cualquier evidencia que las contradiga.

La biblia es imperfecta. Y solo hace falta una imperfección para destruir toda la supuesta perfección de esta alegada Palabra de Dios. Muchas han sido encontradas. Un Dios perfecto que revela su voluntad perfecta en un libro imperfecto es imposible.

El Omnisciente cambia el futuro.
Si un Dios sabe el futuro, es por ende incapaz de cambiarlo. Un Dios omnisciente que es todopoderoso y tiene libre albedrío es imposible.

El Omnisciente se sorprende.
Un Dios que lo sabe todo no puede tener emociones. La biblia dice que Dios experimenta emociones humanas, incluyendo ira, tristeza y felicidad. Nosotros los humanos experimentamos emociones como resultado de un nuevo conocimiento. Un hombre que antes ignoraba la infidelidad de su esposa, experimentará las emociones de ira y tristeza solo después de saber lo que anteriormente era un secreto. En contraste, un Dios omnisciente no puede ignorar nada. Nada le está escondido, por lo que nada le puede ser revelado. Por lo tanto, no existe un conocimiento ganado al cual este Dios pueda reaccionar.

Nosotros los humanos experimentamos ira y frustración cuando algo sale mal y no podemos remediarlo. Sin embargo, el perfecto Dios omnisciente, puede arreglarlo todo. Los humanos experimentamos ansiedad por cosas que nos hacen falta. En cambio al Dios perfecto no le hace falta nada. Un Dios omnisciente, omnipotente y perfecto que experimenta emociones es imposible.

Conclusión.
He ofrecido argumentos que evidencian la imposibilidad, y por ende la inexistencia del Dios cristiano Jehová. Solo un individuo sin razón y libertad de pensamiento puede aceptar la existencia de un ser cuya naturaleza es contradictoria como la de Jehová, el “perfecto” creador de nuestro universo imperfecto.

La existencia de Jehová es un imposible al igual que las esferas cúbicas y los invisibles unicornios rosados.

Si algún cristiano lee esto y aún así persiste en defender a esta imposibilidad a través de la “trascendencia divina” y la “fe”. Si algún cristiano continúa llamándome ateo tonto, entonces me veré forzado a invocar toda la ira del Invisible Unicornio Rosado:

“¡Eres un tonto por negar la existencia de IUR. ¡Has rechazado a la fe verdadera y te as apoyado en los limitados poderes de la razón humana y así arrogantemente has negado la existencia de Su Divina Trascendencia, y por lo tanto estas condenado!”

Si estos argumentos son buenos para Jehová, entonces también lo son para su Invisibilidad Rosada.

Pero para mi, solamente la realidad es aceptable.

Chad Docterman

LA NATURALEZA DEL SATANISMO


LA NATURALEZA DEL SATANISMO
The Watcher ©1991

Para muchos "Satanistas", el Satanismo no es nada más que una inversión del cristianismo, una rabieta contra el ambiente cristiano del cual rara vez logran librarse. ¿Si de verdad rechazan el cristianismo, entonces por qué se preocupan tanto con sus símbolos? ¿Por qué meterse con Jesús y Dios en un esfuerzo autoconsciente por blasfemar? ¿Cómo puedes blasfemar contra algo a lo que supuestamente no perteneces? ¿Cómo puedes blasfemar contra el Dios cristiano a menos que aceptes su realidad? ¿Cómo puedes blasfemar contra Jesús a menos que creyeras que fuera el hijo de Dios como dicen los cristianos?

Los intentos excesivos en blasfemar —más bien la preocupación por ser blasfemos —es indicio de una mentalidad fundamentalmente cristiana. Claro, el cristianismo todavía es un enemigo, uno de varios enemigos. Cualquier dogma que busque imponerse a sí mismo en contra de la voluntad del individuo de ser lo que quiere ser, es un enemigo. El cristianismo es el producto de cierto tipo de personas. La gente fabrica las religiones; las religiones no hacen a la gente. Si bien se supone que los Satanistas se hallan fuera del contexto cristiano, hay unos "Satanistas" que existen sólo en el contexto del cristianismo. Agarran su pedazo de teología e imaginería cristiana y simplemente la invierten, para ser blasfemos, en un esfuerzo para irritar a ésa vieja y celosa deidad hebrea, Jehovah, en el cual obviamente creen y piensan que son malos cuando obran de tal manera. Los tipos de personas atraídas por el cristianismo y otros dogmas represivos de la misma clase que se empeñan en cohibir la fuerza vital, nacen sin esa fuerza vital, ya sea biológica o genéticamente. Se hallan en franca rebelión contra la naturaleza y el cosmos. Para hablar en términos esotéricos, han ido arrancados del Árbol de la Vida, cuencas vacías, quelipots. El cristianismo es un culto de la muerte —una inversión de la naturaleza. El Satanismo es un reflejo de la naturaleza y el cosmos. Nuestros "Satanistas" tan obsesionados con blasfemar son los que aceptan la definición que da la Iglesia cristiana sobre el Satanismo.

LA FUERZA OSCURA
¿De dónde sale el Satanismo? De las palabras Sat y Tan, términos sánscritos para designar a la Fuerza Oscura que impulsa y motiva al Cosmos. Los hebreos vieron esta Fuerza Vital como su enemigo, y fue así como "Satán" se convirtió en su adversario porque ellos (es decir, los del culto de Jehovah) habían sido arrancados del Árbol de la Vida (el flujo de la vida). Podemos apreciar, entre otras creencias, al taoísmo y el tantrismo, que reflejan el fluir de la fuerza vital en la humanidad; conceptos mucho más antiguos que el cristianismo o el judaísmo.

UN PENTAGRAMA SALUDABLE
El símbolo de la fuerza vital es el pentagrama con las dos puntas para arriba. Éste pentagrama no está invertido; está en la posición correcta, la estrella Oriental en su posición correcta: un símbolo de vida, de salud, del Sat y el Tan. Nótese que el centro forma una figura (un pentágono) de una casa con las cinco puntas (Tan) representando como el Sat se manifiesta en la naturaleza. El pentagrama con la punta para arriba, tan apreciado por las religiones de Nueva Era, es la casa invertida, la Naturaleza de cabeza. Esta Fuerza Oscura en la naturaleza crea y destruye, es el originador del cambio en el cosmos, lo que hoy día los científicos denominan Entropía. Satán es El/La Dios/a de la vida, el cosmocrátor; Pan —el Todo. Deja el cementerio, olvídate de esa imaginería de muertos y morbidez; disfruta la vida, y que tengas un buen día.

EL DIABLO COMO UN FIESTERO
El siguiente fue un diálogo con un corresponsal francés que buscaba información sobre el Satanismo. Su idea de Satanismo había sido estructurada por la propaganda de los sacerdotes cristianos. "...El Satanismo me atrae. ¡Es en serio, estoy muy decidido! ¡No creo que el Satanismo sea algo ‘divertido’! ¡Odio lo ‘divertido’! Quiero vivir a lo satánico. ¿Pueden ayudarme?"

Respuesta: Me gustaría hacer unos cuantos comentarios acerca de algunas afirmaciones suyas, con lo cual espero que no piense que estoy pontificando. Primero, "el Satanismo ¡no es divertido! Pues la ALEGRÍA de la vida es la propia esencia del Satanismo”. ¿Qué le pasó al Diablo como el burlador cósmico —virtualmente un arquetipo universal (Coyote para los indígenas de Norteamérica, Loki para los Noruegos)? El Diablo como el comodín de la baraja, el burlador, que le da algo de impredecibilidad y de cambio a la vida ¿Qué tal Satán en su papel de Dionisio o de Pan, como el fiestero, el salvaje, el alegre Dios de los paganos que se la pasa persiguiendo ninfas? Tal símbolo de jolgorio, tan detestado por la iglesia cristiana, hasta el punto que se convirtió en la personificación de Satán, como el Dios cornudo y de pezuña hendida de las brujas. Es la iglesia cristiana la que ha definido a Satán y al Satanismo y ha proclamado que el cementerio es el lugar favorito de los Satanistas. Algunas personas extraviadas se lo creen y se convierten en su definición de lo que es un "Satanista", lo que los sacerdotes se encargaron de inventar. Y por supuesto, algunos son sombríos y están privados de toda alegría; tan faltos de Vida que su VERDADERO sitio se halla en la iglesia cristiana.

¿Qué otra cosa eran los Sabbaths de brujas si no descargas catárticas para librarse de la morbidez y el puritanismo de la iglesia? Una excusa para una gigantesca fiesta comunal, donde se permitían cosas tan horrendas como bailar, donde se cometían otros pecados como la gula. Donde el pueblo podía por una vez escapar de los ojos vigilantes de los amargados sacerdotes del nazareno, y se DIVERTÍAN. Y estos Sabbaths —esas grandes fiestas —fueron distorsionadas, como era costumbre entre los sacerdotes, y descritas como reuniones donde se obligaba a las personas a besar el trasero del Diablo, a comer comida podrida y beber orines.

Todos llevaban sus contribuciones de comida o bebida. La persona que representaba al Macho Cabrío o Dios astado sería, podemos suponerlo, alguien muy popular entre los asistentes, probablemente el bufón del pueblo. Los que tocaban instrumentos formarían un conjunto, el resto bailaba, comía, bebía y follaba... Con el canto del gallo, todos los participantes, exhaustos pero felices regresaban a su amargo trabajo, a sus pobres chozas, pero con la feliz idea de que al terminar la semana tendrían baile, comida y disfrutarían una vez más del amor libre (Wheatley, El Diablo y Todas Sus Obras).

The Watcher #8