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¿EXISTE UN SER SUPERIOR, PERO NO ES DIOS?

¿EXISTE UN SER SUPERIOR, PERO NO ES DIOS?
Alberto A F. Reyes

Por supuesto que existe, es el ser humano ese ser superior, el hombre como ser racional es distinto a todas las otras bestias de la tierra, su capacidad de discernimiento lo ha puesto por encima de las otras especies, su voluntad de hacer y deshacer le han hecho cambiar al mundo moldeándolo a su conveniencia, su curiosidad lo ha hecho inventor de una simple rueda a un super ordenador capaz de calcular cifras inmensas en segundos, y así como el hombre ha creado ha demostrado su grandeza digna del ser más importante sobre la tierra; pero el hombre a pesar de todo eso es un ser imperfecto, y la tontería no es ajena a este, y dentro de toda su tontería el hombre también se ha creado dioses para explicar lo que en su época parecía inexplicable.


Hoy llamamos a eso por su nombre; es decir, fenómenos naturales, y hoy sabemos que su causa responde a las leyes de la naturaleza, no a supuestos dioses furiosos que claman sangre para apaciguar su furia, como el hombre primitivo creía, pues esa explicación encajaba en la cosmovisión de épocas pasadas.

Dios ha muerto, dice Nietzsche, y en verdad dios ha pasado a ser para muchos de nosotros la sombra del oscurantismo ante una sociedad más informada, que responde más a buscar respuestas que a creerse cualquier cosa.

Dios se niega a morir y para prevalecer sus apologistas tergiversan a su dios, ya no es el dios sol que jugó con el diablo una apuesta a costa de Job (que pusilánime), ya no es el dios que mandaba apedrear a una mujer hasta la muerte, o el que mandaba a matar a los hijos por desobedientes. ahora su palabra se debe tomar en la mayoría de los casos como sentido figurado tergiversando su imbecilidad para llamarla enseñanza.

Dios ha evolucionado según el capricho de sus ovejas, los apologistas de dios al parecer son seres que no pueden tomar responsabilidad sobre sus vidas sin apelar a su causa, pero como la sociedad cambia, ese amo imaginario también ha cambiado la gruesa cadena por una correa más chula sujeta al cuello de sus ovejas, y dios ya no es el dios furibundo de antes, la necesidad de estos apologistas de dios lo ha deformado convirtiéndolo en un viejo permisivo de barba blanca y collares de flores en el cuello; por que como el nuevo orden jode, también sus ovejas quieren joder, y dios ha terminado por ser moldeado según el capricho de sus ovejas que se vanaglorian de su santurronería hipócrita pues han demostrado ser tan mundanos como cualquier otro hombre sobre la tierra... ¿acaso no es tonta toda esta santurronería?

Si existe un ser superior a dios, pero no todos han descubierto su potencial, el hombre es ese ser superior pues dios es un invento creado por hombres para explicar lo que en su tiempo fue inexplicable, la ciencia se ha encargado de desvelar las causas que rigen el movimiento del mundo, y nos indica que la idea de dios es una idea obsoleta.

Sólo cuando el hombre tome conciencia de su condición sobre la tierra y actúe en consecuencia, quedará libre de las cadenas del viejo dios, y ese dios pasará como los dioses de la antigüedad a ser un cachivache vergonzoso guardado en el sótano de la historia.

SATANISMO Y RACISMO


SATANISMO Y RACISMO
Líneas divisorias y lazos comunes
Matt G. Paradise

En la década de 1990, la cara del satanismo vio algunas manifestaciones heréticas, deflectivas y rebañeras, como cualquier movimiento revisionista de importancia. Nosotros, como arqueólogos idealistas, escogimos principios de ética y filosofía desde fuentes consideradas por las masas como célebres o detestables (en gran medida, detestables). Algunas personas, satánicos y cualquier otro, han reflexionado sobre los problemas de compatibilidad con el creciente movimiento racista (aunque no la política racial). Si le parece extraño o poco probable, considere primero estas palabras de Anton LaVey:

De cada conjunto de principios (ya sea religioso, político o filosófico), algunos buenos se pueden extraer. En medio de la locura del concepto hitleriano, un punto destaca como un brillante ejemplo de esto ─¡la fuerza a través de la alegría!

Uno de estos lazos filosóficos que el satanismo y muchos movimientos de proporción racista tienen, es con el filósofo alemán del siglo XIX, Friedrich Nietzsche. De hecho, Nietzsche dejó un profundo impacto en los escritos de Hitler y LaVey; sin embargo, dos caminos distintos fueron tomados por estos caballeros (Der Antichrist). Michael Moynihan, en la introducción a su entrevista con el vocalista y racista George Eric Hawthorne de la banda Rahowa escribe: 

…si te importa ir más allá de captar la atención de los medios y, de hecho, que escuchen lo que tienes que decir, sería, sin duda, volar directamente sobre la cabeza de la mayoría de los campesinos racistas sureños o ‘traficantes de odio’ hitlerianos, tanto como para sacar de quicio hasta el más típico humanista liberal”.
(The Black Flame Vol. 6, No. 1 & 2, p.40

Religiosa y filosóficamente, muchos de los que están en el movimiento racista son descaradamente anticristianos, eligiendo mejor alinearse con el panteón pagano del norte de Europa. (‘La Iglesia Mundial del Creador’, una organización racista, es también una religión totalmente legal, que alaba el yo como un "creador" y se mantiene como uno de los enemigos más fervientes de la ideología judeo-cristiana en el campo racista). Vampiir Kremator de la banda Maschinezimmer 412 resume la gran diferencia así: "El satanismo es más una ideología, mientras que el odinismo es espiritual". (Magazine "Worm Gear" #4, p.18). Las Runas (antiguas herramientas de adivinación de las culturas del norte de Europa) han puesto de manifiesto un significado arquetípico estético y/o simbólico sobre los odinistas, satanistas, nazis y racistas; a veces por razones similares, a veces no. La cultura guerrera del antiguo pueblo nórdico es un testimonio que brilla para la gloria de los rasgos humanos de calidad, como la inteligencia y rendimiento, similar a las piedras angulares de la virtud satánica y ciertos ideales racistas. 

Digo cierto porque, con toda sinceridad, cada colectivo en la Tierra será atraída por diferentes tipos, y no todos a la altura de los más grandes estándares. Por debajo de los verdaderos satanistas, están los aspirantes, sin-cerebro, conformistas y las subculturas obsesionadas con cualquier grupo de música extrema que les haga mover sus piernas. Lo mismo sucede con el movimiento racista, aunque aparentemente sean más tolerante con sus sanguijuelas: 

Tenemos nacionalsocialistas, y gente que odia el nacionalsocialismo. Tenemos gente que honra la bandera de Estados Unidos, y otros que la queman. Tenemos personas que creen en la amabilidad del Orgullo Blanco, y otros que hierven en odio y se hacen llamar supremacistas blancos. Tenemos gente que son conservadores en sus opiniones, mientras que otros son radicales y revolucionarios. Algunos de nosotros queremos un pequeño pedazo de América, mientras que otros quieren conquistar el mundo para nuestra clase”.
(Resistance Records

Uno de esos revolucionarios en el movimiento racista es James Mason, líder de Universal Order. Este Nacional Socialista expresa una afición por los escritos de LaVey (y reimprimió en la edición del boletín ‘SIEGE’, una sección de "El libro de Satán" de La Biblia Satánica) aunque no es fan de fomentar conductas respetuosas por la ley. 

Bueno, creo que Anton LaVey aboga por la buena ciudadanía -usando su inteligencia y no trabajando bajo alguna superstición ─pero en lo más bajo de sí mismo, fue un buen ciudadano. Y no abogó por ser un buen ciudadano ─Abogó por subvertir la sociedad… hay un montón de puntos en común [entre los grupos]. Usted mantiene cierto tipo de norma que solo va a atraer a un cierto tipo de personas. El satanismo va con eso. Con nosotros, es la esvástica”.
(“OHM Clock” #3, p.9

Así que, de nuevo, es cuestión de tomar lo que está de acuerdo y descartar lo que está en contra de la naturaleza individual. O en contra de la naturaleza en general, para el caso. En gran parte es por eso que ambos, racistas y satanistas suelen tener una postura anticristiana: porque la religión cristiana (y la mayoría de otras "grandes" religiones) son realmente antinaturales. (Esto, de nuevo, figura en la filosofía nietzscheana, y en los escritos de Ragnar Redbeard. Por el contrario, esto excluye la masa de miembros del Ku Klux Klan, muchos de los cuales se inscriben al movimiento por su identidad cristiana: un grupo que cree que la Raza Blanca es el pueblo escogido de su dios, y que los judíos son descendientes de "Satán". El grupo racista más grande para personificar esta forma de pensar es Aryan Nations). Ambos (especialmente los satanistas) desprecian las personas que invariablemente muestran un comportamiento parasitario sobre la sociedad. La inteligencia y el rendimiento son la regla estándar e inmutable en el satanismo, mientras los criterios raciales entran en juego (a veces, además de nuestros puntos de la lista) con los racistas. Considere lo siguiente para cualquier filosofía: 

…tenemos la obligación de la naturaleza de la que somos parte de participar tan eficazmente como sea posible en su eterna búsqueda de mayores niveles de desarrollo y formas superiores de vida. Esta obligación ha sido reconocida y expresada por nuestros poetas y filósofos a lo largo de la historia… Nietzsche nos dijo que nuestra primera responsabilidad es la de ayudar a preparar al mundo para la venida de un tipo superior de hombre. George Bernard Shaw escribió que estamos obligados a servir a la fuerza de la vida en su lucha conocerse a sí misma más a fondo (es decir: para alcanzar niveles superiores de conciencia)”.
(National Alliance

Particularmente, para el grupo antes mencionado, las jerarquías racistas se atribuyen el valor humano que (quizás sorprendentemente) sólo se debe medir de carrera en carrera, con el hombre blanco en la delantera. Sobre los blancos, este desacreditado autor racista agrega: 

…Ellos [los blancos] tienen muchas formas. Desde las educadas prostitutas de los medios liberales, que se humillan ante sus amos asquenazíes con ofrendas de propaganda anti-blancos; a los hombres y mujeres materialistas sin alma... hasta los semi-retrasados rurales y urbanos con sucias residencias, hay sin duda, legiones de tontos declarados y de vidas pobres, deficientes que se disfrazan como blancos debido a su pigmentación pálida… nosotros los blancos racistas únicamente respetamos gente blanca que merecen respeto, y alejamos a los blancos de baja autoestima que merecen nuestro desprecio. En todo caso, reconocemos que la abundante oferta de perdedores blancos sólo refuerza nuestra creencia de que no todos los hombres son creados iguales”.
(Resistance Records

Extendiéndose a un plano más inclusivo, esas son palabras realmente hermosas, misantrópicas, que cualquier satanista podría apreciar (y su atribución al darwinismo social es muy implícita). No es del todo impresionante que esta imagen no es la que los medios han pintado con su actual retórica dominante, a partir de los canales de noticias corporativas por cable hasta las revistas "más de moda" (ambos ilusoriamente se enorgullecen del "objetivo" de informar). 

Y es esta inseguridad de rebaño y sus medios de comunicación reflexivos los que nublan la percepción del núcleo de cualquier ser que se esfuerza por llegar a un terreno más alto. Los satanistas y racistas son enorme y vehementemente rechazados por ciertos sectores de la sociedad (sin embargo, los satanistas pueden obtener sustancialmente menos de esta reacción negativa, dependiendo de la situación, la ubicación y la gente). Se podría decir que aun somos temidos ─y por buenas razones─ aunque no por muchos de los propagadores de "horrores". Ahí radica la diferencia entre muchos grupos racistas y nosotros: Los racistas, comprensiblemente, no quieren ser la minoría (ya sea racial o ideológica); los satanistas, sabiendo que somos una minoría, somos muy felices (y con frecuencia, bastante vertiginosos) y en muchos casos, animamos a la escoria humana a alejarse de nosotros. Para algunos satanistas, es improductivo promover lo contrario. 

Para facilitar los elementos de la tentativa (y defensivamente proyectados) al miedo y el ostracismo hacia nosotros (fíjate, el colectivo ‘nosotros’), los medios de comunicación alistan sus principales tropas, desde lo que parece ser algún departamento de propaganda centralizada y las dirigen a lo que puedan sacar provecho rápidamente: El satanismo y el racismo son los más populares; mientras más complicada sea la definición, más grande es el pago (Sólo hay que preguntarle a Jerry Springer). A ambos, como si por algún grupo muy poco original de ejecutivos de publicidad, nos retratan como "pandilleros" (oh, ¿no has leído la ley propagandista cristiana que está tratando desesperadamente por castigar a los satanistas "relacionados con pandillas?" Ahí está, créeme), "criminales de odio", y en general, de naturaleza irracional y de violencia sin control. Resistance Records escribe una apropiada defensa sobre estas reclamaciones: 

…La televisión está saturada de violencia, y nuestros jóvenes pasan interminables días con videojuegos como Mortal Kombat… [además] Hard Metal, Gangsta Rap, Hardcore `anti-racista’ como Rage Against The Machine, y varios otros géneros de música, que son cargados de imágenes y conceptos violentos… pero gozan de licencia artística para decir lo que piensan y levantan las listas de Billboard, prácticamente sin oposición… a los que afirman que los blancos racistas representan una imagen que es más violenta que la del resto de esta sociedad demente, mírales a los ojos y decláralos hipócritas”.
(Resistance Records

Por supuesto, esos términos empleados, ─los crímenes de odio, en particular─ son totalmente subjetivos. El odio está bien en este país… siempre y cuando sus formas encajen perfectamente en los orificios anales de la retentiva y aceptación social y de la política correcta. (Y hay niveles comparativos en los que se le permite a la manada juzgar las religiones. Por ejemplo: el cristianismo es algo bien de ser elegido sucesivamente; y tal vez más con los años; Sin embargo, el judaísmo está prohibido. No se puede escudriñar esa religión; después de todo, "ellos" sufrieron un holocausto, ¿no lo sabes? Debe ser sabido que este satanista está totalmente arrepentido en su entendimiento de estas dos religiones, en un sentido básico, son llagas en la misma puta infectada). “Quitarles el derecho a los racistas de tener sitios web” Está bien. “Quitarles el derecho a las acciones afirmativas”, está muy mal. Si he leído la medida correctamente, cualquier punto de vista racial poco ortodoxo expresado públicamente (especialmente en nuestra cultura americana obsesivamente sensible) provoca una condena más enfática que el homicidio. Severo, pero se entiende la idea. La libertad de expresión es para el recién inspirado. La democracia es para la gente bonita. 

Y ninguno de nosotros es, en sentido de la gran medida social, bonitos. Aprovechamos esto para nosotros mismos hasta cierto grado y en el caso de los satanistas, lo utilizamos para sacar nuestra mejor ventaja, a sabiendas de una verdad humana inquebrantable: La sociedad sin sus demonios (incluso sus demonios blancos) es una sociedad sin oposición: débil, sin analítica, conformista y delirante; y me refiero en gran manera, más aún de lo que ya es. Así como Satán, el acusador, será siempre (sin embargo, a veces encubierto) un péndulo social que oscila en la dirección opuesta de vez en cuando, en nombre del equilibrio, será así el racismo, descubrir cuestiones raciales que pueden ser dignas de observar, independientemente de los que (cobardemente) prefieren no hablar sobre cualquier cosa relacionada con estos temas "sensibles" (ej.: raza, género, clase, etc.) por temor a ofender a alguien, presumiblemente a nadie. En este mundo de sonrisas, de decir-nada y tranquilidad, prefiero ofender que pretender, a mi discreción; detrás de ambos está el mismo fuego: Satán y la esvástica.

SATANISMO Y MORALIDAD


SATANISMO Y MORALIDAD
The Watcher

Como nunca me cansaré de repetir, (aunque pensándolo bien, ya está comenzando a hartarme) la influencia predominantemente negativa que tiene el satanismo sobre los jóvenes, (ya que habitualmente se relaciona con alcohol, drogas, muerte, y —gasp!— Heavy Metal,) no es satanismo verdadero.

En vez de eso, es una reacción típicamente cristiana que se ha transformado, o más bien, que han proyectado, como un rechazo completo de la represión, hipocresía, e irrealidad del mismo cristianismo, el cual ha fracasado, como sistema (o como me decían el otro día, como "ethos") que ofrezca un modelo positivo y ejemplar. Es normal que muchos jóvenes se hayan vuelto a lo que ellos perciben como lo "opuesto" al cristianismo, es decir, se convierten en 'adversarios' de la propia doctrina cristiana, como una forma de rebelión. Teniendo en cuenta que el Heavy Metal, en todos sus géneros, es la única forma de "satanismo" que es fácilmente asequible para la mayoría, es comprensible que los rebeldes y los alienados, los aburridos y los descontentos, armen su propio "satanismo" , basándose en el tipo de "información" que reciben de los medios de comunicación (o sea, ven un programa como "Encuentros", o "El Show de Cristina", y piensan “conque esto es lo que hacen los satanistas!” y voilà! arman una secta!), y muchas bandas de metal, ni siquiera sean seguidoras del verdadero satanismo. Ya que lo que es promulgado por el Heavy Metal, es la "antítesis" del satanismo. Es más, muchas enseñanzas y valores negativos le son inculcados a nuestra juventud a través de las enseñanzas del evangelio, que a través de Satán:

Henry de Malvost
"No hagáis tesoros en la Tierra; no os preocupéis por vuestras vidas, qué vais a comer, o qué beberéis, ni por vuestro cuerpo, qué os pondréis; si un hombre viene a mí, y por mí no deja a su padre y su madre, y esposa e hijos, y hermanos y hermanas, y su propia vida, no puede ser discípulo mío".

¿Acaso no son estas enseñanzas nihilistas, que niegan la vida, parecidas, por lo menos en su actitud, a la irresponsabilidad y la negatividad promulgada por el Heavy Metal u otros modelos de expresión, de los cuales la juventud está sacando sus conceptos erróneos de "satanismo"? ¿Y por qué es que se tragan esos conceptos de "satánicos"? La respuesta se debe a que los cristianos han estado definiendo qué es el satanismo desde los días de Kramer y Sprenger (autores del “Malleus Malleficarum”) Los cristianos han formulado su concepto de satanismo, que es del mismo tipo que ofrece el Heavy Metal, y a su vez adoptado por una juventud desilusionada y alienada. Es el mismo tipo de "satanismo" que, irónicamente, es paralelo al Sermón de la Montaña: un abandono antisocial de la lealtad familiar, las responsabilidades, la apariencia personal y la previsión del futuro. Este es precisamente el camino por el cual han estado transitando muchos jóvenes al "no preocuparse por el mañana", como dicen los evangelios. ¿El resultado? Una apariencia dejada y descuidada y una visión nihilista por parte de tantos y tantos jóvenes, pero que no tiene NADA que ver con el satanismo.

MORALIDAD SATÁNICA.
Este subtitulo puede parecer una autocontradicción, ya que la imagen popular del satanismo es la de la anti-moralidad, o amoralidad. Sin embargo, el satanismo verdadero enseña la 'divinidad' del Yo, del ego, el satanista como la 'más alta encarnación de la vida humana', como escribió Anton LaVey; correspondería al concepto Nietzschiano del "Superhombre", tan duramente tergiversado por los Nazis. Un Ritual satánico, conocido como 'Das Tierdrama', declara: "El Hombre es Dios, Dios es el Hombre".

Haciendo referencia a las propias escrituras judeo-cristianas, cosa que por cierto no suelo hacer, se puede encontrar la confirmación de la divinidad del hombre como la premisa fundamental del satanismo: "seréis como dioses" fue la promesa de Satán a la humanidad, según la leyenda del Génesis, por la cual la humanidad fue separada de su amo Yahvéh/YHWH/Jehová, ya que el temía que "el hombre se ha vuelto uno de nosotros, pues se hizo juez de lo bueno y lo malo. No vaya ahora a alargar su mano y comer del árbol de la Vida, pues al comer de este árbol viviría para siempre". ¡Es decir, qué egoísmo! Puesto que el punto cardinal del satanismo consiste precisamente en la divinidad del hombre, o más precisamente, la divinidad potencial que se haya en cada humano, y que se manifiesta cuando el individuo se haya en un nivel superior al de la masa, es decir, va más allá de sí mismo, como diría Nietzsche, lo cual implica tener un fuerte criterio moral, el cual queda mejor si lo catalogamos como una 'moralidad del fuerte'.

La primera de Las Nueve Declaraciones Satánicas declara: "Satán representa indulgencia, en lugar de abstinencia". Esto es, indulgencia de los impulsos más primarios y fisiológicos del hombre, así como otros estímulos, en el cual incluimos hambre, sed, sexo, sueño y autoconservación, es decir, rechazar el dolor, experiencias dolorosas, etc. en primer lugar, y la necesidad de estímulos, actividad, exploración, curiosidad y contacto, en segundo lugar. La represión de tales impulsos, y pulsones, (muchos de los cuales son llamados 'pecados' por el cristianismo) conducen a un aberrante comportamiento psico-social, siendo algunos ejemplos la autoflagelación monacal, la histeria de masas tan común en los conventos, y el acoso sexual a monaguillos por parte de sacerdotes los cuales, según estadísticas recientes, ha llegado a proporciones epidémicas en los últimos años.

La Octava declaración Satánica; "Satán representa todos los así llamados pecados, siempre que lleven a la gratificación física, mental o emocional" está de acuerdo con el veredicto de la psicología y otras ciencias, biológicas y sociales. La gratificación de tales impulsos y pulsiones, tal como es vista por el Satanismo, no significa falta de voluntad y de autocontrol y exaltación de toda debilidad en nuestro ser. La dicción, o el uso excesivo de tabaco, alcohol o drogas NO es satisfacer esos impulsos primarios ni son costumbres saludables, sino que es abusar de uno mismo, y autodestruirse, por lo tanto, una contradicción a la ley natural, minar la voluntad, y la fuerza física y emocional de un individuo que busque su potencial divino, que se puede alcanzar con la Voluntad de Poder, autodisciplina y bienestar físico, y además es una negación de los instintos de supervivencia, innato en cada organismo. Así pues, la mayoría de la juventud en el mundo occidental, especialmente aquellos que autodenominados "satanistas" seguidores del Heavy Metal, están disipados por las drogas y el alcohol y tabaco, dejados en su apariencia, embotados y estancados. No se "preocupan por el mañana", como se les inculcó desde pequeños; no "cortan ni prestan el hacha", es decir, no son creadores. Muy alejados del concepto de Satanista que tenía Anton LaVey 'con la fuerza de Satán moviéndose en su carne', alejándose orgullosamente de la masa, para manipularla a su antojo (¡ya que ésos “satanistas” SON parte de la masa!) hasta que, en todo su esplendor, puedan proclamar: 'Soy un Satanista, ¡la más alta encarnación de la vida humana!'

Ciertamente, el concepto anterior NO se parece en NADA a estos perdidos jóvenes "Satanistas", sin nada de orgullo, fuerza, 'esplendor' Voluntad de Poder, autodisciplina; borrachos y drogados, e igualmente intoxicados por un ruido repetitivo, parecen zombis. Esos "satanistas" viven en contradicción de todo lo que es de verdad Satánico, a saber:

El ORGULLO de Lucifer, un orgullo que no permite el conformismo ni el ser condicionado por los gustos y las modas de la masa, ni el rebajamiento de los estándares personales de conducta y comportamiento.

Una sed insaciable por el CONOCIMIENTO y el SABER, el principal 'motor' o 'estímulo' que tiene la humanidad; como Prometeo, como Satán, tal como se muestra en la leyenda del Génesis; como se muestra en la leyenda del Dr. Fausto.

La INDIVIDUALIDAD de Satán, el gran Adversario, que no se inclina ante ningún tirano, incluyendo el mismo YHWH.

Orgullo, Sabiduría, Individualidad, son los tres pilares sobre los que puede ser construida la "moral Satánica", una moral proclamadora de la vida, que confronta todos los valores de nuestros días, con su trivialización de la vida, gustos masivos, conformidad y sumisión 'rebañera'. Una moral Satánica que demanda del individuo una fuerza férrea tanto física, mental y de voluntad, las mismas cualidades que hace mucho tiempo habían sido necesarias para la supervivencia y la evolución de toda especie, las cualidades que hoy harían del Satanista 'la más alta encarnación' de la vida humana'.

Texto tomado de la publicación Satánica "The Watcher" #8.