El mundo natural es un mundo de guerra, el hombre natural es un guerrero, la ley natural es con las uñas y los dientes. Todo lo demás es un error. Las condiciones de combate en todo el mundo existen desde siempre. Nacemos en un conflicto perpetuo. Es nuestra herencia, incluso, fue el patrimonio de generaciones anteriores.
Estas condiciones de combate pueden ser disfrazadas con las santas frases de San Francisco, o las débiles doctrinas engañosas de un Kropotkin o Tolstói, pero eventualmente no podrán ser evadidas por ningún hombre o cualquier tribu de seres humanos. Son de allí y permanecerá allí, y cada hombre (si lo hace o no) tiene que contar con ellas. Rigen sobre todas las cosas, gobiernan sobre todas las cosas, reinan sobre todas las cosas y decide todo lo que las poblaciones imaginan, llenándolas con policemanized, regulando la tranquilidad intencionalmente y el Estado organizándoles un industrialismo alegre, bendito y divino.
Este no es un libro ordinario. Nunca nada igual a esto, le ha sido permitido ver la luz desde el año 300 d.C. Incluso, los más antiguos escritos de Lucrecio, Aristóteles, Salustio, Celsius, Agripa, Tácito y Juliano II, –el apóstata, han sido mutilados o totalmente suprimidos por orden de un gobierno triunfal.
Con el descubrimiento de América y su consecuente expansión forzosa, se produjo el renacimiento del realismo y heroísmo del pasado. Alemania estranguló el despotismo teocrático de Cromwell decapitando a un Rey, y Bonaparte inyectó y protegió el absolutismo socialista. Durante la Edad del Oscurantismo, cuando la cruz era suprema, todos los ideales heroicos representados en libros fueron desarraigados y sus autores fueron enviados a la hoguera, en medio de los gritos de hurras de las frenéticas multitudes de la fe. Pero las hazañas de Napoleón, Atila y Cromwell fueron al fin un eficaz sustituto, aunque tardío, de los ideales que habían sido tan hábilmente suprimidos. ¿Cómo estos hombres (con sus acciones) escupieron sobre La Regla de Oro y El Sermón de la Montaña? ¿Cómo es qué se burlaron del degradante “no lo harás”? aquello que ha esclavizado y castrado al vulgar y al vil –¿Se sueñan a sí mismos como santos y puros?
Luego llegaron los relámpagos separatistas de Gibbon, Darwin, y Spencer, y ahora el centrado mito hipnótico de la ejecución de un esclavo hebreo, se encuentra al descubierto ante un asombrado (y semi-convaleciente) mundo, como un gran engaño político –un loco intento por voltear el mundo al revés. Gibbon, rasgó esa histórica mentira, dejándola fragmentada. Darwin, demostró que el hombre es un protozoo evolucionado, sujeto a una ordenada presión restrictiva desde la majestuosidad de la Ley Natural. En estricta secuencia, este volumen complementa a Darwin, Gibbon y Spencer, concentrando sus principios en una asertiva lógica científica. Las mujeres honestamente hallarán mucho que considerar en este libro. En estas páginas, las féminas son clasificadas como un fascinante animal, cuya labor más grandiosa, es la de multiplicar hijos valerosos. En total, “El Poder es la Razón”, es una notable contribución al estudio de la decadencia racial.
Sin lugar a duda, esto obliga a enfrentarse con el antagonismo de las universidades-monasterios, y el odio de los idolatras. Sin embargo, está destinado a tener una poderosa influencia (para el infortunio o la dicha) sobre esta y otras naciones.
Este libro se terminó de escribir en 1894, pero la primera idea de este tomó forma siete años atrás. Ahora que ha pasado por la imprenta, fue revisado y condensado. Pudo haberse publicado en 1895, pero se desperdició mucho tiempo buscando una editorial. Las editoriales promedio, son bestias conservadoras y no están totalmente dispuestas a publicar libros que tienden a menospreciar los delirios de las mascotas del populacho.
Ahora que La Filosofía del Poder ha sido enviada para cumplir su misión, se les pide a los lectores una disculpa por los muchos errores tipográficos entre otros que, por desgracia, han quedado en el texto. En una nueva edición, que por ahora está siendo considerada, estos errores serán rectificados. Por ahora, los inteligentes críticos (hay unos cuantos), no podrán mal entender el significado de este.
El autor, que prácticamente es un negociante, piensa y escribe con refrescante crudeza, lo que es casi salvaje en su vigor.
Por su incapacidad de entender alemán, lamenta profundamente no poder escudriñar a fondo entre las obras de Friedrich Nietzsche, Félix Dahn, Alexander Tille, Karl Gutzkow, Max Stirner y otros misioneros que Huxley nombró como “La Nueva Reforma”. Sin embargo, durante 1896, llegó una vaga idea de los grandes pensamientos que Alemania contempla, aunque los artículos de los críticos fueron amargamente antagónicos, pero su principal fuente de inspiración fue derivada de sus experiencias de vida activa por el mundo, junto con una mentalidad reflexiva y el profundo odio por la hipocresía, la humildad, la sumisión y todas las virtudes heredadas por los esclavos.
“Acabo de recibir de América un libro titulado ‘La Survivence du plus apte; ou la Philosophie de la Force’, por Ragnar Redbeard (Chicago, 1890). La idea principal de este libro expresa la creencia de que es absurdo continuar avalorando lo bueno por las máximas de la falsa filosofía de los profetas judíos y de los Mesías lacrimosos. El derecho, según el autor, se funda en la fuerza. Todas las leyes, todos los preceptos que nos dicen que no debemos hacer a los demás lo que no quisiéramos que nos hicieran a nosotros, carecen de sentido y sólo sirven para dirigir a los hombres cuando van acompañados de los vapuleos, los sablazos y la cárcel. El hombre verdaderamente libre no debe obedecer a ninguna ley humana ni divina. Toda obligación es señal de degeneración; la ausencia de las obligaciones es el sello de los héroes. Los hombres deben cesar de creerse obligados a respetar errores que se imaginaron para dañarles. El universo entero no es más que un campo de batalla. Los vencidos deben ser explotados, atormentados y despreciados. El hombre osado puede conquistar el mundo. Y como consecuencia, los hombres deben estar eternamente en guerra. Luchando por la vida, por la tierra, por el amor, por la mujer, por el poder, por el oro. La tierra y sus frutos son la presa del más audaz.
Viéndolas así expuestas en forma científica escandalizan tales ideas. En realidad están contenidas en toda concepción que sitúe a la belleza como fin del arte. Este es el que ha producido y desarrollado entre ciertos hombres el ideal del superhombre, aun cuando este ideal fuera el de Nerón, el de Gengis Kan, el de Stenka Razine, el de Napoleón y de todos semejantes aventureros y advenedizos. Asusta pensar lo que sucedería si la masa del pueblo adoptara tal idea. Creo que empieza a adoptarla”.
Lev Tolstoí “¿Qué es el Arte?” (cap. XV; “El Arte Bueno y el Arte Malo”); 1896.
El gran logro de Anton LaVey como filósofo llegó a través de su capacidad de ver en fuentes muy diferentes lo que tienen en común. A esto lo llamo una “resonancia”, basada en el “tono” fundamental elegido para hacer un axioma: el concepto de la supremacía individual. Compuso una racional “progresión de acordes” terrenales con estos estrepitosos matices conceptuales diseminados y lo llamó Satanismo. Esto fue hecho conscientemente como medio de oposición a la previa dominación de las doctrinas anti-individualistas del cristianismo y otras religiones espirituales.
Cuando el Dr. LaVey escribió “La Biblia Satánica”, decidió que sería conveniente dividirla en cuatro secciones que representaran los elementos primigenios —Fuego, Agua, Tierra y Aire— a través de los Príncipes Herederos del Infierno en la práctica diabólica. Por lo tanto, los ensayos que explican la filosofía, fueron reunidos en el “Libro de Lucifer” representando el Aire, dando luz a los lectores sobre los conceptos fundamentales. Sus explicaciones sobre la teoría del ritual conocido como Magia Mayor, están en el “Libro de Belial”, que entraña el dominio de la Tierra. Los textos efectivos para los mismos rituales están en el “Libro de Leviatán”, con las necesarias y procelosas palabras para despertar toda la escala de emociones humanas en la Cámara de Descompresión Intelectual, que representan el mar y por tanto, el Agua. Necesitaba algo excepcionalmente potente para el “Libro de Satán”, textos que encarnan el Fuego, y esto se encuentra en el libro “Might Is Right”, escrito por alguien con el seudónimo de Ragnar Redbeard. LaVey habría aprovechado diferentes filósofos y librepensadores, que igualmente despreciaban al cristianismo, pero necesitaba algo aún más explosivo, palabras que ardieran en las páginas y sirvieran de flogisto a la sensibilidad individualista, que tuviera la innata naturaleza de LaVey por el rechazo hacia el fétido nazareno.
El Dr. LaVey volvió a examinar la larga y por momentos desarticulada diatriba de Redbeard. “Might Is Right” había llegado a su vida muchos años antes y fue inspiradora, —este descubrimiento se detalla en la introducción de este libro— entonces, vio el potencial para destilar una diatriba centrada. Seleccionó pasajes que podrían presentarse como eminentes epigramas, los enumeró, ordenó, y colocó cual munición en un arma, lista para disparar a sus lectores, con la rabia que se engendra cuando nuestra especie considera la prevalencia de las ovejeras doctrinas celestiales contempladas por la sociedad occidental.
Y las palabras de Redbeard le sirvieron, ya que el formato para el mercado masivo de “La Biblia Satánica”, llego a mentes sedientas de imágenes dramáticas y pensamientos perturbadores, para encender lo que se esperaba fuera una pira funeraria contra una religión cuyos estertores de muerte se preveían. El Dr. LaVey trajo lo mejor de Redbeard desde el limbo, aun fuera de circulación y de las mentes, y así revivió el espíritu audaz que había permanecido en estado latente —un trabajo verdaderamente mágico. Las bodas de Redbeard con los propios conceptos diabólicos de LaVey fueron incendiarios. Si no fuera por “La Biblia Satánica” y la dedicatoria original que incluía “Para Ragnar Redbeard, cuyo poder tenía la razón”, el libro que ahora tiene en sus manos pudo haber continuado languideciendo en la oscuridad —un destino que sería el preferido por los amantes y lacayos de Jesús.
Sin embargo, desde la publicación de la obra seminal que puso en marcha al Satanismo contemporáneo, así como las ediciones subsiguientes del libro de Redbeard que hemos visto en los últimos años, dan una vuelta al poder de la derecha cristiana, sobre todo en los Estados Unidos, y la continua potenciación del cristianismo fundamentalista y el Islam en muchas otras naciones. Los que juran lealtad a Jesús o Alá, se están moviendo para difundir sus doctrinas a muchos que no quieren saber nada de ellos; estos fanáticos están convencidos que están en una misión destinada a dominar los “infieles”, con esperanzas de ganar la aprobación de un más allá que nosotros sabemos, es un engaño. Ellos confían en la apatía de la mayoría de personas, así como en la “santa justicia” de su causa, y esperan lograr la condenación de sus víctimas.
Hemos visto que los cristianos a menudo suponen que quien rechaza sus escrituras, simplemente le otorga autoridad moral. Se equivocan. Promovemos la idea de vivir en una sociedad secular en la que todos puedan elegir cualquier religión o filosofía que se ajuste a su naturaleza, siempre y cuando ninguna de las alternativas intente forzar a los renuentes. Sin embargo, de ninguna manera vemos sus puntos de vista como “verdaderos”. No somos adoradores del Diablo, ni del soborno de su mitología rancia, ni su definición del mal. Somos Satanistas que ven su preciado Jesús como una farsa. Vemos su mitología central con una deidad-padre ordenando que su hijo sea torturado hasta la muerte como ofrenda, eso es completamente repugnante. No aceptamos su moral bíblicamente derivada y diseñada para débiles de corazón. No aceptamos la voluntad de subsumir nuestra individualidad y convertirnos en esclavos de un fantasma celestial y el abandono de las bondades de esta, nuestra única vida. No, en absoluto. Encontramos sus doctrinas repulsivas y poco naturales para las personas como nosotros mismos, también contraproducentes para la supervivencia y el progreso de nuestra especie. Nosotros no somos como quienes abrazan mitos del más allá y que voltean sus mejillas esperando por más abusos. Nosotros somos los lobos y no a las ovejas. Sean bienvenidos a sus ilusiones espirituales, con tal que se mantengan a sí mismos.
Recibimos constantes y espontáneos correos electrónicos de parte de movimientos cristianos diciendo que si tuviesen la facultad de legislar, nos obligarían a doblar la rodilla frente a su pútrido príncipe de la pasividad. Eso no lo vamos a tolerar, ni debe hacerlo cualquier persona que apoye la libertad de pensamiento, ya sea que se emocionen por la iconografía Satánica o no. No estamos solos en nuestra aversión instintiva por el cristianismo, uno no tiene que ser un Satanista para adoptar la ira de Redbeard contra aquellos que prefieren postrarse ante ídolos de abnegación.
Tras los acontecimientos del 9/11, que ahora debe ser obvio hasta para el más perezoso, el fundamentalismo religioso es una locura, no es una alternativa saludable para ser respetados. Cuando los Imamíes claman la muerte de quienes hacen sátiras mofándose de su profeta muerto hace mucho tiempo, los fanáticos seguidores de los disturbios y de matarse unos a otros (sin que sea una gran pérdida), cuando militantes “nacidos de nuevo” bombardean clínicas de aborto y asesinan a los médicos que trabajan en ellas, el “ciudadano promedio”, que es sólo un cristiano nominal (o lo que sea) debe ver en su conciencia el verdadero peligro de estas ideologías. Incluso debe sacudirse y decir “no” cuando el Dios-obsesionado le pida ir de la mano con su locura represiva. ¿Quizá sea necesario ver que existen otras alternativas? Pueden empezar con Ragnar.
Hay un poder autentico en la escritura de Redbeard, ya que “Might is Right” es una descripción exacta de cómo funcionan las sociedades humanas. Irónicamente, los que promueven la doctrina del llamado “Príncipe de Paz” los últimos dos mil años lo han hecho con herramientas de poder-espada, potros de tortura, el auto da fe, y en tiempos modernos, a punta de pistola. Mientras niegan la poco saludable normalidad del poder y dominio en sus filosofías, utilizarán estas técnicas para hacer valer sus creencias. Eso no sorprende a los Satanistas, y esto simplemente prueba la tesis de Redbeard. Él aspiraba a una sociedad más honesta, que no defendiera falsos y anormales valores en nuestra especie de primates salvajes. Él quería purgar la hipocresía de la sociedad, y por celebrar la naturaleza de la bestia llamada hombre, no denigró.
Cualquiera que fuera el verdadero nombre del autor de “Might Is Right”, finalmente demostró serlo, si acaso, con certeza que sabemos fue uno de los nuestros, —nació con un carácter para encontrar que las doctrinas del servilismo, espiritualidad y cobardía son repugnantes. Sus palabras sirven como vacuna contra la ruina del cristianismo y sus viles intentos para barrer los que desean vivir una vida auto-determinada. Nuestra especie avanza para evitar la afirmación continua de las alocadas doctrinas nazarenas en esta civilización. Las palabras llameantes de Redbeard, seguirán sirviendo como una poderosa fuente de inspiración para nosotros, los Anticristo, ya que nuestra especie se mueve por un mundo cada vez más secular y verdaderamente justo.
Iba caminando por McAllister St. en San Francisco. Al pasar por la librería MacDonald, eché un vistazo al acaparador –ya que las librerías tienen una forma única de distraerme. Esto fue en 1957.
MacDonald, era una de esas legendarias librerías mohosas con ventanas y libros sucios alocadamente apilados por todas partes, y un viejo propietario quien debía haber sido de alrededor de 1906, cuando aconteció el terremoto. Apoyado contra algunos otros libros sobre el acaparador, estaba un pequeño libro de color amarillo titulado "Might is Right (El Poder es La Razón)". Aparte de las letras de color negro mate, la cubierta llevaba una cimitarra negra en una esquina y un guante negro en la otra.
Intrigado, entré en la tienda y como de costumbre, el viejo MacDonald estaba detrás del mostrador. Le pregunté por el libro. Él gruñó para alcanzar el libro, comentó que lo había colocado allí esa misma mañana y yo era el primero en preguntar por él. En cuanto lo tomé, se hizo evidente que era bastante viejo, pero en muy buenas condiciones, teniendo en cuenta la baja calidad del papel y la portada, las uniones y las grapas.
La fecha de copyright era de 1910, la impresión era de W.J. Robbins &; Co., Ltd., de Londres y el autor fue un tal "Ragnar Redbeard, LLD, University de C.", obviamente era un seudónimo. Eché un breve vistazo en algunas páginas, y mis ojos quedaron paralizados. Lo que vi, no debería haber sido impreso. Era más que inflamatorio. Era pura blasfemia. Obviamente MacDonald ni siquiera había echado un vistazo en sus páginas, pero pensé que la cubierta impar y el título tendrían que ser retirados del estante. Al dar la vuelta a las páginas, más blasfemias encontraron mis ojos. Todo eso era muy loco, me encontré reflejado en esas palabras. La gente simplemente no escribía de esa manera.
Mi mente daba vueltas, y sabiendo que el lugar tenía buena reputación de buenos precios por adquirir "descubrimientos", dije: "me lo llevo! ¿Cuánto?" MacDonald levantó de nuevo la cubierta, donde había escrito ligeramente a lápiz "$ 0.50". El billete más pequeño que tenía era de un dólar, así que se lo entregue y él contó mi cambio con el profesionalismo propio de una transacción de noventa dólares.
Con mi nuevo “descubrimiento” cómodamente resguardado en la seguridad de una pequeña y plana bolsa de papel, abandoné mis planes anteriores y me fui directo a casa para ahondar en este indignante tomo. Lo demás es historia.
Empecé a incluir los sentimientos del libro en mi vocabulario. Me leí todo el libro para probar la realidad de mis palabras. Entre mis muchos amigos escritores, como Robert Johnson Barbour, Clark Ashton Smith, Fritz Leiber, Jr., Anthony Boucher, etc., ninguno había visto en su vida los placeres de El Poder es La Razón. Pasaron varios años de este "muestra y dime". Nada. No había indicios o una pista en cuanto a quién podría haber sido el autor, ni ningún recuerdo de que alguien haya visto o escuchado sobre este libro antes. Había encontrado un Necronomicón.
Naturalmente, agote todas las vías para localizar al editor, todo fue en vano. Entonces, después de esparcir el evangelio de El Poder es La Razón por más de una década, llegó la ocasión para escribir una "Biblia Satánica". Mi agente y editor querían el material que ya había impreso en forma de folleto, con cosas adicionales, para compensar la "Biblia" lo más rápidamente posible. Yo no era un escritor. Algunos dirán que todavía no lo soy. Pero saqué de mi inspiración, lo que tenía que decir.
Ahora usted debe saber que cada estudioso del ocultismo que conocía me advertiría contra la publicación de las Claves Enoquianas, diciendo que NADIE se había referido antes a ellas y que significarían la condenación siquiera mencionarlas. OK. Eso es suficiente para mí. Sigo en camino. Así fue cómo con pasajes seleccionados de El Poder es La Razón, excepto que, sin las anotaciones, porque nadie había oído hablar del maldito libro, especialmente los cabeza-en-las-nubes de los ocultoides. Sin embargo me había inspirado, y eso era suficiente. El copyright, incluso con la renovación, habría expirado recientemente, por lo que pronto se convirtió en parte de La Biblia Satánica, conmigo mismo y con mi editor, contextualizado, tendría nuevos copyrights de las partes empleadas.
Contenido fraccionado de El Poder es La Razón fue editado para ser incluido, porque el libro está tan lleno de contradicciones flagrantes, que a lo mejor es una diatriba. Ese formato fue muy injurioso, sin embargo, me había entusiasmado, y de muchas maneras, habló por mí. Era mi intención sintetizar el revelador, pero inspirador material –algo que yo sentía desde hacía mucho tiempo. Tenía la intención de que La Biblia Satánica fuera como una "diatriba de instrucción", aunque de ser necesario, en gran medida racional. Me pareció que podría despotricar y, aun así, seguir teniendo sentido. Al sencillamente reimprimir El Poder es La Razón, haría que fuese lectura obligatoria, pero los liberales lo romperían en pedazos –racionalistas autoproclamados. Como no quería arrojar al bebé por la borda, decidí inmortalizar un escritor que profundamente me había alcanzado. Claramente, "Ragnar Redbeard" era un hombre erudito y de convicción, a pesar de que pudo haber sido verdadero snoot por completo, como se verá.
No se había hecho nada para evitar el crédito para "Ragnar Redbeard" en La Biblia Satánica, como el de Jimmy Durante “Mrs. Calabash – wherever you are”. Hasta varias impresiones del libro, la página de la dedicatoria anuncia: "a Ragnar Redbeard, cuyo poder es la razón". Lo que me pregunto es: ¿qué tomó tanto tiempo para descubrir y volver a imprimir El Poder es La Razón después que La Biblia Satánica había estado circulando durante años? La respuesta se puede encontrar en la palabra "Zeitgeist". La nueva traducción sueca de La Biblia Satánica ha restaurado la página original de las dedicatorias. Al igual que el "Enoquiano" para los ocultistas, El Poder es La Razón se ha convertido en un tratado obligatorio para los seguidores del Sendero de la Mano Izquierda que aceptan el libro con poca o ninguna reserva. Hay tanta brillantez ahí, que los puntos ciegos no pueden hacer toda una injusticia.
Eso es, a pesar de mi entusiasmo por el libro, inexacto afirmar que El Poder es La Razón fue la total inspiración para la Iglesia de Satán. Para que conste; Yo era relativamente joven cuando descubrí el libro, pero ya me había complacido a mí mismo con la experiencia de leer todos los desechos de anarquistas, nihilistas, extremista, y "libre-pensadores" esotéricos que pude encontrar. Difícilmente no pasa un día que yo no lea un comentario de alguien que está asombrado con que tan cerca de sus propios pensamientos está el mensaje de la Biblia Satánica.
Mi visión del mundo satánico ha estado bien establecido por los resultados anteriores. Yo había devorado las obras de Twain, London, Brann, Nietzsche, West, Hecht, Wood, Maquiavelo, Finney, Von Castiglione, y Shaw. Me quedé impresionado con Darwin, Spencer, Freud, Ingersoll, Gobineu, LeBron y Voltaire. Y aquellos fueron sólo la punta del iceberg. Si El Poder es La Razón se puede decir que había sido una inspiración para La Biblia Satánica, era en su estilo y formato conciso y brutal. Reforzó lo que Voltaire había creído: “el pequeño libro de bolsillo era el arma más poderosa de la revolución”.
Recientemente se ha afirmado que El Poder es La Razón fue la inspiración para el movimiento Nazi. Con el debido respeto al señor Hitler –que Satán guarde su alma, no creo que jamás haya puesto sus ojos sobre este libro, pero habría hecho su parte de la tarea y pensó por sí mismo sus propias premisas del Mein Kampf. Una vez más: diversas mentes pueden tener pensamientos similares.
Es poco probable que ALGUIEN después de 1930 lo hubiera sabido, mucho menos alguien que predicara el evangelio de El Poder es La Razón, no lo había hasta que La Biblia Satánica lo trajo a la luz en 1969. Animé a los investigadores de la Iglesia de Satán en búsqueda de otra copia impresa del libro, incluso después de que yo creía que había comprobado la verdadera identidad de su autor. Los servicios de búsqueda de libro no producen nada. Entonces, un día en 1971, un miembro de la Iglesia de Satán me dio una fotocopia de El Poder es La Razón que había descubierto en –de todos los lugares, la Biblioteca Pública de la ciudad de Nueva York.
Ahora, por lo menos, la segunda copia había sido descubierta.
*****
Mi evidencia indica que Jack London escribió El Poder es La Razón. Si no era así, pensó lo suficiente como para transcribirlo. Ya en 1964, me enseñaron obras de hard-living; un autor bebedor que tenía (como ciertos escritos de Mark Twain) detenida la publicación debido a su naturaleza inflamatoria. Después de todo –no era Jack London un respetado escritor cuyas obras son enseñadas en las escuelas públicas de un país que se enorgullece de sus ideales democráticos?
Mis fuentes fueron Sibley Morrill y Virginia Harner. Mrs. Harner, madre de Michael Harner, el famoso antropólogo, y el Sr. Morrill eran miembros del "Círculo Mágico" –la Orden del Trapezoide, que se convertiría luego en La Iglesia de Satán. Algunos de los escritos inéditos de Jack London se almacenaron en la prestigiosa Biblioteca Bancroft, donde la señora Harner trabajó como conserje e investigadora. Ella era, en ese momento, amiga cercana de Sibley Morrill, un investigador y escritor sobre temas esotéricos sin igual (pueblos fantasmas, cultos anarquistas y comunas, cráneos de cristal, magia Kahuna, así como los artículos pre-Iglesia de Satán sobre mí mismo). Mrs. Harner y el Sr. Morrill estuvieron dispuestos a dejarme ver el material "prohibido" London.
Entre las pilas de manuscritos, aparecieron secciones enteras de El Poder es la Razón de la propia mano de London. Estaba eufórico, no me sorprendí, sabiendo lo que hice de Jack London. Si London no fue el autor de lo que vi, le gustó tanto que hizo su propia copia. No quiero encubrir a London / Redbeard. Él era un hombre salvaje. Muy a menudo, "los aficionados" quieren mantener sus héroes inmaculados, especialmente de las inconvenientemente conexiones Satánicas. Ha sucedido con muchos, desde Benjamin Franklin a Mark Twain, hasta Jayne Mansfield. Uno de los encubrimientos dulceros más flagrantes, está contenido en una biografía de Robert E. Howard, en la que el autor de un capítulo sobre "La Poesía Satánica" de Howard, opinó que esos versos –para mí el más poderoso de la escritura todo su trabajo –se escribió como valor de choque y no fue tomado en serio. El Sr. Howard en el peor de los casos, había llegado al lado equivocado de la cama cuando escribió sus letanías más emocionantes y poderosas.
Sería comprensible que una andanada como El Poder es la Razón pudiera ni siquiera ver la publicación real en los EE.UU. Muchos autores prominentes, por diversas razones, han tenido que ver su trabajo publicado por primera vez en ediciones extranjeras –y en algunos casos, en un lenguaje en el que no fueron escritas. B. Traven, escritor campeón en temas de misterio del mundo, (The Ghost Ship, The Treasure of the Sierra Madre), utilizó una larga lista de alias, e incluso en las relaciones personales nunca supieron realmente quién era él. Lo sé, porque yo lo conocí en México poco antes de su muerte. Todos los que lo conocieron –incluso su joven novia, le complacían su excentricidad y privacidad. Gran parte del trabajo de Traven fue publicado originalmente en alemán, incluso en los momentos en que estaba viviendo en Chicago. Él era un hombre de mirada embrujada con un brillo en sus ojos –probablemente de mantener su farsa la mayor parte de su vida. Incluso habló de sí mismo en tercera persona, como "El señor agente de Traven". Sin embargo, me dijo que había sido un Satanista desde que nació, y como el tiburón, nunca dormía.
Para aventurar que Jack London no sólo fue capaz de escribir El Poder es la Razón, pero predispuesto, uno debe entender primero que aquel hombre era bastante complejo. Él era un hombre lobo. Sí, has leído bien. Su preocupación por los lobos y sus actividades relacionadas en horas nocturnas, le hicieron tan cerca de ser un auténtico licántropo, tanto como pudiera ser creíble. Las ruinas de su incendiada “casa de lobos” en piedra ubicada en el Valle de la Luna al norte de California, todavía muestra evidencias de las habitaciones en las que "huéspedes" seleccionados sería supuestamente atornillados a las paredes para su "tratamiento" con látigo. Su tumba se encuentra a pocos pasos de distancia de una zona muy boscosa, bajo una gran roca situada para estar expuesta a la luz de la luna llena. A pesar de ser un Socialista por la admisión, se encontraba en una categoría especial que yo llamaría; "Sádico Socialista Darwiniano". En El Poder es la Razón (como "Ragnar Redbeard") no tenía necesidad de su sillón ficticio de Misantropía, como lo hizo al escribir sobre sí mismo en The Sea Wolf. ¿Por qué no hubiera escrito Jack London El Poder es la Razón? Está en el marco de tiempo de finales del siglo pasado, el estilo literario, y el perfil de personalidad le haría el candidato más probable. ¿Por qué incluso buscar a alguien de menor calificación?
En una anterior edición contemporánea, he leído que El Poder es la Razón fue escrito muy probablemente por un australiano llamado "Arthur Desmond". Suena bien para mí. Nunca he oído hablar del señor Desmond, pero el editor de esa publicación debe haber tenido razones para darle crédito. Tal vez fue en parte para apaciguar a un tipo no mencionado (sin consultar) que pasó por delante de una vieja librería en el momento adecuado, que fue poderosamente impresionado, y coloco a El Poder es la Razón en el mapa. Confío que en esta oportuna edición sin alteraciones satisfacerá una necesaria pero extraña conclusión de una pionera excursión literaria.
Anton Szandor LaVey - October, 1996
"Adelante", fue publicado originalmente como la introducción para el libro Might is Right, or The Survival of the Fittest escrito por Ragnar Redbeard, LL.D. (M.H.P. &; Co., Ltd.) en la reimpresión de 1996.
Siendo el fundador de una "Iglesia de Satán”, autor de una "Biblia Satánica”, y director del álbum de una “misa” Satánica, no es de extrañar que Anton Szandor LaVey también empleara sus habilidades como músico para crear un Himno Satánico. En 1968, LaVey compuso el Himno del Imperio Satánico, o; Himno de Batalla del Apocalipsis. La pieza se reprodujo en ceremonias Satánicas por todo el mundo durante las décadas siguientes. Las letras se publicaron en 1990 como un epílogo a la biografía autorizada por Blanche Barton; “The Secret Life of A Satanist”.
Magister Reuben Radding de la Iglesia de Satán transcribió la pieza para la notación estándar y las copias fueron originalmente publicadas para la venta a través de la publicación de The Black Flame. En 1992 la misma transcripción fue publicada en la recopilación de ensayos de Anton LaVey, The Devil’s Notebook.
Luego se presentarían dos nuevas transcripciones hechas por el reverendo Bill M. de la Iglesia de Satán. Una versión se transcribe para clave de Sol y la otra se transcribe para instrumentos en clave de Bajo. Estas dos versiones también incluyen, respectivamente, la notación para tablatura de guitarra y bajo eléctrico.
Al igual que la transcripción de Magister Radding, estas no estaban destinadas para ser transcripciones nota por nota de la grabación original de LaVey, sino más bien una transcripción de la pieza estándar, que muestra la melodía principal, letras, acordes, y otros elementos estructurales básicos. Sin embargo, la versión de clave de Sol, incluye algunas de las notas de los acordes que se pueden escuchar en la grabación de LaVey. Estas notas complementarias no son parte de la melodía principal en sí, por lo que están escritas sobre música personalizada con la nota principal más baja y la tablatura de guitarra con los números de traste entre paréntesis. El lector puede considerar esto como opcional. Los cambios de determinado acorde también se pueden utilizar como una guía para su posterior improvisación.
¡Así que disfruten de estas transcripciones y reprodúcelas con todo el gusto que puedas reunir!
Recht die
Drommel! Das Lied von die Satanischer Reich!
Eja! Eja! Alal'!
Drums out of the
darkness, listen well.
Drums beating like
thunder straight from Hell. Trumpets are
blaring, the time's come 'round - Satan is here to
claim His ground!
Chorus;
There's an earth
that's green, there's an earth that's free, There's a place for you and a
place for me. But the bleeding hearts wouldn't let it be, We don't need them anymore!
Let the lions and
tigers rip them up.
The arena shouts for
Christian blood.
Let them chew them
up and spit them out -
We don't need them
anymore!
Once, there was a
need for simple minds.
Once, there was a
need to save men's souls.
Fools had to be
forced to stay in line,
Preachers and bibles
could serve those goals
Chorus:
With their holy writ
and their cardinal sin
They could force
their paper demons in -
To a cardboard
prison, a paper cell -
They can't do that
anymore!
Furies from Hell are
diving down!
"Lex
Talionis" is their cry!
Even though
tricksters made the law,
Justice is served by
fang and claw!
Chorus:
With their beaks of
steel, see them slash askew Righteous Christian, Buddhist, Moslem, Jew;
They've become a plague, so let's start anew - We don't need them anymore!
Drums out of
darkness, listen well.
Drums beating like
thunder, straight from Hell. "Rege
Satanas!" - the time's come 'round
Satan is here to
claim His ground!
Final Chorus:
With our morning
star from the deepest night
Smash the crumbling
cross, for Might is Right! Let the shuffling
zombies grope for light - And we'll reign
forevermore!
Tambores de la oscuridad, escuchad bien. Tambores latiendo como
truenos directamente desde el infierno. Trompetas están resonando, ha llegado
el tiempo -
Satán está aquí para reclamar su tierra!
Hay una tierra que es verde, hay una tierra que
es libre, Hay un lugar para usted y un lugar para mí. Pero los corazones
blandos no llegaran a ella, Nosotros no los necesitamos más!
Dejad que los leones y los tigres destrocen para arriba. La arena
grita por sangre cristiana. Dejad que mastiquen y escupan fuera - Nosotros no los necesitamos más!
Una vez, hubo la necesidad de mentes simples. Una vez, hubo la
necesidad de salvar las almas de los hombres. Los tontos tuvieron que ser
obligados a permanecer en la fila,
Los predicadores y biblias servían para eso objetivo
Con su Sagrada Escritura y su pecado capital
Podrían obligar a sus demonios de papel a una prisión de cartón, una
celda de papel -
No pueden hacer eso nunca más!
Las Furias del infierno se zambullén!
"Lex Talionis" es su grito! A pesar de que tramposos
hicieron la ley, La justicia está servida por colmillo y garra!
Con sus picos de acero, se apuñalan la espalda. Los “Justos” cristianos, budistas, musulmanes y judíos; Se han
convertido en una plaga, así que vamos a empezar de nuevo - Nosotros no los
necesitamos más!
Tambores de las tinieblas, escuchad bien.
Tambores latiendo como truenos, directamente desde el infierno. "Rege Satanas!" ha llegado el tiempo "-
Satán está aquí para reclamar su tierra!
Con nuestro lucero del alba desde la noche más profunda. Aplastaremos
la desmoronada cruz, por fuerza, es lo correcto!
Dejad que los zombis se arrastren a tientas hacia la luz - Y
reinaremos para siempre!
En "The Devil's
Notebook", Anton LaVey pregunta: "Quién conoce un buen caso de
'armadura de la personalidad' cuando lo ve?" Con tal pregunta, LaVey hacía alusión al Dr. Wilhem Reich, un psicólogo y alumno de Freud, que había profundizado
enormemente en las 'doctrinas oscuras' durante su estudio de la psique
humana. Wilhem Reich describió la neurosis humana como un proceso de 'blindaje
de la personalidad' en su libro “Análisis de la Personalidad”, que
fue publicado por primera vez en Alemania en 1933. El libro iba dirigido a
estudiantes de Psicología, y aunque las implicaciones del estudio de Wilhem
Reich son inmensas, el principio fundamental de este proceso es bastante
simple: la palabra clave es 'defensa'.
Una 'armadura de la
personalidad' consiste básicamente en varias capas de la personalidad de un
individuo, cada una como defensa ante una necesidad interior. La armadura
protectora no es causada por la necesidad en sí misma, sino por una
contradicción entre sus sentimientos interiores y el mundo exterior. Por
ejemplo, cuando un niño se masturba en su cuna o muestra algún interés en los
genitales de su madre, lo hace porque está descubriendo su propia sensibilidad
genital. Esto es algo natural. Si al niño se le cohíbe, se enfrenta a una contradicción
entre sus sentimientos interiores y la cohibición del mundo exterior. Incapaz
de resolver este dilema, el niño encapsula dicha contradicción desarrollando
una protección que va a reprimir sus sentimientos interiores. Sigue la
contradicción, pero no será percibida por la conciencia del niño, mientras el
inconsciente del niño mantenga la armadura.
Los valores tan queridos
por occidente alientan la represión de los impulsos y sentimientos interiores.
Los medios de reprimirlos se hallan en la mente humana. La neurología demostró
hace tiempo que cuando algo nos sucede, aproximadamente transcurre medio
segundo antes de uno sea consciente de ello. (La conciencia humana compensa el
retraso de medio segundo 'sustrayendo' la diferencia que hay entre el
momento que surge una sensación y el momento en que deviene consciente, de
manera que la experiencia es percibida simultáneamente con otros eventos
internos o externos. Sin embargo, la verdad es que en el consciente humano no
hay experiencias instantáneas). Por ende, una sensación no puede ser reprimida
conscientemente ya que es demasiado tarde para ello, pero eso no significa que
una sensación no pueda ser reprimida inconscientemente. De hecho, al decirnos
constantemente que reprimamos nuestros sentimientos (o con que se nos diga sólo
una vez, si uno es lo suficientemente impresionable), la represión de los
sentimientos es elaborada en su totalidad por el inconsciente. Sin embargo, la
represión de un sentimiento cuyo origen sea somático, es decir, en el cuerpo, debe
ser hecha a su vez por el cuerpo. Como lo ha demostrado la neurología, cuerpo y
mente forman una unidad inseparable. De esta forma, todos los sentimientos
reprimidos se reflejarán en un comportamiento en particular, tanto en su forma
de pensar y de actuar, reprimiendo sus sentimientos. En su otro libro "The
Satanic Witch", Anton LaVey
describe de forma bastante ilustrativa características de diversos patrones de
comportamiento. Publicado en el blog Sociedad Satánica.
Qué ha de contestar,
pues, un hombre escogido al azar, que encaje por ejemplo en el 2 del reloj (para
quienes no entiendan, hay un Reloj Sintetizador de Personalidades en 'The
Satanic Witch') cuando se le pregunte por qué prefiere la abstinencia
sexual? Difícilmente podría esperarse de él que nos diga que siente temor del
acto sexual, y mucho menos que nos diga que tal temor tiene su origen en un
temor a ser privado de su pene, es decir, ser castrado. En lugar de hacer eso,
nos diría que "no le parece que el sexo sea tan necesario", o
que "no le hace falta", o que "la promiscuidad pone en
peligro el alma humana", o que "aún busca la mujer perfecta",
u otra mentira similar. Podría afirmarse que no es más que una excusa que
ofrece, como consecuencia de no tener sexo. Sin embargo, sería incorrecto,
porque sería sólo una precaución que toma para evitar el sexo. La diferencia
radica en dónde está la contradicción. Con la explicación de que no es más que
una excusa para no tener sexo, se supone que sí quiere tener sexo, pero que por
alguna razón no lo tiene. Así, según dicha teoría, la contradicción yace entre
su deseo de sexo y el hecho de que no tiene sexo; la contradicción es en este
caso un factor externo y que él está en uno de los polos opuestos de la
contradicción. Sin embargo, si este fuera el caso, intentaría solucionarlo insinuándosele
a una mujer. Un 'no' inicial, (o uno persistente) no lo afectaría de
manera significativa, y hasta que no haya conseguido un 'sí' de alguna
chica, la contradicción permanecerá insoluta y, en consecuencia, continuará con
el 'cortejo'.
Con la explicación
anterior, la contradicción es el resultado de su necesidad de tener sexo y su
inconsciente reprimiendo tal necesidad; la contradicción yace en él mismo, no
entre él y cualquier mujer en la que esté interesado en el momento.
Desafortunadamente, mientras su dilema no haya dejado de existir, su
inconsciente habrá embotado su capacidad de reconocerlo, y ni hablemos de
resolverlo. Se da cuenta que algo está mal (no tiene sexo) pero el
motivo se halla en ese punto olvidado dentro de su consciente. Y por ende, al
no poder reconocer tal dilema, lo evade inconscientemente de una manera que,
puede parecer una externalización de su contradicción. Ésa es la razón por la
que se pone así mismo en la imposible tarea de conseguirse una tipa como, por
ejemplo, "Scully", la de los 'Archivos X", que sea
a la vez su amiga y su pareja sexual, para que de esa manera no tenga sexo, que
es muy diferente a que por eso mismo no tiene sexo. Hay una diferencia
importante. Si el problema se redujera al hecho de que no tiene sexo, se
pondría a sí mismo metas más 'accesibles'.
Una contradicción no es
en sí misma algo desafortunado; de hecho, la vida misma es una contradicción.
Estamos hechos de materia que se considera muerta, a la vez que estamos
bastante vivos. El acto de vivir es en sí mismo enfrentarse a la contradicción
entre la vida y la muerte, y a la vez que resolvemos un dilema, surgen más. La
vida puede ser vista como una trayectoria a través de un caos de
contradicciones. Cuando un dilema deja de ser tal, ya no hay motivo para
resolverlo. Una contradicción que sea encapsulado y despachado no tiene ningún
factor que lo motive. En este sentido, la gente que reprime sus dilemas
internos ya está medio muerta en algunos aspectos de la vida física, ya no
tienen nada que los motive. Es interesante anotar que un klippoth es
descrito como un muerto viviente.
Según Wilhem Reich, el
propósito del análisis de la personalidad es arrancar la armadura del paciente,
capa por capa. Si el analista toma un atajo, dirigiéndose a la médula, o saltándose
una capa o dos, el paciente se verá estando de acuerdo en que, por ejemplo,
tenía ciertos problemas en su fase anal. De la misma manera puede entender de
qué forma se ha secularizado el cristianismo en la sociedad, a todos los
niveles, y concluirá que es una desgracia. Sin embargo, si bien el paciente
puede entenderlo de manera intelectual, racional, no lo siente carnalmente, no
lo experimenta en su cuerpo, ya que la armadura sigue allí. La discrepancia
entre el entendimiento carnal e intelectual del paciente constituye una
separación de mente y cuerpo. Así, a la vez que está de acuerdo en que el
cristianismo tiene un efecto nocivo en su vida, seguirá manteniendo los mismos
principios, con o sin pleno conocimiento de ello. Así es como encontramos muchos
auto-denominados 'ateos' o 'satanistas' hacen más por el
cristianismo que muchos cristianos. En este ejemplo, el paciente se sentirá
inclinado a concluir que sus problemas personales son causados principalmente
por el cristianismo. La conclusión es correcta (sólo parcialmente, trataré de
esto más adelante, porque el cristianismo no es el único al que hay que
culpar), pero el hecho de saberlo no ayudará al paciente. Para el paciente, el
cristianismo no pasa de ser un 'demonio' conveniente al que podrá echarle
la culpa de todos sus problemas. Como sabemos, echarle la culpa al Diablo
significa transferir la culpa y la redención propias de uno mismo hacia los
demás. El paciente puede comenzar su cruzada personal contra el cristianismo,
creyendo que tal cosa solucionará sus problemas. Sin embargo, al hacerlo, el
paciente desvía su atención de su propio problema y la enfoca hacia el
cristianismo (o a lo que sea) y se separa a si mismo de su verdadero problema
personal. La reacción del paciente no es accidental: al desviar su atención de
su verdadero problema interno hacia cualquier elemento externo es un mecanismo
de defensa para escapar del problema que lleva en sí. Al mismo tiempo, el
paciente se hace a la idea de que está en proceso de resolver su dilema. Por
ende, en lugar de no dejarse afectar por ello, la abrupta confrontación con su
propio problema interior pueden perjudicar su 'armadura' si ésta no ha
sido antes removida cuidadosamente.
En el proceso de penetrar
en las distintas capas de la coraza del paciente, éste es forzado repetidamente
a enfrentar sus propias contradicciones interiores. Si bien suena muy fácil,
las contradicciones interiores eran tan aterradoras para el paciente que
parecían amenazar su propia existencia. Así, el paciente se defenderá con
dientes y uñas contra el analista que penetre su coraza, aún si está consciente
de que el analista no busca la destrucción del paciente.
En general, para que una
persona se despoje de su armadura, es necesario que la persona logre una
comprensión carnal de qué es lo que causa su problema interior, no que se
limite a aceptar y racionalizar las indicaciones tentativas del analista a
medida que éste se las vaya dando. Desafortunadamente, si una persona sufre de
una separación entre su conocimiento intelectual y carnal, la persona no podrá
interpretar correctamente sus señales corporales, si es que se da cuenta de
ellas. (Si pudiera interpretarlas, podría reconocer su problema y resolverlo).
Un famoso experimento neurológico consiste en examinar a una persona cuyo daño
cerebral consista en que tiene separados sus lóbulos frontales. Este tipo de
daño cerebral es el mismo que Antonio Damasio describe en su libro 'El Error
de Descartes'. En este experimento, se le muestra al paciente dos imágenes.
Hay una barrera entre sus ojos, de manera que su ojo izquierdo pueda ver una
imagen, que representa un paisaje nevado, y el ojo derecho ve la imagen del pie
de una gallina. La persona tiene a su disposición una serie de imágenes,
algunas de las cuales corresponden a las dos imágenes que se le han mostrado.
Se le dice al sujeto que seleccione dos imágenes que correspondan a las escenas
que tiene enfrente. En el experimento, el sujeto señaló una cabeza de gallina
(correspondiente a la imagen de la pata). El resultado no era nada
sorprendente. Sus ojos vieron dos imágenes, y sus dos manos obedecieron las dos
mitades cerebrales señalando las imágenes correspondientes. Sin embargo, la
explicación que dio el sujeto en cuestión fue sorprendente; explicó que la pata
de la gallina correspondía a la cabeza de la gallina... ...lo interesante del
experimento es que 1) desconocía de manera consciente el paisaje nevado, 2) su
inconsciente percibió el paisaje nevado y dirigió su mano a ... 3) hizo una
explicación tentativa para su acción, y 4) tal explicación, que parecía
correcta al sujeto en cuestión, estaba totalmente equivocada. El sujeto había
observado que sus manos se movían en dirección a las dos imágenes y, basado en
dicha observación, sacó sus propias conclusiones. Este ejemplo sirve para
explicar que no sólo los sujetos que pertenecen a este tipo de pacientes
ignoran su discapacidad, sino que algunos hacen explicaciones racionales que no
siempre son lógicas o consecuentes.
El consciente del sujeto
en cuestión ignoraba algunas señales corporales. No es difícil extrapolar el
resultado del experimento a otras señales corporales que otras personas, al
igual que este sujeto en cuestión, no son conscientes de lo que sienten y que
son incapaces de interpretarlo correctamente. Serán capaces de dar
explicaciones más o menos racionales a sus propias acciones, pero para una
tercera parte, las explicaciones serán incorrectas, suponiendo que la tercera
parte sepa en qué fijarse.
Los trastornos de
personalidad basados en efectos psicológicos son considerados generalmente
menos severos que los que tiene su origen en daños cerebrales, aunque en
algunos casos los síntomas sean bastante similares, o hasta idénticos. Con la
tecnología actual, los daños psicológicos son curables, en comparación a los
daños cerebrales, aunque algunas veces, los psicólogos también deban tirar la
toalla. En 'La Función del Orgasmo', Wilhem Reich anotaba que los
sacerdotes estaban más allá de su capacidad para curar gente y que en
consecuencia, se rehusaba aceptar algún sacerdote como paciente.
Creo que un método para
curar pacientes neuróticos es hacer que los pacientes verbalicen las
experiencias que los llevaron a sus conflictos internos, pero, francamente, no
conozco el procedimiento -después de todo, soy ingeniero eléctrico, no
psicoanalista-. Una forma de que podría ser bastante efectiva es concientizarse
que el paciente no es sólo su boca hablando, sino que es su cuerpo, y es con su
cuerpo que nos habla, no sólo con su boca. Obviamente, como el cuerpo no "habla"
ningún "lenguaje humano" —en el sentido que sus mensajes no
se expresan con palabras— el mensaje debe ser traducido a palabras, para
que el paciente entienda intelectualmente lo que su cuerpo le está diciendo.
Sin embargo, el problema radica en que el paciente no da crédito a lo que su
cuerpo le está diciendo. Si uno le dijera al paciente del ejemplo anterior que
lo que vio fue la imagen de un paisaje nevado, lo más seguro es que lo niegue,
ya que no es consciente de que en realidad lo vio. En este caso, no debe ser
difícil convencer al paciente de tal hecho porque el paciente no tiene ningún
incentivo para negarlo —a menos que se espere cierto escepticismo de parte del
paciente, en la forma de una réplica a su analista como "claro, me imagino
que la imagen también va con el unicornio que está allí, no?". (Es más, a
juzgar por los resultados presentados por Antonio Damasio, pacientes con el
daño cerebral antes mencionado, parecen tener una inclinación a negar los
hechos).
Como sucede con los
pacientes que sufren de tal daño cerebral, los pacientes con problemas
psicológicos no están conscientes de algunas reacciones corporales que son el
resultado de su problema. Sin embargo, si se le indica al paciente su reacción
corporal, puede que se lo note, acompañándola con una explicación de por qué
está reaccionando de esa manera.
Las reacciones corporales
pueden ser bastante peculiares: consideren, por ejemplo, una mujer que tenga 25
años y que aún mantenga un fuerte lazo con su madre. Podrá decir que no es tan
dependiente de su madre, y que, por ejemplo, nos explica que sus fines de
semana se dedican a escalar montañas y peñascos en lugar de pasar tiempo con su
madre. Pero no se necesita ser un experto en psicología para darse cuenta que
la montaña representa a la madre.
Otro ejemplo interesante
es la observación que hice entre los Skydivers. Fue casi cuando
estábamos cerca del sitio de donde se tiran que los deportistas compararon a su
afición con su actividad sexual, y hasta parecían sentirlo así. Un Skydiver
me dijo que cambiaría su deporte por el sexo, la compañía de Skydiveing
tenía camisetas con la leyenda "tenga un aire-gasmo". Lo más
parecido que tienen a un orgasmo es ese ligero vacío en la parte abdominal
inferior y en la zona pélvica que tienen mientras caen, bastante similares a lo
que uno siente cuando está "llegando" al orgasmo. Es esta
sensación la que busca todo Skydiver. Si eso es lo más cerca que
han estado al orgasmo, están reprimiendo una fuerza importante, considerando
que el orgasmo tiene una intensidad que llega a cotas mucho más altas.
Los dos ejemplos que he
dado pueden sugerirnos que el cuerpo puede mostrar señales que son muy
difíciles de interpretar. Puede que sea cierto, pero depende del modelo que se
use. Por lo que he visto, la materia viviente no es tan compleja; suelo
comparar humanos con dos modelos de sistema con los que trabajé durante mis
años de universidad. No entraré en detalles, bastará con decir que ambos
modelos intentan perfilar un mismo sistema dinámico. Uno de estos modelos podría
compararse a un cuerpo humano con un cerebro que, al estar separado del cuerpo,
controlara el cuerpo en sí. El otro modelo es similar al anterior, incluiría un
camino de retro-alimentación que iría del cuerpo al cerebro. En éste modelo, si
el cerebro controla al cuerpo, el cuerpo reacciona a éste, y modificaría el
cerebro según. Así mismo, si el cuerpo recibe otro estímulo, el cuerpo, y por
extensión, el cerebro, reaccionarían y modificarían sus acciones según sea el
estímulo. (Si el camino de retro-alimentación en el modelo de
"retro-acción" (feedback) se "avería", el
modelo pasaría a ser uno de "abreacción" (feedforward)
Según se mire, el primer sistema equivaldría a la visión tradicional de que el
cuerpo es materia, mala, y que debe ser controlada. El segundo modelo plantea
que el cuerpo (excluyendo el cerebro) tiene dos papeles; el objeto que
desempeña una labor especificada por el cerebro (como en el primer modelo) y es
el encargado de determinar los factores para las decisiones del cerebro. En
este caso, el factor más importante es que tanto el cuerpo como el cerebro
conforman una unidad, o las consecuencias para el sistema en sí pueden ser
bastante severas. La estructura del segundo modelo es la misma que describe
Antonio Damasio en su ensayo, 'El Error de Descartes', donde prueba, con
evidencia clínica, que si una estructura particular en una persona es destruida
—bien sea por daño cerebral o no— el resultado es la locura.
Esencialmente, cualquier
modelo de retro-acción plantea que sus acciones volverán a éste.
Desafortunadamente, ésta forma de pensar, al igual que otras verdades, ha sido
deformada por las enseñanzas cristianas hasta el punto de quedar
irreconocibles. En cierto momento el cristianismo enseñaba que uno habría de
pagar por sus 'pecados' morales; hoy en día esta noción está bastante
disipada. Sin embargo, su mitología sostiene hoy en día que Jesús murió por
todos sus pecados, y así los redimió. En consecuencia, al ser relevados de la
tarea de ser sus propios redentores, ya no necesitan asumir la responsabilidad
de sus propias acciones, ya que tienen asegurada la retención.
Sin embargo, el que los
dos modelos describan la percepción cristianizada y la estructura correcta del
cuerpo humano, respectivamente, no es particularmente relevante. Lo que sí
resulta interesante es que desde un punto de perspectiva de ingeniería, el
primer modelo es casi siempre computacionalmente demandante, ya que requiere
una cantidad enorme de parámetros que el cerebro debe conocer, para poder
controlar el cuerpo de manera apropiada. En contraste, en el segundo modelo
sólo sería necesario conocer unos cuantos parámetros, ya que el cuerpo se
estabiliza sólo si se le es permitido transmitir información al cerebro. (Por
ejemplo, el primer modelo puede necesitarse para computar la temperatura de un
sistema utilizando fórmulas no triviales, mientras que el segundo modelo sólo
necesitaría asimilar en su sistema el valor de un termómetro. El primer modelo
no podría utilizar un termómetro como parte de un enlace de retro-alimentación,
debido a que el termómetro no puede ser aislado del sistema, esto implicaría
que el cuerpo fue aceptado como una sustancia válida y estable que pudo
transmitir información valiosa).
Aplicar los mismos
modelos a los seres humanos —o cualquier organismo viviente— es posible,
sin duda alguna. Los esquemas de Antonio Damasio sobre la interacción entre el
cerebro humano y el cuerpo son casi idénticos a las que yo solía utilizar en la
universidad cuando describía los sistemas eléctricos. Este modelo aún necesita
perfeccionarse; por ejemplo, le falta cuantificar la interacción en términos de
cantidad de hormonas, etc. El modelo de retro-alimentación es considerado
difícil de investigar; además del requisito de que todos los valores sean
descritos estadísticamente para así poder obtener un modelo general, los
algoritmos matemáticos con una memoria inherente —causada por la
retro-acción— pueden ser bastante engañosos. Como mencioné, el sistema de
retro-alimentación puede servir de modelo para un sistema real utilizando mucho
menos parámetros que el otro sistema. Damasio sugiere que a un conjunto de
parámetros se le denomine "marcadores somáticos." Algunos
parámetros son conocidos, pero aún quedarían por cuantificar: por ejemplo, el
hambre y el dolor; entre otros hecho que aún no han sido del todo aceptados,
como el descubrimiento de Freud de que desarrollamos sensaciones genitales en
nuestra primera infancia —que bien podría ser o no ser cuantificable con los
marcadores somáticos. Con nuestro conocimiento actual, podemos concluir que una
persona ha desarrollado una personalidad agresiva debido a un trastorno sexual
que sufrió de niño, y podríamos ser capaces de aislar el incidente. Sin
embargo, en el presente, aún nos encontramos en el proceso de determinar los puntos
focales que determinan la personalidad de un individuo.
De esta manera, mientras
estamos casi en el punto cero, en lo que concierne a modelar a los seres
humanos como sistemas de retro-alimentación, como lo hace Damasio, el otro
sistema, que es el inculcado por el dogma cristiano, comprende un vasto número
de variables que son interdependientes entre sí y de múltiples niveles. La
complejidad de éste modelo de seres humanos, sería incalculable y más allá de
la comprensión humana (!). Para una mente sencilla, una complejidad tan inmensa
trascendería hasta convertirse en misticismo y en teorías que una deidad mezcló
con genes de simio para poder crear un ser dotado con "inteligencia
divina". Resulta interesante notar que cuando un sistema sencillo de
retro-alimentación está diseñado utilizando un modelo de “feedforward” y
éste modelo presenta un elevado grado de complejidad, casi siempre suele ser
una señal que el sistema de retro-alimentación está al borde de la
inestabilidad!
Vale la pena anotar que
en algunos casos es necesario ejercer cierto control sobre un cuerpo. Ya que el
cuerpo posee una cantidad de inercia, se requiere de cierta cantidad de estrés,
posibilitando un cambio más rápido. Por ejemplo, si hay un peligro inminente y
el cuerpo lo siente, el cerebro impone cierta cantidad de adrenalina en el
torrente sanguíneo para poder tensionar el cuerpo. En una escala mayor, por
ejemplo, en términos de producción, la mayoría de productos nuevos tendrán una
fase de prueba inicial, durante la cual no es posible determinar si un producto
es bueno, o tiene alguna falla. Bajo un régimen comunista, el problema se
resuelve con un plan quinquenal. Personalmente, disfrutaría de eso ya que el
promedio de vida de un ordenador personal es un poco más de dos años.
Otra concepción del ser
humano como una estructura fundamentalmente sencilla ha sido sugerida por
varios estudiantes de geometría fractal. Un ejemplo interesante es una figura
fractal que se asemeje a una forma particular de hoja de helecho. (No
recuerdo qué tipo de helecho). Para generar esta figura, se imprimen
ciertos puntos, siguiendo algunos parámetros de los cuales se elige uno para
ser utilizado repetidamente —por ejemplo, uno de ésos parámetros puede
indicar que rotes en el sentido de las manecillas del reloj el sitio donde
poner el punto unos 45 grados— basándose en una elección al azar. Existen
algoritmos similares; por ejemplo, algoritmos que describen figuras parecidas a
árboles, etc.). El algoritmo del helecho produce una figura que, cuando le fue presentada
a un botánico, hizo que el botánico exclamase que en verdad era una imagen de
un helecho. Se ha sugerido que las estructuras genéticas pueden tener
parámetros parecidos a los de las estructuras fractales; es decir, seres
humanos, y otras plantas y animales. Hay otros aspectos interesantes de la
geometría fractal, el más importante de los cuales es tal vez el hecho que los
fractales exhiben cierta similaridad: no importa qué tan cerca o qué tan lejos
estés de una figura fractal, mantiene la misma estructura. En este sentido, un
fractal es la expresión matemática de lo infinito en lo finito, y viceversa.
La moraleja de lo
anterior es que el animal humano ha escogido un modelo para describirse un
modelo que necesita una descripción mucho más compleja de la necesaria, si se
hubiese escogido un modelo diferente. Donde un modelo puede llevarnos a la
conclusión de que somos los seres más inteligentes (obviamente, según
nuestra propia definición de inteligencia) sobre la Tierra, el otro modelo
puede explicar que lo que consideramos "inteligencia divina"
no es más que otra palabra para decir que somos particularmente proclives a la
inestabilidad a nivel biológico.
No importa cuál sea el
modelo, es con nuestros cuerpos donde llevamos a cabo los actos que son necesarios
para nuestra auto-conservación —es decir, actos de existencia vital. Un
comediante, y ahora político danés, Jakob Haugaard, demandaba ocho horas de
tiempo libre, ocho horas de sueño, y ocho horas de trabajo al día, como parte
de su programa político. Sin embargo, tal como está conformada nuestra
sociedad, ésa no sería una solución estable. En las sociedades contemporáneas,
tanto de oriente como de occidente, tal vez la actividad que consume más tiempo
sea el trabajo. Si bien el sexo es importante, el sexo no es comparable al
trabajo ya que, a diferencia de éste, el cuerpo ejecuta la actividad sexual por
sí mismo, y sin que uno lo desee conscientemente. Por otro lado, el trabajo es
una faena la cual uno preferiría vivir sin ella. Cabe anotar que en un trabajo
trivial, el cuerpo a veces tiende a "hacerlo por sí mismo"
pero a diferencia del sexo, no puede hacerse sin algo de práctica, y
ciertamente sin el mismo gozo. Además, el sexo consume mucho menos tiempo que
el trabajo. Si el trabajo es o no una actividad natural para el animal humano,
resulta irrelevante para esta discusión —el hecho es que el trabajo es una
actividad que consume la mayor parte de nuestra vida consciente. Por ende,
debería dársele más atención a cómo modela nuestras vidas. Algo de lo que viene
a continuación es tratado por Wilhem Reich en "La Psicología de Masas
del Fascismo".
Nuestros pensamientos son
el resultado de las reacciones químicas en nuestro cuerpo y en nuestra
estructura física. Cuando algún evento acciona el pensamiento de, digamos, una
silla, la imagen de una silla se forma literalmente en nuestros cerebros —no de
madera o plástico, sino como una estructura de neuronas interconectadas. A
primera vista, la imagen será borrosa, pero debido al sistema de
retro-alimentación, o a la interconexión, del cuerpo y el cerebro humano, la
imagen se refuerza a sí misma debido a las asociaciones de la vista, el sonido,
y la sensación de una silla que el cuerpo conoce a nivel carnal. En resumen,
mientras pensamos en algo, el cuerpo reacciona como un todo sobre sí mismo,
como resultado de sus pensamientos. Como señalé anteriormente, nuestra
existencia vital es afectada por nuestro cuerpo, pero ya que nuestros
pensamientos afectan nuestro cuerpo, afectan también nuestro trabajo y nuestros
actos. Todo lo que somos, hacemos, y pensamos influenciará nuestro trabajo; por
lo tanto, una ideología también influenciará nuestra existencia vital. Los
pensamientos, filosofías e ideologías pueden por tanto ser consideradas como
una fuerza material, ya que los pensamientos se manifestarían materialmente.
Según este punto de vista, las ideologías de los trabajadores determinan tanto
la calidad como la cantidad del trabajo que desempeñen. Lo opuesto también es
verdad; nuestro trabajo influencia nuestros pensamientos y de allí que el
trabajo cree ideologías. La realidad materialista modifica al trabajador, y en
consecuencia, (y en el mismo orden, a menos que uno sea de los que dice que las
personas nacen con ideologías) su ideología va variando según cuál sea su
trabajo. Con esta interacción entre trabajo e ideología, el trabajador
implementará su ideología a través de su trabajo y afecta a sus compañeros de
trabajo. Resumiendo, a través de nuestro trabajo, creamos ideologías; y
basándonos en nuestra ideología, nos modificamos a nosotros mismos; y al
modificarnos a nosotros mismos, influimos en cómo trabajamos. Es una
dependencia circular, pero no necesariamente es un círculo vicioso. Sin
embargo, si uno de los enlaces en el círculo está dañado, afecta al sistema
entero.
De esta manera, es de
vital importancia para una persona el tener una ocupación que le de cierta
postura de importancia, pero que sea importancia de verdad, no una quimera como
pueden ser los títulos que puedan darle algunas organizaciones religiosas o
sociales. La ocupación que tenga bien puede no ser una que sea altamente
estimada por los parámetros de la burguesía. Por ejemplo, consideren la foto,
muchas veces vista, del minero soviético en una mina de carbón que despedazó
dios sabe cuántas toneladas de carbón en un solo día. En occidente, este
ejemplo se utilizó como una muestra aterradora de lo que exigía de sus
trabajadores el sistema Soviético; tuvo por tanto un efecto reconfortante en
los trabajadores occidentales, quienes, en su situación actual, fueron
engañados e inducidos a creer que en ésa la sociedad con la que de otra manera
estarían soñando, serían explotados aún más. En realidad, y sin la propaganda
occidental, la foto del sonriente minero transmitía a otros mineros el hecho de
que él había alcanzado una marca tan maravillosa que se necesitaría de otro
minero para igualarla. Los mineros se daban cuenta que eran capaces de cosas de
las que nadie más podía lograr. Además, los mineros se enorgullecían de su
trabajo, y se daban cuenta de su verdadera importancia para la sociedad. Sin
embargo, los trabajadores laboran para la sociedad únicamente en un nivel
secundario —trabajan principalmente para ganarse el sustento.
Trabajadores que se
identifican con sus trabajos; trabajadores que reconocen el hecho de que el
trabajo que realizan es vital, no sólo para su propia existencia, sino para la
existencia de la sociedad de la que son parte; trabajadores que son conscientes
de sus habilidades; trabajadores que se identifican con su trabajo, y
trabajadores que se identifican con otros “trabajadores” a nivel
internacional: cada uno de estos trabajadores es el dueño absoluto de su
importancia y no necesita una autoridad superior como defensa o justificación
de su existencia. Cada uno de ellos es su propio Führer. El fascismo, que
necesita del liderazgo de una supuesta élite cuyas acciones no pueden
ser cuestionadas, es imposible cuando cada persona es su propia élite.
A la inversa, los
trabajadores que no sienten importancia alguna explicarán su existencia como el
acto de misericordia de una persona cuya existencia está justificada por el
hecho de que, por ejemplo, él (porque siempre es un hombre) es el dueño
de la fábrica donde está empleado. De esta manera, los trabajadores no trabajan
para ellos mismos sino para alguien más. Literalmente se han convertido en
esclavos, propiedad de un ser superior, y lo sienten. De ésta manera, los
trabajadores sienten que sus vidas no tienen justificación; pero esto les causa
frustración, ya que no obstante están vivos. Buscan una manera de dar sentido a
sus vidas. Sin embargo, la única manera que conocen para justificar sus vidas
es a la cual han asociado a su patrón y a los de su clase -- la burguesía,
quienes son auto-empleados y no parecen ser esclavos. Por lo tanto, los
trabajadores sólo tienen una opción: proveerse la misma justificación que le
dan a la burguesía. Los trabajadores intentan volverse como la burguesía,
quienes, para los trabajadores, existen como una élite externa (casi como
dioses paganos), y lo único que logran con ello es sentar las bases para el
fascismo.
Debería ser obvio que un
estado que no ofrezca (o permita) trabajo para todos tendrá resultados
devastadores en aquellos individuos a los que no les está permitido trabajar,
ya que estos individuos estarían viviendo de la caridad de otros. Si una
persona es incapaz de trabajar, el dejarlo en su puesto de trabajo tendrá sobre
sus compañeros de trabajo el efecto opuesto al del hábil minero ruso. Las
ventajas de una sociedad comunista son bastante claras.
Uno de los puntos clave
en otro de los libros de Wilhem Reich, '¡Escucha, Hombrecito!', es que
fuera de lo ordinario, la tendencia que tiene el 'hombrecito' de crear 'dioses
de imbéciles' —Gods of Assholes— (como lo señaló Anton LaVey en The Cloven Hoof, #129), todo gran
hombre tiene un hombrecito dentro de sí. El pre requisito de convertirse
en un gran hombre yace en la capacidad de reconocer el hombrecito que
hay dentro de uno mismo. Cuando se lee "¡Escucha, hombrecito!"
resulta muy tentador para la persona del común considerar al hombrecito
como un subhumano; y al hacerlo, el lector evita enfrentarse al hecho de
que él mismo es un hombrecito.
Como los obreros no son
burgueses, pueden darse la sensación de que lo son al adoptar el mismo estilo
de vida de la burguesía. Empiezan amoblando sus hogares según los parámetros
burgueses y cuando salen se visten bien. Hace muchos años vi un ejemplo
bastante notable de todo esto, cuando aún estaba en el colegio: nuestra clase
fue llevada a Roma, una isla situada al suroeste de la costa Danesa. La tarea
era observar las antiguas casas que habían sido convertidas en museo. Alguien
notó que las camas eran bastante pequeñas y le preguntó a nuestro profesor si
en aquel entonces la gente era así de pequeña. Nuestro profesor explicó que en
aquellos días la moda de la alta burguesía incluía peinados barrocos que
tardaban horas o días en terminarse y por este motivo era necesario que para
proteger sus peinados la gente durmiese sentada en la cama. Las personas no
eran más pequeñas que hoy en día —no mucho— sino que habían adoptado el
uso de camas pequeñas como otra corriente de la moda. (No podían costearse
los peinados). Si bien todo lo demás en la casa estaba diseñado para
propósitos prácticos, las camas —donde tienes sexo— eran copiadas del
amoblado burgués. En general, el estilo de vida burgués se había extendido en
todas estas casas y en sus actividades cotidianas, en un intento de
identificarse con la burguesía. (Para la tendencia actual en el estilo de vida
burgués, consultar cualquier magazín de moda que caiga en tus manos.)
Por tanto es difícil dilucidar la razón por la cual los trabajadores se sienten
inferiores, pero el hecho de que el dormitorio sea uno de los primeros lugares
que intentaron copiar según el estilo de vida burgués nos indica que la
relación amo/esclavo que sentían tenía una importancia sexual, al menos
para ellos.
Los trabajadores no se
transforman de trabajadores a burgueses tan solo con adoptar un estilo de vida
burgués. No recuerdo si Wilhem Reich también discute en "¡Escucha,
Hombrecito!" el hecho de que para ser un gran hombre, uno no debe
negar del todo su identidad anterior. Muchas veces, entre la gente que se une a
la Iglesia de Satán hay quienes declaran que quieren escapar de la influencia
cristiana que les ha sido impuesta (y que por ende se ha hecho parte de ellos).
Sin embargo, nuestros pensamientos, aunque hayan sido más o menos
distorsionados, son una parte física de nosotros mismos. El querer escapar de
los propios pensamientos es por tanto un deseo de escapar de nuestro propio ser
y es un indicio de una división entre cuerpo y mente. Aún más, no es posible
escapar de uno mismo: lo que una vez fue ya no es y nunca podrá serlo de nuevo
(una vez que te haces un adulto, ya no puedes volver a ser niño), sin embargo
lo que fue no puede ser destruido completamente (aún sigues llevando tu
infancia contigo, y si pudieses destruir tu infancia, te destruirías a ti
mismo). No es necesario decir que tampoco puedes destruir una parte de lo que
alguna vez fue. El huir del cristianismo no sólo NO es posible, sino que el
deseo de hacerlo implica que hay una parte física de uno mismo que uno no
acepta. Leyendo "¡Escucha, Hombrecito!" y considerando al
"hombrecito" como un klippoth uno evade, convenientemente,
enfrentar la posibilidad de ser uno mismo un hombrecito. (Es decir, a
menos que uno también se considere a sí mismo un "klippoth").
Por lo tanto, no es sorprendente ver a la misma gente explicar que la razón por
la cual se unieron a la Iglesia de Satán es que su membresía les permite
identificarse con los "listos" y los "fuertes".
(No es coincidencia que muchas personas se sientan seguras en compañía de
quienes consideran "imperfectos". Un ejemplo de lo anterior es
la secretaria con la ropa interior manchada que Anton LaVey describe en "The Satanic Witch". Así
mismo, muchas veces es conveniente hacerse el estúpido, especialmente para
fines manipulativos. Sin embargo, atreverse a ser imperfecto o estúpido puede
ser difícil a menos que uno tenga autoconfianza.
De manera similar, cuando
los aspirantes a burgueses —en el original "wannabe
bourgeois"— ven otros que no viven como burgueses, se fortalece su
ilusión de que ellos (moralmente) pertenecen a la clase burguesa. Y
sienten cierta grandiosidad especialmente cuando pueden predicarles a otros, a
gente "inferior" sobre sus más "finos" y
"selectos" gustos. Por ejemplo, pueden explicarle a otros
Satanistas cuán común resulta que los neo-satanistas puedan elevarse a
la más alta posición de "Satanistas" cuando se dan cuenta del
buen sabor de los vinos más finos, como lo haría cualquier enólogo o connosieur.
Con el transcurrir del
tiempo, los hogares de trabajadores se llenaban de más y más parámetros
burgueses. Sin embargo, los trabajadores, al no ser burgueses, no revolvían la
contradicción que había entre sus sentimientos de inferioridad en su trabajo y
su recién adquirido glamour. Mientras los trabajadores adopten más y más
elementos del estilo de vida burgués, la contradicción entre su valía social y
su deseo de valía queda sin resolver, a menos que los trabajadores sientan,
junto con sus posesiones materiales incrementadas, su importancia como
trabajadores.
El partido social
demócrata Danés fue fundado originalmente para darle poder político a los
trabajadores por medio de sindicatos de trabajo. Cuando se fundó el partido, la
situación de los obreros Daneses era miserable, y los sindicatos de trabajo sí
eran necesarios. Pero, como bien lo dice Ragnar Redbeard (¿Jack London?)
en "Might Is Right": "Las teorías e ideales y
constituciones, que para nuestros ancestros pudieron significar vida y
esperanza y libertad, para nosotros pueden ser muerte, destrucción, esclavitud
y deshonor". Ciertamente, los socialdemócratas Daneses hicieron casi
lo imposible para elevar a los trabajadores de una posición abyecta a un
estándar de vida comparable al de la pequeña burguesía, pero el tiro les salió
por la culata: los socialdemócratas hicieron posible que cada trabajador
consiguiera más y más glamour burgués, pero sin un incremento paralelo
en su sensación de identidad como trabajadores. De esta manera, aumentó la
contradicción entre la identidad de los trabajadores y el ideal burgués, y el
pobre cachorro maltratado se convirtió en Fenris.
Esencialmente, estoy
diciendo algo que debe ser obvio: que el sentimiento fascista entre los
trabajadores se incrementa cuando los trabajadores optan por el fascismo. El
fascismo no surge con Hitlers y otros dictadores fascistas de la misma
ralea; éstos son más que nada blanco fácil para servir de chivos expiatorios.
Lo que tal vez no sea obvia es que la opción de los trabajadores por el
fascismo se da cuando estos adoptan el estilo de vida de la burguesía, con
camas king-size y vinos selectos. Empero, la satisfacción de estas
"necesidades" materiales no es otra cosa que magia menor.
En "La Función
del Orgasmo", Wilhem Reich notó que los pacientes curados, que se
daban cuenta de su propia importancia para sus propias vidas, tendían a
desarrollar una moral que no era ni "buena" según los
parámetros sociales, ni "mala". Aparentemente Wilhem Reich fue
incapaz de explicar porqué se desarrollaba esta moral (carnal), pero la
halló idéntica a la moral presente en las sociedades matriarcales, más
equilibradas y pacíficas. Wilhem Reich concluyó que si el nuevo estilo de vida
era causado eliminando sus frustraciones sexuales, la solución para los
problemas de la sociedad sería una revolución sexual.
A la luz de lo anterior,
No creo que la respuesta sea tan difícil. En la explicación que di de los
trabajadores que se convierten en sus propios "Führers,"
sustituyan la palabra führer por Dios. El ser el Dios de uno
mismo, uno es el amo y señor de su propio éxito, pero también se es el amo de
su propio fracaso. En estos conceptos opuestos se hallan los dos opuestos Dios
y Diablo, y el convertirse en su propio Dios, uno se convierte también en su
propio Diablo. Estas auto-deidades opuestas son, por supuesto, una y la
misma, así que para resolver la contradicción existente entre ellos, hallamos
una solución que no es la unión de los opuestos; de otra manera no
resolveríamos dicha contradicción. Así mismo, la nueva moral del paciente
sería, por necesidad, incompatible con su perspectiva moral anterior.
Como demostró Freud, la
psique de una persona se determina, principalmente, durante su infancia, con
una fuerte tendencia a la sexualidad del niño, ya sea o no que ésta se
desarrolle naturalmente. ¿Qué, entonces, ha de esperarse de un niño que sea
criado en una familia autoritaria? Como mis padres han observado repetidamente
(con algunas excepciones) en su condición de profesores, es que los
hijos se vuelven exactamente como sus padres —aún cuando el niño pueda ver
claramente que sus padres se comportan de manera equivocada.
Notamos que una sociedad
fascista se basa únicamente en el respeto de las masas por la autoridad. La
estructura familiar ideal para procrear fascistas es la de una familia
estrictamente autoritaria, en la cual los hijos se forman con un respeto "natural"
por el padre y, a medida que crecen, extienden su respeto y obediencia
incuestionables a otras autoridades en la sociedad, a la vez que pasan dicha
ideología a sus hijos. Algunos exhiben una reacción totalmente opuesta, pero no
escapan al problema original. Muchas veces vemos a grupos de izquierda haciendo
el papel de la mano derecha de los fascistas, viviendo y comportándose a imagen
y semejanza de la imagen que los fascistas han creado de "rebeldes"
e "indómitos". Toda vez que estos miembros de la izquierda son
confrontados con la policía, el clero, los políticos, u otra figura de
autoridad, asumen su rol de "niños indisciplinados" forzando
así a sus oponentes a asumir sus roles de "autoridad". Eventualmente,
las personas a las que consideran autoridades se convertirán en autoridades de
verdad que a su vez obligarán a los "niños indisciplinados" a
seguir en su rol. Se ha formado una simbiosis, y es una simbiosis que,
notablemente, abre paso al fascismo.
Aún si una familia tiene
el poder mental de darse cuenta de su estructura fascista y reorganizarse a sí
misma por completo, puede que el daño ya esté hecho, aún antes de la concepción
de sus hijos: los trastornos mentales como la esquizofrenia y la maníaco-depresión
son hereditarias.
Una sociedad fascista
necesita una familia fuerte, donde el fascismo pueda crecer abiertamente. Por
ende, se hace mucho hincapié en los así llamados valores familiares,
especialmente los valores familiares que dictan que el padre, cabeza de
familia, siempre tiene la razón, siempre hace lo correcto, o lo que es más
conveniente (hay un cuento de Hans Christian Andersen llamado "Lo Que
Hace Papá Siempre Está Bien"), que su esclava femenina (en otras
palabras, su esposa) permanece casta y sucumbe a la voluntad de su amo. En el
ensayo de Karl McKinnon sobre la pornografía y el romanticismo, decía (sobre la
subcultura sadomasoquista —S&M) que "este es un mensaje algo
viejo, pero actualizado, para las mujeres: 'Es tu destino, tu naturaleza, la de
someterte y disfrutar de la sumisión. Eres la esclava de tu amor y tu amo tiene
el derecho de hacerte cualquier cosa que quiera. Le das ese derecho, porque tu
experiencia del gozo y la autosatisfacción residen en renunciar a tu poder, tu
identidad y tu voluntad. Si él quiere darte dolor, disfrutarás ese dolor,
porque tu voluntad es su voluntad!'" En la familia fascista, la mujer
debía permanecer asexual. Si la mujer tenía libertad sexual, no aceptaría como
compañero a un hombre autoritario que, —en palabras deTani Jantsang— "no sepa follar" y buscará su
indulgencia en otro lado. Recordemos la Primera Declaración
Satánica... Satán representa
indulgencia, en vez de abstinencia. Al buscar la complacencia personal, el
fascismo se hace imposible.
De otro lado, se me
ocurre que en el núcleo de la familia autoritaria también yace la razón del
interés de los hombres por la pornografía infantil, pero es más que todo una
secuela de que las mujeres hayan ganado más libertades y por tanto sigue
vinculado, aunque en segundo plano, a la estructura de la familia autoritaria.
Los hombres, educados para ser pequeños fascistas, hallan increíblemente
difícil vivir según los parámetros autoritarios que se les exige tomar en la
familia patriarcal. El ensayo de Karl McKinnon, que también analiza esta
tendencia de la pornografía durante este siglo, nos muestra cómo la libertad
femenina causa una reacción contraria por parte del hombre, que hace que la
sumisión femenina pornográfica sea más y más violenta. Si los hombres no pueden
obligar a las mujeres a que se sometan, los niños pueden ser obligados más
fácilmente a que respeten al hombre abusador como autoridad. Una rápida
búsqueda en los grupos de noticias de USENET que ofrecen pornografía
infantil respalda esta suposición: muy comunes son las alusiones a las fotos de
"la colegiala y el director" y muchas veces encontramos a las daddy's
naughty little girls.
Al darnos cuenta que los
valores familiares juegan un papel importante —si no el más importante—
en mantener una sociedad fascista, es cuando entendemos porqué los partidos
políticos de derecha son tan específicos al incluir los valores familiares en
sus programas políticos. Escuchamos una y otra vez que los políticos de derecha
declaran que la santidad de la familia es de la mayor importancia y que los
valores familiares deben permanecer intactos. Si se negara dicha estructura
familiar, el sentimiento fascista de las masas disminuiría, ya que el terreno
para la ideología fascista sería estéril.
Cuando mis propios padres
observaron cómo los hijos se vuelven como sus padres, también hicieron otra
observación bastante interesante: la tendencia de los hijos a imitar a sus
padres se da especialmente en familias donde los niños se sentían inseguros
(ej; porque el padre golpeaba a la madre, abusaba sexualmente de los hijos,
etc.). En cambio, en familias donde los hijos se sentían seguros, éstos
generalmente terminaban rechazando los valores familiares tradicionales,
dejando a sus padres quejándose de que el niño nunca escribió ni volvió al
"hogar". Los niños que son criados en familias con un padre
estricto y autoritario se acostumbran a que el padre asuma todas las
responsabilidades. A medida que los niños se hacen adultos, se sienten
desvalidos sin el padre y extrapolarán la imagen de su padre a cualquier figura
autoritaria que pueda darles protección. Cuán a menudo no escuchamos a alguien
asegurándose a sí mismo que su líder político, su párroco, su pastor, o su
patrón debería tomar las decisiones, porque, "después de todo, él sabe
lo que es mas conveniente"? No es sorprendente que las personas que
están acostumbradas a que las autoridades tomen sus decisiones, no asumen mucha
responsabilidad sobre sus propias acciones. De hecho, tan pronto como esas
autoridades desaparecen, suelen quedar estupefactos.
Que los valores
familiares se imponen en Dinamarca debería ser obvio, a pesar del rótulo de
"liberación sexual" que tradicionalmente se ha atribuido a
Dinamarca desde la década de 1960. Un extranjero que visite Dinamarca notaría
cómo en los barrios residenciales casi todas las casas tienen barricadas de
matorrales en derredor, casi siempre setos de espinos. Mi padre, con algo de auto-ironía,
se refería a esta mentalidad de suburbio como "fascismo de espinos".
(Nuestra familia tenía una de las 'barricadas' más impresionantes del
pueblo.) Es en estos hogares, tras estos setos de espinos, donde los valores
familiares son mantenidos zelosamente —por aquello del 'celo' de
los 'zelotes'. Las fantasías (sexuales) más elaboradas de los
cazadores de brujas cristianos, sobre "granjas de procreación' son
nada comparadas con estas granjas de facto donde se procrean fascistas!
En Dinamarca, los
granjeros solían ubicarse en el ala derecha, al igual que los pequeños burgueses,
como el tendero de la esquina y otras familias auto-empleadas. Es precisamente
en estos negocios donde es vital que la familia permanezca unida, y es en estas
familias donde la madre es esencial para la granja, o la tienda, haciendo las
veces de esclava —literalmente hablando— del propietario. Así, en estos casos,
los valores familiares fascistas están inherentes en el negocio familiar.
Combinen esta observación con el hecho histórico de que las guerras y la
religión comenzaron con la agricultura. No es coincidencia que el fascismo
comenzase con la agricultura; y debido al efecto de auto-mantenimiento de los
valores familiares, la agricultura proveería terreno fértil para el fascismo.
Sin embargo, si los granjeros trabajasen para granjas estatales y el tendero
trabajase para una tienda que fuese propiedad del estado, el fascismo no sería
un elemento inherente en estos negocios. Puede ser que los problemas
nutricionales que llegaron como consecuencia de la agricultura sean de hecho de
menor importancia que la misma cultura agrícola. De otro lado, los problemas
nutricionales pudieron haber ocasionado que la población de esa sociedad, a
nivel molecular, intracelular, se volviese inestable. Después de todo, vale la
pena recordar que las doctrinas oscuras nos dicen que el “quelipoth” está
hecho de "carne extraña". Este documento fue escrito
originalmente en diciembre, cuando se celebra la tradición de la Navidad. Cabe
anotar que en Dinamarca, la Navidad es por lo general un evento en el cual las
familias se reúnen para llevar a cabo una “hygge” danesa —hygge es una
palabra de la cual los daneses se enorgullecen de que no tiene traducción en
ningún otro idioma. En mi traducción, significa la calidez de la luz de las
velas en una habitación pequeña que está ligeramente sobrecalentada y con poco
oxígeno. En Dinamarca, la Navidad es una tradición en la cual los valores
familiares se sienten intensamente. Si uno investigase durante un par de años
las encuestas de opinión pública en dicha época, no me sorprendería que en
diciembre encontrásemos cierto aumento de los simpatizantes de la derecha. Así
mismo, uno notaría que la frecuencia de escándalos políticos en los partidos de
derecha se intensifica en diciembre, cuando los fascistas son más eufóricos.
El incluir la Navidad me
regresa a la aversión favorita de los Satanistas: el cristianismo. como un
realista extremo, uno puede sentirse inclinado a rechazar tal misticismo, de la
misma manera como los partidos de izquierda han insistido en hacer. Sin
embargo, esto sería una falacia: aunque los dioses y diablos no existen como
entidades vivientes, ciertamente sí que existen en las mentes de las personas;
y como ya indiqué, las mentes de las personas producen resultados materiales.
Desde éste punto de vista, el Dios y el Diablo cristianos SÍ existen, tal como
lo hicieron sus predecesores. Después de todo, aunque la iglesia que queda al
final de la calle haya sido construida en base al misticismo, tiene una
existencia física. Como ya expliqué, las ideologías surgen del trabajo, y si el
trabajo no le da al trabajador un sentimiento de importancia, el trabajador se
identificará con alguien externo a él, dando como resultado la metafísica y el
misticismo. En otras palabras, aún si nos basamos exclusivamente en el
materialismo, estaremos obligados a incluir el misticismo, ya que el misticismo
se manifiesta materialmente a sí mismo a la vez que surge del materialismo.
El cristianismo es una
herramienta perfecta para el fascismo, ya que incluye tanto al misticismo, como
la represión sexual, los valores familiares fascistas, y a gran escala, el
fascismo —aún mayor que el que pueda ser obtenido por cualquier ser mortal;
como por ejemplo el Dios cristiano, quien, en la mitología cristiana, siempre
estará por encima de todo. Tal vez esa es la razón por la cual muy pocas
religiones tienen como dios a un humano, sino que presentan a sus líderes como
representantes de autoridades superiores. La autoridad más alta que haya
declarado cualquier dictador es la de haber sido elegido por Dios (en Dinamarca,
se suponía que el rey tenía dicha cualidad; podemos hallar un residuo de esta
creencia en la exigencia de que la cabeza de la familia real tiene que ser
cristiana.) Por alguna razón, el declarar que uno ha sido elegido por dios
parece ser menos ridícula que el declarar ser un Dios.
Ya he explicado cómo las
ideologías y la existencia vital se convierten, a la larga, en causa y efecto
de cada cual. Con la fe cristiana, fue posible que los líderes fascistas (o
feudales) subyugasen pueblos enteros prometiéndoles que aceptando la miseria en
la Tierra, después de la muerte serían recibidos por ríos que manarían leche y
miel. Por tanto, estos pueblos, buscando huir de la opresión, construyeron
templos para su Dios, de modo que al morir se librasen de dicha opresión, sin
saber que al construir sus altares, se ofrecían a sí mismos como víctimas de
sacrificio para los fascistas; el único efecto que tenían su fe y sus creencias
era el de agravar su miseria. En cierto sentido, el cristianismo es una de las
puestas en práctica más exitosas de magia mayor que hemos visto hasta el
momento. Hoy en día, el cristianismo ha perdido mucho de su poder; LaVey escribía en su Biblia Satánica
que el tiempo obra a nuestro favor (esto es, de los Satanistas.) El buen Doc
tenía razón, pero en términos del cristianismo, pero el cristianismo no es más
que una herramienta del fascismo. Con todo lo anterior, el aplicar, digamos,
los principios libertarios "objetivistas" de Ayn Rand, no alteraría
en absoluto el sentimiento fascista de las masas —es más, en una sociedad
Randiana, uno estaría más propenso a sentirse insignificante, tratando así de
convertirse en parte de la burguesía, que en las sociedades semi-fascistas de
la actualidad. Parecería que el comunismo es de hecho la mejor solución. Sin
embargo, el fascismo no cesaría de existir en el segundo que alguien imponga el
comunismo a nivel mundial —o nacional, ni se desvanecería en la nada en el
lapso de dos o tres generaciones. La gente criada bajo la opresión fascista aún
sentiría necesidad de misticismo, y ése es un problema que necesita resolverse.
Wilhem Reich propuso una revolución sexual en la cual las indulgencias
personales tengan prioridad sobre los deberes hacia la autoridad. Indulgencia
en vez de abstinencia, en fuerte oposición al fascismo, es también el principio
fundamental de laIglesia de Satán, y del Satanismo.