¿QUIÉN ES SATÁN?


Don David Scott

Un estudio de la Biblia no dará explicación alguna del origen de Satán. Es más, no se da motivo alguno por el cual dios permita a Satán existir. Los cristianos, que construyeron su religión como una reinterpretación del pensamiento Judaico, aunque más elaborado en cuanto al origen y naturaleza de Satán. La mayoría de la teología del cristianismo personifica a Satán como el antagonista real de dios que es una entidad, un ser real. Esta idea no será encontrada en ninguna parte en la biblia cristiana o la Torá hebrea. En la biblia, él es sólo un "principio" en un "orden creado", no un ser real. El título "ángel caído" también fue añadido por el cristianismo.

La creencia en un amo de los poderes de la oscuridad perteneció a muchas culturas antiguas, notablemente a los Caldeos, los Persas, y los babilonios. El Ahriman del Zoroastrismo y el dios egipcio Set, todos poseyeron características similares a Satán. Ha sido llamado de muchas formas, en el Nuevo Testamento es llamado "el tentador", "el calumniador", "el enemigo", "el mentiroso", términos que los hebreos usaron indudablemente para Jesús.

Un estudio de las enseñanzas de Jesús comparadas con las doctrinas de la Torá, sería un caso excelente probando que los hebreos tenían razón, por lo menos con respecto al Judaísmo. Con este antecedente en mente, devolveremos el significado original de "Satán", el adversario. Para mí, como un Satanista, Satán representa al opositor a todos los ideales e ideología judeo-cristianos. Satán es la personificación de Mal, donde lo Malo significa lo carnal, no espiritual, e impío. Satán representa el cumplimiento de la vida carnal, el goce del aquí y ahora, y la liberación de la psique de las cadenas de culpa judeo-cristianas.

¿Quién es Satán? Oh! escuchad los nombres por los cuales se Le llama: Archienemigo, Príncipe de la Oscuridad, Príncipe de Este Mundo, la serpiente, Serpiente Antigua, el Tentador, Adversario, el Anticristo, Enemigo Común, el Enemigo de humanidad, Diabolus, Padre de todas las Mentiras, el ángel caído, ángel rebelde, genio del mal, Shaitan, Eblis, el espíritu del mal, principio del mal, Angra Mainyu o Ahriman, el Demonio Sucio, el Diablo, el Maligno, Malvado, el Viejo Nick, Apollyon, Abaddon, Satanás, Lucifer, Rey del Infierno, el ángel del abismo insondable...

Las filosofías en general y este asunto en particular exigen diligencia para comprender. Se requiere dedicación a la verdad, no una aceptación de las enseñanzas de otros sino un estudio científico de la realidad. La lógica debe ser tu herramienta elegida en cualquier estudio. Muchos trabajos eruditos han tratado este asunto y yo no hago más que hacer un arañazo en la superficie del origen de Satán. Mi intento es estimular la necesidad del conocimiento. Espero que mi ensayo casual despierte el deseo en otros de estudiar este asunto con mayor profundidad. En el futuro, ampliaré mi ensayo con más detalles. Ahora, pongamos manos a la obra... Al principio, el dios hebreo estaba sin forma y nulo. Su gente, las tribus hebreas, eran principalmente cazadores-recolectores; si lo tenías, ellos te daban caza y te mataban por ello. Tomaban de otros y entonces lo hacían suyo. Cuando "las murallas de Jericó" se vinieron abajo, como se puede ver en la Torá, los hebreos mataron a cada hombre, mujer y niño. Entonces, dirigidos por su "el dios", cortaron las cabezas de sus víctimas y las clavaron en estacas y las dejaron expuestas.

Esto para servir como una advertencia. También les proporcionó un ingreso a los hebreos. La idea que sólo "nuestra tribu" es humana y todos los demás eran "no humanas" no es único. Realmente, es común entre las tribus de las sociedades -a la falta de una palabra mejor-"primitivas" de hoy. Aún su violenta adhesión a su dios era notada por otras tribus. Lo notaron, y tuvieron que hacerse cargo. Civilización tras civilización los utilizaron como esclavos después de ganar la guerra contra ellos y así salvar sus propias cabezas de la estaca. La filosofía hebrea ha sido, a lo largo de la historia, ecléctica. Ellos absorbieron a menudo las ideas de sus "opresores" en su religión. "Somos castigando por dios" dirían los santos varones, "¿por qué estamos siendo castigados?" Las respuestas a estas preguntas normalmente tomaban la forma de "dios está enseñándonos..." Durante los años 586-538 ACE (antes de la Era común) en los que los hebreos entraron en el periodo que los historiadores llaman el “cautiverio en babilonia”, donde los Persas los utilizaron como esclavos.

Los Persas creían en dos dioses básicos, el dios de la noche y el dios del día, un dios de luz y un dios de oscuridad. Puesto que uno podía hacer uso de una conducta poco escrupulosa durante la noche, el dios de la oscuridad parecía menos que perfecto a los cautivos hebreos. Llegaron a la conclusión que el dios de luz debía ser YHVH, su dios, y el dios de la oscuridad su adversario. "Satán" significa en hebreo "el adversario", y así, Satán nació.

Poco después del "nacimiento" de Satán, la idea del Infierno tuvo mayor acogida. Antes de esto, la doctrina oficial era que todas las personas (hebreos) que morían, iban al Sheol. Era un lugar de sombras donde el mundo todavía existía pero permanecía para siempre fuera de tu alcance, un mundo de fantasmas en el que errabas por toda la eternidad. Se iba a Sheol a pesar de tu blasfemia o santidad. Nuestra idea de los fantasmas surgió de esta creencia.

Los Persas también son responsables por las doctrinas del juicio final, la resurrección de los muertos, un esquema escatológico de la historia mundial, nuevas creencias sobre el fin de tiempo, y un juego más envuelto y extenso de creencias acerca de los ángeles. Francamente, los hebreos no pusieron mucho de su parte. Su sistema de creencias me recuerda a una tienda de peones bien organizada.

"No podemos rendirle pleitesía a Satanás, ya que eso sería indiscreto, pero por lo menos podemos respetar sus talentos. Una persona que ha mantenido durante siglos incalculables la imponente posición de cabeza espiritual de cuatro-quintos de la raza humana, y cabeza política de toda ésta, debe concedérsele la posesión de habilidades ejecutivas del más alto orden".