JERARQUÍA NATURAL


JERARQUÍA NATURAL
Magus Peter H. Gilmore

El Satanista ve la sociedad humana como dividida en varios estratos en torno de los cuales las personas gravitan en el discurrir de sus vidas. Este principio de estratificación se encuentra en actividad en la sociedad humana en todo el mundo y también dentro de los dominios de la Iglesia de Satán. El significado de la estratificación es, que los individuos se elevan al nivel del éxito que merecen por medio de sus capacidades y de su respectivo ejercicio. Este es un ejemplo de justicia en acción, otro importante principio de la práctica Satánica.

Cada persona está naturalmente dotada con un diferente nivel de talento bruto. Sin embargo, para los Satanistas, el cultivo de esas capacidades determinará el valor de cada individuo. Esto no debe de ser confundido con la autoevaluación de una persona. Sólo usted puede determinar en qué medida está alcanzando las metas escogidas en su vida y esto ha de estar en concordancia con sus propios patrones. Es norma de la plebe juzgarse a sí misma mediante patrones ajenos. Su propia satisfacción debe ser lo más importante.

También es natural el deseo de ser estimado por aquellos que se ganaron su respeto. El hecho de que muchas personas desean ser juzgadas de acuerdo a nuestros patrones es evidente por las muchas cartas recibidas preguntando: “¿Cómo puedo progresar en la Iglesia de Satán?” Bien, he aquí la respuesta: Nosotros juzgamos a nuestros miembros con despiadada franqueza, equiparando sus logros en el mundo real con su propio valor. Por tanto para progresar en la Iglesia de Satán, debe aplicar sus talentos para obtener éxitos mensurables en las áreas de emprendimientos que escogió. Después de todo el Satanismo es una religión elitista, por tanto, si desea reconocimiento, debe probarnos que es un ser que sobresale en algo notable.

Nuestra intención no es alentar a los miembros a que se procuren una posición en nuestra organización. Los nuevos y ambiciosos miembros deben tratar de avanzar en sus propias vidas, pues ello será la prueba viviente de la superioridad de los Satanistas en relación a las masas en general. Esto es principalmente cómo puede ayudar a la Iglesia de Satán. Demostrando que puede vivir una vida productiva y llena de alegría por medio de la filosofía Satánica, usted ayudará a difundir nuestras ideas a los pocos dignos con quienes contacta en su vida cotidiana. Dejé que los individuos que respetan sus realizaciones sepan que usted es un Satanista y así estará promoviendo la reputación pública de la Iglesia de Satán. A cambio, cada miembro exitoso que nos mantenga informados de sus hechos, le será concedido reconocimiento, lo que será un beneficio adicional y no un fin.

A lo largo de los años hemos observado que aquellos que vienen a nosotros ávidos de un titulo, en general, son personas que fracasaron en atender las demandas del mundo real, no consiguieron éxitos significativos y ahora buscan alguna forma de inflar sus egos y llenar ese vacío. No cumplen nuestro criterio de progreso. Cuando no reciben laureles inmerecidos, se sienten resentidos y es así como debe ser.

No exigimos que nuestros miembros registrados del primer nivel nos prueben cosa alguna. El deseo de unirse a nosotros ya indica que se diferencio lo suficiente del rebaño para ser llamado Satanista, lo que por sí solo es un paso considerable. Más no significa que ya se encuentre automáticamente en la cima de la montaña. Todos los tipos de personas se unen a nuestra organización por sus propias razones. Algunas demostraron apenas una rudimentaria comprensión de la filosofía del Satanismo. Desde que la afiliación les agrada, es óptimo, pero no los destacaremos como modelos. Otros nos buscan después de haberse vuelto individuos respetados de manera impresionante. Esa hazaña es muy apreciada y será reconocida. Para ser un satanista exitoso se debe llevar una vida de acuerdo con los propios valores. Si su vida es feliz, usted alcanzó un importante objetivo. Sin embargo, si un miembro de la Iglesia de Satán desea promoción deberá de estar a la altura de patrones muy elevados para poderse colocar en medio de un núcleo de individuos superiores.

Los nuevos miembros registrados reciben un formulario de solicitud de afiliación activa –es nuestra manera de obtener una imagen de usted como individuo, o al menos de aquella que desea hacer de sí mismo. Al principio no sabremos que es exacto u exagerado en esa primera lectura. Después de enviar este formulario, se puede esperar que el miembro demuestre ciertas alegaciones, enviándonos pruebas de sus habilidades. Algunas veces solicitaremos una muestra de algo que usted mencionó y parezca ser de interés. También esperamos para ver si usted está trabajando en el sentido de llevar su vida rumbo a las metas que determinó, pues las personas estáticas no son candidatas a la promoción en nuestra organización. Si ese pedido de afiliación fuese aceptado, usted sería considerado un miembro activo, lo que significaría, que obtendría nuestra aceptación como Satanista en nuestros términos. Recibiendo así por correo un certificado de aceptación como “Satanista de Primer Grado”. Todos los grados más allá de ese primer nivel sólo suceden por medio de invitación.

Anton LaVey formulo nuestro sistema de grados durante los primeros años de la Iglesia de Satán, por ser esta una práctica general en muchas organizaciones sociales y esotéricas. Exigió que los patrones para la promoción en nuestra Iglesia no se basasen en misticismo u ocultismo, sino en el conocimiento de temas prácticos además del Satanismo, y aun más que eso, en la aplicación de tal sabiduría para fines mensurables. El Dr. LaVey experimentó con la designación de colores específicos para los medallones y para que de esta manera fueran usados por cada uno de los miembros dependiendo del grado. Y por algún tiempo, eran efectuados exámenes escritos para valorar la prontitud para cada nivel específico.

Ha mediado de los años setenta quedó claro que muchos miembros estaban obsesionados por “maniobrar para ganar una posición”-preocupándose demasiado con la posición ocupada en la organización y no con el trabajo dirigido al progreso en el mundo “externo”. Esto era contrario al énfasis de nuestra filosofía carnal en el progreso personal tangible, así que después de eso, la existencia de grados perdió énfasis en la literatura de la Iglesia y el método de los formularios usados para reconocimiento fue descartado.

Nuestra Iglesia es única como un círculo libre de individuos, y nuestro protocolo para la interacción entre nuestros miembros se fundamenta en el paradigma de una “Sociedad de admiración mutua”. No esperamos que todos nuestros miembros, altamente individualistas, gusten los unos de los otros, pero exigimos, eso sí, que se comporten como damas y caballeros, cuando entren en contacto en todas las situaciones ya sea en forums on-line o cara a cara. La interacción nunca es exigida y en caso de extremo desacuerdo, en el que la civilidad aparentemente no puede ser mantenida, esperamos que los miembros involucrados cesen la confrontación mutua. La violación de este patrón puede ser motivo de expulsión.

Hoy mantenemos nuestros grados tradicionales, pero estos no deben ser vistos como “etapas iniciáticas” esperadas por nuestros miembros. La Iglesia de Satán no es una organización iniciática. Nuestra posición es para los perceptivos, que ven, que una vida plena será llenada de autenticas experiencias iniciáticas a través de los muchos caminos que exploren; por tanto, no es necesario adoptar una postura tan artificial en nuestra Iglesia. No se exige de ningún miembro que vaya más allá de la afiliación registrada. El Primer Grado que denota al miembro activo es para quien busca una mayor implicación en la organización y con otros miembros locales. Los demás grados (del Segundo al Quinto) no están abiertos a solicitudes o formularios. La administración observa el progreso de los miembros cualificados y podrá optar por conceder reconocimiento a individuos destacados, en base a la demostración de la excelencia en la compresión y comunicación de la teoría Satánica, aliada a prácticas poderosamente significativas que resultarán en realizaciones superiores en el área de los emprendimientos humanos. Las personas naturalmente y de forma bastante orgánica ascienden a niveles específicos, y es posible observarlas según nuestro criterio. Esto es meritocracia funcional.

Siguen los niveles de nuestra jerarquía, precedidos por la forma femenina:

Miembro Registrado (Ningún Grado)
Miembro Activo - Satanista (Primer Grado)
Bruja/Brujo (Segundo Grado)
Sacerdotisa/Sacerdote (Tercer Grado)
Magistra/Magister (Cuarto Grado)
Maga/Magus (Quinto Grado)

Hay también personas que realizan tareas para la organización y así reciben títulos descriptivos de “Administrador”, “Agente” y “Maestre de Gruta”. Estas responsabilidades pueden ser asumidas por miembros de diferentes grados. “Sumo Sacerdote” y “Suma Sacerdotisa” son los títulos administrativos máximos y sólo pueden ser conferidos a los miembros de Cuarto y Quinto Grado.

Un individuo que demuestra una completa comprensión de la filosofía de la Iglesia de Satán, habilidades para comunicarla y además de eso, le gustaría ser un contacto junto a los medios de comunicación locales y otros grupos interesados, pueden ser escogido para actuar como Agente de la Iglesia de Satán. Los individuos designados como Agentes deben demostrar que ya tuvieron éxito en sus esfuerzos para el esclarecimiento público de los conceptos erróneos referentes a nuestra filosofía. Usted ya debe de haber visto, a muchos de nuestros portavoces en varios medios de comunicación, así que ellos podrían inspirarlo a seguir su conducta.

Después del primer nivel avanzado a de ser alcanzado es el de Bruja, en el caso de las damas, y de Brujo en el caso de los caballeros, que es nuestro Segundo Grado. Esta es una posición de estima ofrecida a aquellos miembros que demostraron un gusto implacable en la auto-presentación elevándose en varias ocasiones con extraordinaria firmeza, Naturalmente estos diabolistas comprenden y aplican los principios de la teoría Satánica, tan apreciada por todos nosotros, actuando en el mundo de tal forma que son ejemplos del Satanismo en acción. Ellos se realizaran en un área escogida y adquirirán el respeto de sus compañeros. Sus estilos de vida son orientados a la disminución del contacto con el rebaño humano. En síntesis nuestras Brujas y Brujos son emprendedores con buenas perspectivas de éxito con ostentación personal.

Los individuos que se encuentran desde Tercero al Quinto Grado son todos miembros del Sacerdocio de Mendes, y aquellos poseedores de esos títulos pueden ser llamados “Reverendos”. Son los que actúan como portavoces de la filosofía de la Iglesia de Satán. Los miembros del Sacerdocio constituyen el Consejo de los Nueve, es decir, el cuerpo dirigente de la organización, designados por el Sumo Sacerdote y por la Suma Sacerdotisa y responsables por ellos. La Orden del Trapezoide consiste en individuos que ayudan en la administración de la Iglesia de Satán. Los miembros de nuestro Sacerdocio son personas de destacado éxito en el mundo real – ellos dominaran habilidades y ganaran la aclamación de sus colegas y de esta manera conquistaran su posición – “Así en la Tierra como en el Infierno”. Ellos son los defensores y los agitadores que se encuentran en el centro de nuestro movimiento. Aunque se espera que sean especialistas en la comunicación de nuestra filosofía, no se exige que hablen por nosotros, y hasta pueden optar por mantener en secreto su afiliación y posición jerárquica, para atender mejor a sus objetivos personales y a los de nuestra organización. Usted podría encontrase con miembros de nuestro Sacerdocio sin nunca saberlo. El Cuarto Grado denota el dominio consumado de nuestra teoría y práctica, y el Quinto Grado de Maestro Satánico pertenece a quien progresó en el propio acto de establecer el Satanismo.

¿Por qué convertirse en un miembro? Depende de lo que eso signifique para usted personalmente. La razón básica es mostrar lealtad a la organización que incorpora la filosofía que galvanizó su vida, sirviendo para representar con claridad esos conceptos para nuestra sociedad, como un sombrío y evidente farol para todos los Satanistas natos. Además de eso, pueden abrirse posibilidades para una participación más profunda con otros miembros, como una forma de trabajar en proyectos de interés mutuo. La Iglesia de Satán enfáticamente no pretende ser un medio de socialización. Esperamos que nuestros miembros tengan habilidades para atender a esas necesidades por sí mismos. No se puede ser un maestro de la Magia menor estando dentro del armario.

Sobre todo hay dos perspectivas que utilizamos: su auto-imagen en lo referente al éxito obtenido viviendo como Satanista, algo que es medido por su grado de satisfacción con su propia vida, y la valoración que hacemos de usted como un modelo del Satanismo, que determinará el nivel de su grado según nuestros patrones de precisión. En el caso de que haya optado por vivir como Satanista, aprenda a satisfacerse a sí mismo. No exigimos cualquier otra obligación. Tan solamente eso ya es un desafío conquistado por pocos. Si quiere ser reconocido por la Iglesia de Satán como un modelo de rendimiento, deberá entonces satisfacer nuestros criterios. Estos criterios están en constante evolución y se fundamentan en el contexto en el que un individuo se levanta para  volverse conocido. La tendencia es que se vuelvan cada vez más rigurosos, exigiendo una cualidad cada vez superior a las personas que desean ser promovidas.

No es necesario que los miembros se sometan a nuestro juicio. Todos son libres para determinar sus propios caminos y normas de realización. La satisfacción personal es por sí misma un admirable objetivo. Entretanto, si fuera su deseo ganar nuestro reconocimiento, deberá probarnos sus éxitos. Infórmenos de cómo lo está haciendo, particularmente para enorgullecernos cuando objetivos significativos son alcanzados. Hay personas desorientas que desean afiliarse a nuestro grupo de elite basadas en la pretensión y la adulación. El Satanismo ofrece a aquellos “pruebas de fugas en la tubería interna” para perforar a aquellos que inflan sus egos con aire caliente, y no con acciones demostrables. Si usted fuera un individuo destacado, como tantos que se adentran en nuestros sombríos portales, entonces asumirá su lugar merecido en un círculo de compañeros. Le evaluaremos a usted de acuerdo con sus triunfos. Para algunos vale la pena el esfuerzo.

“The Satanic Scriptures”
Magus Peter H. Gilmore