IO È TE (2012)


Sinopsis: Lorenzo es un adolescente de catorce años que engaña a sus padres con la coartada de que se va a esquiar a una estación con unos amigos para, en realidad, pasar esos días en el sótano abandonado del propio domicilio familiar. Allí planea vivir en compañía de sus libros de terror y fantasía.

  • Título original: Io e te
  • Año: 2012
  • Duración: 103 min.
  • País: Italia
  • Dirección: Bernardo Bertolucci
  • Guion: Bernardo Bertolucci, Francesca Marciano, Umberto Contarello (Novela: Niccolò Ammaniti)
  • Música: Gabriele Conti, Goffredo Gibellini, Marco Streccioni
  • Fotografía: Fabio Cianchetti
  • Reparto: Jacopo Olmo Antinori,  Tea Falco,  Sonia Bergamasco,  Veronica Lazar, Tommaso Ragno,  Pippo Delbono,  Francesca De Martini
  • Productora: Fiction Films / Wildside / Medusa Film / Sky Cinema
  • Género: Drama | Adolescencia. Drogas

LA SORELLA DE SATANA (1960)


Sinopsis: En el siglo XVIII, una terrible bruja es castigada por unos pueblerinos siendo arrojada a un lago. Dos siglos después una pareja de recién casados tiene un accidente de tráfico y cae en el lago. El hombre sale a la superficie pero su hermosa mujer reaparece poseída por la terrible bruja en busca de venganza de los descendientes de los pueblerinos que la mataron.

Título original: La sorella di Satana
Año: 1966
Duración: 79 min.
País: Reino Unido
Dirección: Michael Reeves
Guion: Michael Reeves, F. Amos Powell, Charles B. Griffith
Música: Paul Ferris
Fotografía: Gioacchino Gengarelli
Reparto: Barbara Steele, John Karlsen, Ian Ogilvy, Mel Welles, Joe 'Flash' Riley, Lucretia Love, Richard Watson, Ennio Antonelli
Productora: Coproducción Reino Unido-Italia; Euro-American Pictures
Género: Terror | Brujería

THE DEVIL BAT (1940)



Sinopsis: Cuando la compañía Heath & Morton se enriquece gracias al doctor Carruthers, éste no se siente suficientemente recompensado y decide vengarse de los dueños del negocio familiar. Para ello, hará uso de un murciélago al que ha conseguido, mediante impulsos eléctricos, hacer alcanzar dimensiones gigantescas, y que guarda en su laboratorio. El murciélago ha sido entrenado para atacar cuando percibe elolor de un perfume que el propio doctor ha producido y se va encargando de suministrar a sus futuras víctimas. (FILMAFFINITY)

Título original: The Devil Bat
Año: 1940
Duración: 68 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Jean Yarbrough
Guion: John T. Neville (Historia original: George Bricker)
Música: David Chudnow
Fotografía: Arthur Martinelli (B&W)
Reparto: Bela Lugosi, Suzanne Kaaren, Dave O'Brien, Guy Usher, Yolande Donlan, Donald Kerr, Edmund Mortimer, Gene O'Donnell, Alan Baldwin, Arthur Q. Bryan, Hal Price, John Davidson
Productora: Producers Releasing Corporation
Género: Comedia. Terror. Ciencia ficción | Comedia de terror. Serie B. Venganza


TERMINAN MIS DÍAS

Soy lo que queda de mí. Soy lo que no ha devorado esa sombra oscura que susurra a mi oído. Soy lo que aun lucha, aunque sin ningún objetivo, sigo luchando. Trato de no ahogarme en medio de los recuerdos, de tantos momentos, de tantos sueños. Quisiera hablarle, verla, escucharla, narrarle mis interminables historias que me causaron alegría, tristeza, odio, satisfacción. Ella, se ha ido, esta al otro lado de una gruesa bruma de sentimientos que me aplastan.


Las personas me hablan. Uso una mascara mal hecha en la que se ve una falsa sonrisa, las mujeres se acercan, uso una sonrisa de advertencia: “Soy un lobo herido, solo puedes esperar que te lastime”. Herido, un tal cupido me lanzo una flecha de amor. Ahora la quiere arrancar de entre mis carnes; desgarrando, lastimando. Aúllo a la luna, aullidos de agónico dolor. Veo sobre el frio suelo, humedecido entre sangre y lágrimas, mi sombra humana, veo la silueta de mis alas rasgadas, mis piernas rotas. Fue una promesa de amor que lo causo, fue un pacto, el mismo que exige mi muerte: “Si tu amas, yo muero. Rasgaré mis alas y romperé mis piernas, si eso significa que seas feliz”.

Hay muchas voces, veo muchas siluetas. Son las voces de las emociones; la esperanza, el amor, la tristeza, la ira, el odio. Todas a mi alrededor. No puedo pensar, no puedo ver, soy una maquina autómata, me dirijo a muchos lugares sin tener un objetivo claro. Perdí todo placer, toda emoción, toda alegría, toda tristeza. No siento nada más que mi agonía. 

Quisiera tener un hechizo, no para traerla de nuevo a mi lado, no para tener su amor. Quisiera escuchar la razón verdadera, el motivo por el cual se acabo el amor. Quisiera volver atrás, y corregir mis errores, quisiera volver y amarla más de lo que la llegue a amar. Quisiera recibir la luz de su sonrisa, ver de nuevo sus ojos, sentir su piel, dejar todo mi amor en su existencia. 

Todos los que han dicho anteriormente que el amor no mata, son los seres mas equivocados, es él, el asesino más despiadado, el verdugo más cruel. Quienes repiten aquella frase, nunca han sabido qué es amar. 

Terminan mis días, terminan mis horas. Ya tengo mucho pasado en mi espalda, ya no tengo quien ayude a aliviar mi carga. Ya no hay y ya nadie habrá. Me voy, lejos, alto, frio. Triste, vacío, con dolor. Me voy, la sombra que susurra a mis oídos, tierna, dulce, cálida, repite con serenidad y cariño: “qué vas a hacer, ya lo entregaste todo y quedaste con las manos vacías, manchadas de lagrimas escarlata. A dónde iras, ya no tienes destino”. Me ofrece dulcemente sus alas, elegantes alas, grandes alas. Me ofrece su hogar. Cálido, brillante, como una gran explosión de los muchos soles. 

En lo alto de nuestra soledad, llega una voz, débil, cansada, agónica. Exige le sea entregada su vitalidad de nuevo. Es la voluntad. Antes le di el poder de hacer su labor, sin embargo, no lo logro. Humillado, derrotado, así fue su última batalla. Me voy. 

CHRISTINE F - WIR KINDER VOM BAHNHOF ZOO (1981)


Sinopsis: Christiane F. es una muchacha de 14 años que vive con su madre en un típico piso colmena en Berlín a mediados de los años 70. Su mayor deseo es escapar de esa realidad e ir al Sound, la discoteca más moderna de Berlín. Un día su amiga Kessi se cuela dentro con ella. En el Sound conoce a Detlev, de quien se enamora, y su grupo de amigos, que se dedican a trapichear con drogas. Para sentirse a la misma altura de Detlev y no quedarse rezagada, Christiane coqueteará con las drogas hasta que finalmente prueba la heroína de la que, aún siendo consciente de su peligro, se queda enganchada, al igual que Detlev y el resto. Christiane entrará así en una espiral de degradación que le impulsará a prostituirse para poder pagarse los chutes.

Título original: Christiane F - Wir Kinder vom Bahnhof Zoo
Año: 1981
Duración: 131 min.
País: Alemania del Oeste (RFA)
Director: Uli Edel
Guion: Herman Weigel (Novela: Kai Hermann, Horst Rieck)
Música: Jürgen Knieper
Fotografía: Justus Pankau, Jürgen Jürges
Reparto: Natja Brunckhorst, Thomas Haustein, Jens Kuphal, Rainer Woelk, Jan Georg Effler,Christiane Reichelt, Daniela Jaeger, Kerstin Richter, David Bowie
Productora: Solaris Film / Maran Film / Popular Film produktion
Género: Drama | Basado en hechos reales. Drogas. Prostitución. Adolescencia. Película de culto. Años 70

EL ÁRBOL DE LA MUERTE Y LOS QLIPHOTH


Los Qliphoth son los principios de la sombra y las antítesis que se ocultan detrás de todo. El lado de la luz en la Qabalah representa los principios matemáticos / geométricos a través de los cuales Dios creó el mundo. Los Qliphoth corresponden a los fractales y principios del caos.

Los Qliphoth son las fuerzas divisorias y destructivas. La Qábalah Qlifótica usa las fuerzas de destrucción para liberar al adepto de las limitaciones de la creación. A través de estas fuerzas podemos aprender a crear. En la Qábalah, Lucifer y los ángeles caídos son los que primero utilizaron las fuerzas Qlifóticas para liberarse de Dios. Los principios de la luz son mantener a los ángeles y al resto de la creación en sus círculos firmes y predeterminados. Las fuerzas oscuras rompen estos círculos y hacen posible un libre albedrío y una existencia individual fuera de Dios. El ocultismo más común suele advertir contra estas fuerzas.

Bajo la superficie del brillante ocultismo, la tradición oscura ha aparecido a veces, a menudo como una advertencia o como insinuaciones no expresadas. Hay tres niveles principales de conocimiento, en los cuales el primero es nuestro conocimiento mundano y la información que presenta la ciencia mundana. Bajo este nivel podemos encontrar el conocimiento esotérico ligero que se ha transmitido a través de las sociedades ocultas clásicas. Bajo este nivel podemos encontrar el conocimiento esotérico oscuro.

1. El conocimiento esotérico: la ciencia mundana.
2. La luz del conocimiento esotérico: la tradición luminosa.
3. El conocimiento esotérico oscuro: la tradición oscura.

La iniciación oscura es extremadamente rara, ya que conduce al caos y pocas personas pueden vagar por este camino. El esoterismo ligero conduce a una fusión con lo divino, mientras que el esoterismo oscuro conduce más allá de lo divino. La palabra "draconiano" también puede traducirse como "áspero" y esta es una descripción muy adecuada del Camino draconiano. Es un camino difícil, pero también conduce a mundos de singular belleza y poder. 

El brillante esoterismo conduce a una unidad con Jahve o Marduk y las ideas de las que crearon el mundo. El esoterismo oscuro conduce a Tehom o Tiamat que existían mucho antes que los dioses de la luz y que existe en el infinito fuera de la luz de la divinidad. Para el adepto iniciado en el Camino Draconiano, esta oscuridad es una luz, mucho más fuerte que la luz de los dioses de la luz, que su luz se experimenta simplemente como la oscuridad .

EL RITUAL DE LILITH



Fija tu atención en el sigil de arriba y repite el siguiente mantra (mentalmente o en voz alta):
¡Marag Ama Lilith Rimog Samalo Naamah!
Colócate de frente al norte y pronuncia las siguientes palabras.
Desde los pozos sombríos de la tierra, Yo te llamo, ¡Diosa Obscura! Lilith, levántate y emerge.
De frente al Oeste:
Desde la guarida de la Serpiente en las aguas impuras, Yo te llamo, ¡Reina de la Blasfemia! Agrat, levántate y emerge!
De frente al Sur:
Desde las montañas y las colinas donde los fuegos sabáticos arden, Yo te llamo, Madre de la fornicación! Mahalath, levántate y emerge!
De frente al Este:

Desde los cielos negros de la noche, Yo te llamo, Princesa de los alaridos! Naamah, levántate y emerge!
De frente al altar:

Las puertas están abiertas y los hijos de Lilith vienen en las alas de la Sombra! Lil-ka-litu! Lilit Malkah ha’Shadim! Yo te invoco, Diosa de la Luna! Madre de las brujas y reina de los placeres prohibidos! Emerge de las cuevas desérticas del mar Rojo. Ven a mi, madre de la fornicación, consorte de Samael! Antigua Diosa, que monta la luna creciente cruzando los cielos de media noche! Madre de los demonios! Dama y Ramera! Princesa de los alaridos, que vuela a través de la noche y grita en el desierto. Prostituta Escarlata, que monta la espalda del Dragon Ciego. Bruja Pecaminosa, Eros y Tanatos encarnada! Marag! Ama! Lilith! Rimog! Samalo! Naamah! Escucha mi llamado! Ven a mi templo de carne! Aparece ante mí, Madre de la sabiduría oscura. Revélame los secretos de tu comunión impura! Despierta mis Sentidos! Rompe los caparazones y disuelve el mundo mientras te acercas intoxicada por el elixir de la Luna roja-sangre, Marag! Ama! Lilith! Rimog! Samalo! Naamah!
Tú eres pasión, muerte y éxtasis.
Tu boca gotea sangre fresca.
Tu lengua bífida gotea veneno mortal!
Tus ojos son negros como la Muerte.
Tu aliento es el hedor de la carroña.
Tu matriz es el refugio de la serpiente.
Yo te llamo Madre de las Rameras, quien sostiene el cáliz con la sangre de la Luna!
Yo te llamo, Fuego de la Serpiente que incendia el velo de las ilusiones!
Yo te llamo, Mujer-Alienígena que seduce y dirige al correcto en el camino de la fornicación.
Yo te llamo, Reina de Sheba, consorte de Dios!.
Yo te llamo, novia del Diablo, que rige el reino de las sombras Eternas!
Yo te llamo, alma de toda criatura viviente,
Yo te llamo, Muerte de toda la Carne, el útero y la tumba!
Yo te llamo, Lilith!
Marag! Ama! Lilith! Rimog! Samalo! Naamah!
En el nombre del Dragón!
Ho Drakon Ho Megas!

THE SMELL OF US (2014)




Sinopsis: Un grupo de skaters adolescentes parisinos mata el tiempo patinando y consumiendo lo que se les ponga delante. Como juego, no por necesidad, algunos de ellos empiezan a trabajar de “escorts” para hombres y mujeres mayores vía internet.
  • Título original: The Smell of Us
  • Año: 2014
  • Duración: 88 min.
  • País: Francia
  • Director: Larry Clark
  • Guión: Larry Clark, Mathieu Landais
  • Fotografía: Hélène Louvart
  • Reparto: Lukas Ionesco, Niseema Theillaud, Valérie Maës, Hugo Behar-Thinières, Dominique Frot, Diane Rouxel, Philippe Rigot, Théo Cholbi, Laurence Bibot, Ben Yaiche Ryan, Jean-Christophe Quenon, Rad Hourani, Jean de Loisy, Christophe Beudet, Adrien Binh Doan, Terin Maxime, Marc Zaffuto Fechoz, Larry Clark, Michael Pitt
  • Productora: Coproducción Francia-Bélgica; Polaris Film Production & Finance / Morgane Production / Polyester
  • Género: Drama | Adolescencia. 

LOS CUATRO PRINCIPIOS DE TEMPLE OF THE BLACK FLAME



I. Lucifer no es el Dios, ni el Padre de nadie. Es ridículo tener esa ideología, cuando Lucifer representa lo contrario a una figura demiúrgica o controladora.

II. Lilith es la consorte de Lucifer; es la versión femenina del Adversario, la libertad y la oscuridad, así como la rebelión y la Alta Gnosis.

III. Molok, Satán y Lucifer, representan los tres aspectos más importantes del Luciferista: El Poder, La Libertad y La Inteligencia.

IV. El adversario en sí, son miles de figuras anticosmicas como Apofis, Ahriman, Shaitan, Tiamat, Fenriz, entro otras. Estas figuras representan la lucha contra el orden establecido.



QLIFOT

Qlifot , Klifot, Qelifot, Kelifot, Qelipot, Qlippoth, Qliphoth y otras variantes provienen del hebreo קליפות que significa piel o cáscara al igual que materia o sustancia El singular de esta palabra es: קליפה Qlifá o Qelipá) también llamado a veces קליפות o "la primera cáscara" (emanación) de impureza, con el cual se refieren a los regentes de las huestes de la Maldad en el universo, dentro del sistema de enseñanzas místicas del judaísmo como la Cabalá y la Gematría entre otras.
Qlifot también es el nombre con el cual se designan a las sefirot malignas que son lo contrario a las emanaciones benévolas de Dios. El conjunto de qlifot es llamado el Árbol de la Muerte o Árbol Infernal.

Derivaciones del nombre
Puesto que es una palabra hebrea, ésta en sí misma puede tener diferentes estilos de pronunciación o variantes escritas, y dependiendo de la lengua en que se emplee o translitere pueden quedar así.
Nombres de las Sefirot malignas
Taumiel | Jaigidel | Satariel | Gamjikot | Golajab | Tagirion | A'arab Zaraq
Adramelej o, según otras fuentes citadas, Samael que significa «Desolación de Dios» o «La Mano Izquierda». Hod es un trabajo complejo de la voluntad de lo absoluto. Samael representa la desolación de la creación caída y errónea. Su forma externa es Teuniel, el lamento sucio e indecente de Dios. Adramelej: Rey poderoso
Gamaliel | Nehemot

Origen y puntos de vista
Las qlifot pertenecen al cuarto mundo o OVLM HAShIH, (Olam Ha-Assiah), el mundo de las Acciones, éste es el mundo de las cortezas, las conchas o envolturas (emanaciones-desecho o basura) OVLM HQLIPVTh, (Olahm Ha-Qlifot), el cual corresponde al mundo material o terrenal, este mundo nace de los elementos impuros de los 3 mundos que son Biná, Gevurá y Hod a estas Hueste de maldad la Qabalá, los llama, QLIPVTh, o Qlifot.

Estas emanaciones negativas están divididas en diez clases, con su morada correspondiente, poseen diez grados como las sefirot de la Shejiná (La presencia de Dios), pero a la inversa, lo que significa que a medida que descienden en grado, aumenta su oscuridad e impurezas. Las dos primeras no son más que la ausencia de organización y de forma visible. La tercera es el borde o el principio de la oscuridad. Los siete siguientes están ocupadas por aquellos demonios que representan la encarnación de los vicios humanos y la tortura. Su príncipe es Samael, el ángel de la intoxicación y la muerte. Su esposa es la demonesa Lilit, AShTh ZNVNIM, (Ishet Zenunim) unida a estos dos personajes está una bestia formando la falsa trinidad.
De acuerdo con los gnósticos de Castilla, una versión diferente del Zohar describe a las qlifot como el resultado de una separación necesaria en el acto de la Creación, modo que del Ain Sof habrían salido las qlifot de la «emanación de la izquierda», esto es, el poder de lo sucio que se encuentra activo en la creación que recibe poder de la sefirá Gevurá, es de este poder de maldad que el Zohar compara con una cáscara (qlifá) que emana del árbol quemando lo bueno, algunos cabalistas llaman a este árbol (el árbol de afuera (externo) (ha-ilan hahizon) o "el misterio del árbol del conocimiento), del cual salen los «palacios de las impurezas» en su comentario (del Zohar) de Éxodo 38-40 (2:262-269) describiendo también en forma paralela a los «palacios de santidad».

Es posible que la enseñanza más aceptada de todas las teorías rabínicas del origen del mal y los Qlifots, sea la de nitsotsot que habla de las "cáscaras vacías" de "las santas flamas" (eones) que fueron aventadas después que Adán y Eva desafiaran el mandamiento de Dios de no comer del Árbol del bien y del mal del jardín del Edén descrito en el Génesis.
El concepto jasídico respecto a la creación cabalística es que diez sefirot fueron creados cada uno con una qlifá (singular de Qelipoh) encapsulada. Estas sefirot según la creencia son diez "enumeraciones" o "emanaciones" de Dios llamado Ain Sof (sin límite) hacia el universo.

Y de acuerdo con esta tradición hubo 3 creaciones de sefirot, las cuales la primera "creación" o emanación de diez qlifot fue tan débil que no pudo contener la fuerza o poder del Ain sof las siete emanaciones inferiores se rompieron. Fueron reemplazadas pero estas nuevas sefirot también se rompieron, los cuales, animados por los residuos del poder creativo de Dios, permanecieron resquebrajados como cáscaras, lo cual trajo conflicto a la última emanación de sefirot especialmente a las siete sefirot menores.

Mientras tanto, los hermanos Jacob e Isaac ha-Kohen fueron los que crearon la teoría de la "Emanación de la izquierda", la cual de acuerdo con la tradición jasídica la maldad o las cáscaras residuales del poder de Dios, citando un raro manuscrito encontrado en Provenza el cual de acuerdo con estos hermanos se originó en Damasco Isaac revelaría a sus contemporáneos que Dios (Ain Sof) había creado ya otros universos y creaciones, siendo las qlifot junto a Samael y Lilit las sombras de esta nueva creación o sefirot, lo cual de acuerdo con Isaac fueron eliminados por la corrupción moral de sus habitantes inclinados más hacia el mal, en este tratado (Treatise on the Left Emanation) de alguna manera Samael y sus seguidores junto a Lilit de alguna manera encontraron acceso a esta nueva creación.

Una interpretación moderna atribuye la creación de los qlifot a un desequilibrio inherente sobre la Gevurá (aspectos severos de la creación), ue según esta teoría Adán y Eva comieron del Árbol del Conocimiento (del Bien y del Mal) pero no comieron del Árbol de la vida, antes o después o en la misma creación. Para complementar la tradición cabalística del exceso la severidad (Gevurá) tiene que perder un poco de poder para armonizar o equilibrar la creación, pero el exceso de poder es lo que forma a los qlifot. Una versión menos mística dice que los qlifot existen o nacieron debido al uso inadecuado o excesivo (alejados del propósito original), manifestándose en nuestro mundo en forma de huracanes, Accidentes por la pelea territorial entre demonios u otros seres espirituales.

JÁ, OLGA HEPNAROVÁ (2016)



Sinopsis: “Mi veredicto es: Yo, Olga Hepnarová, víctima de vuestra bestialidad, os condeno a pena de muerte”. Esas fueron las famosas palabras de la asesina en masa, Olga Hepnarová, de 22 años de edad, quien en 1973 condujo un camión contra un grupo de personas inocentes en Praga.

  • Título original: Já, Olga Hepnarová aka Yo, Olga
  • Año: 2016
  • Duración: 105 min.
  • País: República Checa
  • Dirección: Petr Kazda, Tomás Weinreb
  • Guion: Tomás Weinreb, Petr Kazda (Historia: Roman Cílek)
  • Fotografía: Adam Sikora (B&W)
  • Reparto: Michalina Olszanska, Martin Pechlát, Klára Melísková, Marika Soposká, Juraj Nvota,Martin Finger, Marta Mazurek, Ondrej Malý, Petra Nesvacilová, Ivan Palúch,Gabriela Mícová, Zuzana Stavná, Jan Novotny, Viktor Vrabec, Malwina Turek
  • Productora: Coproducción República Checa-Polonia-Eslovaquia-Francia; Black Balance / Frame100r / Mediabrigade / ALEF Film, Media Group / Love.FRAME / Filmové Studio Barrandov / Michael Samuelson Lighting Prague / FAMU / Arizona Productions / Polski Instytut Sztuki F
  • Género: Drama | Crimen

SOLVE ET COAGULA: LA FÓRMULA ESENCIAL QUE RESUME LA ALQUIMIA Y EL SACRIFICIO VÉDICO

La alquimia es llamada también el arte hermético y es hermética en el doble sentido del término, tanto por trazar su linaje a Hermes Trismegisto, un mítico adepto asociado al dios Hermes, como por su naturaleza "hermética", o sea, enigmática, impenetrable, excluyente. Las fórmulas alquímicas son famosas por esquivas y esotéricas y a veces por una portentosa imaginación poética. Dicho eso, la alquimia pretende ser también un trabajo filosófico que se basa en ciertos postulados metafísicos. Es lo que podríamos llamar una filosofía natural que busca concretizar un principio espiritual.

Así pues, la filosofía de la alquimia puede resumirse, a riesgo de simplificar un poco este complejo arte, en el motto latino solve et coagula, disolver y coagular. Según lo dice Jung en su famoso estudio Mysterium Conjunctionis: "Este proceso puede resumirse en la aguda fórmula solve et coagula -'disolver y coagular' subyacen a la opus alchymicum y pueden simbólicamente entenderse como un proceso de integración psíquica-". Independientemente de la controversial lectura de la tradición alquímica que hace Jung como un proceso meramente psicológico, es indudable que la operación alquímica obedece a estos dos principios, como si fuera una tensión original entre los opuestos -el Sol y la Luna, el fuego y el agua, el hombre y la mujer, etc.-, cuya síntesis es la gran obra, la piedra filosofal, el infante divino.

Desde uno de los textos fundacionales de la alquimia occidental, la Tabla Esmeralda de Hermes, podemos observar actuando estos dos principios:
Separa la Tierra del Fuego, lo sutil de lo espeso, dulcemente y con gran cuidado. Sube de la Tierra al Cielo, y de nuevo desciende a la Tierra, para recibir la fuerza de las cosas superiores e inferiores.
Tenemos aquí el principio de separar "lo sutil de lo espeso", el espíritu de la materia, algo que el mismo Platón ya había sugerido con su idea, probablemente de origen órfico, de separar el alma del cuerpo como la labor quintaesencial de la filosofía -esa preparación para la muerte- y en general de discernir lo espiritual, lo real e inmutable -a saber, las ideas eternas- de lo material o sujeto a la generación, que es como una sombra o una ilusión.


El aspecto de coagular es dado en la frase hermética: "Sube de la Tierra al Cielo, y de nuevo desciende a la Tierra, para recibir la fuerza de las cosas superiores e inferiores". La coagulación es el proceso de fijar lo volátil, el espíritu, sobre una base purificada, que pueda sostener su voltaje. El cuerpo purificado recibe "la fuerza de las cosas superiores e inferiores", hace una síntesis del cielo y la tierra en un vehículo puro, en el cual el inquieto espíritu mercurial encuentra la estabilidad necesaria para coagularse. La alquimia no es una ciencia de la trascendencia per se sino la espiritualización de la materia, un arte de la redención de la tierra, inmanentización de la divinidad. Eso sutil que se libera y que sube al cielo debe regresar para convertirse en una realidad concreta en la tierra, una especie de "planta celeste" (como Platón llamó al hombre, pues su cabeza es la raíz con la que absorbe alimentos del cielo: las ideas). Este mismo proceso luego los alquimistas cristianos lo compararían con la encarnación de Cristo y el culmen de la obra con el cuerpo glorificado de la resurrección.

El gran académico de las religiones Mircea Eliade compara el solve et coagula con el proceso de creación y disolución en la cosmología hindú, el manvantara o la emisión del mundo por parte de la divinidad y la disolución o pralaya. Un proceso rítmico de emanación y de reabsorción que informa a todos los fenómenos. Los mismos alquimistas en su laboratorio -el gran theatrum chemicum- observaban procesos de índole cósmica y sagrada, acaeciendo de tal manera que disolvían las fronteras entre el operador y la operación. El laboratorio era el lugar donde lo mismo se lab-oraba que se oraba, y, debido a la gracia de la divinidad y a la destreza del adepto, se reproducían los procesos arquetípicos de la creación cósmica y, a la manera de una resonancia, estos mismos eran vividos por el alquimista, el "microcosmos", que debía también vivir personalmente los procesos de nacimiento, crecimiento, muerte y demás que vive el macrocosmos y la naturaleza en general. "La opus es una repetición de la Creación, hace que surja la luz de la oscuridad (nigredo), el lapis es 'uno' y es producido en la forma del puer, el infante", escribe Jung. Un poema alquímico llamado Sopra la composizione della pietra dei Philosophi, se dirige a Hermes Trismegisto: "Tu Gran Obra claramente muestra que Dios hizo todo de la misma forma en la que el elixir se produce". El alquimista encontraba sus instrucciones observando la naturaleza, ese otro libro sagrado según Paracelso. No sólo la cosmogonía se repite en el crisol y en la retorta, también la Pasión de Cristo. "La Pasión le ocurre al adepto, pero no de la forma clásica -de otra manera estaría conscientemente realizando ejercicios espirituales- sino en la forma expresada por el mito alquímico", dice Jung

El gran esoterista francés René Guénon notó esto mismo: "En verdad, la fórmula solve et coagula es considerada como la clave que contiene en cierta forma todo el secreto de la 'Gran Obra', en tanto que reproduce el proceso de manifestación universal". Guénon observó este mismo vaivén en el sacrificio védico (yajna) en el cual se basa, como un arquetipo, aunque cada vez más remoto e insondable, toda la religión hindú. Calasso escribe en La ruina de Kasch:

En la formulación de Guénon, el sacrificio refleja (y por eso invierte) el solve et coagula del origen: eso que fue dividido en la creación es ahora unido de regreso. "El propósito esencial del sacrificio es 'unir aquello que fue separado', por ello -en lo que concierne al hombre- reunir el 'yo' con el Sí mismo"'. De aquí la hierogramia, que se entreteje con los actos del sacrificio: la fundación ritual de entretejer Eros y Thanatos.

En el Rig Veda se habla de cómo la divinidad primordial se sacrificó para hacer el mundo. El cielo, la atmósfera, la tierra; los diferentes dioses; las diferentes clases de hombres y demás corresponden a una parte de su cuerpo. Al sacrificarse, la divinidad se desmiembra y muere. Es la labor del sacrificante y de los poetas-sacerdotes, que han observado las correspondencias -por ejemplo, "la cabeza del caballo es la aurora, el ojo es el sol, el viento es su aliento, su boca el fuego universal..." (Brhadaranyaka Upanishad)-, reconstituir o restaurar el cuerpo del dios inmolado, justamente a través de la ortopraxis del sacrificio. Es de notarse que una de las imágenes más usadas en la alquimia occidental es justamente la reconstitución del cuerpo de Osiris, el dios que fue desmembrado por su hermano Set. En el caso del sacrificio védico tenemos esta disolución o separación del cuerpo divino, el cual debe reunirse o coagularse. Al coagularse, cuando todas las piezas del sacrificio entran en una armónica resonancia, se coagula la divinidad misma, se hace lo divino en la tierra, el progenitor resucita y el sacrificante participa en la divinidad, arrojando al fuego, como si fuere, su yo pequeño para en esa muerte subsumirse en el yo universal, el Atman. El sacrificio contiene la polaridad de la muerte y la vida, el eros y el thanatos, es por eso que es el acto original, la plantilla de todos los demás. "Sacrificio es el acto en que se resume el proceso del todo", dice Calasso. Esto mismo era lo que hacía el alquimista, dar rienda suelta a una teleología del todo, a una tendencia natural a la apocatástasis. Manly P. Hall parafrasea al alquimista Georg von Welling:

Una pequeña partícula de la Piedra Filosofal, si se vierte sobre la superficie del agua, según un apéndice sobre la sal universal de Herr von Welling, inmediatamente empezará un proceso de recapitulación en miniatura de la historia del universo, ya que instantáneamente la tintura -como los Espíritus de los Elohim- se agita sobre el cuerpo del agua. Un universo miniatura se forma, el cual, según afirman los filósofos, en verdad surge del agua y flota en el aire, en el que pasa por todos los niveles de desarrollo cósmico y finalmente se desintegra.

*

Posteriormente el sacrificio védico se interiorizará -proceso que ya vemos en marcha en las Upanishad- y reaparecerá en el yoga y en la alquimia hindú, en el rasayana. Los siddhas imaginarán el proceso de la respiración e incluso la percepción misma como un sacrificio. El gran maestro tántrico Abhinavagupta ofrecerá cada contenido perceptual al gran fuego sacrificial, como si la unión del objeto de los sentidos y los sentidos fuera un agnihotra. En este caso, bajo la visión tántrica de que todo es sagrado, la pura percepción será considerada una libación que es disfrutada por Shiva. El "sacrificante", el yogui tántrico, se visualiza como la deidad que absorbe y reabsorbe la luz de la cognición. "Acto sacrificatorio: cualquier acto donde el actor se contempla a sí mismo mientras actúa", escribe Calasso en La ruina de Kasch. En los Veda se habla de dos aves que habitan en el mismo árbol, una mira y la otra come. Esta es la pareja prototípica. Dios y el alma. Pero hay una identidad entre estas dos aves, y entre el sacrificante y la víctima. La víctima sustituye al sacrificante, que muere vicariamente en la víctima, que debe morir porque la creación es "un suicidio divino". Y por ello debe contemplarse como dos, como el que actúa y el que contempla la acción. "Todo sacrificio es reconocimiento de un Otro", añade Calasso. Es el reconocimiento de un "Otro", de alguien oculto que el sacrificio desoculta, de lo divino a lo que se ofrece, pero también de un otro, pues uno actúa y otro contempla. Es sólo desde esta distancia, que no deja de ser intensidad, que se puede ofrecer también la conciencia que requiere el sacrificio, mezcla de desapego y ardor. Krishna le dice a Arjuna, "actúa, pero con desapego", renunciando al fruto del acto, como si todo fuera un sacrificio (y lo es). Esta renuncia y esta conciencia del sacrificio es lo que abre la puerta -y crea la distancia- para que la divinidad, el gran Otro, se haga presente y pueda ser reconocido.

En el caso de la alquimia hindú, el rasa o el líquido que era arrojado al fuego en el sacrificio es resignificado como el mercurio en su aspecto externo y como el semen en su aspecto interno. Ya en los Brahmana y en las Upanishad se había  visualizado la libación del sacrificio como un acto sexual en el que el fuego es la vulva que recibe el semen (la mantequilla clarificada). David Gordon White comenta en su libro The Alchemical Body:

En el tantra, el acto sexual, la emisión del semen masculino (la ofrenda sacrificial) en la mandíbula fogosa del órgano sexual femenino, es identificada como un sacrificio, los beneficios del mismo se adhieren al sacrificante. Durante el acto, el practicante masculino por ello recita: 'Om, tú la Diosa, resplandeciente por la oblación del dhanna y el no-dhanna, en el fuego del sí mismo, usando la mente como la cuchara sacrificial, por lo alto del camino de sushumna, yo que actúo con los órganos de los sentidos recogidos, constantemente hago esta oblación.

Tenemos aquí claramente la confluencia del yoga tántrico -en el acto sexual- con el sacrificio védico (el recitar la plegaria y la visualización) en un proceso alquímico de deificación. El yoga es el sacrificio (yajna) interno y la alquimia es, como dijera el profesor Gilles Quisper, "el yoga de los gnósticos". Vemos aquí que se invoca el despertar de la diosa, probablemente la misma Shakti-Kundalini, que se eleva por la columna con los vientos que penetran través del canal central o sushumna, hacia el chakra de la corona, "el loto de los mil pétalos", el asiento mismo de la conciencia divina, que al despertar derrama el néctar de la inmortalidad, el amrita, el equivalente al soma que era usado en el sacrificio védico. Tenemos también aquí la misma idea de Calasso de que todo acto que se hace consciente de un Otro, es un sacrificio. Para el tantra, la "oblación constante" (el "ora constantemente" de San Pablo) será el identificarse con la deidad y asumir que es la divinidad la que disfruta y actúa a través de uno. El ave que come sufre hasta que no se da cuenta que hay otra ave en la misma rama, que sólo mira. Entonces se identifica con esa ave dorada, que no está inmersa en el mundo generativo, y por eso sólo goza, contemplando, libre de todo cambio, a la distancia.

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El término solve et coagula, al parecer fue introducido por Paracelso, "el Hermes suizo". Paracelso usó la idea fundamental del solve et coagula para acuñar la práctica de la "espagiria", que es un compuesto de spao (separar o dispersar) y ageiro (reunir, recolectar). La espagiria es la alquimia botánica, la cual se centra en la preparación de elixires. Paracelso entiende este proceso espagírico también como la separación de lo verdadero de lo falso. Algo similar a separar el grano de trigo de la paja, como reza el Evangelio. El mismo Calasso comenta en Ardor que existe una especie de espagiria natural en todos los procesos de un organismo: "Que el sacrificio es una alternación, una combinación, una superimposición de dos gestos -dispersar y reunir- explica también por qué es inevitablemente concebido como respiración, sístole y diástole, el solve et coagula alquímico".

Álvaro Remiro, quien mantiene viva la práctica de la espagiria hasta el día de hoy, describe así su arte:

Cuando en espagiria trabajamos con un vegetal, éste está coagulado o se está coagulando, intentando expresar su espíritu a través de la materia en una forma vegetal. El espagirista, en la elaboración del remedio, incita en el vegetal el ritmo del coagula et solve para llevarlo a su perfección separando, purificando y uniendo otra vez. Para elaborar un remedio debe disolver la materia procurando que no se pierda el espíritu, debe separar las diferentes partes que la componen: su sulphur, su mercurio y su sal. En este sentido, la planta es Osiris, y el espagirista, como Seth, debe separar sus miembros para, después de su purificación, ahora como Isis, recomponer los tres mismos elementos: sulphur, mercurio y sal, eliminando las impurezas, lo grosero, para que el vegetal se transmute en remedio donde pueda expresar su expresión espiritual. El espagirista debe saber fijar el espíritu y despertarlo para que el remedio sea un remedio vivo. 

La labor del alquimista como la del yogui o la del santo es sobre todo un eliminar los obstáculos, no construir algo nuevo; ordenar, entrar en ritmo, vivir ética y artísticamente para que la a divinidad pueda vibrar simpáticamente con el proceso vital del individuo; purificar y limpiar el cuerpo, el altar del templo, para que la divinidad se sienta en casa y haga allí su morada. Según Remiro: "El plomo no se trasforma en oro, porque el espíritu que lo anima siempre fue, es y será oro. El germen metálico es, en todos los casos, una semilla que tiende al oro. El alquimista sólo tiene que disolver y purificar aquello que impide al espíritu metálico manifestar su perfección".

El poeta Hölderlin, en quien encontramos lo más parecido a un rishi védico, concibió al poeta como una especie de sacerdote, el vínculo entre la tierra y el cielo. Curiosamente, kavi, el poeta, en la tradición de los siddhas medievales es también un nombre que se le daba al alquimista. Y vipra, como se llama también a los poetas en los Veda, literalmente "el que vibra" será un término utilizado entre los yogis tántricos para aludir a la energía divina que recorre el cuerpo. Hölderlin escribe:

Pues nunca pudiera contenerlos una débil vasija,
sólo a veces soporta el hombre la plenitud divina.

Los dioses son como rayos fulminantes que necesitan de un vehículo afín que soporte su corriente. El poeta, dice Hölderlin, es el que oye la voz relampagueante del cielo. Para establecer el diálogo con los dioses se debe purificar la mente, sacrificar y dar gracias.

Pues donde los puros están presentes, más palpable
es el espíritu...

El poeta, como el sacerdote védico o griego, sabe que debe tener al dios primero: "Tú hablas a la divinidad, pero todos han olvidado que siempre las primicias no son de los mortales, sino que pertenecen a los dioses". Es por esto que los celestes nos han abandonado. Sin embargo, "nuestra gratitud conoce a Dios". El laboratorio es un lugar para obrar pero también para dar gracias, para alabar. La naturaleza alaba a Dios naturalmente, pero el hombre debe hacerlo a través del arte, imitatio dei.

A fin de cuentas la divinidad sólo reconoce a la divinidad, no ve otra cosa que lo divino.

En los dioses y en la Deidad sólo puede

creer quien él mismo es divino.

Esto mismo lo expresó Goethe de otra forma:

¿Si el ojo no fuera como el Sol,
cómo veríamos el Sol?
¿Si no se encontrara en nosotros el mismo poder de Dios,
cómo podría lo divino deleitarse en nosotros?

Y antes Plotino:

Ningún ojo jamás vio el Sol sin volverse solar, ni puede un alma ver la belleza sin volverse bella. Debes parecerte primero a lo divino y hacerte todo bello si quieres ver a Dios y a la belleza.

De todo lo cual podemos extrapolar, como notaron muchos alquimistas, que la alquimia requiere de una transformación moral a la par entre el operador y su materia operativa. Como dice el alquimista Gerhard Dorn: "tam moralis quam chymica". Así la piedra no sólo es el premio, es también el espejo tortuoso en el cual se refleja su espíritu. Por eso mismo abundan historias de alquimistas que perdieron la cordura o que cayeron en la ruina absoluta, persiguiendo el oro de la obra con aspiraciones egoístas, haciendo de lo que es una piedra eminentemente sofíánica, un "oro de los tontos". Estos fueron, en otras palabras, los alquimistas que no sacrificaban. Sin sacrificio no hay alquimia. No hay posibilidad de la transformación radical que sólo da la integración consciente de la muerte, de la muerte como presencia constante -no sólo de que estamos muriendo, sobre todo de que estamos matando, y debemos de substituir y dedicar lo que matamos (lo que consumimos) si queremos mantener un diálogo con el Otro, con lo divino, y que el mundo mantenga cierta consistencia, cierto sentido y conexión con el Todo. Acaso en preservar la conciencia de que todo acto es siempre un dar-recibir -y que venimos con una deuda pues recibimos el ser y la divinidad murió para que naciera el mundo-, yace la posibilidad alquímica de la muerte, de la expansión infinita de la luz que describen los poetas védicos al tomar el soma. Un mundo secular que, por definición, es el lugar donde no se hacen sacrificios, donde lo sagrado no tiene lugar, es un mundo donde no hay alquimia, donde la alquimia se convierte en una palabra que se usa para todo -para el marketing, para la política, para cualquier terapia- pero que por eso mismo ya no significa nada.

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EL ADOCTRINAMIENTO SATÁNICO

El oscurantismo, fue un largo proceso del despertar de la conciencia humana y las visiones sobre la vida misma. Universidades abiertas al público cuyas iglesias pretendían prohibir; La imprenta comienza a surgir y con ello gran cantidad de copias de libros que podían informar a distintas personas; La iglesia perdía poder político; La ciencia comienza a evolucionar, y se comienzan a comprender cosas que hace algunos años o siglos eran considerados fenómenos.


El oscurantismo fue el orgasmo y respiro de la sociedad luego de siglos y milenios de diferencia social, persecución religiosa, y dónde las mentes más brillantes dejaban en ridículo el esquema y teoría de la iglesia y la religión.

Hoy en día, la evolución de la mente humana nos deja como dioses comparados a la inteligencia de civilizaciones más antiguas...Pero, desde un punto de vista filosófico y religioso en el satanismo, existen personas que vuelven a un adoctrinamiento parecido al que la iglesia imponía en tiempos antiguos.

Hoy en día, varias personas del sendero, caen en el error de creer que aún necesitan de un dios que los controle y que les marque el camino, y al ser del sendero obviamente solo habrá 2 deidades o arquetipos que atribuyen como a un dios, estos son Satanás y Lucifer.

Obviamente muchas personas dirán que Satanás es solo un invento de la iglesia, cuando en realidad es el "diablo" el gran invento. Satanás y Lucifer tienen orígenes distintos según la Kabbalah del sendero y de hecho, Satanás y Lucifer son dos energías completamente diferentes en el Qliphoth.

En fin, hoy en día es muy común encontrar a Satanistas, o Luciferistas, que caen en un adoctrinamiento creado por ellos mismos, y caen en el error de creer que aún necesitan de un dios, y es allí cuando ellos mismos colocan a Satanás o a Lucifer como el dios de uno mismo, y en casos más bajos, el dios creador del mundo y el universo.

Este error, quita el protagonismo al personaje principal del Satanismo-Luciferismo, el cual es uno mismo. En un proceso de auto-deificacion es un grave error el colocar a una deidad como dios de uno mismo (véalo como un cristiano oscuro).

Las deidades están para guiarnos, para ponernos pruebas, para darnos conocimientos y herramientas para ser nosotros nuestro propio Dios, y en el sentido de deidades como arquetipo, estás nos inspiran a tomar características y principios de ellas, y entre esas características, está el que ninguna de esas deidades está bajo el control de ningún dios, más bien viven en libertad.

El creer que una deidad tiene el control y decisión sobre lo que puede y no puede pasarnos, y el control en nuestra vida, no es satanismo, es una religión cualquiera con un mismo dios que priva a las personas a ser libres, así sea Satanás o Lucifer.