ANTON LAVEY: HIMNO DEL IMPERIO SATÁNICO


ANTON LAVEY: HIMNO DEL IMPERIO SATÁNICO
Reverend Bill M.

Siendo el fundador de una "Iglesia de Satán”, autor de una "Biblia Satánica”, y director del álbum de una “misa” Satánica, no es de extrañar que Anton Szandor LaVey también empleara sus habilidades como músico para crear un Himno Satánico. En 1968, LaVey compuso el Himno del Imperio Satánico, o; Himno de Batalla del Apocalipsis. La pieza se reprodujo en ceremonias Satánicas por todo el mundo durante las décadas siguientes. Las letras se publicaron en 1990 como un epílogo a la biografía autorizada por Blanche Barton; “The Secret Life of A Satanist”.

Magister Reuben Radding de la Iglesia de Satán transcribió la pieza para la notación estándar y las copias fueron originalmente publicadas para la venta a través de la publicación de The Black Flame. En 1992 la misma transcripción fue publicada en la recopilación de ensayos de Anton LaVey, The Devil’s Notebook.

LaVey no grabó formalmente la pieza hasta algún momento de la década de 1990. La grabación más tarde apareció como un bonus track en el disco reeditado de The Satanic Mass (©2001, Reptilian Records). En lugar de cantar la letra durante la melodía, LaVey utilizó sus sintetizadores para tocar la melodía junto con sonidos de batería y efectos de sonido adicionales, sobre las que pronunciaba audazmente la letra.

Luego se presentarían dos nuevas transcripciones hechas por el reverendo Bill M. de la Iglesia de Satán. Una versión se transcribe para clave de Sol y la otra se transcribe para instrumentos en clave de Bajo. Estas dos versiones también incluyen, respectivamente, la notación para tablatura de guitarra y bajo eléctrico.

Al igual que la transcripción de Magister Radding, estas no estaban destinadas para ser transcripciones nota por nota de la grabación original de LaVey, sino más bien una transcripción de la pieza estándar, que muestra la melodía principal, letras, acordes, y otros elementos estructurales básicos. Sin embargo, la versión de clave de Sol, incluye algunas de las notas de los acordes que se pueden escuchar en la grabación de LaVey. Estas notas complementarias no son parte de la melodía principal en sí, por lo que están escritas sobre música personalizada con la nota principal más baja y la tablatura de guitarra con los números de traste entre paréntesis. El lector puede considerar esto como opcional. Los cambios de determinado acorde también se pueden utilizar como una guía para su posterior improvisación.

¡Así que disfruten de estas transcripciones y reprodúcelas con todo el gusto que puedas reunir!


Recht die Drommel! Das Lied von die Satanischer Reich!

Eja! Eja! Alal'!


Drums out of the darkness, listen well.
Drums beating like thunder straight from Hell. Trumpets are blaring, the time's come 'round - Satan is here to claim His ground!

Chorus;
There's an earth that's green, there's an earth that's free, There's a place for you and a place for me. But the bleeding hearts wouldn't let it be, We don't need them anymore!

Let the lions and tigers rip them up.
The arena shouts for Christian blood.
Let them chew them up and spit them out -
We don't need them anymore!

Once, there was a need for simple minds.
Once, there was a need to save men's souls.
Fools had to be forced to stay in line,
Preachers and bibles could serve those goals

Chorus:
With their holy writ and their cardinal sin
They could force their paper demons in -
To a cardboard prison, a paper cell -
They can't do that anymore!

Furies from Hell are diving down!
"Lex Talionis" is their cry!
Even though tricksters made the law,
Justice is served by fang and claw!

Chorus:
With their beaks of steel, see them slash askew Righteous Christian, Buddhist, Moslem, Jew; They've become a plague, so let's start anew - We don't need them anymore!

Drums out of darkness, listen well.
Drums beating like thunder, straight from Hell. "Rege Satanas!" - the time's come 'round
Satan is here to claim His ground!

Final Chorus:
With our morning star from the deepest night
Smash the crumbling cross, for Might is RightLet the shuffling zombies grope for light - And we'll reign forevermore!
Tambores de la oscuridad, escuchad bien. Tambores latiendo como truenos directamente desde el infierno. Trompetas están resonando, ha llegado el tiempo -
Satán está aquí para reclamar su tierra!

Hay una tierra que es verde, hay una tierra que es libre, Hay un lugar para usted y un lugar para mí. Pero los corazones blandos no llegaran a ella, Nosotros no los necesitamos más!

Dejad que los leones y los tigres destrocen para arriba. La arena grita por sangre cristiana. Dejad que mastiquen y escupan fuera - Nosotros no los necesitamos más!

Una vez, hubo la necesidad de mentes simples. Una vez, hubo la necesidad de salvar las almas de los hombres. Los tontos tuvieron que ser obligados a permanecer en la fila,
Los predicadores y biblias servían  para eso objetivo

Con su Sagrada Escritura y su pecado capital
Podrían obligar a sus demonios de papel a una prisión de cartón, una celda de papel -
No pueden hacer eso nunca más!

Las Furias del infierno se zambullén!
"Lex Talionis" es su grito! A pesar de que tramposos hicieron la ley, La justicia está servida por colmillo y garra!

Con sus picos de acero, se apuñalan la espalda. Los “Justos” cristianos, budistas, musulmanes y judíos; Se han convertido en una plaga, así que vamos a empezar de nuevo - Nosotros no los necesitamos más!

Tambores de las tinieblas, escuchad bien.
Tambores latiendo como truenos, directamente desde el infierno. "Rege Satanas!" ha llegado el tiempo "-
Satán está aquí para reclamar su tierra!

Con nuestro lucero del alba desde la noche más profunda. Aplastaremos la desmoronada cruz, por fuerza, es lo correcto!
Dejad que los zombis se arrastren a tientas hacia la luz - Y reinaremos para siempre!

¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?


¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?
Charles Nemo ©1997

Dentro de la Cámara Ritual, la suave luz del brasero hace bien poco para disipar la oscuridad.

Me encuentro ante el Baphomet y a lo largo de la ceremonia suspendo conscientemente mi escepticismo en la realidad de Satán y de los infernales demonios del Averno.

Pero como suele suceder cuando menos hablo, siento la presencia de alguien ahí, alguien escuchando, alguien observando. Ciento un interés benevolente y una extraña sensación con esta presencia, mientras continúo realizando el ritual y me dirijo a Satán, me dirijo a la presencia que siento pero que no veo. Siempre que termino tal ritual tengo la profunda sensación de haberme comunicado con alguien y esta comunicación es significativa y no está atada por las limitaciones impuestas por las palabras que fueron pronunciadas.

Es más, cuando he tenido estas experiencias en rituales en grupo, los otros individuos reportan constantemente la misma sensación de una presencia. Al hablar con distintos Satanistas me doy cuenta que han sentido esta curiosa comunicación. Entonces, ¿qué es lo que está sucediendo? Nuestra religión se basa sólidamente en la duda, no en la fe. Hemos rechazado deidades externas para así poder reconocer nuestra divinidad personal en el momento presente. Nos deleitamos en el poder de creer solo cuando estamos dentro del marco de un ritual, y abandonamos la creencia una vez que el ritual ha terminado. Encendemos el interruptor de la razón. Elegimos ser magos, no creyentes.

Sin embargo, en el ritual, esta experiencia sigue repitiéndose, como un persistente gato que entra. He ahí la sensación de que hay alguien en el ritual, y que una vez llamado, ha llegado de visita.

Me he dado cuenta que desde 1966, quienes han tenido esta experiencia han llegado a dos conclusiones. Lo rechazan como una mera fantasía —lo cual no tiene nada que ver con la intensidad de la experiencia —o bien lo toman como una creencia —lo que ignora la ambigüedad de la experiencia. Me preguntaba si no habría una tercera opción.

Experimentando con los elementos de un ritual descubrí que existen varios factores que parecen producir dicha sensación. El primero es la oscuridad. Cuando he dirigido un ritual con dos o más velas alumbrando la cámara, no he sentido esta presencia fantasmal. Si la cámara está débilmente iluminada por una lámpara de aceite que apenas alumbra, o bien si está en una oscuridad total, entonces sí que siento la presencia de otro. El segundo factor es la expectativa que hay entre la palabra y la acción.

Cuando inicio el ritual de la manera apropiada y me dirijo a Satán como si estuviese presente y escuchando, se da el fenómeno de sentir que hay alguien presente.

Obviamente, todo esto podría explicarse con la sugestión. La oscuridad de la cámara suaviza las formas que veo y las hace más difusas, de manera que se activa el aspecto de mi mente que impone un orden sensorial, para darle sentido a lo que percibo. Es la misma acción que ejecuta nuestra mente cuando decimos que nuestros ojos “nos engañan”. Un ejemplo de esto sería cuando vamos conduciendo un auto y apenas podemos distinguir los objetos que hay en la carretera. Mientras nos acercamos, parece tener la forma de un animal, hasta que nos aproximamos y nos damos cuenta que no es más que una caja de cartón. Al suspender mi escepticismo en el contexto de un ritual, ciertamente estoy entrando en el mundo cuasi-onírico de la imaginación, donde la mente crea nuestras impresiones. De esta manera la experiencia podría ser nada más que una forma de auto hipnosis.

Sin embargo, investigando más a fondo, me preguntaba exactamente cómo es que soy consciente de la presencia durante el ritual. Normalmente, no veo cosa alguna (como una sombra). Tampoco escucho voz alguna, o cosa por el estilo. Tampoco hay olores, ni sabor, ni tacto. Sin embargo, de alguna manera sigo sintiendo lo mismo. Cómo?

Comencé a experimentar en el ritual. Invocaba la presencia y entonces (con todo el sentido del humor posible) me preguntaba cómo diablos sabía que allí estaba dicha presencia. ¿Qué era esa sensación y cómo sabía de ésta?

En cierto momento decidí que debía ser esa peculiar sensación de escucha la que podía detectar la presencia física de los objetos que se hallaban en derredor. Los ciegos han demostrado tener una notable aplicación de cierto “aparato de sonar” para sentir la presencia física de objetos y personas a su alrededor gracias a una sutil percepción de sonidos. Pero me di cuenta que no sentía que el visitante tuviese una específica ubicación física. No era tan sencillo.

Finalmente, me di cuenta que hay una diferencia peculiar entre cómo percibía que estaba solo, y cómo cuando se hallaba presente otra persona. Si estás en una habitación y entra alguien que es importante para ti (por ejemplo, un amigo) se activa cierto tipo de “interruptor” físico que puedes sentir. No sentirás lo mismo si entra alguien que carece de toda importancia y que no necesita grado alguno de interacción social (como un extraño que entra a un sitio donde te hayas leyendo un libro). Esta sensación de socialización, de prepararse a uno mismo para interactuar con otra persona, era exactamente lo que había estado experimentando como el fenómeno del visitante.

Sin embargo, ni siquiera esto ha respondido la pregunta definitiva. Después de todo, ¿estoy sintiendo esta presencia porque esté en verdad allí o porque he caído presa de mi propia sugestión?

Y finalmente la respuesta apareció clara y definida. Debido a que en el ritual la magia es más efectiva cuando el mago suspende su escepticismo y cree total y completamente en la realidad mágica de Satán y sus legiones, y ya que tantas personas sienten esta presencia durante el ritual, entonces la respuesta es CREERLO... durante el ritual; NO CREERLO... fuera del ritual.

Tal y como fue descrito en La Biblia Satánica en 1969.


El anterior artículo es reproducido de “The Black Flame”.
©1997 The Black Flame