LOS 11 MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA DE SATÁN SON MUCHO MÁS SENSATOS DE LO QUE IMAGINARÍAS



LOS 11 MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA DE SATÁN SON MUCHO MÁS SENSATOS DE LO QUE IMAGINARÍAS

Para sorpresa de muchos, las 11 principales reglas que promueve la Iglesia de Satán resultan bastante sensatas.

Vivimos en una era donde "la conciencia" se perfila como el próximo gran mercado. En sintonía con esta predicción podemos ver cómo la Red está literalmente plagada de preceptos neomísticos, alquimia autosuperacional y discursos varios que, rescatando pinceladas de tradiciones orientales, herméticas u ocultistas, te sugieren qué hacer y cómo experimentar la vida si es que quieres acelerar tu evolución espiritual, purificar tu mente o incluso alcanzar metas aún más radiantes, por ejemplo "obtener poder a través de la virtud" o "regresar a la naturaleza luminosa". 

Justo en medio de esta mezcolanza neomística, y quizá producto de ella misma aunque bajo una frecuencia un tanto distinta, encontramos las 11 reglas de la Iglesia de Satán. Impregnados de una carga cultural negativa –todo lo asociado a Satán es considerado per se como algo violento, macabro y siniestro– y en este sentido contrarios a buena parte de la retórica neoespiritual, estos mandamientos terminan destacando, sorpresivamente, por su sensatez y honestidad.

Estos 11 mandamientos fueron redactados en 1967 por Anton Szandor LaVey, autor de la famosa Biblia Satánica y quien es considerado como el fundador del credo moderno alrededor del Satanismo, concretamente de la Iglesia de Satán. 

Cabe señalar que el hecho de etiquetar una serie de premisas como "reglas" les otorga ya una cierta carga dogmática y evidentemente imperativa, algo que a muchos incomodará cuando se trata del desarrollo espiritual o el diseño de una filosofía de vida. Y sobra decir que, al igual que con cualquier otro precepto, pareciera peligroso adjudicarles una precisión absoluta y excluyente. Pero ya en otra ocasión evidenciamos lo razonables que son los siete dogmas de este mismo credo y, no obstante, las 11 reglas terminan revelándose con aún mayor lucidez que los anteriores. Por esta razón decidimos compartirlos con ustedes en un gesto a favor de la apertura cultural y que, en contraste con la retórica ya predecible del misticismo contemporáneo, puede proveer algo así como una bocanada de aire fresco.
  1. No des tu opinión o consejo a menos que te sea pedido.
  2. No cuentes tus problemas a otros a menos que estés seguro de que quieran oírlos.
  3. Cuando estés en el hábitat de otra persona, muestra respeto o mejor no vayas allá.
  4. Si un invitado en tu hogar te enfada, trátalo cruelmente y sin piedad.
  5. No hagas avances sexuales a menos que te sea dada una señal de apareamiento.
  6. No tomes lo que no te pertenece a menos que sea una carga para la otra persona y esté clamando por ser liberada.
  7. Reconoce el poder de la magia si la has empleado exitosamente para obtener algo deseado. Si niegas el poder de la magia después de haber acudido a ella con éxito, perderás todo lo conseguido.
  8. No te preocupes por algo que no tenga que ver contigo.
  9. No hieras a niños pequeños.
  10. No mates animales no humanos a menos que seas atacado, o para alimento.
  11. Cuando estés en territorio abierto, no molestes a nadie. Si alguien te molesta, pídele que pare. Si no lo hace, destrúyelo.