SOBRE EL ROL DEL RITUAL EN LA VIDA DE UN SATANISTA


SOBRE EL ROL DEL RITUAL EN LA VIDA DE UN SATANISTA
Peggy Nadramia

Creo que el ritual satánico formal puede desempeñar un papel importante en la evolución de la identidad como satanista. La primera vez que enciendes la vela negra y levantas tus ojos hacia la imagen de Satán en forma del Símbolo del Baphomet, estarás desafiando miles de años de superstición y miedo; es un momento de gran alcance para tu psiquis. Y estoy convencida de que el rol del ritual cambiara junto con tu viaje personal. Cada satanista debe tener la magia ritual a su alcance; He sido testigo de algunas reacciones interesantes en el más acérrimo de los escépticos. Es por eso por lo que Anton LaVey pensó lo suficiente en ello para incluirlo en sus libros; él vio la forma en cómo el ritual funciona en nuestro cerebro reptil. No lo golpees —o excluyas—, hasta que lo hayas intentado.

Al igual que el Dr. LaVey, quien hizo sus más poderosas obras a principios de su carrera sentado frente al teclado, yo hago un poco menos con una capa y una vela últimamente, pero hago más magia todos los días. Me refiero a esto como ‘trabajos’ en lugar de rituales, pero son sin embargo Magia Mayor. Hay una diferencia crucial entre Magia Mayor y Menor. La Magia Menor se trata de cambiar los pensamientos y sentimientos de los demás a través de la manipulación directa a voluntad del hechicero. La Magia Mayor se preocupa por el cambio de los propios pensamientos y sentimientos agudizando la concentración en objetivos específicos. Mis espacios personales tienen muchos altares, yo uso el enfoque y la intención de una manera muy consciente; Hago coros, bailo y canto. Y sobre las cosas que suceden a mí alrededor; he dejado de sorprenderme, pero a veces todavía me asusto un poco y siempre me divierto.

El Dr. LaVey observó que en la cultura occidental, la mayoría de las religiones tenían rituales regulares que se habían vuelto ineficaces porque los asistentes simplemente no se involucraban. Estos eran aburridas actuaciones que prueban la resistencia de los congregantes. A medida que la Revolución Oculta resonó a su alrededor, vio que las otras religiones se reinventaban —habían tomado el rancio ritual de vuelta a sacerdocios más ordenados, utilizando una vez más como herramienta para despertar las emociones de los participantes, el levantamiento de sus energías y enviarlas a los éteres para lograr un cambio en el mundo real. Anton LaVey tocó el calliope en espectáculos de carnaval y vio como la lujuria y la avaricia llenaban el aire, también tocó para los evangelistas y observó que también podían dar un gran espectáculo. Se trataba solo de hacer evidenciar las emociones.

Al fundar el satanismo como una religión alternativa, LaVey presentó cuidadosamente las herramientas de Magia Menor y Mayor en The Compleat Witch y en The Satanic Rituals, mostrando cómo podrían trabajar para usted a fin de cambiar su vida. Él dirigió los rituales, el lenguaje y los pertrechos, hasta lograr la estética correcta. Sus experimentos con su Círculo Mágico le mostraron que otras personas estaban entusiasmadas con la combinación de cine negro y el horror gótico.

Pero es importante tener en cuenta que él las ofreció como opciones, no como requisitos. Él nunca tuvo la intención de forzar un comportamiento mecánico entre sus seguidores, que es sólo uno de los muchos errores cometidos por las religiones dominantes. Nadie podía decir que Anton Szandor LaVey no era uno de los más evolucionados Satanistas, pero sé por experiencia y conversaciones directas con él, que, hacia el final de su vida, muy rara vez utilizó esa cámara ritual de California Street para sí mismo o para grupos. Prefirió trabajar en solitario, sentado frente al sintetizador en esa fría cocina, y para sus últimos días los "rituales de grupo" implicarían tener unos pocos elegidos que pasarán tiempo con él en el Antro de Perdición, escuchando melodías olvidadas, mientras que la conversación sobre temas arcanos proveería las Letanías de Satán.

Los grandes Rituales Satánicos en grupo pueden ser una experiencia increíble y paralizante. No creo que ninguna persona que asista al 666 pueda negar el poder de más de un centenar de voces gritando "¡Hail, Satán!" (Haría cagar del miedo a cualquier periodista, por supuesto). Pero fui a rituales de grupo semanales con el entusiasmo un niño; se llamaban la Misa y me enseñó que la parafernalia del ritual no garantiza la implicación esencial que hace el trabajo mágico.

La Magia Mayor y Menor, funcionara para ti. Y si entiendes y utilizas esto, entonces finalmente evolucionaran tus estrategias más efectivas para el uso de la Magia y enriquecer tu vida. 

Nos veremos en Roma, donde llegan todos los caminos.

¿ALGUIEN APETECE UN COMBATE DE GLADIADORES?


¿ALGUIEN APETECE UN COMBATE DE GLADIADORES?
Robert Lang

¿Deberíamos ejecutar a los criminales públicamente, por televisión Pay-Per-View? Claro que deberíamos, pero antes de que se tome alguna decisión al respecto, tal vez debamos tener en cuenta las posibilidades de capitalizar a costa de estas sabandijas de una manera mucho más entretenida. Propongo que las ganancias recogidas de este espectáculo algo “extravagante” vayan en parte a las víctimas del crimen, o a los seres queridos que hayan quedado, y el resto para apoyar el sistema Judicial. Lo más rentable en los espectáculos PPV (pagar-por-ver) son, por supuesto, los deportes de combate, por ejemplo, la WWF, el boxeo, etc. Deportes de tipos rudos, que reportan millones de dólares a costa de las masas que disfrutan de la primitiva sensación que produce los brutales enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Olvidémonos de esto, y propongamos una nueva y revitalizadora forma de competencia. Una competencia en la que la audiencia sea un elemento activo del juego. Donde la venganza y las verdaderas emociones puedan ser exorcizadas nada más con marcar en tu teléfono. ¡Un juego que exorcice el principio de la LEX TALIONIS! ¡Nuevo! ¡Mejorado! Es... ¡El Combate de Gladiadores!


Sicarios, Violadores, Ladrones y quienes matan sin motivo alguno, todos ellos se prestarían voluntariamente para protagonizar esta modalidad PPV. Cada Gladiador recibiría un arma elegida previamente por el público, el cual basaría su elección en la gravedad del crimen. Por ejemplo, enfrentemos un abusador de niños contra un ladrón de autos. El repulsivo abusador de niños, siendo su crimen más abominable y grave que el del ladrón de autos, puede disponer de una selección de armas que irían desde un cuchillo para mantequilla, hasta un cuchillo cuya hoja sea de unos 36 cm aproximadamente. El ladrón de autos tendría a su disposición una selección de armas que iría desde el cuchillo antes mencionado, hasta una Kalzbarger alemana, una espada de dos manos, cuya hoja mide aproximadamente 104 cm de longitud. Como pueden observar, las posibilidades de sobrevivir son inversamente proporcionales a la magnitud del crimen cometido. Los encuentros entre los diversos combatientes se decidirán por un sorteo con balotas, dirigido por los organizadores de los juegos (quienes atraparon a los criminales), y sería transmitido al igual que los sorteos de la lotería. Después del sorteo, la audiencia tendrá a su disposición un breve perfil del gladiador criminal, después de lo cual dará lugar la selección de armas:

"Gladiador #1: abusador de niños. Utilizado el teclado de su teléfono, escoja una de las siguientes opciones. Para el cuchillo para mantequilla, marque el #1; para el palo afilado, marque el #2; para la Navaja Suiza, marque el #3; para el cuchillo Ginsu, marque el #4. Si desea escuchar de nuevo las opciones, marque el #0".

Después que cada selección sea procesada por computadora, se le dará a cada Gladiador el arma que le corresponda, y a continuación serán presentados.

"...En esta esquina, Roberto el abusador, con un mediocre peso de tan sólo 60 kilos, ¡blandiendo en sus manos un cuchillo para mantequilla! Esta escoria asquerosa arruinó la vida de 35 niños, violando y asesinando a 15 de ellos. En la otra esquina, en la parte derecha de sus pantallas, damas y caballeros, con un peso de 110 kilos, armado con un Tridente y una Red, el hasta ahora invicto campeón; ¡Jorge el ladrón de autos!"

El clamor del público llena la arena, como lo hacía siglos atrás, y suena el gong: “Que comiencen los juegos!

Este tipo de selección haría posible la consolidación de la justicia Satánica, dependiendo de la sensibilidad del público ─o la falta de esta. Mientras más tiempo sobrevivan los Gladiadores, más oportunidades tendrán de luchar otro día. Los beneficios se dividirían entre las víctimas, basándose en la gravedad del crimen cometido. En los casos en que el Gladiador esté a merced de su adversario, se apelaría una vez más a la votación telefónica:

"...Para escoger la opción de Muerte, marque el #1; para la opción de Indulto, marque el #2, para escoger otro armamento, marque el #3; si desea escuchar de nuevo el menú de opciones, marque el #0..."

"Selecciono el #1" BOOM! ¡Adiós abusador de niños!

Estas sabandijas que se niegan a obedecer nuestras leyes deben convertirse en algo rentable y útil. La esclavitud y los trabajos forzados son otras alternativas que discutiremos en otra ocasión. Debemos aprender a aplicar la idea de convertir una situación negativa en una positiva, y permitir que el público tenga una intervención más directa en la aplicación de la justicia. Una justicia donde la gente pueda desahogar su propia agresión en aquellos que acabarían con su felicidad y destruirían sus seres queridos y todo aquello que tanto trabajo les ha costado conseguir. A mis ojos, estos criminales han renegado voluntariamente de sus derechos humanos y deberían ser tratados como los retrocesos genéticos que son. No espero que esto pase en un futuro cercano, pero sería una solución bastante rentable para el problema de la violencia, y estoy seguro de que muchos de ustedes lo hallarán jocoso, y sobre todo, un castigo justificado.

LEX TALIONIS!
HAIL SATAN!

Este artículo apareció en "The Black Pun-kin".

SATÁN ¿DIOS O ANTI-DIOS?


SATÁN ¿DIOS O ANTI-DIOS?
The Watcher ©1990

Normalmente nos damos cuenta de que los términos "satanista" y "adorador del diablo" son utilizados de manera simultánea e intercambiable, en los periódicos, revistas y programas sensacionalistas, películas de horror, y hasta entre los que dicen llamarse Satanistas.

¿Cuál es la naturaleza, el origen para tal adoración, y es esa una manifestación apropiada de la filosofía satánica? Pues en cuanto a los "adoradores del diablo", o “diabolistas”, parece que sí lo son. Mientras sigan existiendo en el Mundo Occidental, pueden hallarse entre adolescentes y psicóticos/neuróticos. Algunos de ellos se estarán rebelando contra sus padres, tratando de causar controversia, o de escapar de la realidad. Al actuar así, el diabolista ha colocado a Satán en el lugar de dios/yahveh/jehová/jesús. Se ha convertido en un cristiano a la inversa, pero se halla bastante lejos de lo que es verdaderamente Satánico. Satán es el 'dios' de tales personas, pero Satán no es Dios; es Anti-Dios.

Vinnum Dei SatanasArtist. Wine Of Satan

LA CAÍDA
Según la mitología judeo-cristiana, el Hombre fue separado de su “creador” cuando comió del Árbol del Conocimiento, adquiriendo sabiduría y conciencia de sí mismo. Todo esto fue prometido, al mejor estilo de Prometeo, por la serpiente, Satán. Tal acto colocó al hombre en el camino a la divinidad potencial, y así fue como la humanidad cayó de su estado de gracia ante los ojos de Dios. (Gen. Caps. 2,3) La leyenda del Génesis es una elaboración hebrea de la épica babilónica de la creación, la cual nos cuenta que el hombre atrajo sobre sí la cólera de los dioses al adquirir, de manera similar, el don divino de la sabiduría. También aparece una Serpiente. —Origen Caldeo del Génesis, tratado escrito por G. Smith. Tanto en el Génesis como en las leyendas babilonias, el tema central es la separación del hombre de Dios (o los dioses), después de haber adquirido atributos divinos, por medio de un Ser considerado “maligno” por la divinidad de turno. El don satánico consistiría pues, en separar al hombre de la subordinación y dependencia divinas, y de las condiciones de total aburrimiento que reinan en el “Edén”, lugar en el cual nada cambia, milenio tras milenio, todo por voluntad de Dios. Es precisamente de la adoración de Dios de la que el Hombre es liberado por la 'serpiente', de la misma manera como Satán se liberó a sí mismo y a un alto porcentaje de las huestes angélicas de la tiranía divina, narrado de manera tan brillante por John Milton en su “Paraíso Perdido”.

BLASFEMIA
La adoración a Dios, cualquiera que sea su tipo, incluyendo especialmente la adoración al Diablo, es la negación suprema del Don de Satán, ya que su promesa a la Humanidad fue de que “seríamos como dioses”, al liberarnos de la tiranía divina. Los psicólogos modernos lo llaman autoconsciencia; el autodenominado Anticristo, es decir, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche lo llama auto superación; ambas declaraciones se hace énfasis en el Ser, liberados de los lazos del conformismo rebañero, proclamado por la superstición sacerdotal de la moral de rebaño. El único “Dios” al que adora el satanista es su propio Ser, lo que nos lleva a una entidad divina concebida por nosotros. El adorar otra cosa que no sea el Ser es despreciar el Don de Satán.

Éste principio fue descrito maravillosamente por Anatole France en su obra “La Rebelión de los Ángeles”. Satán dirige un ataque al cielo y sale victorioso. Arroja a Laldabaoth (es decir, Jehová) al Infierno y asume su trono. “Y Satán halló inmenso placer en la adoración y en el ejercicio de su gracia; amaba escuchar sus palabras de sabiduría y ver sus muestras de poder... Satán, cuya piel había temblado, hace mucho tiempo, con solo pensar en la idea de que el sufrimiento prevalecía en el mundo, se sentía inaccesible a la piedad. Veía a la muerte y al sufrimiento como el feliz resultado de su omnipotencia... el sabor de la sangre de sus víctimas ascendía hasta él como el aroma del incienso... llegó a condenar la inteligencia y a odiar la curiosidad. Se negó a aprender algo más, por temor a que si adquiría más conocimientos podía dejar ver que no lo sabía todo... entonces el denso humo de la teología llenó su cerebro... los siglos pasaban como segundos... entonces, un día, desde las alturas de su trono, dirigió su mirada a las profundidades del abismo y vio a Laldaboath en la Gehenna, donde él mismo lo había encadenado hacía mucho tiempo. En medio de la Oscuridad sempiterna, Laldabaoth conservaba su porte altivo. Ennegrecido y destrozado, terrible y sublime, miró hacia arriba, al palacio del rey del cielo con una mirada de profundo desdén, y acto seguido tornó la faz. Y el nuevo dios, mientras miraba por encima del hombro, observó pasar ante su turbada conciencia la luz de la inteligencia y el amor. Y he aquí, que Laldabaoth se hallaba contemplando la Tierra y, viéndola hundirse en la maldad y el sufrimiento... se levantó... y de ahí en adelante se dedicó a instruir y consolar a la humanidad”.

Pero eso no era más que una pesadilla que estaba teniendo Satán. Aún no había comenzado su guerra contra Dios, y se despertó bañado en sudor... “camaradas” dijo Satán a los que se hallaban a su alrededor, “¡No! ¡No conquistaremos los cielos! Ya tenemos poder suficiente. La guerra engendra guerra, y la victoria derrota. Dios conquistado se convertiría en Satán; Satán, al conquistar, se convertiría en Dios. Que los Hados me libren de semejante destino; amo al Infierno que dio forma a mi genio. Amo la Tierra, donde he hecho algún bien... ahora, gracias a nosotros, dios se halla desposeído de su imperio terrestre, y todo ser pensante que habita en ese globo lo desdeña o lo desconoce. Pero qué importancia tiene que los hombres no se sometan a Laldabaoth si el espíritu de Laldabaoth se halla en ellos; ¿si ellos, al igual que él, son celosos, violentos, codiciosos, y desdeñan el arte y la belleza?... en lo que a nosotros concierne... hemos derrotado a Laldabaoth, nuestro tirano, si y sólo si en nuestro interior hemos derrotado la Ignorancia y el Temor. En nosotros, y solo en nosotros, es donde debemos atacar y destruir a Laldabaoth”.

El Satanista no reza, ni le ruega a Satán, ni realiza ejercicios de doblar la rodilla. Reconoce al dios que habita en su interior y se esfuerza para sacarlo a la luz. Si lleva a cabo rituales o declara sus creencias satánicas, lo hace solo para evocar los poderes de su propio Ser, latente o lo que sea, y toma control de las energías que sólo hasta ahora están siendo descubiertas por las ciencias mundanas.

EL PRINCIPIO SATÁNICO
¿Quién o qué es Satán? ¿Una figura malévola de aspecto horrible demandando que se le bese el trasero para rendirle pleitesía? Leyendo el antiguo testamento y el libro del Apocalipsis, tal descripción parece ajustarse más a Jehová, como lo reconoció Anatole France. La siguiente descripción del “diablo”, hecha por Paul Carus, autor de la “Historia del Diablo”, describe bien la naturaleza de Satán, tal como es concebido por el Satanista moderno: “La maldad personificada es repulsiva a simple vista. Pero mientras más estudiamos la personalidad del Diablo, más fascinante nos resulta. Al principio de su existencia, el Maligno es la encarnación de todo lo que es desagradable, por lo tanto, de todo lo que es malo, malvado e inmoral. Es el odio, la destrucción y la aniquilación encarnadas, y como tal es el adversario de la existencia, del Creador, de Dios. El Diablo es el rebelde del Cosmos, el independiente en el Imperio del Tirano, la oposición a la uniformidad, la disonancia en la armonía universal, el que busca la originalidad, que se opone al orden de Dios, que representa un modo de conducta totalmente distinto; rompe la monotonía que permearía a todas las esferas del Cosmos si todo átomo en perfección inconsciente y con obediencia sumisa siguiera servilmente un curso prescrito deliberadamente”.

Satán puede ser descrito como la encarnación de aquellas fuerzas que nos conducen al progreso, alterando el orden estático donde sea necesario; que lleva al Hombre de su existencia primaria y animal a lo que es verdaderamente “humano”. Este es el verdadero significado de la leyenda del Génesis, y de la “caída” del Hombre de su estado de gracia ante los ojos de “Dios”.

Satán no es Dios, sino un Anti-Dios. No exige ser adorado; al contrario, que el hombre adore al Dios que lleva dentro de Sí Mismo, y se esfuerce por llegar a formas más elevadas de Ser, ya que al obrar así honramos tanto a Satán como a nosotros mismos.

Texto tomado de la publicación Satánica "The Watcher" #5.
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