DEDICACIÓN, DEVOCIÓN Y DISCIPLINA

 


Aquel que trabaja alguno de los múltiples senderos oscuros, tiene las manos manchadas de tierra, sudor y sangre: pero de la propia tierra que trabaja para sí mismo, del propio sudor del esfuerzo diario y constante que hace para sí mismo, de la propia sangre que simboliza el compromiso con su vida y con su presente. 

El mago que trabaja los aspectos oscuros del ser es un Ser consciente, que disfruta plena y conscientemente de lo que hace, sin tabúes y sin prejuicios, y entiende que no debe ignorar aquello que yace dentro de él y que es parte de su propia naturaleza.

No rechaza el sexo, lo ama y lo hace suyo; no desprecia el poder, lo toma y lo ejecuta; no teme de las consecuencias porque sabe y se hace responsable de lo que hace y de lo que no hace. 

Muchos creen que trabajar con los aspectos terrenales y materiales como son las tierras rojas o las negras, significa ser esclavo de la materialidad cuando, por el contrario, es trabajar y descubrir los misterios ocultos en la naturaleza: es conocer lo frío y lo seco, lo conocer la muerte y el dolor, es vivir la noche y cristalizar el presente. 

Trabajar un sendero oscuro es conocer el propio veneno, es utilizar el propio caos, es usar la propia muerte para erigirse a si mismo, para templarse al rojo vivo, arrojarse al abismo con todo y sus miedos y sus peligros para transformarse a uno mismo, a pesar de cualquier circunstancia, a pesar de cualquier límite autoimpuesto.

Trabajar con los aspectos ocultos del hombre, de la bestia y de la naturaleza, es conocer y trascender todo lo que lo hace ser y todo lo que hay dentro de uno mismo, sus aspectos humanos e inhumanos, mortales y divinos. Es encontrar la propia luz en el fondo del corazón, es encontrar el fuego prometeico y regenerarse. Es encontrar la vida en la muerte y la muerte en la vida, porque ambas son parte de uno mismo y de nosotros mismos.

No honramos ni veneramos a la muerte porque la deseemos visceralmente para otros, sino porque sabemos que de esta siempre viene algo nuevo, otro inicio, otra fuerza con todo su potencial y expansión.


UN HECHIZO DE LUMIEL

 


Del cielo cayó el primer ángel, la sabiduría del conocimiento; tu crimen fue haber revelado para salvar al primer hombre del mundo de la oscuridad, para abrir los ojos a la marca de los brujos.

Arrojado de tu trono, en la gloria allá arriba, para ayudar a la humanidad con el crimen del amor, para susurrar las palabras, comer del árbol, un veneno tan dulce, un veneno mortal.

Bañado en tu luz, desde el abismo más profundo, acariciando mi rostro con el beso de un ángel, hablando las palabras que nadie debe escuchar, hablando las palabras de verdad y miedo.

Te elevas en el este, al despuntar el día, resplandeciente de gloria, brillante rayo, cae, elévate, pero nunca te alejes, luz del este, la estrella de la mañana.

- "El libro de los ángeles caídos", Frater Benan Anisk

"Como ángel se le identifica (a Lucifer) como el arcángel Lumiel, que en hebreo significa “La luz de dios”. Quien aparece como un hombre joven vestido con una brillante túnica blanca. Según algunos en su frente hay una fulgurosa estrella que irradia luz. Además, él lleva un collar con la cruz Tau con una serpiente enredada".


YO SOY SATANÁS


Yo soy Satanás, soy el señor de la oscuridad y poseo la luz dentro de mí.

Llámame como gustes, soy el señor de las mentiras, el avaro que rompe los corazones santos llenándolos de pecado.

Soy el señor de la lujuria, despierto en ti los más obscenos y oscuros deseos, soy el señor lascivo cuyo falo como cetro siempre está erguido, yo profano la mente carente de deseo.

Soy el señor de la riqueza, yo te quiero proveer, quiero que tengas lo que mereces, quiero que tengas a manos llenas.

No ayudo al débil ni al temeroso y sólo escuchó aquel que me busca sin intermediarios.

Soy el adversario de aquel que es santo, yo representó la maldad y habito en todos los corazones, búscame dentro de ti y me encontraras, me hallarás cuando disfrutes y aceptes la oscuridad de tu alma.

No soy esclavo de mis propios deseos, aunque me deleito con el placer soy el amo de mis impulsos.

Yo te libraré de la culpa, yo liberó de las cadenas de la ignorancia, no debes sentir remordimiento por sentir o por vivir, por querer o por odiar.

Ríete de mis palabras, ríete de lo que te digo y nunca serás digno.

Soy Satanás me confunden con muchos, pero soy único, mi nombre es legendario, existo desde el origen y hasta el fin del mundo, soy el Alfa y el Omega de aquellos que poseen la fuerza del guerrero, de aquellos que cruzaron la línea del infierno para conocerme.

Te estoy esperando, búscame cuando estés listo para ser libre y vendré a ti, llámame y te llevaré a la cima.

Soy Satanás, ven a mí y te devolveré lo que mereces, yo me vengaré de aquellos que te quitaron y de aquellos a los que llamabas familia y te traicionaron.

No soy un justiciero, soy un vengador, yo escucho los corazones llenos de odio, de aquellos que buscan venganza y por mi poder te mostraré a tus enemigos derrotados y subyugados.

Soy el guardián oculto en las sombras de aquellos que proclaman mi grandeza, soy el guardián de aquellos que han sido sobajados, yo te haré libre.

Yo soy Satanás

Omar Méndez Viurquez


8 PRINCIPIOS DE LA FILOSOFÍA SATANISTA


 I. HEDONISMO, no hay más vida que esta, debemos complacernos y disfrutarla. No dañando en ello a terceras personas.

II. MATERIALISMO, no creemos en una vida espiritual, consideramos importante la vida material, aquí y ahora.

III. NATURALEZA HUMANA, consideramos a los hombres animales cuyos instintos han sido reprimidos por valores morales y religiosos superpuestos.

IV. CONOCIMIENTO, La fe consiste en creer sin pruebas, los Satanistas nos lo cuestionamos todo, tratando de llegar a conclusiones propias y buscando conocimiento como forma de crecimiento personal.

V. RECIPROCIDAD, trata a todo el mundo en función a como ellos te traten a tí. Nada de amor incondicional ni poner la otra mejilla. Trata a cada persona tal y como esta se merece.

VI. RESPONSABILIDAD, no hay perdón de los pecados. Cada cual es responsable de sus acciones. Antes de hacer algo, hay que sopesar sus consecuencias y aceptarlas.

VII. OPOSICIÓN, el Satanista no es una persona moldeable, Satán significa opositor, y como tales no debemos aceptar nada por imposición, sino cuestionárnoslo y elegir conscientemente.

VIII. ELITISMO, no somos iguales, nadie lo es. Los igualitarismos son una falacia, la equidad tiene mucho más valor para nosotros.