YO SOY SATANISTA


Yo soy Satanista y cargo con orgullo el estigma del diablo, porto la marca que es divina y es profana, soy mi propio Dios y mi propio redentor, Soy mi juez y mi verdugo.

Yo soy aquel que busca satisfacer mis deseos, lujuria y placer, yo soy aquel que le rinde culto al demonio rompiendo paradigmas del inculto.

Mi mirada posee el brillo de aquel ser que es divino, ha marcado su señal en mi desde el momento en que su nombre recite.

No es una divinidad externa pues habita dentro de mí, yo soy el portador del conocimiento y el cambio, mis designios se llevan a cabo, soy el arquitecto de mi vida, mis decisiones son responsabilidad mía y mi vida fluye como lo deseo.

Puedo estar en la gloria o en el caos y seré yo quien decida donde continuar, soy Satanista, no me arrodilló ante imágenes inertes y vacías pues yo soy el Dios que transforma mi vida.

Soy Satanista, muchos me llamarán insensato o ignorante sin darse cuenta de la ignorancia que cubre sus mentes, yo rompí las cadenas de la sumisión para ser libre.

Soy un guerrero, soy fuerza y temple, Soy Satanista y guio mi vida por el camino del conocimiento oculto, soy mi propio maestro que busca los misterios, soy Satanista y lo reafirmó con orgullo, soy Satanista y nunca lo negare al mundo.

Yo soy Satanista...

Omar Méndez Viurquez


EL SATANISMO ES RESPONSABILIDAD Y CONOCIMIENTO

 


El satanismo es libertad e individualidad, pero no solo es libertad e individualidad. El satanismo también representa RESPONSABILIDAD, CONOCIMIENTO, entre muchas otras cosas.

Hay quienes se sienten con la audacia de llamarse a sí mismos satanistas cuando inconscientemente siguen atados a aquellas ideas arcaicas en las que delegan sus responsabilidades a entidades externas e imaginarias. Los encuentras en foros satanistas preguntando por oraciones y trabajos, versiones satánicas de cualquier oración cristera para el bienestar, el dinero o el amor. Y más aún, cuando se les cuestiona y se les hace ver que lo suyo aún es sumisión (cualidad contraria a la de cualquier satanista) se indignan y alegan la célebre frase "El satanismo es libertad e individualidad, no puedes decirme cómo vivir mi satanismo". Efectivamente, son cualquier cosa menos satanista.

Si bien, dentro del satanismo, no se debe imponer una norma de conducta específica como tal para el practicante, a nivel filosófico e ideológico sí que hay límites para saber discernir aquello que es satanismo de aquello que no lo es. De otra manera, si el satanismo fuese definido por la simple individualidad de todo aquél identificado con la vertiente, realmente nada definiría al satanismo en su totalidad.

El satanista encuentra su propia libertad al liberarse de las cadenas de la sumisión representadas por todas aquellas deidades externas a sí mismo.

El satanista enaltece su voluntad como individuo al rechazar voluntades ajenas a su propia persona. No hay otro dios para sí mismo que él mismo.

El satanista actúa, no se adorna con frases u oraciones de poder vacías. No hay mérito en enaltecer a un Satán arquetípico si ello no va acompañado de acciones que reflejen la soberanía del individuo.

El satanista se encuentra en constante evolución; es un lobo entre ovejas, pero aún aspira a ser dragón entre serpientes. El conocimiento no tiene límites, por tanto, aspira al mayor de los conocimientos.

El satanista acepta su naturaleza animal sin rechazar al mismo tiempo su potencial divino. Quien rechaza sus instintos tarde o temprano se ve consumido por ellos. El satanista vive en armonía con su propia dualidad.

Noctifer el anticristiano 


¿UNA VERDAD OBLIGATORIA?

 


Verdad es todo concepto que tiene correspondencia con la realidad, que representa confiablemente algún aspecto del mundo real en que vivimos, algún campo determinado del universo, algún hecho o situación reales. La verdad es algo a lo cual accedemos por convencimiento, por comprensión racional; no algo que tengamos que aceptar amenazados con un castigo o sobornados con un premio. Tampoco es algo que pertenezca al dominio de una figura o fuente de autoridad, que es quien define y decreta lo que es verdadero y lo que es falso. 

La verdad es algo que sólo se percibe ejerciendo nuestra libertad de pensamiento y nuestra capacidad crítica. Es algo rebatible en cualquier momento; no es ni puede ser un tabú, un tema prohibido. Siempre está allí, dispuesta a ser escudriñada, analizada, rebatida y perfeccionada. Sólo así nos proporciona seguridad, la confiabilidad de que no estamos equivocados. 

Los creyentes no buscan la verdad, consideran que ya la tienen. No tuvieron que buscarla, la recibieron directamente de una fuente autoritaria que consideran inequívoca, y de la cual no tienen por qué dudar. No necesitan, ni pueden, ejercer su razón para criticarla; ese es un tema prohibido. Pero para ellos no existe otra forma más exacta de representar la realidad. La aceptan como una verdad única, inalterable y universal, pero, además, como una verdad que tiene que ser aceptada por todos, una verdad obligatoria.

Iván González


ACERCA DE LA MUERTE, EL CIELO, EL INFIERNO, Y LA INMORTALIDAD

 


Tengo un concepto bastante distinto para la muerte al que pudiera ofrecerme cualquier religión. Como Ateo razonable, creo que es ridículo suponer que después de que un humano muere va a un cielo o a un infierno. No existe tal cosa, lamento echar abajo ese lindo sueño ilusorio de una vida más allá de la muerte. Pero sería irresponsable de mi parte fomentar este vago criterio.

Es aquí en la tierra donde conocemos el infierno o la gloria (entiéndase infierno y gloria como todo aquello que nos dé placer o sufrimiento, todo lo que nos construye en todos los sentidos y todo lo que nos obstaculiza) según sea lo que cada quien se procure para sí, construirá su infierno o su gloria. Por tanto, conviene sacar el mayor provecho a la vida en vez de gastar energía y tiempo en crear falsas esperanzas para autoengañarnos. Como dice LaVey, malditos sean los que esperan una vida mejor mas allá de la tumba, pues perecerán en medio de la abundancia.

Se en cambio que cuando un ser vivo muere, lo que hay después es su cuerpo material en decadencia que se volverá a su estado primigenio para servir como nutriente a otros seres, de la misma forma que otros seres sirvieron antes al mismo propósito, de esta forma somos parte de un ciclo eterno dentro de la naturaleza. No hay nada que escape a sus leyes (de la naturaleza), ningún ser vivo incluyendo al humano está exento de estas leyes.

Tal vez en bastantes eones cuando el sol se vuelva supernova y su explosión destruya nuestro sistema solar, ese ciclo se romperá para convertirnos en polvo espacial inerte en el universo.

El alma, es la esencia del ser humano, es única e irrepetible y es real. vive solo en nuestros enlaces neuronales superiores a los de cualquier otro animal sobre la tierra. Eso es lo único divino en el humano.

Por otra parte, suponer que cuando uno muere nuestra alma (entiéndase al alma por psique) tomará una forma etérea para vivir en otro plano es engañarse a sí mismo creándose falsas esperanzas, y esto es empezar a carecer de sabiduría.

El universo es totalmente material, el principio de todo es la materia y en este universo no hay cabida para cielos o infiernos extranaturales. Aun así, quienes afirman que el cielo es real y que el infierno es real no tienen una prueba que sustente tal afirmación.

sin embargo, hay una forma de ser inmortal y les revelaré el secreto. No es la gran cosa al parecer, pero funciona. 

Si usted desea ser inmortal asegúrese de llevar una buena vida y dejar algo trascendental para sus generaciones futuras, de esta forma usted influirá aún después de muerto en las vidas de su progenie y de sus amigos, vecinos, camaradas y de más personas que influyen en su círculo social. esta es la verdadera inmortalidad. si usted asegura así su inmortalidad su memoria perdurará por muchas generaciones más allá de la suya.

Alberto A F. Reyes


CONCEPTO ENTRE BIEN Y MAL EN EL SATANISMO

 


El Bien y el Mal son conceptos impuestos por las religiones del Sendero de la Mano Derecha (RHP): cristianismo, judaísmo, islamismo, etc. Desde siempre se nos ha dicho que el Bien reside en Dios, Yahveh o Ala, contrapuesto a Satán, quien representaría el Mal, alguien que odia al hombre por naturaleza.

Pero no es así: Satán es el mal para quienes lo vean así o le tengan miedo, Lo que significa mal para ti es bien para mí. Es cuestión de punto de vista de cada uno. Si Satán es vuestro enemigo es porque un día decidisteis odiarlo.

Satán es la llama interna que no rinde pleitesía ni servidumbre a nadie, rompe las cadenas opresoras que intentan llevarlo a lo más bajo (a la ignorancia, sometimiento y debilidad del ser humano), es el amor a lo carnal, es el rebelde, la sabiduría, es la libertad.

¿Si existe Dios porqué permite tanto mal en el mundo? En realidad, el ser humano es el responsable del mal y solo de él, no Satán ni de ninguna otra deidad. Eso es historia falsa vendida por las religiones.

Como satanistas evitamos ser parte de ese rebaño de pensamientos absurdos que nos hacen sentirnos víctimas. La idea fundamental del satanismo es haz tu voluntad, vive y haz lo que quieras (dentro de un marco ético y moral, es decir, siendo responsable de tus actos y sin tomar las cosas a la ligereza).