QUIÉNES SON LOS VERDADEROS SATANISTAS:


QUIÉNES SON LOS VERDADEROS SATANISTAS:
Una Segunda Opinión
Hr Vad ©1997

Los lectores del ensayo "¿Quienes son los Verdaderos Satanistas?" pueden haber notado el tono de cuestionario (FAQ) y bien puede no haberles gustado mucho. También ese ensayo tiene mucho que ver con definir un montón de personas y organizaciones que no son Satánicas. Como lo sugiere el título, éste ensayo tratará de dar una segunda opinión, intentando dar una respuesta a la pregunta "Quienes son los verdaderos Satanistas". Será, de alguna forma, más personal que la primera respuesta, pero también intentaré describir más detalladamente qué es el Satanismo.

Tal vez más importante que cualquier otra cosa, el conocimiento, el saber, sea el distintivo por excelencia del Satanismo. El saber es poder, y es interesante observar cuánto nos han temido los cristianos a los Satanistas por ese afán de conocimiento. Históricamente existen numerosos ejemplos de éste temor y odio: la destrucción cristiana de la cultura Helénica y casi todo su saber. Los cristianos también prohibieron todo saber médico durante el Oscurantismo del Medioevo y han tenido problemas notorios con el saber científico emergente a lo largo de toda Europa. Todo el mundo sabe cómo Galileo Galilei (y Giordano Bruno) se metieron en problemas verificando la Teoría Helio centrista de Copérnico (el Sol está en el centro del Sistema Solar, no la Tierra). Denle una mirada a los astrónomos, alquimistas, fabricantes de pociones, “brujas” y “hechiceros” de los tiempos medievales para que entiendan más sobre la persecución cristiana del conocimiento y el avance científico. No sólo fue perseguido éste saber, sino también quienes investigaban eran llamados Herejes, adoradores del Diablo, o simplemente, como apunta Tani Jantsang, su pueblo, los tártaros, eran explícitamente llamados demonios, (una práctica que emergería de nuevo cuando los cristianos blancos puritanos tildaron de “diablos rojos” a los Amerindios).

También me gustaría que dirigieran su atención a un fenómeno lingüístico bastante curioso. (Creo que el Dr.LaVey ya había dicho esto en algún lado). ¿Alguna vez se han preguntado cómo las palabras “Satán”, “Demonio” o “Diablo” han sido usadas como adjetivos? Por otro lado, los términos “cristo” o “cristiano” casi nunca son utilizados en éste sentido, aunque “angélico” o “divino” sí lo hayan sido.

Algunos ejemplos: “Tuvo un plan diabólico”, “era un esquema Satánico”; “de pronto, sus intenciones satánicas surgieron a flote”; “qué película tan satánica!”; y cosas por el estilo. Desde cierto punto de vista Satánico se refiere a “algo malo”, lo que ayuda al lector, escucha o espectador (cristianos) a estereotipar el personaje en cuestión. Pero noten la implicación de que el “demoníaco Hannibal Lecter” (El Silencio de los Inocentes) es en realidad una persona muy inteligente y astuta: es tan inteligente que “sólo un demonio puede saber tanto”. De la misma manera, el “argumento Satánico” de una película no sólo es “malo” o “malvado”, sino que también es extremadamente complicado, astuto o muy bien concebido. De esta manera tenemos un aspecto dualista de lo satánico: para el cristiano significa malo, pero también significa brillante en cierto sentido (complementando la necesidad masoquista del cristiano). Los antiguos Romanos se referían a los cristianos como “crestianos”, de “crestos”, que en latín significa “hombre simple” o “estúpido”. (Recuérdese la frase dirigida por Pilato a cristo: “chrestos ei”, “qué hombre tan simple eres!”). Después de todo no tendría por qué extrañarnos que cuando Adán y Eva comieron del Árbol del Conocimiento, se hicieron malos y malditos. Maldecidos por la SERPIENTETani Jantsang ha apuntado que probablemente la “Serpiente” no tenga nada que ver con el animal en sí, sino que posiblemente se refiere a una gente de verdad, los “nagas” —que significa “serpientes” —quienes les enseñaron un saber secreto, un saber que los destruyó. Tomás de Aquino, “Padre de la Iglesia”, también se aseguró de subordinar el conocimiento empírico, experimental y científico a las “verdades reveladas” de la iglesia cristiana y su sagrada biblia.

Aún hoy, la mayoría de los cristianos hacen gala de nivel sorprendente de ignorancia —por no decir estupidez —hacia muchas cosas. Algunos estudios revelan que el 44% de la población de Estados Unidos cree en la creación lo cual se resume diciendo que la Tierra sólo tiene unos cuantos miles de años de edad. Aunque han transcurrido 150 años aproximadamente desde que Darwin publicó su visión de la evolución humana, casi nadie sabe exactamente lo que dijo y lo que significaba, y Darwin no está en las listas de filósofos que se dan para estudiar en la Universidad (a pesar del hecho que filósofo signifique ama (filo) el saber (sophis, sophia). Lo único rescatable en la confusión cristiana es que el recientemente (1996) el Papa reconoció a Darwin, y hará algo así como 5 o 10 años que Galileo también fue rehabilitado por el Papa. ¿Qué excusa tienen para haber tardado tanto tiempo para entrar en razón? Probablemente la verdad sea ésta: que aún son tan abismalmente estúpidos como lo han sido siempre, pero el duro trabajo de los Satanistas ha hecho políticamente inaceptable el negar lo obvio. Sí, el conocimiento científico es peligroso para los cristianos ya que expone su fraudulento y erróneo pensamiento.

Otra característica del Satanista es su insistencia en que "el hombre es otro animal". Los Satanistas verdaderos no ven al hombre como algo especial o sagrado, y ciertamente tampoco lo vemos como algo superior o "mejor" que otras especies "inferiores". Los Satanistas son materialistas radicales, que creen en cosas reales, no en fantasías espirituales como demonios, espíritus, almas, cielo e infierno y dios(es).

La realidad siempre ha sido temible para los cristianos y éstos han tratado de esconderse de ella; lo cual no es muy inteligente, ya que aunque no esté al alcance de la vista, la realidad no 'se va', no desaparece. Lo que no conoces, puede herirte. Los Satanistas viven en paz con sus cuerpos y sus funciones, mientras que los cristianos siempre han sentido que su cuerpo era "indómito" y debía ser controlado, encadenarlo. Históricamente, la iglesia cristiana rebosa de ejemplos al respecto. Elijan cualquier monasterio y veamos si tienen una relación relajada con sus cuerpos. No la tienen. Algunos se habrán flagelado a sí mismos para "castigar el cuerpo", otros habrán aguantado hambre o vivido en condiciones infrahumanas, las funciones sexuales fueron (SON!) reprimidas y los cristianos nunca han sido capaces de disfrutar esta función corporal tan básica e importante con buena consciencia de ello. El sexo premarital ha sido reprobado y aún lo es, y sólo el matrimonio "consagrado" por "Dios" hace del sexo algo de cierta manera aceptable para la mente cristiana. Los niños nacidos fuera del matrimonio aún hoy son considerados "ilegítimos" y hasta "impuros" o "perdidos" por muchos.

Una de las acusaciones contra los "adoradores del diablo" siempre ha sido que practicaban el sexo libre o tenían orgías. O más generalmente: Los Satanistas disfrutaban sus prácticas corporales y esto era considerado sucio por los cristianos, para quienes sólo las preocupaciones "espirituales" eran respetables. Para algunos Freudianos podría ser interesante anotar que los hombres presentes en los sabbaths de brujas eran extremadamente bien dotados y casi siempre lo que verdaderamente asustaba a los cristianos era que sus mujeres pudieran disfrutar del sexo; en otras palabras, temían que sus mujeres pudieran tener un orgasmo con esos "hombres" (demonios) tan bien dotados. Esto es análogo al temor del hombre blanco de los negros, mejor dotados.

Para el Satanista, el sexo es otra función orgánica más, al igual que comer, dormir, correr o pensar. Obviamente los Satanistas consideran que el sexo es extremadamente placentero, pero a diferencia de los cristianos, los Satanistas no se vuelven locos con ello. Ni tampoco son acatárticos, es decir, tienen una descarga con el acto —a diferencia de los cristianos, que siguen reprimidos aún después de eyacular.

Y ya que el sexo es un tema tan importante para la sociedad cristiana, la gente no nota la actitud más común de un cristiano: son anti-materialistas. Todo lo que se ha dicho hasta ahora ha debido llevarlos a esta conclusión. Pasa que los cristianos son ignorantes al respecto, no entienden el mundo concreto, físico, no tienen idea de lo que pasa en sus cuerpos, por lo tanto le temen al cuerpo. Recuerden el viejo adagio: "Mundo, Demonio y Carne". Una trinidad impía que los cristianos desprecian y temen.

También hay muchos ejemplos de culturas predominantemente cristianas que odian, temen y aborrecen otros materialistas radicales. Los judíos han sido odiados tradicionalmente por los cristianos por ser materialistas sin dios. De hecho Hitler los odiaba por la misma razón: Los judíos eran muy inteligentes y podían superar fácilmente a cualquier Ario de los alrededores en cuanto astucia se refiere. Hitler hizo una película llamada "el Eterno Judío" como herramienta de propaganda, porque quería mostrar cuán malvados eran los judíos. Tani Jantsang me decía que obviamente, Hitler no sabía cómo iba a ser vista la película por otros: retrata a los Arios como la raza estúpida y los judíos aparecen como los verdaderos súper-hombres. No es coincidencia que las naciones cristianas hayan odiado a la Unión Soviética, Cuba y China. Los comunistas son ateos, sin dios, materialistas, que se esfuerzan por ser personas prácticas, auto-suficientes. Los Satanistas también son así! Nada podría aterrorizar más a los cristianos: alguien que esté capacitado para desenvolverse en el mundo real es una verdadera amenaza. De ahí la guerra fría contra la URSS, de ahí la guerra, espionaje, sabotaje y embargo hecho contra Cuba, una nación que nunca ha sido capaz de llegar a todo su potencial debido a la guerra cristoide contra ella. (No en vano Reagan acusaba a la URSS de ser "El Imperio del Mal!").

Otro problema que surge cuando se intenta identificar a los verdaderos Satanistas, es que la gente suele olvidarse que los Satanistas no son cristianos. Claro, creerías que ésta es una observación banal, ya que obviamente los Satanistas no son cristianos, ya que son Satanistas y todo. ¿Y entonces qué soy? ¿Estúpido? No. A lo que estoy tratando de dirigir su atención con esta declaración aparentemente contradictorio es a lo siguiente: si observan a quienes se autodenominan Satanistas y se topan con personas que —a pesar de su apariencia exterior— no son Satanistas, sino que tienen un parecido asombroso a los cristianos a los que dicen oponerse: tendrías que saber qué actitudes observar: Los Satanistas verdaderos no tienen parecido alguno con los cristianos o con el cristianismo. Así que cuando escuchen a alguien gritando: "maricón estúpido", "negro, vuelve a la selva", "judío infrahumano", "Heil Hitler" o "gordo bola de sebo" a manera de insulto, pueden tener la seguridad de que estás tratando con un pseudo-Satanista. A los Satanistas no les importa qué haga la gente en la cama, así que no importa si eres o no homosexual. Los Satanistas tampoco juzgan a la gente por el color de su piel, o si eres o no judío. Los Satanistas son individualistas y desprecian la gente del rebaño, y no existe objeto alguno en adorar a Hitler y su Nacional Socialismo, ya que él y su gobierno exhibían la típica enfermedad cristoide: gente estúpida que necesitaba una cabeza de macho que pensase por ellos. Eso es lo que quieren los Nazis: alguien que piense por ellos, alguien que legitímese sus hechos. Tal y como los cristianos necesitan de un DIOS o una biblia para dejar en ellos sus juicios morales. Obrando así, puede dejar de pensar! Los Satanistas tampoco tienen prejuicios contra la "gente gorda". Este tipo de "miedo corporal" es innato del modelo cristoide de pensamiento. El Dr. LaVey dijo alguna vez: "No te preocupes por algo que no te involucre a ti". ¿Qué pasa si alguien es gordo? ¿Por qué habría de molestarte a ti? Si tus gustos te dictan otra cosa, nadie te está forzando a que folles con ellos. Si no, nadie te obliga a molestarlos a ellos. Algunos Satanistas odian la 'moda anoréxica' que en la actualidad parece dictar el parámetro de 'mujer ideal', ya que éstos Satanistas consideran la delgadez un signo de enfermedad o de abstinencia no natural de placer. Algunas personas son de complexión delgada, lo cual es normal en ellos, y obviamente los Satanistas no tienen problema con ello. Algunos Satanistas gustan de gente delgada, Pero cuando aguantas hambre, por culpa de un enfermo ideal cristoide, que tiene su origen en un "miedo al cuerpo", entonces tienes un problema.

Otro tipo cristiano pasando como Satanista es el "Satanista deísta". Este es otro ejemplo de alguien que no puede acepar de su formación cristiana y por ende necesita un dios externo que piense por él (lo cual equivale a que él no piense). El Satanismo no es Dios-ismo; y jamás lo fue —consultar los textos de Phil Marsh, Tani Jantsang, y otros. No hay necesidad de que el Satanista repita los errores y las mentiras cristianas. Son "personas con el cristianismo envolviendo sus corazones" las que salen a quemar iglesias. Quemar iglesias no es una acción propia de alguien que sea libre interiormente; más bien son acciones de alguien deja que el cristianismo lo defina y le diga qué hacer y qué pensar. El Dr. LaVey ha advertido repetidamente a éste respecto. La Novena Declaración Satánica no es una regla a seguir.

Remito al lector interesado a los siguientes ensayos para mayor información. Los siguientes ensayos pueden ser encontrados en la Internet: Phil Marsh: "Light Forces and Dark Force, but not Dark Forces", "Klippoth vs. Loners", "Evolution, Christians, Setians", y por Tani Jantsaang: "From A Generational Satanist to Wannabe Satanists", "Cruxtoids", "Akathartic and Ophionic States of Being" y "The Dark Force" y "The Nine Satanic Statements, Revised".

Los libros de Anton LaVey y Blanche Barton son, por supuesto, material esencial y tienen gran cantidad de referencias sutiles a eventos y personalidades históricas Satánicas, desafortunadamente tan sutiles que no son percibidas por personas menos informadas. "Western Roots 1 y 2" de Phil MarshTani Jantsang yWayne Hill, son fuentes invaluables para cualquier Satanista que quiera conocer algo más de la historia y tradición del Satanismo; los pueden ordenar a: P.Marsh, P O Box 85, Leigh, FL 33970-0085. Mandar 4 IRC's (International Reply Coupons).


©1997 Hr Vad

¿QUIÉNES SON LOS VERDADEROS SATANISTAS?


¿QUIÉNES SON LOS VERDADEROS SATANISTAS? (I)
Hr. Vad ©1997

Filosóficamente, la pregunta ha demostrado ser difícil —si no imposible— de responder. Sin embargo, se hará un intento darle respuesta. El mayor uso que puede dársele a esta pregunta es el de mostrar qué tipo de gusanos es.

Esta respuesta intenta arrojar alguna luz sobre quién es usualmente considerado Satanista. Es seguro que las respuestas va a desagradar a algunas personas, pero recuerden que éste ensayo no tiene la última palabra sobre éste asunto. Aquellos que necesiten todos los detalles y sutilezas al respecto, se les solicita a que no lean este documento, y vayan directamente a los varios libros listados en la sección de “recursos” en el FAQ de alt.satanism.

Mi propuesta principal es:

"Quienes dicen ser Satanistas, probablemente lo sean".
Esta es la respuesta más sencilla, y será la base de éste FAQ.

Una objeción válida para ésta respuesta y para la definición de "Satanistas verdaderos" es que es demasiado exclusiva —que incluye una gran cantidad de individuos a quienes muchas personas no llamarían Satanistas, especialmente los Satanistas que tienen problemas con las definiciones demasiado inclusivas. De ésta manera, la definición de “verdaderos Satanistas” será un tanto cerrada. Demasiadas definiciones del término “Satanismo”; bueno, de hecho cualquier término, es un problema. Si cualquier cosa y cualquier persona pueden ser Satanistas, el término pierde significado y no puede ser utilizado para comunicar algo importante.

Un gran problema con la pregunta de “Satanistas verdaderos” es que a veces un grupo u organización (o individuo) interviene en el asunto, usualmente promoviéndose a sí mismos como “El Único y Verdadero Camino”. Esas personas usualmente tratan de convencer a los demás de que ellos son los únicos y verdaderos Satanistas, y los demás son pseudo-satanistas, o bien que no son auténticos. Sin embargo, quienes se han visto envueltos en este tipo de “debates” usualmente reconocen que nunca se logra una decisión unánime y que ningún hecho puede arreglar el asunto. Lo que suele tratarse casi nunca es verdad o ficción y no son otra cosa que diferencias de opinión las cuales son esencialmente imposibles de resolver de manera que se relacione consistentemente con la verdad. Las discusiones entre miembros de un movimiento religioso ciertamente son importantes para las partes implicadas y, a la larga, también ayuda a definir el movimiento.

¿Acaso suena disparatado? Pues bien, piensen por un momento en los problemas que los cristianos han tenido definiendo quiénes son “cristianos verdaderos”: Los protestantes llamando “Satanistas” a los católicos, los testigos de jehová llamando a los demás “hijos de Satanás”, “falsos profetas” y así sucesivamente; baptistas, mormones, davidianos, metodistas, etc. —la gran mayoría dicen que ellos poseen la verdad pura. Lo mismo se aplica a los musulmanes, donde las facciones suunitas y shiitas tienen puntos de vista bastante divergentes sobre quiénes son los verdaderos y apropiados representantes del islam. Para un extraño, estas “batallas de los caminos verdaderos” parecen imposibles de resolver. Todo esto se parece bastante a la escena Satánica. Como mínimo, podemos decir quién tiene más seguidores, pero esto no resuelve el asunto filosófico; prácticamente, a la larga, el tamaño ha demostrado ser importante. De esta manera, no solo el Satanismo, sino también en el cristianismo, la respuesta más útil es que quienquiera que se llame a sí mismo cristiano o Satanista, probablemente lo sea.
Debido a que las organizaciones tienen el mismo problema que los individuos, la propuesta básica puede ampliarse de modo que también se aplique también a grupos.

Las organizaciones Satánicas modernas se reservan el derecho de definir el Satanismo del modo que les parezca más conveniente

Esta afirmación es acorde con la manera como la mayoría del tiempo operan las cosas, y también resulta ser práctica. La mayoría de investigadores no le preguntarían a Adolf Hitler sobre la alegría de la Pacua o el Hannukah, o sobre quiénes y qué son realmente los judíos... y tomarían su palabra como evangelio. De la misma manera, uno debería ser precavido al preguntar a los enemigos de los Satanistas quiénes o qué son los “Satanistas verdaderos”; muchos cristianos se comportan de manera bastante paranoica y ven Satanistas en todas partes.

¿Puede limitarse un poco más la respuesta? Sí, afortunadamente, y se hará más adelante cuando discutamos algunas personas o grupos específicas que muchas veces están asociados con el Satanismo —algunos verdaderamente Satánicos y otros que, como mínimo, son muy cuestionables.

Una cosa que ha de tenerse en cuenta cuando se trata de determinar si alguien es realmente o no un Satanista, es el problema de la demonización del enemigo. Esta es una estrategia propagandística muy común donde uno acusa al enemigo de actos indecibles para poder legitimar la persecución, opresión o guerra. Se menciona esto para recordar al lector que la propaganda Xiana (cristiana) no es necesariamente verdadera y es importante tenerlo en cuenta cuando se trate de determinar si alguien es o no un Satanista.

También puede resultar útil comparar las creencias de una persona o individuo con las cosas que tradicionalmente se tienen como representativas del Satanismo o del pensamiento Satánico. Esto puede ayudar a señalar a quienes se hallen engañados y/o se promocionen a sí mismos como Satanistas. El “Satanismo” es una etiqueta que vende bastante bien, así que caveat emptor.

Así mismo, vale la pena mencionar que casi todos los Satanistas tiene una relación respetuosa con las verdades científicas y la mayoría de ellos no tratan de negar la realidad (caso contrario a los cristianos, por ejemplo). De esta manera, PUEDEN ser resueltos de una manera factual. Algunos ya lo han sido.

Ejemplos: Criminales con un modus operandi que sugiere inclinaciones satánicas.
Lo que suele suceder con este tipo de criminales, es que son personas mentalmente inestables que están buscando una manera de justificar sus actos. La mayoría de las veces han decidió cometer el crimen, y lo único que necesitan es una justificación. La justificación es una necesidad bastante ubicua, ya que da un sentimiento de seguridad y bienestar mental. A veces un individuo escogerá a Satán o al Satanismo como mecanismo de justificación: “Satán me obligó a hacerlo!” (de la misma manera que mucha gente dice “...pero estaba ebrio, es que bebí mucho”). Los esquizofrénicos que escuchan voces podrían ser un ejemplo. La opción de religión bien pudo haber sido cualquier otra religión prevalente, verbigracia el islam o el cristianismo. Recuerden que se han cometido muchos, muchos más crímenes en el nombre de Dios/Yahvé/Jehová que en el nombre de Satán. Comparado con cualquier otro trabajo literario, el Apocalipsis de la Biblia es probablemente la influencia más grande de los asesinos seriales de hoy. La mayoría de las personas dirían que ésas personas no eran cristianos de verdad, o por lo menos la mayoría de las personas estarían de acuerdo en que sus actos no eran una parte legítima de su religión. Así, un crimen no sería llamado “abuso ritual cristiano” si se encontrase una Biblia o un crucifijo en casa del asesino o en la escena del crimen. Lo que uno debe recordar sobre estas personas es que ante todo son criminales y que se tienen en cuenta los aspectos religiosos debido a sus inclinaciones criminales/mentales. Sus preferencias religiosas son secundarias.

Si se examinan más de cerca, la mayoría de estas personas carecen de toda base sistemática, filosófica o teológica sobre la cual apoyar su así llamada “religión” —esto se debe precisamente al hecho de que no son personas religiosas, la religión no es lo importante. Estos pensamientos también son válidos para personas como el caníbal Stanley Dean Baker, la pandilla de asesinos de Matamoros y la Mafia del Black Metal Noruego. Éstos últimos, algunos de los cuales se han matado entre sí, están pagando una condena por homicidio —para muchos Satanistas, no son otra cosa que "sucios cristianos" debido a su teología tan vaga y evidentemente cristiana. Así mismo, cuando se encuentra entre estas personas un parámetro consistente de creencias, éste tiende a ser un conjunto de creencias bastante idiosincrático. Podría decirse que el asesino de la película "Seven" tenía un conjunto de creencias muy consistente, pero bastante individualista.

Así como hay Satanistas criminales, también existen cristianos criminales. Recordad esto: lo que es considerado criminal se basa en una cultura y época dadas —por lo tanto es una noción sujeta al cambio. Sin embargo, se hace un gran esfuerzo por desvincular ciertos miembros de su religión, en un intento de “hacer el papel de buenos” a los ojos del público. Que una persona sea criminal no siempre excluye convenientemente dicha persona de su religión, no importa si la religión es el Satanismo, el cristianismo, o el islam o la religión judaica.

Para una introducción mucho más detallada a la perspectiva oficial de la ley sobre este tema, por favor consultar el reporte del FBI, disponible en este sitio.

Wiccans y otros Paganos.
Más de una vez se ha discutido si los Wiccans son Satanistas. Los cristianos suelen argumentar que los Wiccans son Satanistas. Así mismo, algunos Satanistas han afirmado que los Wiccans realmente son Satanistas (o bien que deberían serlo). Otros Satanistas dicen que los Wiccans se parecen más a los cristianos. Los mismos practicantes de la Wicca sostienen que no son ni lo uno ni lo otro. ¿A quién le creemos? Pues bien, según lo que hemos leído hasta ahora, es razonable conceder a los Wiccans el derecho de definir por sí mismos qué y quiénes son. Por lo tanto, no hay una buena razón para llamarles Satanistas o cristianos —son “una especie única en su género” y tienen todo el derecho de definirse a sí mismos como tales. Puede decirse lo mismo de otros grupos paganos.

Dicho lo anterior, cabe anotar que al interior de la comunidad Wicca hay gran cantidad de “cruces” (crossovers) v.g. algunos se llaman a sí mismos Wiccans Satánicos, o Wiccans cristianos. Esto suele suceder en la mayoría de las religiones: en los extremos hay quienes son una mezcla ecléctica de dos o más religiones establecidas. Tenedlo en cuenta a medida que leéis.

Aleister Crowley y los Thelemitas.
El jurado sigue indeciso al respecto. Aunque una cosa es del todo segura: La mayoría de Thelemitas y/o miembros del O.T.O. (Ordo Templi Orientis) no se proclaman Satanistas —ni la mayoría de Satanistas los consideran sus equivalentes— lo cual, según lo que hemos aprendido hasta ahora, resuelve la cuestión en parte (es decir, si estás de acuerdo con la premisa inicial). El mismo Crowley es un asunto un poco más delicado ya que no hay duda de que él utilizó simbología Satánica, ej: se refería a sí mismo como la Bestia del Apocalipsis, a su compañera de turno la llamaba “La Mujer Escarlata” (haciendo referencia a la Ramera de Babilonia) y en general trató de aparecer como “el hombre más perverso del mundo”. Sin embargo, para ser concisos, probablemente no deberíamos llamar “Satanista” a Crowley —aunque muchos Satanistas modernos estén inspirados por su vida y obras; si mucho podría considerársele un Satanista de facto (ver abajo). Las creencias de Crowley eran una mezcla ecléctica de diversas ideas religiosas de todas partes del mundo; su imaginería Satánica era sólo uno de los muchos ingredientes de la mezcla.

Análogo a la Wicca, la Thelema tiene multitud de “cruces” (crossover) y algunos se consideran a sí mismos Thelemitas y Satanistas

Fascistas y Nazis.
De vez en cuando vemos “Fascistas” o “Satanistas-Nazis” en los titulares, pero la mayoría de las veces esto se debe a que otros Satanistas se niegan a que se mezcle el Nazismo con el Satanismo. Muchos consideran que la expresión “satanista-nazi” es contradictoria, y que los “satanistas-nazis” no saben qué representa el Satanismo.

En cuanto a la “Cuestión” Satanismo y Nazismo te encontrarás básicamente con dos opiniones. Una es que tanto el Nazismo como el Fascismo son cosas terribles las cuales deberían ser combatidas, evitadas y rechazadas. La otra es una actitud más desinteresada de aquellos que consideran palabras como “Nazismo” y “Fascismo”, como términos utilizados para manipular el público.

Si has descubierto algunas similitudes entre Nazis y Satanistas, probablemente se deba al linaje Nietzscheano que comparten. Sin embargo, esto no es suficiente para inferir que los Satanistas son Nazis-la mayoría no lo son, ya que sienten que las doctrinas fascistas/nacional-socialistas/colectivistas entran en conflicto con el énfasis Satánico en el individualismo. El decir que un Nazi es un Satanista (o viceversa) sólo porque a uno no le agradan los Nazis ni los Satanistas, es una exageración.

Algunos se autodenominan Fascistas Ocultistas, lo cual casi siempre hace referencia a las grandes emociones “fascistas” de amor, odio, gloria y victoria, y así sucesivamente. Sin embargo, esta línea de pensamiento precede a los Fascistas y los Nazis.

Así mismo, el Satanismo asusta a mucha gente —también el Nazismo— por lo que muchos Satanistas gustan de vestirse al estilo Nazi simplemente porque les encanta ver esas expresiones de horror en los rostros de la gente del común.

Finalmente, a la mayoría de Satanistas les importa un bledo el Fascismo o el Nazismo ya que cosechan su parte de terror y renuencia cuando proclaman ser miembros de algo mucho más peligroso: el Satanismo.

Bandas de Rock y Heavy Metal.
Entonces, ¿hay grupos de Heavy Metal en el Satanismo? Bueno, la mayoría de cristianos te lo harían creer, sin embargo, demos un vistazo. Hay cierto tipo de bandas que no deberían ser etiquetarse como Satanistas. Un ejemplo de tales bandas podrían ser AC/DC, Black Sabbath, Dio, Iron Maiden y Slayer. Lo que suele caracterizar a éstas bandas es que utilizan gran cantidad de imaginería Satánica ya que creen que es divertido, que es algo chocante (ahora que el asunto del sexo ya está trillado), y/o que vende discos. Las letras de ésas bandas NO deberían tomarse literalmente, ya que su intención es la de causar impacto dramático: Sorpresa! Las bandas de Heavy Metal suelen escribir letras ficticias! Sin embargo, muy pocas se proclamarían Satanistas y cuando se les pregunta, suelen negar cualquier conexión con la temida religión “S”.

Cabe anotar que esto no impide que muchas personas consideren Satánica cierto tipo de música. Sin embargo, según los Satanistas, mucha música es “Satánica”, una gama que incluye: obras clásicas, viejas tonadas de los años 1920-30, ABBA, el techno, el Black Metal y quién sabe qué más.

Hay algunas bandas anti-cristianas, o bandas que, de una u otra forma, han sido críticas con respecto al cristianismo, v.g. Carnivore, Manowar, Metallica y Suicidal Tendencies (por no hablar de Phil Collins, si bien éste no pertenece al género). Todos ellos han criticado en sus letras al cristianismo, pero éstos no los hace Satanistas —niegan públicamente cualquier afiliación. No son otra cosa que ateos, escépticos, o bien critican al cristianismo. No todos los críticos pertenecen necesariamente al enemigo. Ni la mayoría de estas bandas invierten todo su tiempo y esfuerzo oponiéndose al cristianismo. La mayoría de las veces se limitan nada más que a unas pocas canciones.

Sin embargo, en la escena Heavy Metal hay unas pocas bandas o músicos solistas que son Satanistas, v.g.King Diamond, Acheron y Deicide. Algunos miembros de éstas bandas se proclaman abiertamente Satanistas y probablemente lo sean. Las opiniones divergen. Por ejemplo, a los ojos de muchos Satanistas, Glenn Benton de Deicide viola ciertos valores Satánicos. Sin embargo, no hay forma de “descalificar a alguien” si antes no estamos dispuestos a aceptar un tipo específico de Satanismo, es decir, el expuesto por uno de los diversos grupos Satánicos.

El hecho que, eventualmente, algunas bandas de Heavy Metal cuenten con Satanistas entre sus filas, parece inevitable. Sin embargo, recuerden que ninguna ley ha sido quebrantada, ni derecho alguno ha sido transgredido, por estas bandas o por Satanistas. En algunas bandas, como por ejemplo King Diamond, las letras no son especialmente “Satánicas” en el sentido de que traten de influenciar al escucha para que acepte el Satanismo. Por supuesto que algunas sí lo hacen, pero mi impresión es que la prédica se halla a un nivel mucho menor que el existente entre las bandas (de metal) cristianas.

No puede negarse el que algunas bandas de Heavy Metal puedan influenciar a quien las escucha o hasta hacer que se interesen en el Satanismo —no seamos ingenuos— pero recuerden que esto no es un crimen. El Satanismo es una religión legal y reconocida (en la mayoría de los países). Todo tipo de música ejerce cierta influencia en quien la escucha, pero nadie obliga a nadie a escuchar Heavy Metal —de hecho se da menos que con otros tipos de música— los “fans” la escucha por su propia voluntad.

Satanistas de Facto.
Satanistas de facto (es decir, de hecho) es un nombre genérico para muchos individuos (principalmente figuras históricas) de los cuales muchos Satanistas consideran que tuvieron ciertas virtudes Satánicas, aunque no se proclamasen como Satanistas. Esta categoría incluye una amplia variedad de personas; los Padres de la patria de Estados Unidos (Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, etc) Gabriele D'Annunzio, Nicolás Maquiavelo, Friedrich Nietzsche, Ragnar Redbeard, Basil Zaharoff, Rasputin, P.T. Barnum, Aleister Crowley, el apóstol Pablo (quien inventara el cristianismo tal como lo conocemos, como se insinúa en los Rollos del Mar Muerto), los Yezidis, Albert Pike, etc. Probablemente no todos serían aprobados de manera unánime por los Satanistas —a algunos Satanistas ni siquiera les agrada el término— pero la idea debería ser clara. Estas son personas que “son de los pocos que influencia y dirige a la mayoría”; han sido individuos de férrea voluntad, han sido quienes han escrito los libros de historia, los líderes de la manada; en sus escritos, comportamiento o religión han expresado ideas vitales del Satanismo; y así sucesivamente.

La última palabra
Algunas definiciones de Satanismo están más divulgadas que otras, mientras que, exceptuando a unos cuantos individuos, algunas son virtualmente desconocidas. ¿Qué hacer entonces, cuando alguien diga ser Satanista? No es necesario que pontifiques sobre si alguien es un “Satanista verdadero”, pero el decidir si alguien es tu tipo de Satanista es asunto tuyo. Observa quién es la persona, qué hace, cómo se conduce, cómo trata a los animales, cómo se relaciona con las personas, las cosas y la naturaleza que lo rodea, etc. Basado en esto, puedes decidir si deseas asociarte con ese individuo en particular.

©1997 Hr Vad

EL SER SATÁNICO


El Ser Satánico
Paul Dunphy ©1998

Es un pensamiento aterrador que el hombre tenga una sombra a su lado, compuesta no sólo de pequeñas debilidades y fobias, sino de un dinamismo positivamente demoníaco. El individuo raras veces sabe algo de esto; para él, como individuo, es increíble que, bajo ciertas circunstancias, pueda ir más allá de sí mismo
Carl Jung

Satán —el Adversario. El Acusador. El Portador de la Luz. El Portador del Mal. ¿Qué es ésta persona a la que llamamos Satán? Tiene muchas definiciones, bien sea que lo contemples desde tus creencias teológicas o filosóficas.

Hay algunos que piensan en Satán como un ser antropomórfico. Una bestia con pezuñas al mando de las legones de su Imperio, el Infierno, e imponiendo desventuras a la humanidad entera casi siempre por medio de tentaciones carnales o materialistas. Otros dicen que Satán es la Fuerza Oscura en la naturaleza, que permea y motiva todo el entorno de nuestra realidad. Una fuerza que es completamente intangible, un misterio total para la ciencia. Personalmente, no encuentro misterio alguno en qué es esta fuerza, ya que simplemente creo que Satán no es más que un componente de la psique. Un aspecto de la mente de la que debemos tener plena conciencia, llegar a un acuerdo, y ejercitarla para asegurarnos, de esta manera, una vida saludable y productiva. Es más que seguro que Satán no es un espíritu maligno, la “fuerza oscura de la naturaleza”, ni un ente corporal. Satán es una parte de nuestra propia mente y un mecanismo esencial de ésta. Anton LaVey tenía razón cuando aseguraba que Satán era “una reserva intacta, de la cual muy pocos podían sacar provecho debido a que no tenían la capacidad de utilizarla como herramienta sin tener antes que fragmentarla y ponerle nombres a cada una de las partes que la conforman”. Escudriñemos, pues, el Satán psicológico.

Sigmund Freud delineó, en sus escritos, dos modelos separados de la mente. Su primer modelo, el modelo topográfico, dividía la mente en tres partes, o “regiones” —consciente, preconsciente e inconsciente dinámico. Su último esquema, más conocido como aparato psíquico, también se divide en tres, los famosos Yo, Super Yo y Ello. El Ser es una simple agencia de prohibiciones, o mejor, un censor, a la vez que busca presionar para que el individuo descargue sus emociones instintuales, o como los llamó, pulsiones. Es decir, no sólo hace planes para satisfacer esos deseos, sino que a la vez busca reprimir o retenerlos hasta que la oportunidad llegue por sí misma. En éste esquema, el Ello es el origen de todos los deseos del individuo. En este sentido, podría ser análogo a nuestra noción de Ser Satánico pero, una vez más, este concepto psicológico es incompleto y limitado.

El Ser Satánico alcanza a ser vislumbrado y elucidado por Carl Jung, uno de los colegas de Freud. Sin embargo, primero debemos dar una mirada a su noción de Ser. Para Jung, el Ser halla su mejor simbolización en un mandala (círculo). Este símbolo universal representa el equilibrio y la plenitud que se alcanza cuando uno tiene plena conciencia de su Ser. Desafortunadamente, sí tal cosa llega a pasar, el individuo llega a una etapa denominada “muerte psíquica”. Se entra al estado del nirvana y el individuo no tendrá motivación alguna para vivir, ya que habrá alcanzado la meta máxima en la vida. El proceso progresivo de identificar el Ser se denomina “Individuación”. En el Inconsciente Colectivo (la parte hereditaria de la mente en donde están contenidos los arquetipos), el Ser es el arquetipo maestro y está acompañado por otros cuatro arquetipos: el ánima, el animus, la persona y la sombra. Por el momento no nos conciernen los otros arquetipos, nos limitaremos a examinar el arquetipo conocido como la "Sombra".

En el modelo de la mente que elaboró Jung la Sombra suele representar el “inconsciente personal”, el lugar donde residen nuestros miedos y fobias mas internas. También, por su naturaleza inherente, la Sombra lleva nuestra energía emocional, instintual, biológica, sexual y creativa. Debido a estas características, a la Sombra se le tilda de “mala” o es relegada al “lado oscuro” de la personalidad. Algunas personas ignoran por completo que tienen ésta faceta en ellos mismos, y terminan reprimiéndola al proyectarla en los demás.

En otras palabras, ven la naturaleza de la Sombra únicamente en las acciones y la personalidad de otros, y no en ellos mismos. Ven en los demás cosas como quimeras irreales o fantasías, codicia, abandono sexual —o sea, lujuria, —pereza y avaricia, pero se niegan a admitir que también tienen y/o practican las mismas tendencias, impulsos y necesidades en sí mismos. Esto se debe a que sienten que no pueden hacer mal alguno, creen que nadie se dará cuenta, llevan ciegamente su letrerito de “gente buena”, o bien están privados de toda forma de autocrítica. La Sombra no es, bajo ninguna circunstancia, un aspecto completamente nocivo de nuestra mente; tiene propiedades tanto beneficiosas como malignas.

Afortunadamente para nosotros, sus propiedades malignas nos consumirían sólo si elegimos negar esa Sombra. En circunstancias extremas, no reconocemos que éste arquetipo puede llevarnos a situaciones donde estemos vulnerables a lo que se denomina “mentalidad de masas”, o lo que es lo mismo, “histeria colectiva” (por ejemplo, disturbios, partidos de fútbol, seguir al rebaño) y a la propaganda (por ejemplo, los medios de comunicación en tiempo de guerra, algunas enseñanzas religiosas, etc.) No podemos reconocer que lo que hacen otros individuos, grupos o culturas “enemigos” es probablemente lo mismo que hacemos nosotros. Preferimos engañarnos y vivir en la ilusión de que “ellos”, y sólo “ellos” —quienquiera que sean —son los que están equivocados. Esto se conoce con el nombre de “infección colectiva” y creo que el remedio es una cura intelectual.

Según Jung, si somos conscientes de la Sombra, nos hará inmunes a tales infecciones morales, virus cognitivos, memes e insinuaciones. Jung lo expresa mejor, hablando de el ser conscientes de la Sombra, cuando dice —"El ser consiente de ella implica reconocer los aspectos oscuros de la personalidad como presentes y reales. Este acto es una condición esencial para cualquier tipo de autoconocimiento y por lo tanto, conlleva una resistencia considerable".

Finalmente, la Sombra es una visión de nuestras deficiencias subjetivas y raíces primordiales —los instintos y energías que conlleva a la propagación de toda forma de vida. Es imperativo que se le permita a este arquetipo el salir e incorporarse en nuestra mente consciente para poder desarrollarnos como individuos. Entonces, las cadenas de la hipocresía dejarán de oprimirnos y seremos inmunes a los falsos ideales. Esta es la revelación del Ser Satánico.

Unas líneas atrás, decía que debemos ser conscientes, llegar a un acuerdo con, y ejercitar ésta entidad psicológica. Esto plantea otra pregunta —después de darnos cuenta, armados del conocimiento necesario, que esta faceta nuestra existe, ¿cómo llegamos a un acuerdo con ella y comenzamos a ejercitarla? Sin un esfuerzo consciente este proceso podría llevar largo tiempo y puede que no reciba la estimulación deseada. En algunos casos, hay personas que están “bien sintonizadas”, o “en onda” con su lado oscuro y viven su vida como si nada. Personalmente, creo en la noción de que podemos hablar conscientemente a nuestro inconsciente a través de símbolos. Esto puede manifestarse a través de estímulos apropiados, que pueden incluir fantasías, auto-hipnosis, y rituales. Hay un documento de la Iglesia de Satán, dirigido a la “Juventud Satánica”, que dice: “Tu demonio guía está en tu interior —no lo busques por fuera. Sólo tienes que contactar ésa parte de ti mismo y escucharla” Nada podría estar más cerca de la realidad y resumir mi planteamiento de mejor manera.

La carta continua describiendo un ritual en solitario en el cual el participante intenta sintonizarse a sí mismo/a con ése demonio guía. Dice: “Aquí hay un ritual muy poderoso que puedes hacer esta misma noche, y todo lo que necesitas es un lugar tranquilo donde puedas estar sólo, un Baphomet bien sea en tu persona o en frente de ti, y una vela negra: Enciende la vela y colócala en frente. Siéntate derecho, respira profundamente y relájate. Despeja tu mente de todo pensamiento exterior. Mientras observas fijamente la llama, di en tu mente, o en voz alta, 'Estoy preparado, oh Señor Oscuro. Siento tu fuerza en mi interior y deseo que entres en mi vida. Hail Satan!'” ¿Acaso no es este el próximo paso, es decir, aceptar esta fuerza en la mente consciente? Ciertamente, al final de este ritual personal se habrá dado un paso para hallar el Ser Satánico. Hemos pasado el proceso de reconocimiento y de esta manera aliarnos con esta fuerza cognitiva.

El tercer paso, el ejercitar el Ser Satánico, puede ocurrir de dos maneras. La primera, viviéndola a través de la incorporación completa de ésta entidad a la mente consciente. Para algunos, esta meta es difícil de alcanzar y suele haber cierta inseguridad acerca de cuándo se ha alcanzado. Creo que cuando una persona ya no necesita preguntarse esto y, en su lugar, sigue su intuición, ya ha alcanzado este objetivo. El segundo método se basa en los rituales. En la Cámara Ritual, uno puede ignorar interferencias exteriores y convertirse en el amo y señor del Universo propio y por lo menos durante un período de tiempo, sentirse mejor sobre ciertas situaciones y sobre uno mismo. Algunas personas deciden no utilizar rituales y deciden vivir su estilo de vida Satánica. Esa es una decisión completamente personal y ningún método es mejor o más creíble que otro, si no se pasa primero por una experiencia personal. Y es “bueno” o “correcto” si funciona para ti.

En conclusión, permítanme reiterar la importancia del Ser Satánico. Durante mucho tiempo las religiones han defendido la represión de esta fuerza interna para su propio beneficio. No sólo es algo dañino, masoquista y de-evolutivo; causa un estado de depresión abyecta, confusión y conflicto en la humanidad a nivel individual y social. Le enseña al hombre a no confiar sí mismo para que coloque todo control en las manos de fuerzas externas imaginarias y en las autoridades que están, supuestamente, en contacto con ellas. Esas fuerzas bien que residen en la mente y no en un “cielo”, “nirvana”, “infierno”, en fin... La cosa más importante que uno puede hacer en la vida es darse cuenta de esto y tomar las decisiones que te dicta el verdadero “Dios”, el que reside en tu interior, el Dios que eres TÚ mismo. Esta fuerza divina tiene muchos aspectos, de los cuales el Ser Satánico es sólo uno de ellos. En el campo de Programación Neuro-Lingüística, las personalidades múltiples (no el trastorno que requiere tratamiento clínico) son consideradas un paso evolutivo en el avance del desarrollo mental colectivo de la humanidad. Hay muchos componentes en nuestro Ser, y al escucharlos e incorporarlos nos convertimos en nuestros verdaderos Amos.

De hecho, el ser tu Amo es el primer paso dominar el mundo que te rodea.
Tal es el camino del Sendero Siniestro...

©1998 Paul Dunphy.

TIPS DE SUPERVIVENCIA


TIPS DE SUPERVIVENCIA
Wolf ©1999

P.T. Barnum solía decir que nadie ha ido a la quiebra por subestimar la inteligencia del pueblo norteamericano. Pero aún si no eres ningún tonto, la gente intentará separarte de tu dinero, tiempo, o indulgencias —bien sea deliberada o accidentalmente. Los siguientes tips pueden ser de cierta utilidad para un Satanista en nuestra civilización actual.

1. No confíes en Nadie.
Puedes confiar en ti mismo, pero otros no serán tan prudentes como para confiar en ti. Funciona para ambos lados, razón por la cual no debes confiar en otros.

2. No supongas que alguien hará algo para ayudarte, aún si se ofrecen a hacerlo.
En el mejor de los casos, estarán siguiendo sus propios intereses, pero la mayoría de las veces tendrán intenciones maliciosas y lo único que quieren es hacerte daño.

3. Mientras más conozca la gente de ti, más elementos podrán utilizar en tu contra.
Sería algo auto-destructivo el suministrar a tu enemigo información que pueda ser utilizada en tu contra. Y recuerda, el amigo de hoy es el enemigo del mañana.

4. Nunca dependas de las promesas de otros.
La persona puede tener apenas una mínima influencia en tu vida, pero si te haces dependiente de las promesas de esa persona, dicha persona terminará controlándote de un momento a otro.

5. Nunca dependas del poder de otros.
Esto puede resultar difícil si estás empleado, y por tanto dependes del poder de tu “patrón” o jefe más inmediato. Si tienes un trabajo, asegúrate de que podrás mantenerte unos cuantos meses sin tu paga habitual.

6. Si haces planes que impliquen otras personas, nunca des por hecho que harán su deber.
No des por sentado que la gente tiene un fuerte incentivo para hacer por ti lo que te corresponde. Si es posible, trata de moverte y trabajar a su alrededor, o prepara una solución de antemano, en caso de que algo falle.

7. Escucha tu propio corazón.
Cuidado si te han enseñado el viejo precepto de “apreciar lo que otros te han dicho que aprecies”. Por ejemplo, si la carne tiene para ti un sabor agradable, tal vez “es” agradable, no importa cuál sea el tipo de comida considerada saludable por la “evidencia científica” del momento.

8. Si alguien hace una declaración que pueda impactarte, verifica dicha declaración, antes de ajustar tu vida a tal declaración.
Si alguien te dice algo, esa persona lo hace por alguna razón. Puede que no sea muy fácil determinar si su afirmación es falsa o verdadera. Si lo verificas, entonces sabrás la respuesta.

9. Nunca adquieras algo que te causará más dolor el sepárate de ello que la alegría que te produce el poseerlo.
Recuerda que cualquier cosa que poseas te poseerá también a ti, en otras palabras, si algo te pertenece, tú le pertenecerás a ese algo. Puede que tengas que hacer pagos periódicos para que siga funcionando, en cuyo caso el objeto en cuestión requiere que trabajes para él, o puede que tengas miedo que te lo roben.

10. Resuelve siempre y únicamente los problemas del momento.
Un problema potencial no es un problema hasta que te afecta en tiempo presente. Esto no significa que uno deba esperar hasta el último minuto para resolver un problema. Más bien significa que uno no debería preocuparse hasta que uno sepa que hay algo de qué preocuparse.

Una vez que el problema se haga presente, actúa para resolverlo. Un problema siempre se solucionará a sí mismo si no le prestas atención, pero la solución generalmente no será de tu agrado, o en tu beneficio, a menos que te hagas cargo de la situación.

11. No esperes poseer algo hasta que te pertenezca por completo.

Si esperas que alguien te de algo, no lo tienes hasta que lo tengas en tus manos.

HAIL SATAN!
Wolf