¿QUIÉNES SON LOS VERDADEROS SATANISTAS? (I)
Hr. Vad ©1997
Filosóficamente, la pregunta ha
demostrado ser difícil —si no imposible— de responder. Sin embargo, se hará un
intento darle respuesta. El mayor uso que puede dársele a esta pregunta es el
de mostrar qué tipo de gusanos es.
Esta respuesta intenta arrojar
alguna luz sobre quién es usualmente considerado Satanista. Es seguro que las
respuestas va a desagradar a algunas personas, pero recuerden que éste ensayo
no tiene la última palabra sobre éste asunto. Aquellos que necesiten todos los
detalles y sutilezas al respecto, se les solicita a que no lean este documento,
y vayan directamente a los varios libros listados en la sección de “recursos”
en el FAQ de alt.satanism.
Mi propuesta principal es:
"Quienes dicen ser
Satanistas, probablemente lo sean".
Esta es la respuesta más
sencilla, y será la base de éste FAQ.
Una objeción válida para ésta
respuesta y para la definición de "Satanistas verdaderos" es
que es demasiado exclusiva —que incluye una gran cantidad de individuos a
quienes muchas personas no llamarían Satanistas, especialmente los Satanistas
que tienen problemas con las definiciones demasiado inclusivas. De ésta manera,
la definición de “verdaderos Satanistas” será un tanto cerrada.
Demasiadas definiciones del término “Satanismo”; bueno, de hecho cualquier
término, es un problema. Si cualquier cosa y cualquier persona pueden ser
Satanistas, el término pierde significado y no puede ser utilizado para
comunicar algo importante.
Un gran problema con la pregunta
de “Satanistas verdaderos” es que a veces un grupo u organización (o
individuo) interviene en el asunto, usualmente promoviéndose a sí mismos como “El
Único y Verdadero Camino”. Esas personas usualmente tratan de convencer a
los demás de que ellos son los únicos y verdaderos Satanistas, y los demás
son pseudo-satanistas, o bien que no son auténticos. Sin embargo,
quienes se han visto envueltos en este tipo de “debates” usualmente
reconocen que nunca se logra una decisión unánime y que ningún hecho puede
arreglar el asunto. Lo que suele tratarse casi nunca es verdad o ficción y no
son otra cosa que diferencias de opinión las cuales son esencialmente
imposibles de resolver de manera que se relacione consistentemente con la
verdad. Las discusiones entre miembros de un movimiento religioso ciertamente
son importantes para las partes implicadas y, a la larga, también ayuda a
definir el movimiento.
¿Acaso suena disparatado? Pues
bien, piensen por un momento en los problemas que los cristianos han tenido
definiendo quiénes son “cristianos verdaderos”: Los protestantes
llamando “Satanistas” a los católicos, los testigos de jehová llamando a
los demás “hijos de Satanás”, “falsos profetas” y así
sucesivamente; baptistas, mormones, davidianos, metodistas, etc. —la gran
mayoría dicen que ellos poseen la verdad pura. Lo mismo se aplica a los
musulmanes, donde las facciones suunitas y shiitas tienen
puntos de vista bastante divergentes sobre quiénes son los verdaderos y
apropiados representantes del islam. Para un extraño, estas “batallas de los
caminos verdaderos” parecen imposibles de resolver. Todo esto se parece
bastante a la escena Satánica. Como mínimo, podemos decir quién tiene más
seguidores, pero esto no resuelve el asunto filosófico; prácticamente, a la
larga, el tamaño ha demostrado ser importante. De esta manera, no solo el
Satanismo, sino también en el cristianismo, la respuesta más útil es que
quienquiera que se llame a sí mismo cristiano o Satanista, probablemente lo
sea.
Debido a que las organizaciones
tienen el mismo problema que los individuos, la propuesta básica puede
ampliarse de modo que también se aplique también a grupos.
“Las organizaciones
Satánicas modernas se reservan el derecho de definir el Satanismo del modo que
les parezca más conveniente”
Esta afirmación es acorde con la
manera como la mayoría del tiempo operan las cosas, y también resulta ser
práctica. La mayoría de investigadores no le preguntarían a Adolf
Hitler sobre la alegría de la Pacua o el Hannukah,
o sobre quiénes y qué son realmente los judíos... y tomarían su palabra como
evangelio. De la misma manera, uno debería ser precavido al preguntar a los
enemigos de los Satanistas quiénes o qué son los “Satanistas verdaderos”;
muchos cristianos se comportan de manera bastante paranoica y ven Satanistas en
todas partes.
¿Puede limitarse un poco más la
respuesta? Sí, afortunadamente, y se hará más adelante cuando discutamos
algunas personas o grupos específicas que muchas veces están asociados con el
Satanismo —algunos verdaderamente Satánicos y otros que, como mínimo, son muy
cuestionables.
Una cosa que ha de tenerse en
cuenta cuando se trata de determinar si alguien es realmente o no un Satanista,
es el problema de la demonización del enemigo. Esta es una estrategia
propagandística muy común donde uno acusa al enemigo de actos indecibles para
poder legitimar la persecución, opresión o guerra. Se menciona esto para
recordar al lector que la propaganda Xiana (cristiana) no es
necesariamente verdadera y es importante tenerlo en cuenta cuando se trate de
determinar si alguien es o no un Satanista.
También puede resultar útil
comparar las creencias de una persona o individuo con las cosas que
tradicionalmente se tienen como representativas del Satanismo o del pensamiento
Satánico. Esto puede ayudar a señalar a quienes se hallen engañados y/o se
promocionen a sí mismos como Satanistas. El “Satanismo” es una etiqueta
que vende bastante bien, así que caveat emptor.
Así mismo, vale la pena mencionar
que casi todos los Satanistas tiene una relación respetuosa con las verdades
científicas y la mayoría de ellos no tratan de negar la realidad (caso
contrario a los cristianos, por ejemplo). De esta manera, PUEDEN ser
resueltos de una manera factual. Algunos ya lo han sido.
Ejemplos: Criminales con
un modus operandi que sugiere inclinaciones satánicas.
Lo que suele suceder con este
tipo de criminales, es que son personas mentalmente inestables que están
buscando una manera de justificar sus actos. La mayoría de las veces han
decidió cometer el crimen, y lo único que necesitan es una justificación. La
justificación es una necesidad bastante ubicua, ya que da un sentimiento de
seguridad y bienestar mental. A veces un individuo escogerá a Satán o al
Satanismo como mecanismo de justificación: “Satán me obligó a hacerlo!”
(de la misma manera que mucha gente dice “...pero estaba ebrio, es que bebí
mucho”). Los esquizofrénicos que escuchan voces podrían ser un ejemplo. La
opción de religión bien pudo haber sido cualquier otra religión prevalente,
verbigracia el islam o el cristianismo. Recuerden que se han cometido muchos,
muchos más crímenes en el nombre de Dios/Yahvé/Jehová que en el nombre de
Satán. Comparado con cualquier otro trabajo literario, el Apocalipsis de la
Biblia es probablemente la influencia más grande de los asesinos seriales de
hoy. La mayoría de las personas dirían que ésas personas no eran cristianos de
verdad, o por lo menos la mayoría de las personas estarían de acuerdo en que
sus actos no eran una parte legítima de su religión. Así, un crimen no sería
llamado “abuso ritual cristiano” si se encontrase una Biblia o un
crucifijo en casa del asesino o en la escena del crimen. Lo que uno debe
recordar sobre estas personas es que ante todo son criminales y que se tienen
en cuenta los aspectos religiosos debido a sus inclinaciones
criminales/mentales. Sus preferencias religiosas son secundarias.
Si se examinan más de cerca, la
mayoría de estas personas carecen de toda base sistemática, filosófica o
teológica sobre la cual apoyar su así llamada “religión” —esto se debe
precisamente al hecho de que no son personas religiosas, la religión no es lo
importante. Estos pensamientos también son válidos para personas como el
caníbal Stanley Dean Baker, la pandilla de asesinos de Matamoros y
la Mafia del Black Metal Noruego. Éstos últimos, algunos de los cuales se han
matado entre sí, están pagando una condena por homicidio —para muchos
Satanistas, no son otra cosa que "sucios cristianos" debido a
su teología tan vaga y evidentemente cristiana. Así mismo, cuando se encuentra
entre estas personas un parámetro consistente de creencias, éste tiende a ser
un conjunto de creencias bastante idiosincrático. Podría decirse que el asesino
de la película "Seven" tenía un conjunto de creencias muy
consistente, pero bastante individualista.
Así como hay Satanistas
criminales, también existen cristianos criminales. Recordad esto: lo que es
considerado criminal se basa en una cultura y época dadas —por lo tanto es una
noción sujeta al cambio. Sin embargo, se hace un gran esfuerzo por desvincular
ciertos miembros de su religión, en un intento de “hacer el papel de buenos”
a los ojos del público. Que una persona sea criminal no siempre excluye
convenientemente dicha persona de su religión, no importa si la religión es el
Satanismo, el cristianismo, o el islam o la religión judaica.
Para una introducción mucho más
detallada a la perspectiva oficial de la ley sobre este tema, por favor
consultar el reporte del FBI, disponible en este sitio.
Wiccans y
otros Paganos.
Más de una vez se ha discutido si
los Wiccans son Satanistas. Los cristianos suelen argumentar
que los Wiccans son Satanistas. Así mismo, algunos Satanistas han
afirmado que los Wiccans realmente son Satanistas (o bien que
deberían serlo). Otros Satanistas dicen que los Wiccans se
parecen más a los cristianos. Los mismos practicantes de la Wicca sostienen
que no son ni lo uno ni lo otro. ¿A quién le creemos? Pues bien, según lo que
hemos leído hasta ahora, es razonable conceder a los Wiccans el
derecho de definir por sí mismos qué y quiénes son. Por lo tanto, no hay una
buena razón para llamarles Satanistas o cristianos —son “una especie única
en su género” y tienen todo el derecho de definirse a sí mismos como tales.
Puede decirse lo mismo de otros grupos paganos.
Dicho lo anterior, cabe anotar
que al interior de la comunidad Wicca hay gran cantidad de “cruces”
(crossovers) v.g. algunos se llaman a sí mismos Wiccans Satánicos,
o Wiccans cristianos. Esto suele suceder en la mayoría de las
religiones: en los extremos hay quienes son una mezcla ecléctica de dos o más
religiones establecidas. Tenedlo en cuenta a medida que leéis.
Aleister Crowley y los
Thelemitas.
El jurado sigue indeciso al
respecto. Aunque una cosa es del todo segura: La mayoría de Thelemitas y/o
miembros del O.T.O. (Ordo Templi Orientis) no se proclaman Satanistas —ni la
mayoría de Satanistas los consideran sus equivalentes— lo cual, según lo que
hemos aprendido hasta ahora, resuelve la cuestión en parte (es decir, si estás
de acuerdo con la premisa inicial). El mismo Crowley es un
asunto un poco más delicado ya que no hay duda de que él utilizó simbología
Satánica, ej: se refería a sí mismo como la Bestia del Apocalipsis,
a su compañera de turno la llamaba “La Mujer Escarlata” (haciendo
referencia a la Ramera de Babilonia) y en general trató de aparecer como “el
hombre más perverso del mundo”. Sin embargo, para ser concisos,
probablemente no deberíamos llamar “Satanista” a Crowley —aunque
muchos Satanistas modernos estén inspirados por su vida y obras; si mucho
podría considerársele un Satanista de facto (ver abajo). Las creencias de Crowley eran
una mezcla ecléctica de diversas ideas religiosas de todas partes del mundo; su
imaginería Satánica era sólo uno de los muchos ingredientes de la mezcla.
Análogo a la Wicca,
la Thelema tiene multitud de “cruces” (crossover) y algunos se
consideran a sí mismos Thelemitas y Satanistas
Fascistas y Nazis.
De vez en cuando vemos “Fascistas” o
“Satanistas-Nazis” en los titulares, pero la mayoría de las veces
esto se debe a que otros Satanistas se niegan a que se mezcle el Nazismo con
el Satanismo. Muchos consideran que la expresión “satanista-nazi” es
contradictoria, y que los “satanistas-nazis” no saben qué representa el
Satanismo.
En cuanto a la “Cuestión”
Satanismo y Nazismo te encontrarás básicamente con dos opiniones.
Una es que tanto el Nazismo como el Fascismo son
cosas terribles las cuales deberían ser combatidas, evitadas y rechazadas. La
otra es una actitud más desinteresada de aquellos que consideran palabras como
“Nazismo” y “Fascismo”, como términos utilizados para manipular
el público.
Si has descubierto algunas
similitudes entre Nazis y Satanistas, probablemente se deba al
linaje Nietzscheano que comparten. Sin embargo, esto no es
suficiente para inferir que los Satanistas son Nazis-la mayoría no
lo son, ya que sienten que las doctrinas fascistas/nacional-socialistas/colectivistas entran
en conflicto con el énfasis Satánico en el individualismo. El decir que
un Nazi es un Satanista (o viceversa) sólo porque a uno no le
agradan los Nazis ni los Satanistas, es una exageración.
Algunos se autodenominan Fascistas
Ocultistas, lo cual casi siempre hace referencia a las grandes emociones “fascistas”
de amor, odio, gloria y victoria, y así sucesivamente. Sin embargo, esta línea
de pensamiento precede a los Fascistas y los Nazis.
Así mismo, el Satanismo asusta a
mucha gente —también el Nazismo— por lo que muchos Satanistas
gustan de vestirse al estilo Nazi simplemente porque les
encanta ver esas expresiones de horror en los rostros de la gente del común.
Finalmente, a la mayoría de
Satanistas les importa un bledo el Fascismo o el Nazismo ya
que cosechan su parte de terror y renuencia cuando proclaman ser miembros de
algo mucho más peligroso: el Satanismo.
Bandas de Rock y Heavy
Metal.
Entonces, ¿hay grupos de Heavy
Metal en el Satanismo? Bueno, la mayoría de cristianos te lo harían
creer, sin embargo, demos un vistazo. Hay cierto tipo de bandas que no deberían
ser etiquetarse como Satanistas. Un ejemplo de tales bandas podrían ser AC/DC,
Black Sabbath, Dio, Iron Maiden y Slayer. Lo
que suele caracterizar a éstas bandas es que utilizan gran cantidad de
imaginería Satánica ya que creen que es divertido, que es algo chocante (ahora
que el asunto del sexo ya está trillado), y/o que vende discos. Las letras de
ésas bandas NO deberían tomarse literalmente, ya que su
intención es la de causar impacto dramático: Sorpresa! Las bandas de Heavy
Metal suelen escribir letras ficticias! Sin embargo, muy pocas se
proclamarían Satanistas y cuando se les pregunta, suelen negar cualquier
conexión con la temida religión “S”.
Cabe anotar que esto no impide
que muchas personas consideren Satánica cierto tipo de música. Sin embargo,
según los Satanistas, mucha música es “Satánica”, una gama que incluye:
obras clásicas, viejas tonadas de los años 1920-30, ABBA, el
techno, el Black Metal y quién sabe qué más.
Hay algunas bandas anti-cristianas,
o bandas que, de una u otra forma, han sido críticas con respecto al
cristianismo, v.g. Carnivore, Manowar, Metallica y Suicidal
Tendencies (por no hablar de Phil Collins, si
bien éste no pertenece al género). Todos ellos han criticado en sus letras al
cristianismo, pero éstos no los hace Satanistas —niegan públicamente cualquier
afiliación. No son otra cosa que ateos, escépticos, o bien critican al
cristianismo. No todos los críticos pertenecen necesariamente al enemigo. Ni la
mayoría de estas bandas invierten todo su tiempo y esfuerzo oponiéndose al
cristianismo. La mayoría de las veces se limitan nada más que a unas pocas canciones.
Sin embargo, en la escena Heavy
Metal hay unas pocas bandas o músicos solistas que son Satanistas,
v.g.King Diamond, Acheron y Deicide.
Algunos miembros de éstas bandas se proclaman abiertamente Satanistas y
probablemente lo sean. Las opiniones divergen. Por ejemplo, a los ojos de
muchos Satanistas, Glenn Benton de Deicide viola
ciertos valores Satánicos. Sin embargo, no hay forma de “descalificar a
alguien” si antes no estamos dispuestos a aceptar un tipo específico de
Satanismo, es decir, el expuesto por uno de los diversos grupos Satánicos.
El hecho que, eventualmente,
algunas bandas de Heavy Metal cuenten con Satanistas entre sus
filas, parece inevitable. Sin embargo, recuerden que ninguna ley ha sido
quebrantada, ni derecho alguno ha sido transgredido, por estas bandas o por
Satanistas. En algunas bandas, como por ejemplo King Diamond, las
letras no son especialmente “Satánicas” en el sentido de que traten de
influenciar al escucha para que acepte el Satanismo. Por supuesto que algunas
sí lo hacen, pero mi impresión es que la prédica se halla a un nivel mucho
menor que el existente entre las bandas (de metal) cristianas.
No puede negarse el que algunas
bandas de Heavy Metal puedan influenciar a quien las escucha o
hasta hacer que se interesen en el Satanismo —no seamos ingenuos— pero
recuerden que esto no es un crimen. El Satanismo es una religión legal y
reconocida (en la mayoría de los países). Todo tipo de música ejerce cierta
influencia en quien la escucha, pero nadie obliga a nadie a escuchar Heavy
Metal —de hecho se da menos que con otros tipos de música— los “fans”
la escucha por su propia voluntad.
Satanistas de Facto.
Satanistas de facto (es decir, de
hecho) es un nombre genérico para muchos individuos (principalmente figuras
históricas) de los cuales muchos Satanistas consideran que tuvieron ciertas
virtudes Satánicas, aunque no se proclamasen como Satanistas. Esta categoría
incluye una amplia variedad de personas; los Padres de la patria de Estados
Unidos (Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, etc) Gabriele
D'Annunzio, Nicolás Maquiavelo, Friedrich Nietzsche, Ragnar Redbeard, Basil
Zaharoff, Rasputin, P.T. Barnum, Aleister Crowley, el apóstol Pablo (quien
inventara el cristianismo tal como lo conocemos, como se insinúa en los Rollos
del Mar Muerto), los Yezidis, Albert Pike, etc. Probablemente
no todos serían aprobados de manera unánime por los Satanistas —a algunos Satanistas
ni siquiera les agrada el término— pero la idea debería ser clara. Estas son
personas que “son de los pocos que influencia y dirige a la mayoría”;
han sido individuos de férrea voluntad, han sido quienes han escrito los libros
de historia, los líderes de la manada; en sus escritos, comportamiento o
religión han expresado ideas vitales del Satanismo; y así sucesivamente.
La última palabra
Algunas definiciones de Satanismo
están más divulgadas que otras, mientras que, exceptuando a unos cuantos
individuos, algunas son virtualmente desconocidas. ¿Qué hacer entonces, cuando
alguien diga ser Satanista? No es necesario que pontifiques sobre si alguien es
un “Satanista verdadero”, pero el decidir si alguien es tu tipo de
Satanista es asunto tuyo. Observa quién es la persona, qué hace, cómo se
conduce, cómo trata a los animales, cómo se relaciona con las personas, las
cosas y la naturaleza que lo rodea, etc. Basado en esto, puedes decidir si
deseas asociarte con ese individuo en particular.
©1997 Hr Vad