SATANISMO: LA RELIGIÓN TEMIDA
Peter H. Gilmore ©1992
Cuando Anton Szandor LaVey afeitó su cabeza y creó la Iglesia de Satán el 30 de abril de 1966, sabía que sería muy pronto el punto focal de atención para muchas personas alrededor del globo. Ahora que ha pasado un aniversario más de ésa noche decisiva ¿ha comenzado el mundo a entender el significado verdadero que hay detrás de la única religión organizada en la historia en tomar como su símbolo la figura por antonomasia del orgullo y la rebelión y para muchos, del mal?
¿Y es que hay razones verdaderas para que algunas personas sientan temor ante el creciente fenómeno del Satanismo contemporáneo? Como sacerdote de la Iglesia de Satán y representante ante los medios, puedo decir cándidamente ¡Sí! Sin embargo, lo que el populacho ha decidido temer es un ridículo retrato en technicolor chillón pintado por los intentos desesperados de los medios por llamar la atención, por evangelistas en su esfuerzo por llenar sus arcas y mantener a sus amantes repletas de joyas, y aún más deprimente, por un segmento de la comunidad terapéutica que han hallado una mina de oro en el tratamiento de los supuestos "sobrevivientes de abuso ritual", quienes no ofrecen evidencia alguna de sus cuentos de terror (curiosamente bastante parecidos a las historias narradas por mujeres a las que Freud denominó histéricas), excepto por su ferviente creencia de que fueron victimizadas. No desperdiciaré mi precioso tiempo refutando la absurda afirmación de que existe una conspiración internacional de Satanistas generacionales enfrascados en la tarea de esclavizar el mundo a través del abuso de las drogas y sacrificar niños que han sido dados a luz única y exclusivamente para tal fin por mujeres emocionalmente inestables. Esto ha sido tratado adecuadamente por otras fuentes (El Centro Nacional del FBI de Análisis de Crimen Violento: Guía Para los Investigadores de Abuso Ritual Infantil, enero de 1992; el reporte del Comité para la Examinación Científica de Religión: Satanismo en América, octubre de 1989; el reporte del Departamento de Salud del Gobierno Británico: La Extensión y Naturaleza del Abuso Ritual Infantil Organizado, HMSO, 1994). En lugar de ello, demos una mirada mas cercana al Satanismo contemporáneo y evaluémoslo por lo que es en realidad: una religión brutal de elitismo y Darwinismo social que busca restablecer el dominio del capaz sobre el idiota, justicia rápida sobre la injusticia, y un completo rechazo del igualitarismo como un mito que ha lisiado el avance de la especie humana durante los últimos dos mil años. ¿Es esto algo a lo cual temer? Si eres uno de la mayoría de la mediocridad humana que existen como un holgazán drogado por los medios, ¡apuesto a que sí lo es!
La filosofía del Satanismo está delineada en los escritos de Anton Szandor LaVey. Sus libros incluyen La Biblia Satánica (The Satanic Bible), Los Rituales Satánicos (The Satanic Rituals), La Bruja Satánica (The Satanic Witch —que originalmente se titulaba The Compleat Witch), El Cuadernillo del Diablo (The Devil's Notebook) y ¡Satán Habla! (Satan Speaks). Actualmente todos se encuentran disponibles y deberían ser consultados por cualquiera que esté interesado en un retrato detallado de lo que es la Iglesia de Satán. Se puede obtener mayor información leyendo dos libros de Blanche Barton, la consorte del Dr. LaVey, madre de su hijo; Satan Xerxes Carnacki LaVey y Suma Sacerdotisa de nuestra Iglesia; La Vida Secreta de un Satanista, la biografía autorizada de Anton LaVey (The Secret Life of a Satanist—publicada por Feral House), y La Iglesia de Satán (The Church of Satan —publicada por Hell's Kitchen Productions). Dichas obras tienen una gran cantidad de material relacionado con la historia y las prácticas actuales de la Iglesia de Satán.
Para quienes aún tienen que estudiar dicha literatura, hay tres grupos de "patrones de conducta" publicados a lo largo de los años por la Iglesia de Satán escritos por LaVey, los cuales pueden dar al no iniciado una versión encapsulada de la filosofía Satánica. Los primeros son las Nueve Declaraciones Satánicas, las cuales abren La Biblia Satánica y ofrecen al Satanista una base sólida.
Las siguientes afirmaciones, Las Once Reglas Satánicas de la Tierra, fueron escritas más o menos en la misma época, pero en ése entonces fueron consideradas demasiado francas y brutales para el público general, y eran dadas sólo a los miembros. He aquí la Lex Satanicus, una ley de la jungla para la interacción social.
Desde que hemos estado dando declaraciones sobre qué es lo que buscamos, se consideró que ya era hora de elaborar una lista de comportamientos que nos gustaría que se evitasen en la Comunidad Satánica. Los Satanistas somos conscientes que somos humanos y que nuestros esfuerzos van encaminados a la perfección, pero a veces podemos caer en patrones de conducta negativos. Así nació la lista de los Nueve Pecados Satánicos, guías sobre lo que los Satanistas consideramos como un comportamiento no productivo y que deberían ser identificados y eliminados de nuestra existencia cotidiana.
Por favor, tómese el tiempo que crea necesario para seguir los enlaces y leer ésos tres documentos antes de proseguir con éste ensayo.
Básicamente, esto resume los rudimentos de la filosofía Satánica. Ciertamente no tiene nada que ver con el ideal judeo-cristiana de altruismo y auto sacrificio, y para alguien que haya crecido en ese ambiente, puede parecer algo extraño y atemorizante. De manera realista, el código de comportamiento Satánico está basado en la naturaleza humana tal cual es, y para quienes no han sido lo bastante adoctrinados en dicho sistema de creencias anti-vitales y anti-racionales, resulta algo natural. Hoy en día es un hecho que muchas personas se llaman a sí mismas cristianas, pero no tienen un concepto claro de lo que comprende realmente ésta filosofía, y generalmente se comportan de manera Satánica. Creemos que ya es hora de que esto se reconozca y que la gente se denomine a sí misma como lo que en realidad son, y no lo que socialmente sea conveniente para ellos.
Como puedes ver, en la Iglesia de Satán no existen elementos de adoración al Diablo. Tales prácticas son vistas como herejías cristianas; como la creencia en la visión dualista del mundo (Dios vs. el Diablo) y el elegir aliarse al Príncipe de las Tinieblas. Los Satanistas no creen en lo sobrenatural, ni en Dios o el Diablo. Para el Satanista, él es su propio Dios. Satán es un símbolo del hombre viviendo tal como se lo dicta su naturaleza orgullosa y carnal. La realidad detrás de Satán es la de la fuerza oscura evolucionaria que es la entropía y que permea todo en la naturaleza y provee los medios para la supervivencia y la subsecuente propagación de todos los seres vivos. Satán no es una entidad consciente que deba ser adorada, sino una reserva de poder dentro de cada ser humano para ser utilizada a voluntad. Por esto es que cualquier concepto de sacrificio es rechazado como una aberración cristiana, en el Satanismo no hay deidad a la cual sacrificarse.
Los Satanistas tienen experiencias de lo supranormal en la práctica de la Magia Ritual o Magia Mayor. Esta es una técnica para influenciar en el devenir de los eventos humanos para que lleguen a un fin deseado alcanzando un estado emocional extremo en el contexto de un ritual, dando una visión de lo que uno quiere que ocurra, (Lo que Va a Ser—Is To Be en el original en inglés) lo cual, si tus niveles de adrenalina están lo bastante altos, permeará las mentes inconscientes de aquellos a quienes quieres influenciar, haciendo que se comporten a tu Voluntad en el momento adecuado. Esto no quiere decir que cualquier cosa sea posible, ya que el hacer un buen vehículo para estos eventos requiere mucha energía, y es muy difícil influenciar ciertos hechos debido a la inercia de los acontecimientos presentes en el momento. El ser consciente de las propias capacidades, y de lo que uno es capaz de lograr es la marca que identifica a un exitoso Mago Satánico. La teoría y práctica de la Magia Mayor puede encontrarse en La Biblia Satánica y Los Rituales Satánicos. Los Satanistas también practican la Magia Menor, que consiste básicamente en la manipulación cotidiana de tus semejantes para obtener tus fines. Algunas técnicas detalladas son dadas en La Bruja Satánica.
Recientemente hemos visto a ciertos evangelistas e incluso a ciertos académicos denominar al Satanismo como un movimiento neo-Nazi. Este es un rótulo errado. El movimiento Nazi se basaba en gran parte en una doctrina racista de superioridad Aria. El Satanismo es mucho más que eso. Si bien existen ciertas diferencias biológicas entre las razas, como niveles de desempeño —estadísticamente demostrables— en varias actividades que difieren de una raza a otra, es bastante irracional pensar que alguien pueda ser o no élite sólo por el color de su piel. Aún si se proviene de un material genético óptimo —y con esto me refiero a progenitores o ancestros que demostraron, con su labor y desempeño, ser mejores que sus semejantes— no garantiza el avance del individuo en cuestión. No, los Satanistas solo reconocemos un individuo como élite si demuestra haber cultivado sus habilidades al nivel de excelencia más alto posible. Esto requiere la virtud Satánica de la disciplina, una cualidad que tratamos de inculcar en nuestra propia juventud de hierro. Hay individuos de élite de diferente extracción étnica y son admirados por el Satanismo como los seres superiores que son, creando así una étnia Satánica única.
El Satanismo valora el individualismo, algo que difícilmente se consigue andando por la calle. Sin embargo, no adoptamos una actitud de indiferencia donde todos los valores son relativos y que nada sobresale por encima del fango de lo común. El Satanismo preconiza un retorno a valores más "tradicionales" en el arte y la literatura como el dominio de la técnica y la comunicación emocional, de forma y función, diseño y desempeño. Los Satanistas encuentran mucho material valioso en la cultura occidental que merece ser atesorado como pináculo de los logros humanos y no para que sean enterrados bajo la capa de los intentos multiculturalistas de desplazarlos con "logros" dudosos simplemente por ser no-occidentales, como se hace últimamente en algunos círculos académicos. Exhortamos a cada individuo a buscar la grandeza humana donde quiera que pueda ser encontrada, tanto de las bóvedas de la historia y como en los productores talentosos del presente, y hacer mofa de las farsas de moda exponiéndolas como las fachadas superficiales que son. El Satanismo defiende la aceptación del Hombre como un animal, y ha habido muchos creadores de culturas del pasado que se han apropiado de éste concepto y lo han explorado en el contexto de su sociedad, es por esta razón que buscamos dichas expresiones artísticas y filosóficas y las consideramos como las raíces de nuestra actual toma de conciencia.
Los Satanistas ven la estructura social de la humanidad como estratificada, de manera que cada persona alcance un nivel equivalente al desarrollo (o la pérdida) de sus talentos naturales. Defendemos el principio de La Supervivencia Del Más Fuerte en todos los niveles de la sociedad, desde permitirle a un individuo permanecer o caer, hasta permitirle a las naciones que no pueden manejarse a sí mismas, que afronten las consecuencias de su propia incapacidad. Cualquier ayuda en todos los niveles será quid pro quo. A medida que a los débiles se les permita experimentar las consecuencias de un Darwinismo social, habría una reducción concomitante en la población mundial. Así es como siempre ha actuado la naturaleza para curar y fortalecer a sus hijos. Puede parecer cruel, pero así es este mundo. Aceptamos la realidad y no tratamos de transformarla en alguna utopía contraria a la fuente de la existencia. La aplicación práctica de ésta doctrina contemplaría el cese del sistema de asistencia social actual y nuevos programas para premiar y motivar a los individuos sobresalientes de todos los campos para alcanzar la excelencia personal. Una meritocracia remplazará la práctica de injusticias como "la acción afirmativa" y otros programas diseñados para castigar a los hábiles y premiar a quienes no lo merecen.
Los Satanistas también buscan realzar las leyes de la naturaleza concentrándose en fomentar la práctica de la eugenesia. Esta no es una doctrina exótica incubada en la mente de los médicos locos del Tercer Reich. Es una práctica para alentar a las personas de talento y capacidad para que se reproduzcan, a que enriquezcan el material genético del cual puede crecer nuestra especie. Esta era una práctica común alrededor del mundo, como puede probarlo un texto refrendado por la Unión de Templanza Cristiana de Mujeres, hasta que ganó una mala reputación debido a los excesos Nazis. Hasta que el código genético sea descifrado y podamos elegir a voluntad las características de nuestra progenie, los Satanistas buscan juntar lo mejor con lo mejor. Los Satanistas que saben que tienen algún defecto hereditario se abstienen de reproducirse.
Los Satanistas se hallan bastante molestos por el nivel extraordinario de actividad criminal que abunda hoy en día, y por lo tanto abogan por el retorno de la Lex Talionis romana, que el castigo iguale al crimen en grado y naturaleza. Para lograr esto, estaríamos complacidos de ver la institución de una fuerza policíaca de élite, de hombres y mujeres con las mejores condiciones físicas y mentales, entrenados en las técnicas más avanzadas de combatir el crimen, que estarían equipados para erradicar la plaga que convierte a nuestras ciudades en poco más que junglas de concreto. El hombre es una criatura social por naturaleza y elabora con sus semejantes un contrato social, estableciendo así reglas de conducta para permitir el máximo de libertad para la interacción de sus miembros. Desobedeced esas reglas y el castigo ha de ser rápido y seguro, y lo más probable, público. Esto no significa la encarcelación de individuos en instituciones a expensa de las víctimas para la supuesta rehabilitación. No, Estos criminales deben utilizarse en algo, tal vez obligándolos a trabajar para limpiar el ambiente que ha sido tan descuidadamente degradado bajo el dominio de la filosofía espiritual cristiana que ve al hombre como un ser superior a las otras criaturas vivientes, con un derecho divino a abusar de ellas a voluntad. El hombre es un animal y debe volver a actuar como tal, sin ensuciar su propio hábitat, como sólo lo hacen los humanos enfermos.
La Iglesia de Satán sigue un plan de cinco puntos para mover a la sociedad en direcciones que para los Satanistas se consideran beneficiosas:
PRIMER PUNTO
La defensa del reconocimiento y aceptación general de la estratificación, que no es nada menos que la eliminación del igualitarismo donde quiera que haya echado raíces. La mediocridad será identificada y despreciada. Los estúpidos deberían sufrir por su comportamiento. Lo verdaderamente bello y magnífico será apreciado. Cada individuo debe escoger para sí mismo sus propios parámetros estéticos, pero creemos que hay ciertos elementos que son innegables, aún si no resultan satisfactorios para todos. Por ejemplo, no se puede negar el nivel de superioridad alcanzado en una sinfonía de Beethoven, una escultura de Miguel Ángel, una pintura de DaVinci o una obra de Shakespeare. Muchos Satanistas están trabajando en crear sus propias ciudadelas de excelencia por fuera de la corriente cultural principal (mainstream) y han preservado lo valioso del pasado y continúan creando nuevas obras para desencadenarlas sobre quienes sepan apreciarlas.
SEGUNDO PUNTO
Sometimiento estricto a deberes fiscales para todas las iglesias. Esto removería la sanción gubernamental de la religión y obligaría a éstos parásitos a vivir de sus propios miembros, y si no pueden, perecerán como es debido. La Iglesia de Satán nunca ha buscado estar libre de impuestos y desafía al resto de las iglesias del mundo a depender de sí mismas. Expongamos la naturaleza vampírica de las religiones organizadas y veamos si pueden resistir la luz del día.
TERCER PUNTO
Reclamamos la restauración de la Lex Talionis en toda la sociedad humana. La tradición judeo-cristiana que existe secularmente bajo el disfraz del humanismo liberal ha exaltado al criminal por encima de la víctima, apartando la responsabilidad del malhechor con la doctrina del perdón. Tal forma de pensar es una desgracia para todo ideal de justicia. ¡Debe cesar! Cada individuo debe aceptar las consecuencias de sus propias acciones, y no debe permitírseles buscar un chivo expiatorio en la sociedad, la historia, o cualquier otra supuesta influencia externa. No es sorprendente que muchos Satanistas sean parte de organismos de seguridad, agentes del orden, al igual que un gran número de personas en éste y otros sistemas de justicia penal que en este punto están completamente de acuerdo con el Satanismo. Si no se hace justicia, los Satanistas abogan por la práctica de hacer justicia personal, pero te advertimos que debes estar plenamente consciente de las consecuencias de tales acciones en la corrupta sociedad de hoy. Con el actual estado de cosas, el clamor que de la bienvenida a la justicia cuando vuelva para quedarse aún está por llegar.
CUARTO PUNTO
Los Satanistas defienden una nueva industria, el desarrollo y promoción de compañeros humanos artificiales. Estos humanoides serán construidos de modo que sean lo más realistas posibles y disponibles para cualquiera que pueda conseguirlos. Reconociendo que el animal humano suele ensalzarse a sí mismo denigrando a otros, este mundo provee un lugar seguro para dar rienda suelta a tal comportamiento. Tener el amante de tus sueños, prescindiendo de tus propias habilidades; todo individuo como un rey que pueda comprar su propio súbdito; o viceversa, comprar el amo a quien desees servir. La libertad de elección para satisfacer tus deseos más secretos sin molestar a nadie estaría al alcance de la mano. ¿Qué podría ser mejor para borrar la tensión que existe en nuestra sociedad y promover una interacción más saludable entre los humanos de verdad?
QUINTO PUNTO
Finalmente, defendemos la construcción de ambientes totales, al día con la tecnología, pero teatralmente convincentes, que literalmente sean domos del placer y lugares de entretenimiento y deleite. Hemos contemplado los inicios de este ideal en varios de los gigantescos parques que se construyen siguiendo un modelo específico, pero podemos llevarlos al nivel observado en películas como Westworld. Aquí podrías complacerte a ti mismo en cualquier ambiente imaginable. La recreación de épocas pasadas no sólo sería modelo para estas construcciones, sino que la ciencia ficción y la fantasía serán fuentes de inspiración para muchos de estos campos de juego. Incluso hoy en día se están desarrollando tales proyectos.
¿Sería la persona promedio capaz de ser miembro de la Iglesia de Satán? Como los Satanistas cubren todo el espectro de los alcances económicos y profesionales, a menos que alguien lleve un medallón con el símbolo de Baphomet o un pin en la solapa que lo identifique como representante autorizado, no podrás distinguir al Satanista únicamente por la apariencia y el comportamiento. En su vida diaria, los Satanistas son individuos que disfrutan sus vidas en el aquí y ahora. Comen lo que les place, visten como quieren, y generalmente siguen el estilo de vida que se acomode mejor a su gusto, siempre y cuando esté acorde con las leyes de su país de residencia.
No hay requisitos para la participación en la actividad ritual. Las técnicas presentadas en nuestra literatura son para que los miembros las usen como les plazca. Algunos Satanistas disfrutan la atmósfera social de un ritual en grupo y buscan a otros para ése propósito. Muchos Satanistas encuentran su actividad ritual como algo muy personal y prefieren hacerla en solitario. Ambos caminos son aceptables para la Iglesia de Satán. De hecho, no hay reglas para la frecuencia de la actividad ritual. Algunos celebran ritualmente los equinoccios o solsticios como días festivos, pero por supuesto la festividad Satánica más importante del año es el cumpleaños de uno mismo. El proceso ritual es usado frecuentemente como un catártico, para limpiar al individuo de deseos que, de permanecer insatisfechos podrían convertirse en compulsiones; de ésta manera, tales prácticas toman el lugar de una terapia. Los Satanistas aprecian su individualidad y no tratan de conformarse con los parámetros de normalidad de los demás. Así mismo, los Satanistas no proselitizan, así que ten por seguro que nunca encontrarás alguien de túnica negra agitando folletos en tu rostro. Tenemos nuestra literatura disponible, y si alguien encuentra esta filosofía de su gusto, pueden contactarnos para investigar la posibilidad de afiliación. El público general probablemente se sorprendería al darse cuenta que han estado interactuando con Satanistas durante muchos años, y que estos Satanistas serán algunas de las personas más interesantes, sinceras, confiables y entretenidas que hayan conocido.
Cuando el mundo está permeado completamente por el Satanismo, dará un ambiente desafiante donde podrás lograr mucho o poco, dependiendo del nivel de acción del que puedas dar muestra y la extensión de tus capacidades naturales. Si, puede ser pavoroso para las masas que desean sentarse y ser pastoreadas y guiadas como rebaño por los medios, saltando de un producto a otro. ¡Nuestro mundo te reta a pensar, y a hacer algo con esos pensamientos! Como realistas que somos, no esperamos que un gran porcentaje de la población humana tenga la energía y la disciplina necesaria para sobresalir, ni tampoco una sociedad Satánica obligaría a la gente a hacer cosas que estén más allá de sus capacidades, pero no nos abstendremos de juzgar esa gente según nuestros propios parámetros. Quienes deseen llevar una existencia drogada, ya sea que el elemento adictivo sea químico o los medios, serán reconocidos como los esclavos que son y serán despreciados como tales. Pueden continuar en su senda autodestructiva si así lo desean, pero no les será permitido que detengan a los que sí buscan la perfección y la grandeza.
Y aquellos de ustedes que han sido engañados para que crean en el tigre de papel fabricado por los medios de comunicación de hoy en día, no se preocupen, los Satanistas no estamos tras sus hijos, ya que probablemente sean tan desesperanzadoramente mediocres como sus padres. Pero estamos llevando el mundo hacia un estado donde sus habitantes trabajarán, a no ser que quieran morir de hambre, y los parásitos serán expulsados para marchitarse y morir. Así pues, solo necesitas temer al Satanismo si eres un criminal, un parásito o un vagabundo. Y tú... ¿aún tienes miedo?
A New Age: essays on current religious beliefs and practices —Merrimac Books ©1992.