El satanismo no promueve ni tolera la pedofilia. El satanismo es una corriente de pensamiento que se enfoca en la exploración personal y la búsqueda del conocimiento, y promueve la importancia de la individualidad, la libertad personal y la responsabilidad. En este sentido, el satanismo se caracteriza por ser una corriente inclusiva que valora la diversidad y la acepta como una expresión de la individualidad, pero esto no incluye la aceptación de conductas que causen daño a otros, como la pedofilia.
El satanismo se opone a cualquier forma de violencia, opresión o abuso, y promueve el respeto y la tolerancia hacia los demás. En cuanto a la pedofilia, el satanismo se caracteriza por ser crítico hacia cualquier forma de conducta sexual que involucre a menores de edad, ya que esto es considerado una forma de abuso y violencia. Los satanistas creen en la importancia de respetar los límites y la autonomía de los demás, y en la responsabilidad personal y social para prevenir cualquier forma de daño.
El satanismo es una corriente de pensamiento que se enfoca en la exploración personal y la búsqueda del conocimiento, y promueve la importancia de la individualidad, la libertad personal y la responsabilidad. En cuanto a su opinión sobre los pedófilos, el satanismo se caracteriza por ser crítico hacia cualquier forma de conducta sexual que involucre a menores de edad, ya que esto es considerado una forma de abuso y violencia. El satanismo se opone a cualquier forma de violencia, opresión o abuso, y promueve el respeto y la tolerancia hacia los demás.