Arquetipos
Mitológicos en el Ritual Satánico
Paul Dunphy ©1998
"La Mitología es la psicología de la antigüedad"James Hillman
Rituales —la mayoría de los Satanistas los utilizamos, o
los hemos utilizado alguna vez, de una u otra forma. No importa el tipo de
ritual que hayas hecho, intentabas desencadenar conscientemente cierto tipo de
energías cognitivas. A su vez, estas energías ayudaban a activar el objetivo
que se buscaba con el ritual a la vez que influenciaban tu comportamiento o el
de tu "blanco". En este ensayo sostendré que esas energías innatas
pueden ser representadas por arquetipos simbólicos retratados en la mitología griega.
Cada energía reside en la mente inconsciente, la cual es representada por su
arquetipo correspondiente. Estos arquetipos simbólicos no sólo representan esa
energía cognitiva, sino que también nos ofrecen una mirada al interior de la
psicología humana en su naturaleza más salvaje. La afirmación anterior, que
enlaza mitología y psicología, es contingente en ésta premisa. No me referiré a
los aspectos psicológicos de éste ensayo; en lugar de eso, intentaré enfocar
las características de cada arquetipo en el ritual, emoción, tendencia e
intento correspondientes.
Primero, me gustaría hablar brevemente sobre la relación
de la psicología interna con la productividad humana. Cuando una persona crea,
hay cierta cantidad de existencia vicaria en los personajes, historias, poemas,
arte, etc. etc. concebidos por el individuo. Y para la gente de la antigüedad
no era distinto. Si uno escudriña las historias subyacentes a cada mito,
podríamos ver cómo vivía la gente de la antigüedad, que sentían, y qué creían,
basándonos en la simple observación de sus creaciones. En la Grecia antigua,
poetas como Homero componían poemas,
como "La Ilíada", sobre leyendas de su tiempo. En estas
historias se hallan ciertos arquetipos que también aparecen en otras culturas
—tal como lo puntualizó Carl Jung —y
nos ofrecen una visión de nuestra propia psicología, partiendo de tiempos
remotos. Básicamente, podemos decir que existe una mitología en nuestro sistema
psicológico conceptual... y viceversa. Los pueblos antiguos no tenían una psicología
de la cual hablar, pero tenían mitos que nos mostraban cómo los arquetipos
humanos reaccionaban ante imágenes y fuerzas sobrehumanas. Un principio
fundamental de la psicología —cortesía de Sigmund
Freud —es que la mitología y la psicología son intercambiables. La mente
humana construye metáforas de forma permanente para interpretar y tener una
mirada más profunda acerca de los eventos de nuestra vida. En "Los Sueños y el Inframundo", James Hillman teoriza que el mundo de
los sueños es el reino del Hades y que el inconsciente es sólo accesible al yo
a través del psicoanálisis y la interpretación de los sueños. Siento que el
poder de la mente inconsciente también puede ser externalizado a través de la
utilización de técnicas rituales, específicamente... utilizando diversos
símbolos relacionados con arquetipos. Para el propósito de los Rituales
Satánicos, utilizamos símbolos demoníacos para tener acceso a los arquetipos de
nuestras evocaciones. En este ensayo mostraré los paralelos entre el mundo del
Hades y nuestra inconsciencia, y cómo los arquetipos inherentes están
manifestados en el ritual por estas legiones simbólicas.
El Ello y El Hades como el Inconsiente
Colectivo
“Que nadie admire las riquezas que crecen en el Infierno...”
—John Milton, El Paraíso Perdido
—John Milton, El Paraíso Perdido
En la Mitología Griega, Hades es el Dios del Inframundo.
Hades es asimismo el nombre del Inframundo.
Hades era una figura tan temida que los griegos raramente se referían a él, ni
decían su nombre verdadero. En vez de eso, utilizaban el eufemístico "Plutón",
que significa "el generoso"
o "el rico". Se creía que
las riquezas de la Tierra, especialmente los frutos, surgían del Inframundo. Esta es la razón por la cual
Hades era asociado con el nombre Plutón, la fertilidad y la riqueza.
Cuando Hades era joven, fue tragado
por su padre, Cronos, junto con Poseidón, y fueron eventualmente
liberados por su hermano Zeus. Los
hermanos se dividieron el Universo entre sí. Zeus heredó los Cielos, Poseidón
el Océano y Hades el Inframundo.
Jamás se construyó en su nombre altar o templo alguno, y sólo se cuenta de dos
ocasiones en las que estuvo por fuera de su reino. Y fueron episodios
violentos; la primera cuando Hércules
arrojó a las puertas del Inframundo
una lanza contra Hades. Quedó tan mal
herido que se vio obligado a buscar ayuda en Paeeon, médico de los dioses en el Olimpo. La segunda ocasión tuvo
lugar cuando Hades quedó perdidamente
enamorado de Perséfone. Obtuvo la
aprobación a su matrimonio de su padre, Zeus,
pero su madre, Démeter, no consintió
el hecho que su hija viviera en los sombríos recintos de su palacio. Zeus aconsejó a Hades que saliera del Inframundo
y secuestrara a su hija mientras ella se encontraba fuera de casa recogiendo
flores. Así lo hizo, y a ésta historia se le conoce como el "Rapto de Perséfone". El arte griego
no nos muestra representación alguna de Hades,
y frecuentemente se le imaginaba o concebía invisible y oculto. Se decía que Hades usaba un yelmo mágico que hacía invisible
a quien lo llevara puesto y supuestamente fue utilizado por Hermes, Perseo (para que derrotara a la Medusa
o Gorgona) y Atenea. Hades guarda cierta similitud con Hermes, en lo que respecta al yelmo, lo cual sugiere que sus
intenciones son desconocidas y sus pensamientos impercibidos, ocultos.
En cuanto a Hades,
el lugar, se decía que había estado en varias partes. Nunca hubo un consenso
general sobre en cuál región de Grecia estaba localizado, pero era un hecho
ampliamente aceptado que quedaba bajo tierra, y que tenía diversas puertas por
las que se accedía al mundo exterior. Se decía que los muertos descendían al Hades como fantasmas, espíritus o
sombras. Si se les daba el funeral apropiado, Caronte los transportaba a la otra orilla del río Estigia por la
módica suma de un óbolo, el cual se
colocaba en la boca del cadáver, como dote. Los nuevos espíritus traspasaban el
umbral, guardado por Cerbero, el
perro guardián de tres cabezas de Hades,
pero no les era permitido devolverse. Estos espíritus no experimentaban ni
dolor ni placer, simplemente eran sombras de sus vidas pasadas, a las cuales de
vez en cuando se les permitía disfrutar de las viejas glorias carnales en la Llanura de Asfodel.
A diferencia de los mitos comunes sobre el Cielo y el
infierno, el Hades no era un lugar de
tormento eterno ni un paraíso. Se decía que tres figuras se encargaban de
juzgar a los espíritus neófitos, aunque no se tiene muy claro cual era el
resultado de tales juicios. Las únicas entidades que sufrían tormento eran los Titanes, encerrados en el Tártaro, un abismo vacío y oscuro,
vigilado por los Hecatónquiros
(gigantes de cien brazos) como castigo de haber desafiado a Zeus y a los otros dioses. Además, unos
pocos mortales favorecidos por los dioses escapaban de la existencia fantasmal
a la que estaban destinados en la residencia de Hades. Se decía que estos mortales habían sido enviados a una
especie de Oasis en el Hades
llamado Las Islas de los
Bienaventurados o el "Elíseo".
Allí gozaban de la inmortalidad, disfrutando los placeres de la vida sin
necesidad de trabajar. Nunca se explicó como se podía ganar el favor de los
dioses.
Ahora bien, pasemos a señalar los paralelismos,
similitudes y analogías entre la mente inconsciente y el Hades. Hades, el Dios,
representa nuestro ser en las profundidades ocultas y desconocidas de nuestra
mente, como una figura arquetípica. Supongo que por esta razón se le llama
"el dios de las profundidades".
Nadie puede ver en nuestras mentes, nadie puede sondear su profundidad... ni
siquiera nosotros mismos; la mente es una entidad invisible en sí misma. Aún
los psíquicos, o quienes dicen "leer
la mente", afirman que la PES
(Percepción Extra-Sensorial) existe de verdad, y te dirán que no pueden
percibir exactamente lo que estás pensando. Que sólo alcanzan a tener una
visión muy difusa de tus procesos de pensamiento. Hades, el lugar, vendría siendo la mente inconsciente. Los
espíritus del Hades son nuestros
pensamientos, deseos, fantasías y sueños. No son reales, no son de carne, pero
existen, como fantasmas que son, en el Valle
de Asfodel —es decir, nuestra mente. Cuando Freud hablaba del aparato
psíquico, lo clasificó en tres partes; el Ello, el Yo y
el Super-Yo. El Ello contiene nuestras necesidades
más primitivas —sexo, alimento, excreción y calor. El Ello se rige por el Principio
del Placer, es decir, la necesidad de gratificación inmediata. Por
supuesto, tal cosa no es posible a toda hora, por lo que el Ello satisface tal demora con el
cumplimiento de deseo —la construcción de fantasías que tienen como objetivo
satisfacer dicho deseo.
Por otro lado, tenemos la definición de Jung
del Inconsciente Colectivo, que
es la parte de la mente que contiene los arquetipos, los cuales son presentados
en diversas formas y motivos, y deben su existencia a la herencia, no a las
experiencias empíricas. Desde un punto de vista Jungiano, podríamos referirnos al Ello como la "Sombra",
siendo la Sombra una encarnación arquetípica de la naturaleza carnal y creativa
del hombre. Combinemos los dos conceptos, y tendremos como resultado la esencia
del Hades, un lugar en el que de
donde no sólo provienen nuestros deseos, sino un lugar que nos muestra nuestros
conceptos psicológicos más básicos. Individualmente, el Hades, esto es, el lugar, contiene los arquetipos innatos,
fantasías, recuerdos, etc. de nuestra mente y es, en esencia, el Inconsciente Colectivo. Hades, el Dios Oscuro, actúa como el
gran motivador y director de los componentes de este gran espacio; es nuestra
voluntad, nuestra autoconciencia, y es el Ello, tal como lo dije antes. Trabajan juntos a través del Yo para conseguir lo que deseamos y
asegurar nuestra supervivencia. Si nuestros deseos son satisfechos, la
experiencia irá a las Islas de los
Bienaventurados, inmortales para siempre y salvadas de una existencia
incorpórea, una no-existencia. Si fallamos en el intento, tal experiencia se
perderá en el Tártaro —perdida y condenada a un lugar vacío de tormento,
culpa, y de anhelar lo que pudo haber sido. El Hades es como el Inframundo
de la psique, un lugar tenebroso, sin luz, donde se conserva la riqueza de
nuestra mente. El viaje a su interior es de temer, pero al mismo tiempo, fructífero
y recompensante... aunque a veces peligroso.
Abriendo las puertas del Hades en la Cámara Ritual
“Porque este foso infernal jamás mantendrá encadenados espíritus celestiales...”
—John Milton, El Paraíso Perdido.
Nuestro propósito en la Cámara Ritual es el de exorcizar y ejercitar todas nuestras
emociones reprimidas y aplicarlas de manera positiva. Hablando de manera metafórica,
debemos sacar los espíritus del Valle de
Asfodel, burlar a Cerbero, y
darles la oportunidad de manifestarse a sí mismos en nuestra carne. Pero
primero necesitamos "apagar"
el Yo por un momento, para que el
proceso funcione. ¿Cómo podemos conseguir tal cosa? Demos un vistazo a algunas
metáforas. La figura griega de Psique,
que no debe confundirse con la mente, necesitaba un ungüento de belleza de Perséfone, como un desafío de Venus, es decir, Afrodita, quien estaba sumamente disgustada por el hecho de que su
hijo Eros, o Cupido, se había enamorado de ella. Orfeo, cuya esposa Eurídice
murió trágicamente debido a una mordedura de serpiente, rogó para que su amor
pudiese volver de la mansión de Hades.
Ambos personajes lograron lo que se proponían asustando a Cerbero, valiéndose de métodos sencillos, que también podemos
utilizar. Psique llevó pasteles de
miel para dar de comer a la bestia y para entretenerlo y amansarlo, Orfeo tocó una hermosa música. Estos dos
elementos representan estimulación física para la mente, que puede ser
fácilmente utilizada en la Cámara Ritual.
Si hasta ahora no has entendido, Cerbero
representa las inhibiciones y los pensamientos negativos que nos alejan de
nuestros deseos e indulgencias. Cerbero
es la descripción que da Freud del Yo.
En otras palabras, el Yo entiende que las demandas y exigencias de gratificación
inmediata que le hace el Ello no
pueden ser satisfechas. El Yo se rige
por el Principio de Realidad —actuará,
de acuerdo a la realidad circundante, como mediador entre la realidad y
el Ello, aplicando mecanismos de
defensa, de represión y pensamientos negativos mientras al mismo tiempo
desarrolla ciertas estrategias para satisfacer las demandas del Ello. Para que la Cámara Ritual pueda ser una "cámara de descompresión intelectual", necesitaremos distraer
al Yo temporalmente.
En el área de programación neurolingüística hay una
técnica que se llama "anclaje".
Consiste básicamente en asociar cierto estado mental, como la felicidad o la
excitación, con cierta estimulación física específica. Todas las personas son
diferentes y algunos individuos responden mejor que otros a sonidos que a
imágenes, a imágenes que a sensaciones, etc. Para que esto de resultado, debes
saber a qué respondes mejor. Por ejemplo, piensa en las últimas vacaciones que
tomaste. Ahora, no te enfrasques mucho en lo que hayas hecho; en lugar de eso,
piensa en las sensaciones que más disfrutaste. Suponte que hubieras ido a la
playa... ¿te gustó el sonido de las olas? ¿Fue acaso la sensación del sol sobre
tu piel? ¿O te refrescó el aroma del aire salado? El propósito del "anclaje" es ponerte en un estado
mental específico bajo el cual sea más conveniente que entres en la Cámara Ritual. Si la sensación más
agradable fue tu sentido del olfato, deberías de utilizar cierto aroma,
perfume, incienso, ambientador, etc., que te resulte placentero. Si eres una
persona que responde mejor a los estímulos auditivos, podrías hacer una
selección de la música que encuentres más estimulante. Si de repente te das
cuenta que las sensaciones que más predominaban eran las visuales, usa imágenes
u otro tipo de estímulo parecido. Mi consejo es que las dividas en tres
categorías para aplicaciones específicas en rituales de deseo, destrucción y
compasión respectivamente. A medida que los comiences a aplicar, te darás
cuenta que cada vez que huelas ese aroma, escuches ese sonido, o veas esa
imagen, comenzarás instantáneamente a entrar en ese estado. En efecto, Cerbero será distraído, permitiendo que
esos espíritus comiencen a emerger del Inframundo,
el Inconsciente, y asciendan a través de acciones irrealizadas.
Digamos por ejemplo que haces un Ritual de Compasión,
para ti mismo, para conseguir dinero. Necesitas $20.000 pesos (o cualquiera que
sea la cantidad y el equivalente monetario, en mi caso, hablo de pesos Colombianos)
para ir el mes entrante a un concierto. Utilizando los estímulos adecuados,
entrarás en un estado de trance emocional y casi al final del ritual, sientes
que tuvo éxito. La semana siguiente sales a caminar, y de repente te encuentras
con un amigo que te debía dinero. ¿Cómo sabías que iba a estar ahí? ¿Y en ese
preciso momento? Conscientemente no lo sabías, pero el Inconsciente ya es otra
cosa. Tal vez sintió algo y te impulsó a que te dieras un paseo, o que caminaras
un rato, o que fueras en esa precisa dirección. El ritual tuvo éxito, eso es lo
que importa, y además estamos utilizando técnicas que aún no son entendidas del
todo por la ciencia.
La mente inconsciente no sabe lo que es real y lo que no,
esa es la clave para la visualización de mi próximo tema. Mucha gente exitosa visualiza
las cosas una y otra vez para practicar en caso de que se presenten situaciones
deseadas o previstas para un futuro. El famoso francés Napoleón Bonaparte utilizaba esta técnica antes de cada batalla.
Nadie puede dudar de que tenía mucho talento para comandar sus tropas, hasta la
Batalla de Waterloo, pero bueno, no
se puede ser rey para siempre, ¿verdad? Jugadores de fútbol, boxeadores, y
especialmente quienes están envueltos en técnicas de ate marcial también
aplican éstas técnicas. También podemos utilizarlas en la Cámara Ritual. Si no eres muy imaginativo, trata de usar una efigie
o muñeco a la hora de ejecutar un Ritual de Destrucción; para los Rituales de
Deseo te puedes servir de una foto de tu objetivo o tal vez algo más que
inspire un estado extremo de excitación. Mi punto es el siguiente: utilizando
este tipo de estimulación tan personal y subjetivo, podemos abrir las puertas
del Hades de par en par y no hay nada
que Cerbero pueda hacer para
detenernos!
Arquetipos del Ritual de Destrucción
“...Y abrió el pozo del Insondable Abismo, y se levantó una gran humareda como la de un inmenso horno, y el sol y el aire quedaron oscurecidos por el humo del Abismo...”— Apocalipsis 9:2 —
El propósito del Ritual de Destrucción es hallar nuestro
medio de venganza contra nuestros oponentes. Enfocamos todas nuestras reservas
de odio, rabia y cólera en el breve momento de un irrefrenable soliloquio lleno
de desprecio. Esto dirige nuestro poder interior a un "hechizo" o "maldición" hacia nuestro enemigo.
En los dominios de Hades existían
entidades conocidas como las Erinnias.
Eran espíritus femeninos invocados por medio de maldiciones proferidas por un
sujeto que se sintiera ofendido, golpeando el terreno en el que se hallara en
el momento. Los romanos las llamaban Las Furias, y casi siempre se les
representaba como si fuesen una maldición personificada. Némesis, la diosa de la retribución, es asociada con ellas
frecuentemente y sus funciones se confundían con las de las Erinnias. Nadie podía escapar de la
justicia retributiva divina de Nemesis,
y era ella quien repartía la buena y la mala fortuna entre los mortales. Para
las pocas almas condenadas en el Hades,
las Erinnias se convirtieron en las torturadoras
utilizadas por el Dios Oscuro, y podemos utilizarlas apropiadamente contra
nuestros propios condenados. Durante el Ritual de Destrucción nos convertimos
por un momento en el Dios Oscuro, Nemesis
y las Erinnias están a nuestra
disposición. Utilizaremos estos arquetipos como agentes destructores. En
nuestro interior más profundo, son la verdadera representación simbólica de
esos sentimientos. Para activarlos necesitaremos la estimulación apropiada para
amplificar los sentimientos de odio que experimentamos en nuestro interior. Anton LaVey recomienda como herramientas efectivas descripciones literarias
detalladas del fin de nuestra víctima, dibujos y muñecos de vudú —o lo que se
le parezca. Recomiendo personalmente música lo más densa y estresante posible,
a buen volumen y con un ritmo rápido de fondo.
Arquetipos del Ritual de Compasión
“Enviad ese mensajero de voluptuosos deleites, y que las visiones obscenas de mis deseos más oscuros tomen forma en mis actos y hechos futuros”— Anton LaVey The Satanic Bible
Los Rituales de Deseo y Compasión están diseñados para
atraer compañeros sexuales estimulantes y ayudar amigos, o a ti mismo, en
tiempos de necesidad, respectivamente. Nuestra compasión y sentimientos se
vierten en el Ritual de Compasión, nuestro deseo y fervor sexual se hallan en
el Ritual de Deseo. Para los propósitos de este tipo de rituales llamaremos a Las Gracias para el Ritual de
Compasión, y a Eros para el Ritual
de Deseo. Las Gracias son muchas, son
la personificación de la belleza y la gracia. En muchas ocasiones estas figuras
otorgan cualidades bellas y gentiles en la persona para la cual se hizo el
ritual. En el Ritual de Compasión buscamos en nuestro interior para activar
este arquetipo ya sea en un amigo o en nosotros mismos. A través de esta forma
o molde buscamos la ayuda de la mente inconsciente de una manera positiva.
Soy consciente de que Eros
no suele ser identificado con uno de los habitantes del Inframundo. Pero para
los propósitos del Ritual de Deseo, es el arquetipo más apropiado (junto con Dionisio y Pan). Eros, también
conocido como Cupido o Amor, es el Dios del Amor (y a veces de
la lealtad). Suele ser representado como un joven Dios y arquero con flechas de
punta de oro. Se decía que era una de las principales fuerzas del Universo
(supuestamente fue creado durante la concepción del Universo), y suele
representársele con los ojos vendados, lo que refleja los efectos "cegadores" del "amor", o como decimos, del deseo.
Las flechas que poseía tenían tal poder que podían hacer que los mismos dioses
cayeran bajo su hechizo. Estoy seguro que muchos de nosotros estarían de
acuerdo en que el deseo viene antes que el amor, pero en la sociedad de hoy, la
mayoría de personas niega tal sentimiento y en su lugar, lo atribuyen a un
"acto de amor". Por lo
tanto, debemos lanzar nuestras propias flechas desde la mente inconsciente. Así
estaremos enfocando esa energía libidinal a nuestros propios intereses
sexuales. Las figuras de Pan y Dionisio pueden utilizarse en lugar de Eros, dependiendo de los efectos a largo
plazo deseados del éxito de tal encuentro. Creo que las estimulaciones para
este tipo de Ritual son muchas, sin embargo, depende de las preferencias
personales.
La Conexión Pan—Hades—Satán
“He aquí que ofrezco a Pan, amigo de los pastores, mi preciado cayado”Macedonio, El Viejo Pastor
Creo que, con demasiada frecuencia, veo a nuestro
apreciado símbolo, Satán, asociado con la figura griega de Pan. Sí, Pan, el gran Dios
que era mitad humano y mitad cabra, de quien se cree que Satán es el
equivalente. Es frecuentemente asociado con la fertilidad y el deseo pero
también le han sido conferidos otros atributos naturales.
Dios pastor de Arcadia en un principio, hay una confusión
acerca de su origen, y existen diversas versiones de los mitos que lo rodean.
En las versiones más recientes acerca de su nacimiento, se nos dice que su
madre se horrorizó tanto por su apariencia que escapó corriendo, y el bebé fue
adoptado por Hermes. Su nombre
significa "El Que Alimenta"
y suele ser visto tocando su siringa
en los bosques, rodeado de ninfas. Su reputación sexual era la de un amante ardiente
e insaciable que perseguía y asustaba ninfas y sus relatos son bastante
cómicos.
Pan nunca fue
tenido como un Dios malo, de hecho fue reverenciado después por los atenienses.
Pan fue bastardizado después por las
religiones judeo-cristiana y así contribuyó a la concepción moderna de Satán.
No hay duda que la representación mas corriente de Satán es la de un chivo, una
serpiente, y es fácil ver por qué Pan
ha sido relacionado con él. El Satanismo es una religión natural que celebra
las tendencias que poseían dioses como Pan.
Pero me pregunto a mí mismo "¿es una representación simbólica adecuada
para nuestro entendimiento e interpretación de Satán?"
¡Ciertamente no! Satán, de acuerdo a los Satanistas, y no
a las creencias judeo-cristinas, es concebido como una fuerza oscura o un
arquetipo Junguiano. No me suscribo mucho a la teoría de la fuerza oscura en la
naturaleza. Creo que si hay una fuerza oscura, reside en el lugar de la
creación, es decir, en la mente. Sí, La Naturaleza tiene sus propias fuerzas,
pero etiquetarlas como oscuras o no, es un concepto bastante limitado. La
mente, la mente el Inconsciente, es nuestro Inframundo personal y el reino de
este Dios Hades. Plutón, su nombre eufemístico, es mencionado al recitar los Nombres
Infernales. Es un Dios cruel y despiadado, pero no es maligno ni está lleno de
odio. Nuestras energías biológicas, instintivas, emocionales y sexuales básicas
surgen de ese abismo cognitivo. Bien adentro es donde encontramos nuestro lado
sombrío, debemos llegar a una especie de acuerdo con él y ejercitarlo para
mantener un estado mental completo y saludable. Este Inframundo, la
inconsciencia, es el plano psíquico donde se manifiestan las cosechas, o frutos
de nuestro ritual. No es Pan el que
rige esta dimensión interior... pertenece por derecho propio a Hades y sus súbditos. Por lo que creo en
Satán más como un arquetipo Junguiano, específicamente el arquetipo de la
"Sombra", y creo que su
poder, es decir, MI poder, viene
desde adentro. En este ensayo he elucidado, según creo, que Hades es también el arquetipo de la
mente interna y de su poder, por lo tanto, creo que si alguna figura griega
debe ser comparada con Satán, para nuestro propósito, ésa debe ser Hades.
Los Peligros de los Rituales Satánicos
“Tened presentes éstas reglas —o en cada caso veréis que vuestros deseos se vuelven contra vosotros, lo cual os perjudicaría, en lugar de ayudaros!”—Anton Szandor LaVey —The Satanic Bible
Al igual que cualquier otro ejercicio o experimento en la
Cámara Ritual que tenga que ver con la mente, existen ciertos peligros
inherentes. Todo psicólogo, y hasta Anton
LaVey, han advertido esto. Para aquellos que entran en el Hades, según los mitos griegos, la vida
no volvía a ser la misma. Uno no se puede aventurar en el reino del
inconsciente y mantener una inmutabilidad. Esto no es decir que sea malo, de
hecho, si se hace correctamente, nos daremos cuenta que frecuentemente
tendremos resultados positivos. Sin embargo, también habrá individuos que
tropezarán en sus intentos y sufrirán las consecuencias negativas en su
interior. Antes que nada, déjenme llevarles de regreso a la aventura de Psique en el Inframundo.
Utilizando los buenos consejos que se le dieron, Psique
logró obtener el ungüento de belleza de manos de Perséfone e intentó escapar del Hades
sana y salva. Había pasado la última prueba impuesta por Venus y regocijándose en su victoria, decidió abrir la caja. A
medida que abría la caja, un sueño como de muerte la invadió y se apoderó de
ella. Afortunadamente, Eros llegó a
su rescate y logró hacer retroceder la niebla de regreso a la caja. ¿Y qué le
ocurrió a Orfeo, el músico? Orfeo logró persuadir a los gobernantes
del Inframundo para que le dejaran
llevar a Eurídice de vuelta con una
condición —que no mirara hacia atrás durante su viaje de regreso. Con su dulce
música, derritió los corazones de hielo de los regentes Subterráneos. Temiendo
que su esposa no lo hubiera estado siguiendo, miró hacia atrás. Cuando sus ojos
la vieron, ella se comenzó a desvanecer instantáneamente hasta quedar en su estado
anterior de sombra. A pesar de los intentos que posteriormente llevó a cabo,
siempre fue rechazado, y jamás se le volvió a permitir la entrada.
¿Qué nos dicen estas historias? En cada caso, el
protagonista salía victorioso al lograr su objetivo pero cuando llegaba al
final, fracasaba, o sufría efectos nocivos posteriores. Cada uno rompió reglas
importantes en lo que se refería a su interacción con el Inframundo, y es por esto que estos relatos los podemos ver como
parábolas. Podemos aplicar las mismas reglas, ya que nos advierten de las
consecuencias perjudiciales de la duda, la negación, la culpa. En el caso del
pobre Orfeo, no sólo negó
inadvertidamente su poder, sino que lanzó a su interior la sombra de la duda.
Creo que LaVey lo expuso mejor en
las Reglas de la Tierra; "Reconoce el poder de la magia si la has empleado
exitosamente para obtener tus deseos. Si niegas el poder de la magia después de
haberla utilizado con éxito, perderás todo lo que has conseguido". Es un
imperativo que no sintamos culpa ni remordimiento del resultado de nuestros
rituales. Si esto llegase a pasar, activará nuestros mecanismo internos de
culpa y lo más seguro es que sufriremos de culpa, con lo que el trabajo mágico
que hayamos desarrollado se volverá en contra nuestra. Hasta puede que nunca
más seamos capaces de obtener un resultado satisfactorio de nuevo, como fue el
caso de Orfeo. La culpa es
característica de las religiones judeo-cristianas, no del Satanismo. Cualquier
remordimiento que tengamos deberá ser aplicado a nuestro comportamiento para
enfrentar situaciones de naturaleza similar en un futuro o redireccionando la
situación con la persona a la cual hemos hecho mal. No tiene lugar en el
ritual, ni se puede manifestar en ninguno de los eventos en los que se haya influenciado.
La Reflexión, o introversión, puede convertirse en una
trampa si se lleva demasiado lejos. Me recuerda un ensayo publicado por LaVey en "The Devil's
Notebook", donde anota: "Si algo 'se
te sale de las manos' es una razón más para que no te vuelvas a preocupar
por ello. Esto puede relacionarse, por ejemplo, a un sentimiento ambivalente
hacia el sexo, justo después de una experiencia sexual exhaustiva y
reconfortante" Vagar por el Hades
por mucho tiempo, o de manera muy frecuente es desasociarse o desligarse de la
realidad. El Dr. Jung hizo estas
observaciones cuando aconsejaba a sus pacientes que dieran un "viaje" o un paseo por su interior.
Se dio cuenta que los pacientes que eran más receptivos a la idea de tomar
estos viajes, eran los que estaban más "desintonizados" de la realidad. Cuando se deja el reino de Hades es necesario beber de las aguas
del Leteo, el río del olvido, antes
de proceder a salir. Debemos salir paso a paso, sin mirar atrás. Es decir, al
salir de la Cámara Ritual, déjalo todo en la Cámara Ritual. Si de repente
sientes que te falta otro trabajo, o que hay uno más en proceso, entonces,
descansa, reagrupa tus pensamientos, y vuelve. Pero para cuando salgas de ése
túnel, y las puertas estén cerradas, déjalo en lo más profundo de tu mente, en
la mente inconsciente y que se manifieste por sus propios artificios.
Conclusión
El
Lenguaje de Hades
“Sin embargo, tales símbolos culturales retienen mucho de su numinosidad o "hechizo" original. Se es consciente de que pueden evocar una profunda respuesta emocional en algunos individuos, y esta carga psíquica hace que funcionen de forma perjudicial”Dr Carl Jung —El Hombre y Sus Símbolos
Durante la noche, cuando te encuentres a salvo y bajo el
velo de Nyx, los engendros del Inframundo
te hablarán. Pero su lenguaje es difícil de comprender, un lenguaje que está
sin el beneficio de la vigilancia del Yo,
y no está organizado razonablemente. Quien te dice todas estas psico-incoherencias
no es otra que la diosa Hécate, ella es la mediadora de lo
que es dicho por el Inframundo
Inconsciente. Normalmente se le asocia con la fertilidad, la magia, y es el
símbolo de las encrucijadas. Pero lo que es menos conocido es que era representada
acompañada de cucarachas y que sus ofrendas consistían en basuras y
desperdicios. Depositada en las encrucijadas al anochecer, estos desechos eran
considerados sagrados. Para nuestra mente, estos desperdicios representan los
residuos de nuestras experiencias pasadas, sueños dirigidos, y pensamientos
fragmentados. Vienen a Hécate, que es
la gran consumidora y regurgitadora
de esta basura cognitiva.
Hecate defeca
el producto durante nuestros sueños y aparece frecuentemente como un conjunto
de símbolos los cuales, a simple vista, somos incapaces de comprender. Por
medio del análisis e interpretación de los sueños podemos, en consecuencia,
revelar deficiencias en nuestra vida y los métodos apropiados para corregirlos.
Pero el aspecto importante en el contexto de este ensayo no es lo que dicen los
sueños o cómo podamos interpretarlos, sino que lo que realmente importa es el
lenguaje de la mente inconsciente. Al lenguaje de la simbología interna, no
solo no podemos escucharlo, sino que también podemos utilizarlo en nuestro
propio beneficio. Durante el ritual, nos damos cuenta que eso es precisamente
lo que estamos haciendo -hablándole a la mente a través de la realización y
simbología del ritual. La mente inconsciente leerá y entenderá los significados
subjetivos que se hallan tras él, y toma su propio curso de acción teniendo en
cuenta tus deseos arbitrarios. Creo que es importante mantener comunicación con
ésa parte de la psique y que el ritual es una manera natural, arcaica y
saludable de hacerlo. Sin el exorcismo adecuado, estas sombras encerradas en el
Inframundo pueden conducirnos a un
colapso en nuestra energía psíquica relejándose en formas irrazonables de
represión. Todos tenemos nuestra propia manera de ritualizar, bien sea a través
de la Magia Mayor, el arte, los juegos de rol, idiosincrasias personales,
juegos, o cualquier otro medio que hallemos placentero. Mientras más
importancia le demos a nuestra magia, estaremos más sintonizados y tendremos
más control de un poder superior —el poder de la mente.
Fuentes
The Satanic
Bible —Anton Szandor LaVey
The Devil's
Notebook —Anton Szandor LaVey
El Sueño y El Inframundo —James Hillman
El Manual Meridiano De Mitología Clásica —Edward Tripp
Ranas y Príncipes —Programación Neuro-Lingüística —Richard Bandler y John Grinder
TRANCE-formaciones: Programación Neuro-Lingüística y la Estructura de
la Hipnosis —Richard Bandler y John Grinder
El Jung de Bolsillo —Carl Gustav Jung
(Editado por Joseph Campbell)
El Hombre Y Sus Símbolos —Carl Jung
©1998 por Paul Dunphy, aka DevilPaul.
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