¿EXISTE REALMENTE DIOS?


¿EXISTE REALMENTE DIOS?
Anton Szandor LaVey

Existe la creencia común de que los Satanistas no creen en Dios. El concepto de "Dios", tal como es interpretado por el hombre, ha variado tanto a través de todas las épocas, que el Satanista acepta la definición que se le ajuste mejor. El hombre siempre ha creado sus dioses, y no que sus dioses lo hayan creado. Dios es, para algunos, benévolo, para otros, terrible. Para el Satanista, "Dios" -bajo cualquier nombre con el que se le llame, o bien con ningún nombre en absoluto -es visto como el factor de balance en la Naturaleza, y al que le preocupa el sufrimiento. Esta poderosa fuerza la cual permea y balancea todo en la Naturaleza es demasiado impersonal como para que le importe la felicidad o la miseria de las criaturas de carne y hueso que habitan esta bola de polvo cósmico sobre la cual vivimos. Cualquiera que piense en Satán como "malo" debería considerar por un momento todos los hombres, mujeres, niños y animales que han muerto porque esa era la "Voluntad de Dios". Con toda seguridad, una persona que lamente la pérdida de un ser querido preferiría tenerla otra vez junto a sí, que en las manos de Dios! En cambio, son consolados por el clérigo de turno que les dice "Fue la voluntad de Dios, hija mía"; o "Ahora descansa en las manos de Dios, hijo mío". Tales frases han sido una manera conveniente que los religiosos han utilizado para justificar o excusar la in-misericordia de Dios. Pero si Dios está al control y es tan benévolo como se supone que es, ¿por qué permite que estas cosas pasen?

Durante muchos años los religiosos se han abalanzado sobre sus biblias y libros de la ley para probar o refutar, justificar, condenar o interpretar. El Satanista se da cuenta que el hombre, y la acción y reacción del Universo, son responsables de todo lo que ocurre, no se engañan pensando que alguien se preocupa por ello. Ya no nos quedaremos sentados y aceptaremos el “Destino” sin antes hacer algo, sólo porque así lo dice en el Capítulo tal y tal, Salmo tal y tal y listo! El Satanista sabe que el orar no ayuda mucho, de hecho, disminuye las posibilidades de éxito, ya que lo que suelen hacer aquellos que son muy devotos es sentarse complacidamente y rezar por una situación que, si hicieran algo, la resolverían mucho más fácil! El Satanista desprecia términos como "esperanza" y "oración" ya que inducen a la aprehensión. Si esperamos y rezamos para que suceda algo, no actuaremos en una forma positiva para hacer que suceda. El Satanista, al darse cuenta que cualquier cosa que consiga es gracias a sus propios actos, toma control de la situación en vez de rezarle a Dios para que haga el trabajo por él. El pensamiento positivo y la acción positiva dan como resultado eso: resultados. Así como el Satanista no le reza a Dios por ayuda, tampoco le reza para que lo perdone por sus propios actos. En otras religiones, cuando uno hace mal va y le reza a Dios, o se confiesa ante un intermediario y le pide que le recé a Dios para que perdone sus pecados. El Satanista sabe que si la oración no es de ningún provecho, el confesarse ante otro ser humano, como él mismo, es menos provechoso y además, degradante.

Cuando un Satanista hace algo mal, se da cuenta que es natural el cometer errores -y si de veras siente lo que ha hecho, aprenderá de ese error y se cuidará de no hacer de nuevo lo mismo. Si no siente pena de verdad por lo que ha hecho, y sabe que hará lo mismo una y otra vez, no tiene por que ir a confesarse, ni mucho menos a rezar. Pero eso es exactamente lo que ocurre. La gente confiesa sus pecados para que puedan limpiar sus conciencias -y puedan seguir pecando una y otra vez, casi siempre el mismo pecado.

Hay tantas interpretaciones de Dios, -en el sentido acostumbrado de la palabra, como tipos de personas. Las imágenes van desde la creencia en un Dios que es una idea vaga de algún tipo de "mente cósmica universal" hasta la de la deidad antropomórfica con una larga barba blanca y sandalias que toma nota de todas las acciones de todo individuo.

Aún dentro de los confines de una religión dada, las interpretaciones personales de Dios difieren en grado sumo. Algunas religiones van tan lejos que a alguien que pertenece a una secta religiosa que no sea la de ellos, lo tildan de hereje, aún cuando las doctrinas generales e impresiones que tiene de la divinidad sean bastante parecidas. Por ejemplo, los católicos creen que los protestantes están condenados al Infierno simplemente porque no pertenecen a la iglesia católica. De la misma manera, muchos grupos que se han separado de la fe cristiana, como la iglesia evangélica o revivalistas, creen que los católicos son idólatras que adoran imágenes (cristo representado en la imagen que sea filosóficamente más parecida al individuo que lo esté adorando). Y a los judíos siempre se les ha identificado con el Diablo.

Aún si tenemos en cuenta que el Dios de todas estas religiones es básicamente el mismo, cada una se refiere al camino elegido por las otras como reprensible, y para completar, cada una de estas religiones REZA por las demás. Tienen desprecio para sus hermanos en la fe solo porque sus religiones tienen nombres distintos, y tienen que liberar esa animosidad de alguna manera. Qué mejor manera de hacerlo, en vez de "orar"! Qué manera tan ridículamente cortés de decir "te odio", tal es el difícilmente disimulado artificio de orar por tus enemigos! Rezar por el enemigo de uno mismo no es más que rabia disfrazada y reprimida, y decididamente de una calidad bastante rastrera e inferior! Si ha habido una discrepancia tan violenta en lo que se refiere a la manera apropiada de adorar a Dios, ¿cuántas interpretaciones de Dios habrá -y quién tiene la razón?

Todos los devotos a las "religiones de blanca luz" están ocupados con complacer a su Dios para que de esa manera puedan tener abiertas las "Puertas Perladas" cuando mueran. Sin embargo, si un hombre no ha vivido su vida de acuerdo con las regulaciones de su fe, puede llamar un clérigo a su lecho de muerte a última hora para la absolución final. El sacerdote, pastor o ministro irá corriendo entonces, tanto para que haga "las paces con Dios", como para asegurarse de que el pasaporte para el Reino Celestial esté en toda regla. (Los Yezidis, una secta árabe de adoradores del Diablo, tienen un punto de vista muy distinto. Creen que Dios es todopoderoso, pero que también lo perdona todo, y que su misericordia es infinita, y por ende, creen que es al Diablo al que deben complacer, ya que es el que rige sus vidas mientras estén aquí en la Tierra. Creen tan firmemente que Dios perdonará todos sus pecados una vez que se les den los últimos ritos, que no sienten necesidad alguna de preocuparse con la opinión que de ellos tenga Dios mientras viven).

Son tantas las contradicciones en las escrituras cristianas, que en estos días no mucha gente acepta racionalmente el cristianismo de la manera en que ha sido practicado en el pasado. Un gran número de personas están comenzando a dudar de la existencia de Dios, en el sentido establecido de la palabra.

Algunos hasta han comenzado a llamarse "Cristianos Ateos". En verdad, la biblia cristiana es un montón de contradicciones; pero qué podría ser más contradictorio que el término "Cristiano Ateo"? Si líderes prominentes de la fe cristiana están rechazando las interpretaciones anteriores de Dios, ¿cómo puede esperarse que sus seguidores se adhieran a tradiciones religiosas ya pasadas? Con todos los debates acerca de si Dios ha muerto o no, si no ha muerto aún, mejor que vaya a cuidados intensivos!

Compártelo con esa persona que sabes que le gustaría recibir noticias oscuras