INTERPRETACIÓN OBJETIVISTA
Leonard Peifoff
El egoísmo, según la interpretación Objetivista, no significa la política de violar los derechos (morales o políticos) de otros para satisfacer las necesidades o deseos de uno mismo. No significa la política de un bruto, de un estafador o de un mendigo. No significa la política de convertir a otros hombres, sea con palos o con lágrimas, en sirvientes de uno. Cualquier política semejante, como veremos a su debido momento, es destructiva no sólo para la víctima, sino también para el perpetrador, y es condenada como inmoral, por lo tanto, por el principio mismo del egoísmo.
La mejor formulación de la visión Objetivista sobre este tema es el juramento de John Galt, el héroe de La Rebelión de Atlas. “Juro – por mi vida y mi amor a ella – que jamás viviré para el provecho de otro hombre, ni le pediré a otro hombre que viva para el mío”. El principio encarnado en este juramento es que el sacrificio humano es malvado, no importa quién sea su beneficiario, seas tú quien te sacrifiques por otros, o sacrifiques a otros por ti.