LAS INCURSIONES DEL SATANISMO AL OTRO LADO IV


LAS INCURSIONES DEL SATANISMO AL OTRO LADO < IV >
Uno Cree En Lo que Desea Creer
José Cadaveria

En mi adolescencia conocí la obra de Lovecraft y un poco más tarde cuando visitaba una las viejas librerías en donde solía conseguir mis 'libros prohibidos', la dependienta (una mujer delgada y morena de unos cuarenta y tantos años) me puso ante las narices un ejemplar en rustica del terrible Necronomicón edición Simón (editado en español, por la editorial EDAF). La dependienta me lo mostró con una sonrisa, y yo con mis ojos de 17 años, abiertos como platos, pregunté como tonto: '¿Es el auténtico?'. La dependienta se echó a reír, y entre carcajadas me contestó: '¡Por supuesto!'. Pagué el precio, y me lo llevé a escondidas para casa. Una vez sólo en mi habitación comencé a leerlo, primero fascinado y finalmente decepcionado. ¡No era lo que yo esperaba!”  (Tomado de mi Artículo “Sobre el Necronomicón - un libro poderoso”).

Comencemos esta cuarta parte acordado por consenso:  de que el Necronomicón a pesar de tratarse de un libro ficticio y no una verdadera obra clásica o antigua del ocultismo es importante en el nuevo ocultismo. Sólo estando de acuerdo con esta afirmación podrá comprender el resto del texto, que puede que a muchos les parezca de lo más descabellado, ridículo o incluso freak. Para ello les pido que me tengan un poco de paciencia y tengan en mente, la primera ley de la Nueva Era Satanista: “No desaprobaras aquello que desconoces, solamente en caso de haberlo conocido” y la doceava ley: No usaras la superstición por encima de la razón y no desaprobaras nada si no tienes fundamentos para refutarlos.

El Necronomicón, es uno de los libros con los que más se ha trabajado y siguen trabajando algunos de los autores más influyentes del ocultismo moderno.  Desde Donald Tyson, autor de una serie de libros vasados en su nueva versión del Necronomicón (escrita por él mismo), a la escritora Asenath Mason, autora de un grimorio “Necronomicon Gnosis”, que toma como referencia, algunas de las versiones más difundidas de Necronomicón (como el de Simón) y algunos otros grimorios y escritos que parten del universo Lovecraftiano. Ya estos autores en sus obras argumentan: que a pesar de la falsedad del documento y de la tradición del Necronomicón, su metodología mágica, y los arquetipos que describe en forma de dioses y demonios está tan extendida en nuestra sociedad moderna, que casi forma parte de nuestra psique. Y por tanto su uso como grimorio, no está reñido con que se trate de un libro ficticio.

La versión más extendida de este libro es El Necronomicon de Simón, con rituales sumerios y babilónicos entre sus páginas además del Testimonio del Árabe Loco Abdul Alhazred. Los defensores de la autenticidad de este libro, argumentan que sus rituales proceden de las tradiciones sumerias  y babilónicas, y en parte es cierto, pero los rituales que aparecen en este libro son adaptaciones y por lo que parecen, son más bien modernas, lo cual no sería un problema, si no se hubiera tratado  de defender a este libro, como un antiquísimo Grimorio de hechizos, cuando salta a la vista que es el trabajo de un autor moderno, que recopilo algunos rituales, o simples referencias de rituales antiguos y los adaptó a su conveniencia para confeccionar  el Necronomicón. Sus motivos: probablemente lucrarse ya que muchos lectores de Lovecraft lo buscaban por todas las librerías, bibliotecas y anticuarios, aunque también es probable que lo hiciera, por pura diversión.

E. A. Koetting autor del grimorio “Evocando la Eternidad” (Publicado en español recientemente, por la Editorial Manus Sinistra) habla en este mismo libro en un apartado titulado “Inmersión Preparatoria”, sobre como en sus inicios intentó realizar un ritual del Necronomicon, sin ningún resultado. Defraudado por el fallido experimento, lejos de abandonar, se puso con ahínco a estudiar el libro página por página, además de estudiar todos los libros sobre religión y   tradición sumeria que tuvo al alcance. Pasado un tiempo, cuando ya no sólo conocía el Necronomicón, sino también las fuentes sumerias de las que procedía, cuando se había convertido en un fanático de la religión sumeria, en este estado, decidió de nuevo realizar el ritual que en un principio falló, el autor relata que esta vez tuvo éxito.  Sin embargo, tal como el mismo lo describe y recapacita sobre el triunfo de su segundo intento, creo que lo que cambió fue su percepción durante el ritual. Hubo un antes y después, la primera vez que realizo un ritual, aunque se hizo con todos los materiales que exigía la operación, incluso busco un sitio idóneo y aislado en la naturaleza y de noche. Pero, tras ser pronunciadas las últimas palabras de invocación esperó a que sucediera algo, pero nada ocurrió. La segunda vez, después haber adquirido el conocimiento y de haberse convertido en un fanático, realizo de nuevo el ritual de misma manera, pero esta vez, él percibe cierto cambio en el ambiente, aunque no se le aparece, ni le habla el espíritu o demonio invocado, él considera que ha tenido éxito.  Sin embargo, mi duda es: ¿esos cambios en el ambiente eran reales, o simplemente percepciones que su propio cerebro empachado de tanto Necronomicon e invocación en un extraño idioma proyectaba? o dicho de otro modo ¿se saturo tanto, que al final vio, lo que ansiaba ver?  Sin embargo, creo que esto nunca lo sabremos con certeza la razón me dice que sólo fue una ilusión provocada por el momento y el exceso de información recibida, además por su propio fanatismo adquirido, según nos confiesa el autor. Por otra parte, mi lado más “espiritual” me dice que realmente no importa si la experiencia es real o no, lo importante es si hubo un cambio un antes y después del ritual, pienso, que esto es lo que realmente determina su triunfo.

Volviendo al apartado 2º del presente ensayo “¿Por qué el Satanista que no cree en Satán, realiza rituales en su nombre?” podemos concluir: que, de la misma forma, que   Necronomicón a pesar de ser un libro “falso” a través de lo que podíamos llamar fe en el mito, nos da el mismo resultado que con cualquier otro viejo grimorio “autentico”. Lo mismo sucede con el satanismo no creyente o ateo, en el mito y la tradición diabólica encontramos el material necesario sobre el arquetipo satánico, para ser lo suficientemente sugestionados e influenciados por el mito, y que el trabajo ritual, nos dé resultado. 

Hace algunos años, motivado e inspirado tanto por la novela de Arturo Pérez Reverte “El Club de Dumas” y su adaptación cinematográfica dirigida por el gran director Roman Polanski “la Novena Puerta”. Me propuse medio en broma y medio en serio escribir el texto del libro protagonista de la novela “DE UMBRARUM REGNI NOVEN PORTIS” (Las Nueve Puertas del Reino de las Sombras), conocido simplemente como: Las Nueve Puertas. Así que en poco tiempo fui confeccionando los textos que acompañarían cada una de las nueve famosas láminas de este falso libro. Como resultó que el libro era poco extenso decidí escribir algo más: 

Un prólogo para la supuesta traducción en español “El libro del Diablo” escrito por Juan Lopez de Rojas.  
Otro prologo escrito por un discípulo de Aleister Crowley llamado Bruno Di Angelo 
Y “Mi declaración” supuestamente escrita por el autor Aristidem Torchiam.

[Nota: por supuestos estos nombres Juan Lopez de Rojas y Bruno Di Angelo son frutos de mi invención, mientras que Aristidem Torchiam es el nombre que aparece en la novela de Arturo Perez Reverte, como autor de Las Nueve Puertas]

Este corto libro fue terminado en las navidades del 2011 y lo subí inmediatamente en formato PDF a la web Scribd. También compartí el PDF con algunos amigos de Facebook. En poco tiempo este archivo fue compartido por mucha gente, hoy en día se puede encontrar este PDF en muchas páginas e incluso un Youtuber subió en el 2016 un audiolibro de las nueve puertas y otro Youtuber lo usó como material para explicar la iniciación (el video se titula “Las Nueve puertas de la Iniciación”). Todo muy divertido, teniendo en cuenta que esto fue tan sólo algo que hice por distraerme. Esta primera versión de unas 89 páginas se hizo muy famosa, lamentablemente, aquí fui un poco tonto y no añadí al PDF mi nombre a pesar de que fue totalmente escrito por mí. Sin embargo, el hecho de que no apareciera mi nombre en él, le otorgo más autenticidad. La gente es muy cándida siempre y cuando se les de motivos de peso para creer, estos motivos suelen ser: Lo dijo alguien famoso, viene escrito en un documento antiguo, o su autenticidad esta científicamente demostrada. 


He aquí una inquietud, que en parte me atormenta y en otra me fascina: ¿Qué tal, si toda aquella información en lo que nos apoyamos, para dar crédito a nuestra realdad no es más que un fraude? Nos encontraríamos en universo más misterioso y oculto de lo que pensábamos, tendríamos que comprobar mediante nuestra propia experiencia empírica cada hecho, que la sociedad, la religión han dado por sentado, aun así, no podríamos estar seguros de nada. Los Ateos, con ese gran complejo de superioridad que Satán nos ha dado, rápidamente desechamos las ideas religiosas y mágicas por considerarlas superchería y sin embargo nos apoyamos en el conocimiento científico aun a sabiendas que muchos de sus saberes teóricos, suelen acabar derrocados por nuevas teorías, que por consenso se estiman más cercanas a la realidad.  Recodemos nuevamente el principio del Mentalismo “Todo es mente; El universo es mental”, sin embargo, la mente del ser humano no es totalmente de fiar. ¿A qué mente entonces se refiere el Kybalión, a la mente divina a Dios? Pero también eso que llaman dios ha demostrado su demencia: Extinciones masivas, creación del ser humano, accidentes galácticos (impactos de meteoritos, supernovas, agujeros negros, etc.), todo esto sin contar con las catástrofes en el mundo humano. Mirándolo todo a cierta distancia, parece que la vida no es realmente importante para el resto del universo, que si realmente existe un Dios parece como si jugara con todos nosotros, con la totalidad de la existencia. No será acaso, que el Dios más probable, sea el Dios Idiota, Azathoth, la divinidad suprema creada por el cuentista Howard Phillips Lovecraft. Piénsenlo bien, un dios loco e idiota (al menos, desde la perspectiva humana) es mucho más razonable, teniendo presente la historia de nuestro planeta y universo, que un Dios supremo, sabio y justo. 

Pongámosle fin a toda esta locura, tomen aire y respiren, y no se apresuren a creer en todo lo expuesto aquí. Duden y piensen por sí mismos, he aquí el verdadero camino iniciático.

Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) España 

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