EL SATANISMO SEGÚN JOSÉ CADAVERIA
ACERCA DE LA MÁXIMA SATÁNICA "RESPONSABILIDAD PARA EL RESPONSABLE"
El satanismo es un movimiento filosófico, religioso político y artístico, que busca la emancipación del individuo de aquellos paternalismos que lo protegen en contra de su propia responsabilidad, y que al mismo lo pretende domesticar para que piense y actúe como el resto del rebaño humano.
El Satanismo usa la imagen de Satanás como símbolo arquetípico de su filosofía (como será expuesto a continuación). Realmente no más allá de eso, el Satanista no cree en Satán como el cristiano cree en su Dios. Satán para el Satanista representa la oposición contra las religiones blancas y castradoras, es la oposición contra las políticas totalitarias, el abuso de poder, y toda aquella norma que cortan nuestra libertad siempre y cuando nuestra libertad no perjudique o dañe las libertades de otros, “Mi libertad termina cuando empieza la tuya” (dicho popular).
Es un error considerar al satanismo, como la gran panacea, ya que no es una filosofía para todo el mundo. Al ser esta religión, en su mayor parte tan carnal y materialista, puede ser confundida con una filosofía puramente hedonista y libertina, en la cual sus adeptos no piensan en las consecuencias de sus actos.
Pero esto no es realmente así, el satanismo no te da un cheque en blanco el cual puedes gastar sin miedo al derroche, cada acto que realizas tiene sus consecuencias, todo tiene un precio, que por supuesto has de pagar ─¡Claro, que vas a Pagar!─. ¡Responsabilidad para el responsable! Grita el satanista, siendo muy consciente que es algo complicado de encontrar en nuestros días: cuando hoy todo el mundo desea evitar su responsabilidad, por ello la encomiendan a terceros ─Por lo general profesionales en seguridad, abogados, policías, etc.
Esta conducta infantil, que defiende la ineptitud, se ha convertido en nuestra sociedad del siglo XXI, en la tónica común, y rara vez es condenada públicamente.
El Satanista debería de tener claro: cuándo es culpable del fracaso y cuándo es el artífice del éxito. Un Satanista no debe de esconder sus errores, debe enfrentarlos y así progresar en su desarrollo como individuo.
Las personas creyentes (no todas) suelen buscar un culpable cuando fracasan o enferma, en vez de reconocer sus culpas, algunos autodenominados satanistas (pseudosatanistas), emplean la misma ética del creyente “El diablo me tentó”, para respaldar sus excesos, que sin duda les traerá consecuencia.
El Satanista de pacotilla, piensa que ese cheque en blanco que le da el Satanismo es un regalo caído del cielo, parece que ya se olvidaron de que “el Diablo siempre se cobra sus deudas". Así, querido lector, si está pensado volverse Satanista con el fin de firmar un pacto con Satán, sopese las consecuencias, y recuerde que todo tiene un precio.