EL DIOS DE LOS IMBÉCILES
Anton Szandor LaVey
Se cree, por evidencia empírica, que mucha gente joven que profesa no creer en una deidad cuando llega a viejo empieza a creer en “dios”. Se presume que, cuanto más se acercan a la muerte más crece la necesidad del consuelo que ofrece la religión.
Bueno, supongo que no hay excepción a la regla. Raras veces menciono la teología. A parte de mi Biblia Satánica, he dejado toda la discusión de los dioses y sus creadores a otros para debatirlo o exorcizarlo, cualesquiera sean sus requerimientos. Ahora, debo confesar que he encontrado a dios; o tal vez debería decir que he encontrado a un Dios. Él (si, él es usualmente masculino, y les voy a decir cómo es que lo sé) no es la clase de dios que yo quisiera conocer. Él es un total imbécil.
¿Por qué digo tales cosas? Estoy tratando de mostrar cuan blasfemo puedo ser, ¿lo esperan de mí? Puedo asegurarles; si parezco cruel, es porque tengo que hablar acerca del dios que he descubierto.
Todos sabemos qué tan imbécil es. Si dios no fuera un imbécil, es casi seguro que actúa como tal. Es completamente injusto, una molesta mierda, impulsivo, caprichoso y voluble, irresponsable e impredecible, un aguafiestas, mal perdedor, niño molesto y ladronzuelo. Él prospera con la intriga, el escándalo y el chisme; le gusta castigar al justo y recompensar lo podrido. Es verdad: el ama al hombre común. El común, el mejor.
Si un hombre común no cree en él, él lo hace creyente matando a su pequeña hija o poniéndolo en una precaria situación donde el pobre hombre deba orarle. En resumen; dios es real, irreflexivo, insensible, codicioso e insignificante.
Por supuesto, dios es una construcción muy Junguiana. Fue creado por hombres pequeños para servir a sus necesidades, según sus necesidades. Luego, después de que las mentes limitadas de unos millones de estúpidos lo reconocen, los condenados maniquís pretendieron que hay otro camino alrededor. Insistieron en que dios creó al hombre. Asumieron que dios creó al hombre a su imagen, pero nunca pudieron extenderse a la semejanza. Queriendo no mostrarlo como un monstruo, lo presentaron como un patriarca con un largo vestido blanco con permisos y una larga barba blanca. De esa forma pudieron hacer la figura de un padre severo fuera de él, para poner un ejemplo a sus hijos. Si papi dice está bien actuar como un irreflexivo imbécil, conviene que sus seguidores actúen en consecuencia. De este modo, dado el permiso, sus subalternos están funcionando.
El poder colectivo de todas las mentes que aceptan al dios de los imbéciles da fundamento a tal divinidad. Esto despliega el poder de la magia. Es la voluntad colectiva de millones de humanos de diez vatios. Por su misma fe, su dios se hace una realidad.
Sus subalternos son bastante corregidos en muchas de sus presunciones teológicas. Su dios los vigila – al menos tanto como su cagada naturaleza puede hacerlo. Si el dios que han creado a veces parece insensible, es por lo que hacen. Es por eso por lo que puede ser perdonado tan fácilmente. Después de todo, él es sólo humano, y ustedes saben ¡qué tan imbéciles pueden ellos ser! Si a veces es “la voluntad de dios”, es porque él es voluntarioso. Pero como el “orgullo”, esto viene tan falso como verdadero. Hay una gran diferencia entre voluntad y voluntarioso.
Dije que les diría por qué dios tiene usualmente la forma masculina. Es porque la mayoría de sus creadores fueron chicos. Ya que ha estado tanto tiempo, suficientes mujeres pendejas han dicho que ocasionalmente él puede tomar forma femenina. Sabiendo lo que un estafador y traidor dios puede ser, no es sorprendente si él no es un hombre vestido de mujer. A Dios, como a sus discípulos, le gusta hacer promesas que no puede mantener; obtener la esperanza humana, sólo para defraudarla. Es un buen truco para estimular su ego. Es llamado “oración”.
Si dios es lo que creo que él sea, y Satán representa su antítesis, yo pondré mi fe en Satán. Tengo dignidad. Por lo tanto, debo tener respeto por la personificación que elegí divinidad. No puedo respetar a los imbéciles. No sé qué es peor, un imbécil o un cabrón – un hombre sabio o un estúpido. Siendo como es popular dios parece poseer las características de ambos. No quiero ser parte de él. No sólo lo rechazo, también lo desprecio. Él es mezquino, malicioso e insignificante.
Me gustaría hacerlo volar con un soplido. Si pensara que podría exterminarlo por el disparo de mi 45 al aire, lo haría. Existen dos cosas erróneas con esa clase de juicios.
1. Conociendo la “voluntad de dios”, la bala podría caer en un niño inocente.
2. Si yo mato a dios, ¿quiero realmente que todos los imbéciles del mundo oren a Satán? ¿No es él demasiado bueno para ellos? ¿Demasiado razonable? ¿Demasiado lógico?
Satán, en realidad, siempre ha gobernado el mundo, pero tuvo que proveer al arrogante moral con un Goodguy Badge. Los imbéciles, almacenando lujos y títulos, se elevan ellos mismos al estado de divinidad por poder, pero no pueden admitirlo. Tal vez Satán tampoco quiera tomar parte en tal gente. Él sabe que cuando ellos hacen un lío de las cosas, él es quien tiene que limpiarlo.
- Satan Speaks!-