POR QUÉ SOY SATANISTA EN NUESTRA ABRAHÁMICA MITOLOGÍA CULTURAL

Quiero hablar sobre la historia como un lenguaje de programación. Cuando llega el momento, todas las historias son una forma de acceder a la parte de nuestro cerebro que hace comparaciones y busca similitudes que sean aplicables a nuestras propias vidas. Todos mantenemos una estructura de narrativa constante de nuestras vidas, en nuestras cabezas, por lo que la memoria es complicada, a veces se revisa para mantener la coherencia. Así es como terminamos con cosas como el Síndrome de Falsa Memoria. Tu cerebro hará una edición muy inteligente para mantener su papel como protagonista en tu propia vida, porque si no lo hace, terminaras deprimido. Imagina leer un libro sobre tu vida y descubrir que eres el protagonista de una comedia, o peor, el villano.


Entonces, las historias, particularmente, las que resuenan en nosotros, se reinventan dentro de nuestras mentes para enmarcarla de tal manera que los personajes con los que nos asociamos se conviertan en protagonistas. Así es como obtienes cosas como la ficción de fanáticos Harry Potter, en las que Neville era el verdadero héroe profetizado; o instancias en las que el protagonista permanece pero las condiciones del mundo ficticio se cambian para crear circunstancias más resonantes, como en Orgullo, Prejuicio y Zombis; o considere la reinvención desde la perspectiva de un personaje diferente que cambia la historia por completo, como la forma en que Hamlet se convirtió en una comedia de Rosencrantz y Guildenstern Are Dead.

LAS HISTORIAS SON IMPORTANTES

Lo que hacen las historias es darnos un lenguaje común para discutir eventos en nuestras propias vidas. Seguramente han tenido una conversación con un amigo en la que se explica una situación y se menciona algo en el sentido de 'es como esa escena en [película]'. Todos hacemos eso. Tengo amigos que están obsesionados con los matices homosexuales no escritos entre el Capitán América y Bucky Barnes, y definitivamente existen. Los amigos usarán ejemplos personales de sus propias vidas para dar una perspectiva de una situación personal. A los padres les encanta contarse historias sobre sus hijos, porque fomenta un sentido de experiencia compartida.

Las historias y cómo se cuentan son importantes. Los hechos también importan, pero pensamos en historias. Las historias afectan cómo pensamos, y eso afecta cómo actuamos.

Muchos aspirantes a autores consideran que esto es un error en la narración de historias, porque el significado que esperan transmitir casi nunca aparece como se esperaba. Pero realmente es una característica. Es por eso que a la gente le gustan las historias. A nadie le encanta una historia en la que no pueden ver ni un personaje con el que no puedan empatizar. El público va a tomar el significado que quiere, independientemente de lo que pretendía. Por ejemplo, en Piratas del Caribe, Jack Sparrow sería tradicionalmente un personaje secundario y se supone que el personaje de Forgettable Whatshisface interpretado por Orlando Bloom es el héroe tradicional. Sin embargo, a nadie le importa; están viendo esa película por Jonny Depp y todos lo saben.

LAS RELIGIONES SON COMO APPs BASADAS EN HISTORIAS

El poder de creer en una historia, cualquier historia realmente, no está en la verdad objetiva de la misma. Las historias son, después de todo, mentiras muy complicadas. Pero son mentiras que se cuentan con la intención de transmitir un mensaje moral. La Ilíada es una mentira sobre la perseverancia a través de la adversidad. Las viejas leyendas nórdicas son mentiras sobre el honor y la dignidad en la batalla. Las religiones abrahámicas son mentiras sobre la nobleza de la sumisión a una voluntad mayor que la tuya. La mayoría de las religiones, al menos en Occidente, son la misma historia con diferencias clave que cambian el enfoque y la interpretación. El desacuerdo entre el cristianismo y el judaísmo es si Jesús fue o no el mesías de la historia; el desacuerdo entre el islam y el cristianismo es si Jesús o Mahoma fueron el mesías; El judaísmo y el Islam divergen sobre si fue Issac o Ismael a quien Dios le ordenó a Abraham que matara; El ateísmo no es una religión, sino que se trata de cómo se inventan todas esas historias; y el satanismo se basa en la idea de que Dios no es realmente el buen tipo en ninguna de esas historias (que también están inventadas).

Si estas historias son verdaderas o no, no es realmente el punto. El punto es sobre dónde son diferentes estas historias y cómo se interpretan.

¿QUÉ TIENE ESTO QUE VER CON LOS LENGUAJES DE PROGRAMACIÓN NUEVAMENTE?

Si tu cerebro fuera una computadora biológica, lo que parece sugerir una gran cantidad de evidencias, entonces pensar es realmente solo procesar y ejecutar guiones. En su forma más básica, se parece a esto:
Verificar estado: "Hambriento"Si "hambriento" = verdaderoEjecute "Eat.exe"
Sin embargo, las cosas se vuelven mucho más complicadas a partir de ahí, especialmente cuando se trata de relaciones interpersonales. Cuando conocemos gente nueva, tratamos de discernir su programación con base a combinaciones de personajes que ya conocemos. Entonces podemos decidir cómo reaccionar ante ellos. Las historias expanden esa base de caracteres definidos para que tenga más variables con las que trabajar. La forma en que reaccionas cuando tu jefe te pide que hagas algo va a estar muy influenciado por si crees que son {( Scrooge McDuck x Jimmy James ) / Larry the Cable Guy } o { Steve Jobs + Wonder Woman 2 }. (Nota: sí, eso es una broma política).

También es de gran ayuda si, al comunicarse, todos los involucrados están usando la misma biblioteca de historias. No funciona bien describir a una persona o situación como Dickensian a alguien que nunca ha oído hablar de Charles Dickens. Sin embargo, incluso haber compartido historias solo te lleva lejos, porque ocurren desacuerdos. Alguien que es fanático de Ayn Rand, por ejemplo, percibirá a un personaje como Ebenezer Scrooge como un trágico John Galt cuya agencia se ve afectada por presiones manipuladoras de la sociedad.


Las religiones son como una aplicación que utiliza una biblioteca de historias específica, no por su precisión histórica, sino por su ubicuidad. Todo se define en términos de esa historia para el creyente. Para un cristiano; Superman = Jesús + alienígena, y para un ateo es solo una persona que ha sido infectada por el virus PrinceOfLies. Entonces, si vas a construir una app (religión), harías bien en usar el lenguaje de programación más ubicuo. En Occidente, eso significa que el Abrahamnismo es su biblioteca de codificación. Muchos de nosotros desearíamos que ese no fuera el caso, pero lo es. Para decirlo en términos de computadora: usted personalmente puede pensar que C64 Basic era superior a DOS, y bien podría haber sido... demasiado malo, así no fue como fue la industria.

ENTONCES, SATÁN...

Si viviera en la antigua Grecia, probablemente sería un erisiano. Yo no; entonces no lo soy. En este Estados Unidos, en este momento, la mitología predominante es la de Abraham. Entonces, para mí, la mejor manera de explicar mi posición es simplemente decir que, después de leer la historia, no creo que Dios sea el buen tipo. No creo que nada de lo que sucedió en la historia haya sucedido realmente, pero si es cierto o no, no importa cuando se trata de interpretación.

En esa historia, la subordinación a Dios se basa en la idea de que Dios creó todo y, por lo tanto, lo que Dios creó está sujeto a la voluntad de Dios. ¿Por qué? ¿Qué pasa si este dios hipotético está equivocado? A la gente le gusta decir que Dios no puede estar equivocado, pero la única evidencia de eso es que Dios lo dice. Nada lo corrobora. Dios dice que Dios es infalible, no hay prueba de eso. ¿No es todo el punto de existencia hacer algo más grande que tú, que supere tus expectativas? ¿No debería estar orgulloso un creador de hacer algo que no hace lo que espera que haga, pero hace algo más grande a pesar de sus protestas?

Nunca he escuchado una buena respuesta para nada de eso. La semana pasada cuando Jex Blackmore estaba en un panel con los Bautistas de Westboro, mencionaron la analogía de la vasija de barro. Básicamente dice: "Dios te hizo y, por lo tanto, puede hacer lo que quiera contigo para siempre". Creo que eso está mal por las mismas razones por las que creo que está mal que un padre le diga a su hijo qué música le guste, a quién puede amar o qué puede hacer con SU vida. En algún momento debes renunciar al control. Eso es lo que Dios, en el sentido abrahámico, aparentemente se niega a hacer. Todo buen padre lo hace. Entonces, ese dios es un idiota y no hay razón para considerar su opinión, excepto por la amenaza percibida de castigo. Eso no es amor. A la gente le gusta decir 'Dios es amor', pero no lo creo con base a las historias que he escuchado. El amor es aceptar a las personas por lo que son, fallas y todo. El amor no debe lastimar. Dios no acepta tus faltas y exige obediencia a través del sufrimiento a pesar de que supuestamente es responsable de esas fallas. Simplemente no tiene sentido.

SIN EMBARGO...

En esas historias del dios abrahámico hay un tipo, Satán, que dice "este sistema apesta". Eso tampoco es un tiro al arco solo para el cristianismo. Permea las tres fes abrahámicas. Hay una historia en el Hadiz musulmán (basada en el antiguo testamento) en la que se le dice a Abraham que sacrifique a su hijo. Habla mucho de cómo Satán fue primero a la esposa de Abraham para tratar de convencerla de que detuviera a Abraham, y cuando eso no funcionó, Satán fue al niño e intentó convencerlo de que no fuera con su padre, y cuando eso no sucedió Satán fue con el propio Abraham e intentó convencerlo de que no lo hiciera. Dios, en esa historia, quería que Abraham aceptara sacrificar a su hijo solo para probar cuán obediente sería. Eso no es un hecho, es una historia. Por mi interpretación Satán en esa historia fue el único que dijo: "Está mal matar a alguien solo porque alguien más lo dijo". Entonces, ¿es Satán realmente el malo de esa historia? Los teístas señalarán esa historia y elogiarán la piedad y la devoción de Abraham... Creo que solo estaba siendo un idiota y no escuchaba buenos consejos.

Por eso soy un satanista.



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