Cuando escribo sobre temas que considero tienen relación con el satanismo o necesitan de una perspectiva satánica no es con el objetivo de convencer a nadie, ni de “guiar por el sendero izquierdo” a ningún pseudo satanista, en absoluto. Es con un objetivo totalmente egoísta, las ideas deben discutirse, ningún ideal humano debe permanecer inmóvil ante la “transmutación” del medio y del tiempo, y mis ideas personales basadas en conocimiento y razonamiento subjetivo son únicamente mi interpretación de este mundo material y carnal en el que vivimos.
Y por “objetivo egoísta” me refiero a la búsqueda del beneficio personal. A menudo en mis escritos menciono el Solipsismo, el cual considero es uno de los más peligrosos pecados Satánicos, el solipsismo es el intentar comprender la realidad ajena al Yo a través del mismo Yo, creer que lo que uno conoce es “la verdad” o “la respuesta” a toda la fenomenología de la realidad. Así pues, al poner mis ideas a discusión es mi manera personal y egoísta de luchar contra mi propio Solipsismo, si de esta lucha encarnizada algún espectador sale beneficiado o perjudicado no es asunto mío, pues él ha decidido recoger lo que más le conviene. Y si eres esa contra postura, ten por seguro que el conocimiento de ambas partes es más elevado que durante su pasividad previa.
En la búsqueda de la sabiduría perfecta ningún satanista está casado con sus ideas, es el satanista el que le da valor a sus ideas y no las ideas las que le dan valor a él. Particularmente en aquellos que buscan respuestas sencillas a problemas complicados es quienes presentan síntomas graves de la peste que es el Solipsismo, y no tengo que aclarar que los individuos de pensamiento Mágico son quienes encajan en la etiología de la estupidez, siendo esta ultima un pensamiento Solipsista echado a perder y terminan rezándole a figuritas de yeso rogándoles fuerza o sabiduría (que evidentemente por su pobre propia cuenta no tienen) o a su amigo imaginario personal con el que nacieron que los libre de las malas vibras.
Para desgracia de estas mentes endebles, esta pandemia psicopática se propaga con relativa facilidad y “penetra hasta el tuétano”. Somos unos pocos privilegiados que creemos en lo que REALMENTE más nos conviene, nuestra mente no se aterroriza nunca, por eso el satanismo es ELITISTA, por eso no hay satanistas tocando de puerta en puerta para llevarte la palabra de “nuestro padre Lucifer”, somos la personificación más alta de la especie humana, para desgracia para estas mentes endebles, no cualquiera puede ser Satanista.
