La resiliencia, es la capacidad de pasar de largo las injusticias a las que el hombre es sometido, al daño intrínseco que eso causa, tomarlo todo como si nunca hubiese pasado nada, y en cambio, como a un animal desposeído de valores se te: dice perdónalo todo y agacha la cabeza para seguir tu camino, y si esto fuera poco y por más causalidad que suerte tu agresor notara tu debilidad y toma ventaja de ella pon entonces la otra mejilla.
Yo no les aconsejo resiliencia, les aconsejo venganza cuando esta es necesaria, pero sobre todo les aconsejo reciprocidad, que esta sea la base de su proceder en sus esferas sociales y en sus tratos con otros hombres, da sólo lo que recibes y recibe lo que das en grado y medida similar.
De esta forma, devuelve golpe por golpe, desprecio por desprecio, venganza por venganza, ruina por ruina, amistad por amistad, fraternidad con quien es fraterno contigo, perdón por perdón, etc.
No tienes por qué otorgar tu favor a quien no lo ha ganado o a quien no se ha esforzado en merecerlo, no tienes por qué perdonar de otros las injusticias a tu persona; No tienes por qué esperar que los otros a tí te otorguen concesiones sin mérito alguno, y de igual forma no debes esperar ser perdonado de tus faltas sin haber obrado en redimirlas.
Esto, en verdad les digo, es la base de una justicia realmente válida.
