NI ABSTINENCIA NI COMPULSIÓN

La abstinencia como forma de virtud caracteriza en su conjunto a las religiones tradicionales, es decir si observamos gran parte de sus disposiciones están encaminadas a la restricción de los placeres, de la curiosidad, del, conocimiento, etc. Suponen estas religiones que ese camino de la abstinencia conduce a una vida virtuosa o de santidad, pero de cierto es que sólo se puede tener una vida miserable llena de gustos reprimidos.

la sociedad también tiene su parte que censura los placeres al decir que es lo moralmente correcto o incorrecto, de tanto que el sujeto a menudo es manipulado por la religión o la sociedad para no hacer una acción determinada ya sea por no ofender a su dios o por no ofender a sus semejantes o por suponer que abstenerse de algo lo vuelve virtuoso a los ojos de su dios o de sus iguales.

Freud los llama pulsiones, y al respecto dice: los gustos o sentimientos reprimidos nunca desaparecen, viven latentes y tarde o temprano se manifiestan a menudo en formas más feas.

El celibato que supuestamente es una virtud donde el sujeto, vicario del crucificado, rinde su vida al servicio de su dios, es una forma de auto-tortura en la que el sujeto reprime una función fundamental: la sexualidad, y como hemos observado producto de esa represión la pederastia no es ajena a la iglesia del crucificado; ¿acaso ese es el amor de dios? Esto es un ejemplo de lo que dice Freud.

La abstinencia es una forma de tortura auto-infligida que a la larga solo puede traer miseria y desgracia al individuo; ve la pizza, pero no la comas, reprime tu sexualidad, no pruebes drogas, no hagas tal cosa por que ofende a dios, o va contra la moral etc.

De igual forma la antítesis de la abstinencia: la compulsión, es dañina, posiblemente más dañina que su contraparte. su peligrosidad aumenta porque la primera a menudo sigue a la otra. un sujeto que hace ayuno todo el día en la tarde de forma compulsiva tragará lo que encuentre en la despensa cuando cree que nadie lo ve, la razón: un sentimiento culposo y de vergüenza. Algo parecido pasa con el Sacerdote pederasta que abusa de un menor por que le es más fácil manipular a un sujeto sobre quien ejerce autoridad.

Así como las pulsiones que no se ejercen pueden ser destructivas si se ejercen de forma irresponsable y desmedida pueden ser de la misma forma destructivas porque todo lo que da placer causa adicción si se hace de más, la razón: una acción placentera que se ejerce de forma desmedida pierde su sentido y por tanto cuando se busca encontrar el mismo placer que en el principio se hace necesario más de lo mismo.

Los placeres superfluos, así como las necesidades del organismo deben ser satisfechas al punto de la complacencia, no de la abstinencia ni de la compulsión.

El Satanismo es una religión de libertad, no impone moralismos ni reglas de lo que debería ser, en cambio alienta al individuo a hacer prevalecer su ego de forma saludable, en otras palabras, al pleno ejercicio del ser.

El Satanismo recomienda darte gusto totalmente de forma consciente, arbitraria y responsable en todo lo que te cause placer sin restricción alguna de supuesta virtud o restricciones morales, pero te incita también a que tu seas tú mismo el amo de tus pasiones y las manejes de forma adecuada, no que tus pasiones te manejen a ti.

Un satanista es un individuo que ama a la vida y está en una constante búsqueda de hacer prevalecer lo que exista su ego de forma saludable. La búsqueda de la felicidad va de la mano con la búsqueda del placer, una no puede existir sin la otra, por tanto complace tus gustos de la forma que mejor te plazca, busca un estado de complacencia física y emocional íntegra y disfrútala al máximo, sé el amo de tus demonios, si te es dado experimentar con drogas hazlo pero con medida, y así de la misma forma cualquiera de tus pasiones, ese es el objetivo de ser amo de nuestros demonios (pasiones) y no esclavo de ellos.

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