I - La protesta es un acto de libertad de expresión y los manifestantes deben respetarlas.
La libertad de expresión no incluye el derecho a hostigar, calumniar o incitar a la violencia.
Ofenderse no es lo mismo que ser acosado; El Templo Satánico ofende a muchas personas porque se sienten ofendidos por Satán, pero eso no les da a otros el derecho de silenciarnos.
Si crees que las personas no deberían tener el derecho de ofender a otros, entonces no deberías involucrarte en protestas porque esa afirmación ofende al Templo Satánico.
II - Ten una posición claramente articulada con demandas sostenibles y una declaración práctica, correctamente definida que permita alcanzar metas.
Si la misión es terminar con la persecución de algún grupo, este no es un objetivo significativo porque es vago y abierto a opiniones subjetivas sobre lo que constituye persecución, así esa persecución provenga de una fuente que puede ser confrontada. Las inquietudes deben definirse estrechamente.
No presumas que la cantidad de seguidores son indicativos de un plan coherente para un cambio constructivo. Los lemas pegadizos y los objetivos inalcanzables pueden generar un gran número de seguidores con un importante respaldo financiero, pero no conducirán a una transformación social beneficiosa en ausencia de objetivos articulados que sean factibles, y probablemente promoverán la división social y agotarán la energía revolucionaria de los partidarios.
III - La protesta efectiva se basa en una teoría legítima de cambio que se ejemplifica en la estructura: SI hago X; entonces Y; sucederá Z.
Por ejemplo, SI TST forma una organización Satánica con creencias legitimas y exigiera los mismos derechos que se otorgan a otras entidades religiosas, entonces una gama más amplia de personas también podrá disfrutar de estos privilegios, ya no persistiría por más tiempo una elite arbitraria, a causa de las protecciones y derechos legales de la Primera Enmienda y la Ley de Derechos Civiles de 1964.
El aumento de la conciencia puede ser legítima si hace parte de una estrategia más amplia y bien concebida, pero no lo es como objetivo, porque la conciencia de la injusticia no conduce a ponerle fin sin una estrategia. Si estás siendo brutalmente atacado por un loco, ¿te gustaría que miles de personas sepan que estás siendo atacado a través de la sensibilización o desearías que solo una persona interviniera?
Si no puedes llegar a una teoría legítima de cambio, no tienes un enfoque viable.
Es fácil convencerse a sí mismo de que una teoría de cambio mal concebida es legítima, por lo tanto, se ejecutara una teoría de cambio por terceros, más listos e imparciales para asegurarse de que sea sólida.
IV - La protesta debe basarse sobre un principio en oposición a la política de identidad. Todos se benefician de la búsqueda de principios bien concebidos.
Si te opones a toda discriminación basada en la religión, entonces defiendes un principio; sin embargo, si solo te opones a la discriminación de los Satanistas, entonces tu movimiento es divisivo y contraproducente porque solo busca proteger a un grupo y, por lo tanto, establecer una nueva clase privilegiada al ignorar a otros grupos que se ven afectados por el mismo tipo de discriminación.
La virtud se define por la calidad de los principios propios, no por el grado de victimización.
V - Mantente enfocado en problemas específicos y no adoptes problemas que consideres relacionados.
Los grupos oprimidos no son todos iguales; adoptar la agenda de otro grupo oprimido (o aparentemente oprimido) y fusionarlo con tu movimiento cooptará tu movimiento y socavará su integridad.
VI - Defiende los problemas y principios: no respaldes reflexivamente la agenda completa de partidos, organizaciones o individuos.
Combatir la política partidista con política partidista evita cualquier posibilidad de participar en la introspección, y deja pocas esperanzas de resultados constructivos.
Defiende los principios, no las personas. Si apoyas o ignoras las extralimitaciones de poder porque son reclamadas por un político o partido político que apoyas, esos nuevos poderes se transferirán a aquellos a quienes no puedes apoyar.
Al defender los problemas, hay más opciones de coincidencia con las personas que de otro modo podrían haberse convertido en adversarios.
VII - No permitas que las narrativas prevalezcan sobre los hechos.
Cuando individuos, organizaciones, periodistas o cineastas bien intencionados juegan rápido y sin prisa con los hechos al servicio de una narrativa, socavan dramáticamente las causas legítimas cuando los hechos salen a la luz.
Si confías en la propaganda, los informes organizados, las distorsiones, las medias verdades o las mentiras directas al servicio de una "verdad mayor", debería ser una llamada de atención de que tu posición no es sólida y debe ser abandonada.
VIII – No limites tu movimiento a las personas que creen en los principios del mismo.
Permitir que tu movimiento de protesta esté abierto a cualquier persona con una agenda resulta en una falta de enfoque.
Un pequeño grupo de personas comprometidas a abordar el mismo problema logrará más que un gran grupo unido bajo un mismo estandarte, pero con intereses en competencia.
IX - Si tu protesta exige la privación de derechos y libertades de los demás, intimida a otros, acosa o amenaza a otros, silencia a otros, entonces tu eres un enemigo de la libertad sin importar la justificación.
X - Nunca es justificable participar, promover, incitar y / o celebrar la violencia física que ataca deliberadamente a civiles.
Si justificas tu participación con personas que deliberadamente intentan asesinar a civiles invocando una narrativa sobre la justicia, entonces eres peligrosamente delirante.