Muchos apelan a la biblia para oponerse al aborto, al matrimonio de parejas homosexuales, entre otras cosas, pero ni la han leído ni aplican sus enseñanzas.
Desde muy pequeños nuestros padres y la cultura nos han impuesto enérgicamente la errónea creencia de que la Biblia es la máxima guía moral y supuestamente la palabra de ''Dios''. Lo cierto es que la inmensa mayoría de quienes han asumido esa creencia no la han leído y no cumplen con la gran parte de las normas que estipula este libro inventando y escrito por humanos, cuyo contenido se compone de superstición, fantasía, irracionalidad, masacres, violencia, muerte y prejuicios.
Una contundente demostración de lo anterior es que la abrumadora e inmensa mayoría de las personas incurre en el abominable pecado de la fornicación al tener relaciones sexuales antes del matrimonio. Y qué decir de aquellos individuos adúlteros que estando casados tienen relaciones sexuales con una persona que no es su cónyuge. O esos que se emborrachan cada fin de semana.
A todos ustedes fornicadores, adúlteros y borrachos, sepan que ustedes no entrarán al cielo [1 Corintios 6:9-10]. Patéticamente, gran parte de los individuos mencionados anteriormente son quienes suelen apelar a la Biblia para oponerse con firmeza a cuestiones como el aborto, los derechos sexuales y reproductivos, el matrimonio y la adopción homosexual, entre otros asuntos que no le agradan a su diosito criminal, sanguinario, irracional, bestial, asesino de bebés, niños, mujeres, etcétera:
1 Samuel 15:3: Ve ahora, y ataca a Amalec, y destruye completamente todo lo que le pertenece, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños y bebés, vacas, ovejas, camellos y asnos.
Oseas 13:16: Samaria será considerada culpable, porque se rebeló contra su Dios. Caerán a espada; serán estrellados sus niños, y abiertos los vientres de sus mujeres encinta.
Deuteronomio 22:13-21:13: Si un hombre se casa, y después de haberse acostado con su esposa le toma aversión, y falsamente la difama y la acusa, alegando: “Me casé con esta mujer, pero al tener relaciones con ella descubrí que no era virgen”; entonces el padre y la madre de la joven irán a la puerta de la ciudad y entregarán a los ancianos pruebas de que ella sí era virgen. El padre de la joven dirá a los ancianos: “A este hombre le entregué mi hija en matrimonio, pero él le tomó aversión. Ahora la difama y alega haber descubierto que no era virgen. ¡Pero aquí está la prueba de que sí lo era!” Entonces sus padres exhibirán la sábana a la vista de los ancianos del pueblo, y ellos tomarán preso al hombre y lo castigarán; además, le impondrán una multa de cien monedas de plata por haber difamado a una virgen israelita, y se las darán al padre de la joven. Ella seguirá siendo su esposa y, mientras él viva, no podrá divorciarse de ella.» Pero, si la acusación es verdadera y no se demuestra la virginidad de la joven, la llevarán a la puerta de la casa de su padre, y allí los hombres de la ciudad la apedrearán hasta matarla. Esto le pasará por haber cometido una maldad en Israel y por deshonrar con su mala conducta la casa de su padre. Así extirparás el mal que haya en medio de ti.
Levítico 21:18-21:18: Si un hombre tiene un hijo terco y rebelde que no obedece a su padre ni a su madre, y cuando lo castigan, ni aun así les hace caso, el padre y la madre lo tomarán y lo llevarán fuera a los ancianos de su ciudad, a la puerta de su ciudad natal, y dirán a los ancianos de la ciudad: “Este hijo nuestro es terco y rebelde, no nos obedece, es glotón y borracho”. Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta que muera; así quitarás el mal de en medio de ti”.
Levítico 24:14-16:14: Saca al blasfemo fuera del campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación. Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios, llevará su iniquidad. Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que muera.
Y estos son apenas algunos ejemplos de los infinitos disparates que podemos encontrar en la Biblia. Pero lo más escalofriante es que haya personas que pretendan que las leyes, la legislación y los estatus de un país deben estar basados en semejante despropósito de libro. Los fanáticos religiosos, fundamentalistas y ultraconservadores representan una potente amenaza para el Estado Laico, los derechos civiles, las libertades individuales e incluso para el medio ambiente, en Brasil estas personas ya están haciendo estragos (La responsabilidad de los evangélicos brasileños en la destrucción de la Amazonía).
Cabe destacar que las mayores organizaciones científicas mundiales en el área de la salud (Organización Mundial de la Salud), la psiquiatría (Asociación Americana de Psiquiatría), la psicología (Asociación Americana de Psicología) y la pediatría (Academia Americana de Pediatría) han desmentido innumerables prejuicios originados por estas creencias religiosas, incluyendo los prejuicios sobre el aborto, el matrimonio y la adopción homosexual.
En conclusión, las religiones son el motor más grande de irracionalidad, superstición, discriminación, odio e ignorancia del planeta. Y para finalizar, vale la pena mencionar que la creencia en una determinada deidad o credo religioso depende de la geografía. Es decir, si un ferviente cristiano latinoamericano hubiese nacido en una familia de Arabia Saudita estuviese alabando al islam o si hubiera nacido en una familia de la India estaría adorando a un dios hindú.
